A solas con deseo

Y un buen día que apareció por casa estaba yo solito . Mi mujer se había ido de compras con amigas y no volvería ni a comer .
Como no teníamos nada que hacer nos quedamos charlando en el sofá .
Mis ojos la miraban y ella se percataba.
De repente me dijo , tú y yo tenemos algo pendiente y no sería malo que siguiera así.
Y tomó mi mano y se la llevó a su regazo , a sus tetas y a sus muslos .
Está muy apetecible y yo ya estaba desbocado .
Así que nos pusimos manos a la obra y allí mismo en un plisplas no cortito pero sí sabroso dimos buena cuenta de nuestras boquitas , tetitas y genitales .
No quedó nada por explorar y nuestros jugos fueron llevados a la boca con ardor .
Acabado el acto me felicitó . Lo haces muy bien y me gusta . Te deseo , quiero que lo sepas .
Si tú cierras la boca yo la tendré cerrada y mi cuerpo será tuyo.
Y así estamos , a salto de mata jugando con el riesgo .
Y creo que nos amamos .