Alex el ayudante de mi clase de surf III

aquella noche no pude casi dormir, solo era capaz de pensar en lo que habíamos hecho, como me había sentido de…poderosa? Si, tal vez fuera esa la palabra, no podía esperar el momento de repetir. Mientras bajaba la mañana siguiente en el ascensor me acaricie por encima del bikini los pechos, un leve gemido broto de mi garganta, no pude evitar ponerme muy cachonda. Recorrí la calle apretando el paso, cruce las puertas y como si no hubiese pasado nada allí estaba Alex, con el neopreno medio puesto echándose crema en la cara en frente del espejo. Al pasar a su lado le di una palmada en el culo y sin volver la vista segui mi camino hasta el vestuario
-bueno, bueno, pero que confianzas con el amigo de Nacho eh- dijo una amiga mientras se subia la cremallera
no pude evitar sonrojarme
-digamos que ahora nos podemos tomar esas confianzas,- conteste mientras me sonrojaba
no pudimos seguir hablando ya que el vestuario comenzó a llenarse. Hoy me tocaba a mi ir a por las tablas asi que me adelante y fui al garaje, allí estaba Alex con su grupo de niños,
-chicos, mirar que sonriente esta Gabi, quien sabe, a lo mejor tuvo unos muy dulces sueños ayer- dijo mientras me miraba muy fijamente, notaba que volvia a acariciarme, a besarme, a hacerme suya. Los niños se rieron mientras me acercaba y le daba un beso en la mejilla
-chicos, pasároslo bien, y cuidarle mucho eh, que con esa costumbre suya de tener siempre la boca abierta a ver si se va a ahogar
me miro con ternura y sin hacer sonido dijo `te veo luego´
durante la clase Nacho no paraba de mirarme, pero como siempre no me dirigió ni una sola palabra, no lo entendía, podía ser todo lo guapo que quiera pero me parecía un tipo raro
cuando estábamos saliendo del mar, se acerco y me dijo
-no se como lo has hecho, pero le gustas, hace ya demasiado tiempo que nadie le gusta tanto, asi que intenta portarte bien, no…le hagas daño
pese a que esa revelación me descoloco un poco, finalmente me hizo tener mas ganas de que llegara el momento de poder estar juntos de verdad
al final esa tarde fuimos al cine, y pese a todo pronostico no paso nada, durante toda la semana quedamos pero no volvimos a llegar mas lejos de los besos
y el jueves ya, muerta de deseo se lo dije, no quería que pensara que solo me importaba eso, es decir, el era el chico, me veía un poco fuera de mi papel no quería que me viera como una salida
-oye,- estábamos en mi portal después de una escapada a la isla que había en la bahía, dije al tiempo que mi mano bajaba peligrosamente hacia el botón de sus vaqueros- pensaba que tenias un favor que devolverme- al tiempo intente ponerme provocativa mordiéndome el labio y acariciándole la nuca con mi mano libre. Sus ojos eran de un verde esmeralda, un refugio de todo
- te lo dije, no eres una cualquiera, me gustas, quiero que sea especial, y creme cada vez que te veo tengo que controlarme para no empotrarte contra la primera pared y follarte hasta que no puedas moverte- con su mano en mi culo me acerco hacia su enorme erección, ya visible- mañana mis padres tienen una cena y mi hermana se ira a dormir a casa de una amiga, asi que si quieres puedes venirte- de un segundo a otro había pasado de ser el dulce chico que me miraba con ternura a aquel que creí que era al principio, que me hablase asi me ponía a mil, y mejor que cualquier palabra me acerque mas a el apretándome muy fuerte contra su dura polla, le mordí el labio y le bese el cuello
-entonces, hasta mañana- susurre en su oído y entre sin mirar a atrás en casa
Delante del espejo, la mañana siguiente me mire el cuerpo. Tenia el coño depilado, no me gustaban los pelos, mi tripa estaba plana, mis tetas muy tiesas, estaba morena por los días en la playa, deje caer mi pelo por mi espalda liberando el moño con el que dormía, quería estar perfecta, quería que le gustase todo de mi, tenia las uñas pintadas de rojo y ya había pensado la lencería de encaje que me pondría esa noche.
Le había dicho a mis padres que iba a dormir en casa de una amiga, y que iríamos a la playa el sábado por la mañana, la avisaría si me pasaría a comer. Había esperado demasiado como para no tener el tiempo suficiente
Me puse el bikini y me enrosque en la toalla, según salí de mi portal le vi, estaba en la puerta con el neopreno a medio poner, marcaba a la perfección ese perfecto culo
Llegue en silencio, sin que me viera le arañe cariñosamente la espalda mientras le subía la cremallera, le bese la nuca y cuando pensaba girarme para entrar a prepararme, me cogió de la muñeca
-me vas a dejar sin beso de buenos días?- susurro contra mis labios, en su mirada había un brillo diferente, de deseo, de promesas, de excitación, tenía la frente pegada a la mía y en vez de estrecharme contra el, por el bien de la inocencia de los niños que andaban cerca, me cogió las manos
-bueno, hoy vas a tener el de las buenas noches
-oh, si que van a ser buenas
me mordí el labio muy deliberadamente mientras movía sutilmente mis tetas y le miraba a los labios
-gabriela, si no te separas ahora y dejas de hacer eso voy a comerme todas las ganas reprimidas que te tengo y te voy a follar en el suelo que estas pisando ahora mismo
le di un beso en la mejilla
-buenos días si sexi surfero, me di la vuelta y me fui
cuando salíamos del agua el aun seguía ayudando a sus enanos con las tablas en la arena, le mire con ternura cuando Nacho se me acerco
-oye, espero que no te hayas olvidado de lo que te dije
-emmm, lo de no hacerle daño? Claro que no, me refiero, Alex me gusta, y mucho, no esta en mis planes darle disgustos
-no lo entiendes verdad? Alex no es de esos, no es de los chicos que esperan a que tu estes preparada por muy buen culo que tengas, a Alex le da igual todo menos metertela a su manera, no se que te ha visto- al ver mi cara levanto las manos- gabi estas muy buena, pero como todas las que rondan a Alex, pero contigo es diferente, si tu le haces daño- negó con la cabeza- no se volverá a quitar la armadura
-mira Nacho, le dije mientras cruzábamos la calle- Alex me encanta, me encanta desde la primera vez que le vi, no se porque te preocupa tanto, ¿hay algo que debería saber?
Suspiro
Pregúntale a el, creo que a ti, te lo contará
Pensé sobre eso mientras guardábamos las tablas, subi a casa, hacia día de playa, y hoy no iba a ver a Alex hasta la noche. No podía evitar pensarlo, me rondaba la cabeza, le habrían roto el corazón, pero como a tantos, no entendía porque Nacho estaba tan preocupado
Al fin llego el momento
-sube, susurro al otro lado del telefonillo
estaba nerviosa, si, pero me moría de ganas. Mire mi reflejo en el espejo del ascensor mientras subia al sexto piso, el mismo que el mio. Llevaba un vestido corto y negro, una cremallera llegaba hasta el ombligo, se ajustaba en el pecho, mis rizos rubios caían hasta un poco mas debajo de mis tetas, mis labios rojos a juego con mis uñas, sonreí, estaba muy sexi, muy guapa, me iba a acostar con el chico al que quería y que me volvía loca
abrió la puerta, llevaba unos pantalones vaqueros que le caían sobre las caderas de una manera irresistible, una camisa azul oscura con los cuatro primeros botones abiertos, iba descalzo, y lucia una enorme sonrisa
-wow, estas increíble
me acerque despacio le pase las manos por detrás de la cabeza acercándole todo lo que pude a mi, y contra sus labios dije
-pues por lo que a mi respecta tendría que ir acostumbrándote
un sonido parecido a un rugido broto de su garganta, bajo sus manos por mi espalda hasta que llegaron a mi culo, me apretó muy fuerte, su polla estaba muy dura, deseosa de salir
-a la cama, ahora
me reí, por fin íbamos a dar rienda suelta a lo que sentíamos
me cogió por la cintura mientras yo cruzaba las piernas a su alrededor, me beso como solo me había besado una vez, cuando se la chupe y perdió el control, me llevo por la casa hasta su habitación mientras nos comíamos a besos, el daba embestidas contra mi y yo me apretaba lo mas fuerte que podía, le bese el cuello y el me apretó el culo mas contra si finalmente me tiro en la cama
se tumbo encima mio mientras con una rodilla me abría las piernas, gire sobre el y me quede encima. Le quite la camiseta por encima de la cabeza y el hizo lo mismo con mi vestido, quedándome en sujetador y tanga. Le bese el cuello bajando por su pecho, por sus abdominales, dios, era perfecto. Su respiración era muy agitada y sus caderas embestían contra mi pecho, cuando mi cara llego a la altura de su polla le mire y sonreí
-gabi no, si me la chupas, no podre evitar correrme o quedarme a punto y quiero dar contigo el máximo aguante
como podía ser tan dulce al tiempo que tan duro. Me mordí el labio y asentí, me volvi a tumbar encima de el y le bese. El me desabrocho el sujetador con una mano mientras que con la otra me tiraba del pelo. Con un rápido giro quedo encima de mi otra vez, me beso las tetas, trazando círculos con la lengua, deslizo sus dientes hasta mi ombligo y con ambas manos me bajo el tanga. Suspiro muy fuerte al tiempo que me besaba la cara interior del muslo, poco a poco subio
introdujo un dedo muy tiernamente para moverlo después en círculos, con el pulgar me masturbaba el clítoris, metio otro dedo
gemi, cogi airle y tire de su pelo con las manos. Antes de darme cuenta su lengua comenzó a moverse dentro y fuera con sus dedos, hundió su cara en mi coño de una manera deliciosa
-diossss, Alex, joder, ummm, respiraba cada vez mas rápido y fuerte, siguió durante algunos de los minutos mas maravillosos de mi vida, de repente, algo dentro de mi se tensó
el subio el ritmo, mas rápido con sus dedos, mas profunda su lengua, no podía aguantar mas
-ahhhh, diossss, el orgasmo fue impresionante, me costaba respirar, le acaricie el pelo. Subio despacio besándome cada centímetro hasta mis labios. Se puso de rodillas y yo le quite los vaqueros y los calzoncillos, me quede un segundo mirándole
muy despacio con la mirada clavada en mis ojos se tumbo otra vez sobre mi, me abrió las piernas con la rodilla, notaba la punta de su polla rozando mi coño, cerre los ojos preparándome
-abre los ojos, mírame
lo hice, es su mirada además de pasión y deseo había algo escondido, ternura? Amor?
-gabriela, te quiero, no se como lo has hecho, pero esta ultima semana ha sido maravillosa
se me hizo un nudo en la garganta, Alex no era de esos, y hay estaba, abriéndome su corazón cuando yo ya me había habierto de piernas. Le sonreí
-alex, yo también te quiero, por eso quiero que sea contigo, fui tuya desde el primer momento en que te vi
me beso muy dulcemente en los labios mientras su enorme polla me penetraba despacio. Di un pequeño grito, me miro preocupado
-sigue, por favor
espero unos segundos a que me acomodara y siguió despacio, mis quejidos pasaron a gemidos, y en poco tiempo mis caderas acompañaban a las suyas, era increíble
-oh, dios, ohhh, joder, maaas, mas duro, quiero esa polla en lo mas profundo de mi, dale, daaaale
sus embestidas eran cada vez mas fuertes y más rápidas, sonidos profundos salían de su garganta, los dos estábamos cubiertos de sudor, le clave los dedos en los hombros, notaba sus huevos chocando contra mi, le arañe la espalda mientras me mordia el labio para no chillar mas alto
-ohhhh, joder, joder, sigue, sigue, diossssss,
y note que se me tensaba algo en lo mas profundo, pegue un grito del más profundo placer, el me embistió una vez mas mientras susurraba mi nombre enterrando la cabeza en mi cuello, note su corrida en mi coño, estaba caliente
nos quedamos unos segundos tumbados, el aun dentro de mi, poco a poco se retiro y se tumbo a mi lado, aun respiraba con dificultad
-ha sido increíble
yo asentí y me acurruque a su lado, mi mano subía y bajaba por su pecho al tiempo que su respiración. Me fije en su cuarto, la cama era de dos, estaba colocada en una esquina mirando hacia la ventana que daba al rio, en las paredes algún poster de surf, una estantería con libros y una mesa, el suelo era de madera y las paredes blancas y azules, en el cabecero había un corcho con fotos, una entrada de futbol y una foto firmada de un surfista.
-eres la primera chica en mi cama, me beso el pelo
-ha sido perfecto, pero….eso solo hace que quiera mas- dije al tiempo que mi mano volvia a bajar peligrosamente hacia su polla, comencé a pajearle despacio pero intenso, mi mano cubría todo lo que podía, el echo la cabeza hacia atrás mientras acompasaba el movimiento
poco a poco iba creciendo