24 años casada y nunca habia gozado (ahora si)

Acostamos a su marido y Sara fue a la ducha mientras yo la esperaba sentado en el sofá viendo en la televisión local una película erotica, ella salio envuelta en una toalla y se sento a mi lado en el momento que la protagonista de la peli empezaba a masturbarse, le invite a imitarla y Sara que nunca lo había hecho comenzó a tocarse, al principio seguía los mismos pasos que la de la tele, pero pronto cerro los ojos y siguió pajeandose instintivamente hasta correrse retorciéndose de placer. No hace falta que diga que tener a una mujer a mi lado masturbándose hizo que mi polla estuviera a punto de reventar, la saque de mi pantalón y cuando ella termino de correrse la agarro con la mano, dijo:

-No se como se hace, pero quiero chupartela.

Beso y lamio la punta, en ese momento oímos un ruido desde la habitación donde dormia su marido, solo fue un cambio de postura porque de inmediato volvió a roncar pero fue una advertencia, el cornudo podía despertar.

No podía ponerse el vestido que le había prestado mi mujer pues estaba manchado de la leche que descargue sobre ella cuando la folle sobre el coche. Su vestuario dejaba mucho que desear, le convenci para que no se pusiera ropa interior (toda la que tenia era como las que llevan las viejas), se vistió con una camiseta de publicidad, ancha si, pero los pezones se le notaban a través de la tela y unas mallas que se le metían entre los labios del coño.

No sabíamos donde ir, dando vueltas me confeso que por un lado estaba avergonzada por lo que le estaba haciendo a su marido pero por otro pensaba que le jodan el se va de putas y a ella apenas la toca, también dijo que ella ya estaba mayor (53 años) para poder ligar como mi esposa.

Para demostrarle lo buena que esta la lleve a otra discoteca, le puse la condición de que no debía de reprimirse y tenia que dar rienda suelta a la lujuria. Bebimos una copa y Sara salio a la pista de baile mientras yo me quedaba en la barra. Enseguida estuvo rodeada de chicos bailando a su alrededor uno de ellos la cogio de la cintura y restregando el paquete en el culo de Sara le besaba el cuello, a la vez otro frotaba su rabo contra el marcado chocho, el primero metio las manos debajo de la camiseta y le sobo las tetas, desde mi posición pude adivinar que Sara estaba corriéndose de nuevo con el Sandwich que le estaban haciendo aquellos muchachos, al separarse de ellos vino a mi, me beso metiendo la lengua hasta mi garganta y con la mano agarrándome la verga me dijo:

-Necesito comerte la pija, vámonos de aquí.

En el coche mientras nos dirigíamos a mi casa me saco la polla e intento chupármela, era evidente que no era muy experta en mamadas.

Ya en mi casa nos desnudamos mutuamente entre caricias y besos, la tumbe en la cama, subi en ella y puse mi rabo a la altura de su boca mientras mi lengua pasaba a limpiar su chorreante chumino, ella con la boca abierta recibia mis pollazos mientras gozaba y se corria como una loca. Para evitar que se ahogara me corri sobre su cara y sus tetas, me tumbe a su lado, escuche abrir la puerta de la calle, Sara no lo escucho me levante y vi llegar a mi mujer, la muy zorra olia a semen que tiraba de culo, debía de haber dejado seco al chaval con quien había follado esa noche.

Mi esposa entro en el dormitorio y se encontró a Sara sobre la cama con las piernas abiertas los pezones apuntando al techo y la cara y las tetas cubiertas con mi leche. Mi mujer le felicito por haber disfrutado y después de ducharnos nos fuimos a desayunar.