Mi vecina Bonita una hermosa mujerEs mi vecina si se llama Bonita, así quiso su padre y así se llamó, es una mujer de 27 años casada con un miserable hombre, digo porque decirle hombre, es una ofensa a los machos, cuando tiene a su esposa embarazada de seis meses y desde que supo al mes que estaba embarazada no desea ni tocarla porque le puede hacer daño a ella o al bebé. Pero prefiere ir todos los viernes al bar con los amigos jugar a los barajas dejándola sola hasta el amanecer, a esta pobre mujer, pobre dije, en verdad es una doña hembra, tiene unos senos duritos y ahora que están llenos de leche mas grande se ven, sus piernas maravillosas cuando me encuentro con ella en la escala, vivimos en el tercer piso ella en le departamento “A” y nosotros en el “C”, la dejo que suba primero para observar ese par de piernas preciosas y cuando sube cada escalón una retaguardia muy agraciada se marca en sus ropas, cada vez que me encuentro con ella es seguro que me masturbaba por la noche pensando en su cuerpo.
Bueno, mi querido padre como la vio tan aproblemada con esa pancita llena cuando iba a buscar a su chico de tres años al jardín infantil, no encontró nada más agradable que proporcionarme para realizar esa labor y traerle a su retoño a casa, tengo 17 años y ser la niñera de un chiquillo no me agradó en absoluto.
Desde hace tres días cumplo esa obligación hoy es viernes y al llegar con el hijo ella esta sentada en el sofá con una carita triste y casi en el llanto, se levanta da la leche con galleta a su hijo y me pregunta si quiero un café, no sé de donde saque tanto valor y le dije: si, me voy a servir el café, pero tu me vas a contar tu tristeza o no voy mas a buscarle al chico.
Me miro sorprendida y sonriendo me dice, eres muy joven no entenderías, oye…oye, conteste tengo 17 años y comprendo muy bien las cosas, mi padre me enseño que un caballero debe ayudar a las damas y callar lo que ellas hacen o a uno le cuentan porque un caballero no tiene recuerdos para eso.
Me mira y abrazándome por el cuello se sienta a mi lado en el sofá, diciéndome tengo un estúpido marido llevo meses sin satisfacerme en la cama, así de claro me lo dijo y estoy que me punza el sexo porque no tengo quien me lo acaricie y me lo trabaje bien, me muero por que me metan una pene bien proporcionado duro dentro de mí, pero antes que me lo coman enterito que me acaricien y me desesperen para gozarlo al máximo, mi marido nada de nada, nada de nada no quiere ni oírme dice que puede ser perjudicial para el bebé o lo que venga, pues si, así de tonto es mi marido, que no entiende razones. “Pero si tu estas tan buena como estas, estas riquísima todo lo digo en voz baja…, como lo hacemos le pregunte, quiero ayudarte y lamerte, comerte entera y acostarme contigo sin condón, ya que no hay problema de embarazo pues tu útero esta ocupado”. Me mira sorprendida al escucharme y me dice tu pene es nuevo y creo que sin uso femenino, tu leche caliente nueva toda para mi, sería un manjar, acabo de mojarme entera en mi tanga al escucharte ¿te atreves?, dice, calientes los dos, entramos en su dormitorio y nos desnudamos, dejando la ropa por el suelo de la habitación y fue colosal, la tumbe encima de la cama y saque sus mojadas bragas, le separe las piernas y trabajándole bien con mi lengua su sexo, a cada lametón en su clítoris estallaba de placer, jadeando, gritando, suspirando, hasta que se corrió de gusto enviando todos sus jugos a mi boca, era su primer orgasmo después de tanto tiempo. “Ahora me toca dije, dame la leche de tus tetitas”, se tumbo a mi lado y me dijo, tómatela la leche de las dos, creí que no me lo pedirías, sácame toda la leche, me plante delante de su pezones se los lamí un poco y comencé a chuparme su leche de las tetitas primero la derecha, mientras ella con la mano se la apretaba suavemente para que la succionase bien, mientras mi mano libre masturbaba su vulva, sus jadeos eran bestiales, cada vez a mas, ahora la otra, dice y no quites tus dedos de mi sexo sigue y sigue, así estuvimos hasta que termine con sus tetitas, ella gemía, a la vez que me clavaba las uñas en mi espalda, mientras yo clavaba mi duro y tieso pene en su rendija sexual, no necesite empujarlo estaba tan mojada que este se deslizó suavemente al interior, mas sigue, ahora no pares, estírala es tuya y entré hasta chocar mis huevos contra su culo, empecé el bombeo dentro fuera, nuestros jadeos se entrecortaban el uno en el otro, “que rica vagina tienes, me gusta estar dentro de ti” y a mi que estés dentro de mí, ahora a cuatro patas le dije, se la saque y se coloco en cuatro patas, separando las piernas, sin pensármelo le enfile al ojo del culo mi rabo y de una sentada le metí la cabeza, su grito fue espectacular, te has equivocado de agujero, “no me he equivocado” y seguí metiéndoselo por el culo estrecho. me duele me decía sácalo, “te duele, pero te va a gustar, le decía, ¿verdad?”, siiiii, siiiiiiii, mas más, “si tu marido no sabe aprovecharte, yo si te aprovechare te deseo desde hace tiempo, su culo desgarrado sangraba un poco pero no molestaba para nada, vas a ser mi putita verdad”, siiiii que voy a serlo y tu mi macho, cuando note que me iba a vaciarme se la saque, la limpie con sus calzones y se la hundí en su vagina de un golpe al cual ella volvió a gritar, mas adentro mi macho, mas quiero mas, al poco me solté entero y le llene su entraña de leche caliente. Asiiiii, asiiiiiiii, todo dentro de mí hasta la última gota, rico mi macho soy tuya, ooohh, su cuerpo vibraba entero ante el segundo orgasmo que tenía.
Agotado caí sobre ella, me rodeó con sus brazos y me acomodó a su lado, eras capaz de saciarme eres desde ahora mi segundo marido seré tuya siempre, dice, me has satisfecho como un macho con experiencia eres un encanto, me entrego entera soy tuya. Solo te exijo silencio nadie tiene que saber esto que yo soy tuya.”Si respondo soy un caballero y nadie sabrá nada, pero otro día quiero mas”, las veces que tu quieras mi cielo seré tuya, soy tu mujer, tu caliente amante.