Relato enviado por:
Anonymous
el 7/11/2021.
Lecturas:2609 Etiquetas: Maduras
Relato completo
En mi pueblo existían putas en las casas que trabajaban y se ganaban la vida de dicha forma.
Cuando yo era mocito me besaban y me metían mano .
No me violaban pero me gustaba mucho.Y en concreto había una que me manoseaba ricamente a solas en su casa y me besaba .
Sabía cuando llegaba del colegio y me esperaba en la escalera para llevarme a su habitación.
Charlábamos de su oficio y me enseñaba sus habilidades y la forma de engañar a los clientes .
Era puta pero no tonta . La vida le había enseñado mucho y jugábamos juntos enseñando nuestros cuerpos.
Su habilidad conmigo eran las felaciones . No me permitía penetrar. Eso está reservado a los clientes que pagan y a ti no te voy a cobrar.
Cuando seas mayor de edad nos iremos de vacaciones y te haré un hombre .
Y así fue . En un apartamento en la playa retozamos los siete días con sus noches .
La noche era nuestra , buena cena , paseo y casquete.
Por la mañana corríamos a la ducha y nos ibamos a la cama frescos y limpios para limpiarnos el polvo mutuamente .
Luego a la playa , siesta con revolcón y vuelta otra vez .
Me dijo que estudiara mucho y que lo nuestro no lo contara .
Hoy felizmente casado y con más de cincuenta años me atrevo a hacerle un homenaje a quien me introdujo en el mudo del sexo con pasión y verdad de la vida .