asignaturas para septiembre

Quise ganarme un poco de dinero en verano, ya que no me habian dado la plaza de maestro aun, y puse un anuncio en un periodico local ofreciendo clases particulares, no tardaron en contestar, la verdad, me sorprendio la celeridad con la que me localizaron. Era una madre, bastante preocupada por los estudios de su hija, había aprobado la mitat del curso, decia que no se preocupaba por los estudios, siempre estaba al telefono con sus amigas y por el “internete”, como dijo ella...
No hablamos mucho, a ella le parecía bien el precio por hora que le dije, y como no tenía ningún cliente aun, pudo elegir el horario que quiso. Quedamos esa misma tarde en mi casa. A las seis de la tarde, hora que habiamos quedado, estaban allí, madre e hija. Dos mujeres bastante normales, cada una en su edad, la madre no tenia mucho de especial, se notaba que se habia arreglado un poco para ir a ver a un extraño, lo normal, y no tenia ningun encanto. Nos presentamos y la madre se fue, a hacer unas compras por el barrio, tenia dos horas mientras le daba clases a su hija. Era una chica normalita, 17 años, pechos no muy desarrollados, bastante delgada, una cara bonita, pero lo que si tenia era una boca preciosa, la mas exitante que habia visto nunca, labios carnosos, pero sin exagerar, y con los labios en forma de corazon que no podia dejar de mirarlos, me habian cautivado, no apartaba la vista de ellos, a pesar de que iba vestida con un top escotado enseñando medio pecho.
La clase empezo un poco fria, como era normal, no nos conociamos apenas, solo sabia su nombre, Lucia, y la forma y color de sus labios.
Poco a poco fui viendo que tenia bastante nivel en los estudios, no era ni mucho menos una chica tonta, se sabia todo lo que estabamos repasando, era simplemente, como dijo ella, aburrimiento en clase y otros intereses propios de la edad.
Eso nos permitio hablar mas de nosotros que de las lecciones, era una chica muy abierta y sociable, ademas de divertida, al final de la clase ya nos tratabamos con toda normalidad.
Sono el telefonillo de casa, era su madre que venia por ella, ya habian pasado las dos horas, y se marchaban.
En la puerta nos despedimos con un beso en la mejilla, fue lo que me termino de obsesionar, ver acercarse esos labios perfectos hacia mi. Esa imagen se grabó en mi, y toda la tarde y noche la tuve en mi mente.
Así pasamos el verano, estudiando y cogiendo confianza, ella cada vez me mostraba mas cosas, sus vestidos eran mas cortos y escotados, se estaba convirtiendo en una chica cada vez mas sexi en el vestir, aunque sexi era solo con su boquita...
Llegaron los examenes, aprobó todas, y paso de curso con buena nota, y como cada dia vino a mi casa, aunque no tenia clase, ese dia no la esperaba y estaba con unos pantalones cortos de andar por casa.
Vino muy feliz con sus notas en la mano, nada mas abrir la puerta me saltó al cuello diciendo gracias, y me dio un beso muy fuerte en la mejilla. Que bien me supo el contacto prolongado y fuerte de sus labios en mi mejilla, la abracé y sin querer puse una mano en una de sus nalgas por arriba del vestidito que llevaba, no controlé bien la dirección, freno en seco su beso, se aparto un poco mirandome a los ojos, y poco a poco fue cerrando sus ojos mientras entreabria su boca y la acercaba a la mia, tuve una ercción instantanea, y un intante de cordura me hizo apartar la cara justo cuando tenia frente a mi la escena mas erótica y soñada de toda mi vida. Ella se quedó parada, abrió los ojos con la mirada de sorpresa, y me dijo:
-Lo siento, ¿crei que te gustaba?
-eh
No pude vocalizar nada, estaba en la escena que deseaba, y ella también la deseaba. ¿que estaba haciendo?¿porque habia pardo de besarla?
Le pregunte:
-¿Tu quieres besarme? Lo de tocarte el culo ha sido sin querer, pero si me dices que tu me quieres besar por que te apetece....
Y le puse las dos manos en el culo, una en cada cachete, ella cruzó las piernas en mi espalda, de esta manera se colocaba donde queria mi bulto, encajado en sus ingles, y lo volvio a hacer, cerro los ojos lentamente, giro un poco la cabeza, entreabrió la boca y se acercó lentamente. Era perfecto y era la segunda vez, casi me vengo en esta vez, que erotica que era esa chiquilla.
Ahora si que nos besamos, muy dulce, poco a poco se fueron enredando nuestras lenguas, jugando sin prisa dulcemente, a los pocos minutos, ella empezo a moverse un poco, creo que se estaba excitando, y ya necesitaba notar mi bulto en más sitios de dondo lo notaba, eran uno moviminetos lentos de arriba a abajo y apretando.
Mientras nos besabamos fui acercandome al salon, era joven, pero besaba muy bien, auque jugaba con ventaja con unos labios perfectos, me sente en el sofá con ella encima, y ahora con las manos libres y comodamente sentados, comenzamos a acariciarnos sin dejar de besarnos y juntar nuestras lenguas. Le acaricie el pelo y ella a mi, la espalda y ella a mi el torso hasta la barriga.
El ambiente se estaba caldeando mucho y tuve miedo que esto para ella fuera como con sus amiguitos, un calenton, unos besos y para casa, yo estaba para otras cosas. Así que la prové, para ver hasta donde era capaz de llegar. Pense en ir directo al grano pero me gustaba el erotismo del momento, pero queria saber hasta donde podia llegar, así que decidí acariciarle lo más intimo. Sentados como estabamos, le puse la mano en el culo y empecé a bajar por el medio de los cachetes, con un dedo dentro y dos en cada lado, por si no tenia suficiente excitación y por eso me negaba las caricias más intimas, decidí besarla en el cuello, muy fuerte, y ella suspiró, casi jadeo. Seguí por su cuello hasta su oreja y me entretuve con ella. Mientras mi lengua lamia toda su oreja y la hacia suspirar, mi mano seguia bajando hasta alcanzar su sexo, ella no dijo nada, solo respiraba fuerte y se movia, con un dedo estuve un rato presionando y moviendo en su sexo. Dejé de lamer su oreja y volví a su boca, esta vez me recibió sin dulzura, ahora habia mucha pasion y calentura, al notar esto, cojí la tela de su vestido y tiré para sacarlo de debajo de ella, ella estaba sentada pisandolo, se dió cuenta, y sin más se levantó un poco para que lo puediera sacar, ahora tenia acceso libre bajo su vestido y sin dudar metí las manos, un escalofrio recorrio mi cuerpo cuando note la piel de sus nalgas en mis manos, suave y caliente. Manoseé un poco su culo, hasta que encontre la linea de su tanga, a estas alturas ya no vacilaba, metí los dedos bajo el tanga y fui directo a su sexo, con dos dedos lo masajeé y no recibí ninguna contrariedad por su parte, solo me besaba aunque mas despacio, estaba notando todo lo que le hacia, y por donde la tocaba, besaba más despacio pero con más pasión si cabe. Un olor me embriago de repente, de su sexo empezo a fuir jugos que empaparon mis dedos y el olor a sexo me inundó excitandome todavía más.
Ahora tenía los dedos humedos y ella estaba lubricada, así que metí los dedos dentro, se le escapó un jadeo al tiempo que subia el cuerpo acompañando mi entrada, al bajar lo hizó con las manos por delante y se apoyó con ellas en mi pene, lo agarró y comnezó un frenetico movimiento llevada por su excitación, saqué mis manos para detenerla, casí me hace correrme. Nos volvimos a besar, ahora con las manos fuera de su vestido aproveche para desabrocharselo e intentar quitarselo, me dejó que se lo bajara por debajo de sus pechos y ella misma se quitó el sosten, sus pechos eran normales, un tamaño bien pero firmes, mirando al frente, con unos pezones en punta de color marron claro, fué verlos y caer sobre ellos, empecé a chuparlos y lamerlos, intercalando lamidas suaves en los pezones con chupetones, ella me acariciaba el pelo con las lamidas y en los chupetones me tiraba del pelo, entendí que le excitaba.
Despues de un rato en sus pechos, me tomó la mano, la llevo a su entrepierna y presionó, yo empecé un masaje intercalado con leves metidas de dedo, a las pocas veces de repetirlo, cuando le introducia un poco ella con su cuerpo buscaba la penetración mas profunda, así que se la dí. Con dos dedos dentro y la palma de la mano sobre el clítoris, la masajeé rápido, empezó a jadear con fuerza, y de repente calló, dos segundos callada, y le vino, empezó a jadear, chillar y moverse sin control, se dejó caer sobre mi, y yo retiré la mano, me abrazó mientras me besaba, dejó de besarme por un momento para decirme al oido:
-¿Me dejas a mi ahora?
Mi exitacion fue a más, no creia que pudiera ir a más, pero me calente más. Bajó sus manos por mi pecho hasta encontrar la goma de mi pantalón, no se detuvo un segundo y siguio bajando, arrastrando el pantalon con las manos, y sacando a la luz mi miembro, que relucia por los liquidos que ya habian salido, cuando lo tuvo todo al aire, lo tomó entre sus manos y empezó a mover muy suave. Lo tenia durisimo por toda la excitación acumulada a la que habia que sumarle que lo tenia entre sus manos y lo movia, muy suave, de arriba a abajo, suave, tan bien que no dio tiempo a nada más, empecé a notar un placer increible, nunca antes notado por mi, y empecé a eyacular, a chorros, contra mi pecho mientras ella seguia moviendo con suavidad. Sus ojos se iluminaron y los abria mucho para no perderse el espectaculo mientras sonreía. Desde su posicion sentada en mis rodillas, se deslizó hacia el suelo, quedandose entre mis piernas, acercó la cara a mi pene sin soltarlo para ver lo que había provocado con sus manos, y de pronto vi el mayor espectaculo de mi vida, empezó a acercar su boca a mi pene, muy lentamente, pero segura, se ayudó con la mano para posarlo en sus labios, y le dió un beso largo en la parte del frenillo, en esa parte no habian restos de semen, mi sorpresa se agrandó cuando, sin dejar de besarlo, abrió más la boca para introducirse la cabeza de mi pene en su boca, y ahora si, ahora tenia los labios mas bonitos que habia visto nunca, abrazando mi pene, me quise fijar bian para gravar esa imagen en mi retina. Ella movio un poco la mano arriba y abajo, muy suave, y se lo sacó haciendo un poco de ruido a beso, cosa que la hizó sonreir. Se volvió a incorporar, y acercandose a mi me dijo:
-¿Mañana te puedo volver a ver?
Pensé, ¿Como? ¿Volver?
-Si, proque no, le dije, -A mi me gustaria mucho volver a verte.
-Pues quedamos mañana, ¿Vale?, ahora que ya he provado tu sabor y me gusta mucho, lo quiero estar saboreando un buen rato.
No puede articular palabra, solo asentí con la cabeza, mientras ella se arreglaba el vestido, y salia hacia el aseo.
Para mi habia sido el monento más excitante de mi vida, y ella estaba dispuesta a repetirlo o incluso a mejorarlo, no me lo podia creer.
Salió del servicio y se fué hacia la puerta, yo detras, justo antes de abrir se giró, y me dio un beso muy dulce en la boca, y tan tranquila se despidio con un simple chao, “hasta mañana”, como todos los dias del verano en los que se despedia de mi clase de repaso para el colegio, pero este no habia sido un dia cualquiera.
Pasé el resto del miercoles y la mañana siguiente como en una nube, intentando visualizar aquel momento mágico que había pasado con Lucia.
Y llegó la tarde de jueves, no sabía que hacer, como recibirla, y todo se complicó cuando llamaron al telefonillo y era ella. Al descolgar oí un -“soy yo, abre”- tan natural, como todo el verano, como si viniese a estudiar.
Al poco rato estaba llamado a la puerta, abrí, y allí estaba ella, con un vestido como el de ayer, pero de difernte color, salto sobre mi, como el dia anterior, pero hoy si me daba un beso en la boca directamente, yo la agarré por el culo, y la entré por el pasillo hasta el salón, para ir al complice sofá, pero ella me dijo que mejor en la cama, así que, sin soltarla, fuimos a la habitación. La solte despacio, sin dejar de besarla, en la cama, y me puse encima. Noté que ella intentaba dar la vuelta para ponerse arriba, y la ayudé. Cuando estubo en esa posición, se incorporó, y empezó a levantarse el vestido, me dejó el panorama precioso de su cuerpo en ropa interior, y sin dilaciones, puso las manos sobre mi pantalón para empezar a bajarlo.
-ya te dije que hoy iba a saborearte.
Y me puso los pantalones por los tobillos, dejando mi pene al descuberto, lo tomó con una mano, y se lo acercó a los labios, poco a poco los abrió haciendo que la cabeza del pene desapareciera en un espectaculo fabuloso para mi.
Todo en ella hacia pensar que no era al primero al que le hacia una mamada, por su forma de comportarse y con la seguridad y decisión con la que hacía las cosas, pero no tenia mucha experiencia y se notaba, aunque a mi no me importara, porque el efecto en mi era superior a la de una boca experimentada, ver su carita preciosa, con los labios perfectos, tragandose mi pene con esa lentitut y suavidad, me excitaba más. Estubo un rato subiendo y bajando con su boca y su mano por mi pene, hasta que quiso saber si lo hacía bien y paró a preguntarme, yo le di unas pocas nociones, y se aplicó otra vez, ahora intercalaba mamadas con lamidas, me miraba para asegurarse de que lo hacia bien, y eso me ponia a mil, verla con su lengua medio fuera, mi pene apoyado en ella, y mirandome, uf, no podia durar mucho. Volvio a intrducirselo, esta vez más profundo, ya le cogia el ritmo, habia descubierto donde tenian más efecto sus acciones por como me movia yo al recibirlas. Así que se aplicaba en ellas, ahora lamia desde más abajo y llegaba a la punta, cuando estaba en la punta lo tragaba hasta donde podia y volvia a sacarlo para dedicarse al frenillo mientras con su mano me masturbaba, viendo mis reacciones cada vez hacia las cosas con más impetu, más rápido para parar en seco y hacerlo suave y volver a acelerar, estaba con su lengua en mi frenillo masturbandome cuando le dije.
-Quedate quieta, quiero correrme así
Ella aumentó el ritmo con su mano y con su lengua ahora sin dejar de mirarme, para saber el momento justo para retirar su boca, pense yo, pero no, el momento vino, le salpicó un poco en el labio superior y se derramó por su comisura, llenado mi pene de semen hasta depositarse en su mano que no paraba de mover, le tuve que cojer la mano para que parara porque no podia soportar el placer que me estaba dando. Ella paro de mover y se relamió los labios, llevandose con la lengua la gota que había quedado en su boca, se detubo un segundo, y a tragarse de nuevo la cabeza de mi pene, fué corto pero intensísim. Se puso de pie y me dió un beso en la boca y fué a lavarse las manos, cuando salió, ya me habia limpiado y la esperaba con los pantalones todavía bajados. Se vino hacia mi y me dijo que se tenía que ir, que habia quedado con unas amigas, y no queria llegar tarde.
-¿Pero como?¿Te vas?
- Si, si. Ya había quedado. Si quieres nos vemos mañana, es viernes y me puedo quedar hasta tarde, y quiero quedarme hasta tarde.
Y así lo hicimos, quedamos para vernos por tarde, a última hora, aqui en mi casa, y pedir unas pizzas para cenar. Ella les diria a sus amigas que no saldria con ellas para estar conmigo.
Cuando ella llegó nos besamos justo detras de la pueta de entrada, pero no hubo tocamientos, creo que los dos pensamos lo mismo, que esto era una cita, que teniamos mucho tiempo por delante. Pedimos la cena aunque aun no eran las nueve de la tarde, y nos pusimos a hablar, ella sacó el tema del dia anterior, para preguntarme como lo había hecho.
-Se me cae la baba solo de pensarlo, le dije, ¿te vale la respuesta?
Se echo a reir.
Justo cuando me empezó a besar el cuello, llamaron a la puerta con la cena.
Cenamos entre risas, miradas calientes, y algún que otro beso con mozzarela.
No pasó ni un minuto despues de terminar el último bocado cuando Lucia se me abalanzó.
-Ayer me tuve que ir, pero hoy no. Tenemos un buen rato para nosotros y lo quiero pasar en la cama. Para que me enseñes más cosas como ayer.
-Vamos pues. Cuando creas que debo parar, avisame.
-No creo que te tenga que avisar de nada, pero es bueno saberlo.
Y se fundio en un beso con migo. Eso fue lo último que hicimos en el salon, de ahí nos fuimos al dormitorio. Nada mas pasar en humbral de la puerta, la cogí por la cintura desde atras, y me puse a besarle el cuello mientras le acariciaba el vientre, le seguia besando el cuello en la parte alta, bajo la oreja, y mis manos subian por su cuerpo hacia sus pechos, cambie de lado de cuello, mientras le bajaba los tirantes de su vestido, que cayó, resbalando por su cuerpo, no pudo caer al suelo porque ella tenia las manos en su espalda y me tenia cogido el pene mientras lo movia por encima de la tela, quitó las manos para que bajará el vestido hasta el suelo aprovechando para quitarse el sujetador y dejarme el camino hacia sus pechos libre, seguí con mis besos y chupetones en el cuello y con mis manos recorriendo todo su vientre y masajeando sus pechos con pequeños tirones en los pezones que ella respondia con suaves jadeos y movimientos mas bruscos en mi entrpierna. Solo llevaba puesto el tanga blanco, y eso me facilitaba la exploracion palpando todo su cuerpo, ahora me dediqué a su entrepierna, con movimientos circulares suaves, con poca presión, alternando con movimientos rápidos pero cortos. No tardé en notar que se humedecía. Sus jadeos iban en aumento, incluso se entrecortaban, entonces comencé a acelerar los movimientos de mis dedos y a presionar un poco más, su orgasmo estaba al llegar. Sus rodillas se doblaron, se le entrecortó el último jadeo, para soltar, ahora si, un grito mientras apretaba mi mano con sus muslos.
Me arrrastró a la cama y me tiró en ella. Sin ningún preambulo, me quitó los pantalones y se agachó para meterse, Todo lo que pudo, mi pene en su boca, estaba muy excitada.
Empezó a devorarlo, pasandole la lengua por toda su extensión, de arriba a abajo, y dedicandose especialmente en la cabeza y el frenillo. Comia como si se lo fueran a quitar, y la tuve que parar o si no me corria en segundos y esta vez queria y deseaba penetrarla. La ice venir a por mi boca, así nuestros sexos quedaban juntos. Cuando alcanzó a besarme, tambien notó en su entrepierna desnuda el contacto de mi pene, izó unos movimentos de aproximación, y bajó una de sus manos para colocarlo en su entrada.
-Solo lo he hecho una vez antes, y fue con un consolador mucho más pequeño que tu pene, me dijo
-Tenemos mucho tiempo, iremos al ritmo que necesites, pero espera que me ponga un preservativo antes.
Con las cosas ya claras, empezó a bajar con mi pene en su entrada, poco a poco, y moviendose de lado a lado para colocarla. Debió de ser su excitacion que la habia lubricado bien, porque en nada la tenia dentro, respiraba fuerte, y empezó a moverse, subia y bajaba lento, notando como algo nuevo se sentia dentro de ella, le dije que buscara el movimiento que más le gustara, así que cada poco cambiaba, ahora de delante a atrás, despues un poco de lado o haciendo pequeños circulos.
De repente se puso a saltar muy rápido, con mucha violencia y jadeando al compás, se estaba corriendo otra vez, encima de mi, clavada en mi.
Yo me incorporé para besarla, ella me mirada y me sonreía, estabamos los dos sentados en la cama, de frente uno al otro, y todavía clavados. Ella empezó a moverse otra vez, ahora en cada movimento de penetracion, tambien rozaba su clitoris contra mi abdomen, y le estaba gustando, yo la ayudaba cogiendola por el trasero, la separaba de mi cuando bajaba y la juntaba al subir, como antes el ritmo al empezar era lento, pero se incrementaba cuando ella iba a alcanzar el orgasmo, ahora la tenia muy abrazada a mi, y jadeandome junto a mi oreja hasta que se desplomò, cayendo hacia atras y regalandome una vision preciosa de ella ensartada por mi y su cuerpo desnudo a lo largo de la cama. En esa posicion, la tomé por las caderas y empecé a moverme, ya no podia más, queria correrme, más bien lo necesitaba, los movimientos eran rápidos, acompasados, con mis manos en su cintura me ayudaba para traerla contra mi y que las penetraciones fueran profundas. En poco me estaba corriendo.
Nos pusimos de lado en la cama, despues de limpiarnos, a descansar, abrazados.
Ella no dejaba de sonreir y besarme, y decirme lo bien que se lo habia pasado; yo tambien.
Al rato me di cuenta que me había dormido, puesto que me estaba despertando algo humedo en mi pene. Abri los ojos y la vi, Lucia estaba con todo mi pene metido en su boca y me dijo.
-Ahora si me cabe toda, y se rió
Como la flacida y no podía mamarla subiendo y bajando, se dedicó a jugar con su lengua hasta que empezó a tomar la forma que quería ella. No dejó de mamarla por un rato. No se el tiempo que estuve durmindo, no debió de ser mucho por que ella tenia que irse a las 2 de la mañana. Y estaba queriendo empezar otra sesion de sexo. Su boca no paraba de moverse por todo mi pene, de arriba a abajo y con la lengua, ya le tenia confianza y jugaba con el, dandole mordisquitos y besos, y más lamidas y más chupadas profundas de esas que casi me daban un infarto. Solo queria que me corriera yo, me dijo que le escocia un poco, busque en el cajón de mi mesita y le saque un pequeño bote de lubricante, que no se quien se dejó ahí una noche loca que tuve. Le dije que con eso no le doleria. Me dijo que no lo habia hecho nunca por el culo que no sabia que pasaria, si le gustaria o no. Yo me quedé de piedra, y mi pene tambien.
-No, no. le dije. - No me referia a tu culo, en el coño, que si te pones lubricante no te dolerá.
Aceptó a intentarlo, pero yo no podia dejar de pensar que no me habia negado hacerlo por detrás, que parecia dispuesta a probarlo conmigo.
Me senté en el borde de la cama, y ella sobre mi. Me puse un poco de lubricante en la punta de mi pene, y comencé a ponerle a ella tambien, con un masaje, primero por los labios de su coño y despues, con dos dedos, por dentro.
-Te duele?
-No, me gusta cuando me tocas
Me cogió el pene y se lo puso en la entrada, y poco a poco se lo fué metiendo. Me rodeó con sus piernas, y se ayudaba de ellas para moverse.
Estaba abrazada a mi, y la separé un poco para poder llegar a sus pechos y sus pezones, y me puse a lamerlos, en especial los pezones. Ella se estremecia con el conjunto de sensaciones que tenia por ambas partes. Se volvió a pegar a mi pecho para las últimas embestidas, y yo no podia dejar de pensar en su culo y que no me lo había negado, así que lo intenté, la agarré por el culo con las dos manos, pero con la que le habia puesto el lubricante me fui a buscar su ano y lo presionaba y acariciaba. Ella cada vez se movía más rápido, estaba llegando al clímax, al enésimo orgasmo, y aproveché su grado alto de excitación para meterle un dedo por su ano ya lubricado, no dijo nada ni paró de moverse, seguí ayudandola a moverse desde atrás con una mano y con la otra provaba a meterle otro dedo. Ahora si qeu paró.
-Esto me está gustando mucho, quiero notarlo bien.
Le introduje el segundo y se le escapó un pequeño grito, y empezó a moverse otra vez.
-Esto me esta dando más placer........ no se cuanto voy a resistir............ me estoy corriendo..............
aaaaahhhhhhhhhhhh, aaaaahhhhhhhh, aaaaaaaaaaaaaahhhhhhh
Tuvo un orgasmo brutal, no paraba de gritar, jadear entre medias, y volver a gritar. No pude más y me corrí yo tambien.
- Que fantastico........... Se siente mucho más sin condón, me ha gustado muchísimo.
Es verdad, no me habia puesto condón, con esto del lubricante y su ano, no me habia acordado. Rapidamente me dijo que tomaba la pastilla, y no habia riesgo de enfermedad, ya que era practicamnete virgen con hombres.
Eran las 2,30 de la mañana y solo le dejaban hasta las 2. Saltó de encima mio para lavarse y vestirse. Solo me dio un beso y cogió el telefono para llamar a casa con cualquier excusa mientras salia de casa diciendome que me llamaría mañana.
seguiré contando en otro relato, un saludo