Asalto en taxi donde fui violado por dos asaltantes

Soy gay, mido 1.68m, soy blanco, buen fisico, delgado, cara fina, pelo negro.
Esto me sucedió a los 18 años. Saliendo por la madrugada de una disco gay buscando taxi para el regreso a casa, un señor como de sus 40 años, simpatico pero de apariencia brusca, estaba recostado en su taxi parqueado. Inmediatamente al verme, me llamo para solicitar de su servicio y negociar la carrera.
Pero su manera de negociar fue distinta. Me decía que si me montaba con el, me cobraria mas barata la carrera si le pegaba una buena mamada de polla en todo el camino, que la tenía grande, jugosa y brava por entrar en una boca.
Yo andaba un poco tomado y algo periqueado, por lo que no estaba en mis 5 sentidos y facilmente accedí y ni se me vino por la mente que se trataba de un asalto.
Al montarme en los asientos traseros no me percaté de que la puerta de mi lado no estaba buena, por lo que no podria salir.
Recorriendo unas 3 cuadras, se montaron dos tipos, altos, morenos llegando casi a negros, recios, la cara no la logré ver puesto que mas adelante se pusieron mascara negra y fue ahi cuando mi miedo y todo licor y perico, se me bajó de un solo.

Uno de ellos se sento en la parte delantera y el otro junto a mi. Al montarse inmediatamente el taxi arrancó y el hombre a la par mia saco una máscara negra, se la coloco y sacó un cuchillo... y dijo que esto era un asalto.
El hombre con el cuchillo y el que iba adelante con una pistola, comenzaron a pedir que me sacara todo lo que traía. Billetera, reloj y una cadena de plata.
Al pasar por un cajero intentado retirar dinero de mi tarjeta de crédito, yo nervioso pero debo decir que muy valiente porque les di mi PIN falso, pensaba que eso iba a acabar ahí. Pero apenas era el comienzo de una pesadilla que hoy, despues de 6 años, se ha convertido en una anecdota sexual. Estos tipos eran simples "cochoneros" que querían saciar su brama, ya que no les interesó que les haya dado un PIN falso de tarjeta.

El hombre que iba a la par mia me iba dominando con el cuchillo en mi cintura. Me habia pegado en la ceja creo que con un anillo y yo iba hechando un poco de sangre. A lo que el de adelante me tiro un pañuelo para que me limpiara.
Comenzaron a preguntar, a sacar informacion mia. Todo lo di falso, excepto mi nombre, puesto que iba en mi cedula y por cuestiones de segundos, mi mente fue inteligente y si se daban cuenta que daba algo falso, me podría ir peor.
En esos momentos, el que iba a la par mía comentó con tono morboso:
- Ah, si este es mariconcito, lo levantaron de la disco de maricones, verdad?
Yo no decia nada por miedo. Pero ya iba sintiendo las intenciones del hombre. El seguia hablando a sus compañeros pero indirectamente a mi:
- He andado con muchas ganas de que me mamen la verga. Bueno mariconcito, a mamar se ha dicho, o me quitas esta brama o te ensarto mi puñal de carne primero y luego el de metal.
Yo debo decir que no se porque, mis nervios se iban yendo y mi mente que ya había dado mil vueltas, ya no pensaba en mi madre si en un dado caso estos tipos me mataran; mi mente automáticamente resumió que ellos solo querian asaltarme y culiarme y que saldría vivo de esa.
El hombre saco su polla de su cremallera, no logre verla, solo me dio un jalon a su parte y me dijo que abriera la boca.
Estaba hedionda, un olor feo, sucio, pero me comenzo a excitar. El taxista seguia recorriendo calles, no sabia si me llevaban en circulos o a algun lugar. El hombre me puso el puñal en mi cuello mientras yo le mamaba la verga porque decia que si se la mordia o le hacia algo brusco, que me iba a desangrar con un cuchillazo. Iba gimiendo y tocando mi cabeza, metia bruscamente su verga en mi boca, era algo gruesa y grande, no lograba entrar toda y estaba algo peluda por lo que sentia cosquillas en mi nariz.
Sentía que los demas iban viendo lo que sucedia, sobre todo el que iba a la par del taxista. Yo ya quería que terminara eso, pensaba que me iba a tocar mamarsela a los 3 y entre mas rapido se vinieran, mas rapido me bajarian del taxi. Yo ya iba super excitado, me quería tocar mi polla erecta pero por miedo, me reservé las ganas.
De pronto como a los 10min de succionarle la verga, senti un chorro caliente que me recorria la garganta. -Traga o mueres. Me dijo.
Yo con todo el asco del mundo trague la gran cantidad que el echó de su verga.
Al terminar, comence a toser y casi vomito del asco, a lo que el me tiro de un empujon al otro extremo del asiento y se metio la polla de vuelta y concluyó diciendo: - Ah! Que rico que la jala este playo. Mejor que mis queridas.

El que iba adelante, escuche que dijo:
-Bueno, ahora mi turno pero primero hay que ver que mas anda este maricon que le podamos agarrar. Quitale los zapatos y la faja, le dijo al que llevaba a la par.
Me quitaron los zapatos y me pidio que me quitara la faja. Al desprenderme de ella , ya sabía lo que me iba a llegar..
El que iba adelante sentia que me quedaba viendo de frente y dijo:
- Vaya si este maricon esta bien bueno, que se quite el pantalon y la camisa.
Dicho y hecho, me fui removiendo la ropa lentamente con miedo hasta quedar en calzoncillo. Un calzoncillo negro apretado.
Yo casualmente ese dia me habia afeitado mis piernas y el dijo:
- Que rico, como toda una puta, ya lista para el "enganche".
El taxista se estacionó, no se donde pero la energía del lugar era de un previo vacio o algun lugar feo, oscuro, el taxista parecia que no formaba parte de lo sucedido, aunque si estaba involucrado, pero no decia nada, simplemente veia.

El hombre que iba adelante se acomodo en su asiento de tal manera que comenzo a tocar mis piernas.
- Abrelas. Me ordenó. Pero despues retiró lo dicho y dijo:
- No, mejor súbelas y abrelas.
Al ver que yo no obedecia ya que no lograba acomodarme para subir las piernas, el me jalo bruscamente y me coloco ambas piernas arriba de los dos asientos adelanteros, dejando mi culo a su plena vista. Y dijo mientras con su pistola acariciaba bruscamente desde la suela de mis pies hasta mi ano:
-Aqui o haces caso o haces caso, maldito maricón, porque si no te voy a meter esta pistola en el culo.

Comenzo a meter su mano bajo mi calzoncillo y me masajeaba bruscamente el culo, mientras el que tenia a lado me llevaba con el cuchillo de nuevo en la cadera.
Iba metiendo sus dedos bruscamente y me estaba doliendo, quería gritar del dolor y del sofoque pero el que llevaba a lado me tenia dominado.
El seguia metiendo los dedos y con otra mano se iba masturbando. Para seguir evitando ese sufrimiento ya que no estaba lubricado, le dije que se la queria mamar.
Inmediatamente me tiro de un empujon al asiento, que de hecho, me golpie la cabeza con la puerta muy fuerte y el se me dejo venir encima y le dijo a su compañero:
- Hazte al otro asiento. Y despues dijo:
- No solo me la vas a mamar, me vas a dar ese culo.
Y exactamente a como se la mame al primero, asi fue con este. Solo que este era mas brusco, su polla era mas pequeña si, y el hedor menos, pero su fuerza era mas grande y me sentia mas dominado. Ya los nervios no estaban en mi.
Al terminar de mamarle la verga, me recostó en el asiento, me quito el calzoncillo y me puso patitas al hombro. Se abrio un poco mas su pantalon y a lo seco, sin piedad, me fue introduciendo su pedazo de carne. El movimiento era fuerte que movía el carro y los tres decían cosas como que:
Dale puta, tragatela con el culo, mas fuerte, que rica está esa putita.

El hombre me paso clavando el culo como por 10min, me dolia pero como me habia cojido el dia anterior con un amigo, mi culo estaba algo estirado.
Yo le echaba saliva y el lo permitia, el estaba extasiado, yo intrigado porque no lograba ver la cara de el, pero si sentia que un hombre buen mozo me estaba penetrando a lo seco. Sentia como sus huevos chocaban con mis nalgas.

Al casi terminar, este tambien me hizo tragar su leche, me dijo que me la tragara, y practicamente se sento en mi boca con su verga para que toda su leche corriera en mi boca, fue el que mas semen de los dos echó y como yo ya me imaginaba que eso pasaria, me lo trague sin dificultad alguna.
Lo curioso fue que yo esperaba al taxista reaccionar y que se la sacara y me obligara a mamar, ya que fueron sus palabras sexuales las que me sedujeron hacia esa escena, pero para nada, el no fue partícipe mas que del asalto.

Cuando el hombre se vino, ambos se calmaron, ya estaban relajados al parecer y me hablaban en tono mas suave, que no me iban a hacer nada, que me iban a dejar en un lugar, fueron considerados puesto que me tiraron la camiseta y el pantalon, menos la faja y los zapatos, me pidieron que saliera corriendo pero que si volteaba a ver, me baleaban. Asi fue, me dejaron en un barrio solitario, tome otro taxi con el miedo en mi garganta y pues me vino a dejar a casa y mi mamá preocupada le pagó el dinero. Ella sabe que me asaltaron... pero no que me cojieron dos negros, uno por la boca y otro por el culo.
No hice ninguna denuncia, aunque los primeros dias si anduve traumado, ya despues hasta me masturbaba recordando ello y segun escuché, parece que esos dos hombres suelen hacer lo mismo todos los fines de semana en las distintas discos gays de la ciudad, así que si me los vuelvo a encontrar, espero estar vivo para volverles a relatar la segunda parte.

Espero les haya gustado! Me masturbe dos veces al hacer este relato :)