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Bueno realmente fue por negocio… ( CON fotos)

Relato enviado por : narrador el 12/08/2015. Lecturas: 6196

etiquetas relato Bueno realmente fue por negocio… ( CON fotos)   putas .
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Resumen

Cuando Roki mi marido, me comentó que debía salir con un cliente y llevarlo a buscar una puta, no le creí. Es más le dije que esa era una excusa barata, que se había inventado para salir con uno de sus amigotes. Fue cuando mi marido, bien serio me dijo. Raquel, no te burles, que vacilón es vacilón, y trabajo es trabajo, y esto que tengo que hacer hoy, es trabajo.



Relato

Yo un poco más calmada le pedí que me explicase cual era la lógica de tras de todo eso, ya que él es chofer en una empresa muy reconocida. Pero se estaba portando, como un chulo barato. Fue cuando me dijo que de cerrar el trato, aparte que significaría un buen aumento en su pensión de retiro, al igual que en su sueldo regular, probablemente lo encargarían, únicamente de atender clientes especiales. Fue cuando sacando un grueso fajo de dinero, me dijo con un tono de voz entristecida. Y pensar que todo esto, se lo va a llevar una sola puta. Yo me quedé asombrada, no es que sea interesada, pero aun siendo billetes de baja denominación, que no lo eran, era una muy buena, y respetable cantidad de dinero. Por lo que yo haciéndome la pendeja, le pregunté a mi esposo. Bueno y que es lo que tiene que hacer la puta que contrates.

Roki solo se me quedó viendo, y con una sonrisa sínica, me respondió. Pues nada, ¿Que va a hacer? Lo que hacen las putas, lo que hacen en su casa muchas mujeres, con sus maridos, charlar sobre política, religión, y economía mundial. Yo estuve a punto de responderle, ha bueno si solo es eso, yo me apunto, y nos ganamos ese dinero nosotros. Pero al ver su rostro, y darme cuenta de que lo dijo de la manera más sínica posible. Fue que caí en cuenta, que la tipa debía ser una verdadera puta, para ganarse todo ese fajo dinero.

Fue cuando mi esposo me sorprendió diciendo. A mí no me molestaría, en lo más mínimo que nosotros nos ganásemos todo ese dinero. Yo al principio no entendí, y mucho menos comprendí lo que él había dicho. Pero cuando le dije, que para eso entonces, yo tendría que hacer el papel de puta, con el tipo ese. Roky sencillamente, mostrando una gran sonrisa, y afirmando con su cabeza, me dijo. Desde luego que sí. Y si a ti no te molesta, hacer ese pequeño sacrificio, yo tampoco me molestaría.

Pero de momento le dije mi esposo, pero pensándolo bien, yo estoy, un poquito gorda, para hacer el papel de puta. A lo que de inmediato Roky me respondió. No que va, estas fantástica, justo así como tú, es lo que anda buscando ese cliente. A medida que me preparaba, para ir al hotel donde se hospedaba el cliente ese. No podía creer que mi esposo estuviera por completo de acuerdo conmigo. Al momento que atravesé la calle vestida como una verdadera puta, para subir al auto de la compañía, la verdad es que me sentí de lo más cómoda. Cuando llegue quien me abrió a puerta del auto, fue el mismo cliente, que de inmediato, con una gran sonrisa, no sé qué le dijo en ingles a mi marido, luego el tipo ese, comenzó a caminar, y mi esposo me indicó que lo siguiera hasta la habitación del hotel donde él se alojaba. Yo caminaba de lo más tranquila, hasta que me di cuenta de que, tras de mí, me seguía mi esposo, prácticamente pisándome los talones.

Hasta ese instante yo pensaba que entraríamos solamente el tipo ese, y yo a su habitación, pero justo antes de cerrar la puerta, mi esposo también entró. Lo que hizo que yo me comenzara a sentir un poco incomoda, ya que no es lo mismo hacer el papel de puta, frente a un desconocido, que el hacerlo también frente a tu propio esposo. Fue cuando Roki me dijo, es que él, refiriéndose al cliente, como te habrás dado cuenta, no habla castellano, y quiere que yo le sirva de traductor, en todo momento, refiriéndose al cliente. A lo que yo, aun algo confundida me medio sonreí. En ese momento el tío ese dirigiéndose a mí, me dijo algo en ingles, cosa de la que yo no entendí ni papa. Casi de inmediato escuché a Roki decirme, él quiere saber si estás de acuerdo en que sean los tres golpes. Yo como si mi marido me hubiera hablado en chino, y al Roki ver la cara que yo puse, me dijo. Mujer que te dejes dar por el coño, el culo, y la boca. Pero antes de responder, piensa que por semejante cantidad de dinero, eso es algo, que está sobreentendido de que debes estar de acuerdo.

Bueno después de semejante aclaración por parte de Roki, me limité a dejar escapar un si apenas audible. A lo que Roki de inmediato, seguramente le dijo en ingles, que desde luego que sí. Yo la verdad es que yo esperaba que sucediera cualquier cosa, hasta que el tipo ese comenzó a quitarme parte de mi ropa, y dirigiéndose a mi esposo, le dijo algo, y su reacción fue, sin decirme nada, también ponerse a quitarme la ropa, al igual que el cliente. Mi cara seguramente me delató, ya que Roki de inmediato me dijo. Él quiere que lo ayude en todo, contigo. Así que a medida que mi marido me fue también quitando la ropa junto con el cliente, yo la verdad ni me imaginaba lo que estaba por sucederme. Hasta que tanto mi marido como el cliente, se dijeron algo en ingles, luego los dos se rieron, para luego de inmediato los dos tras quitarme la blusa y el sostén, sacaron sus respectivos miembros.

Roki me medio sonrió, y con su boca apuntó a la mía, y luego con sus labios, me señaló su propia verga. Por lo que yo entendí de inmediato que debía ponerme a mamárselas a los dos. Cosa que estuve haciendo por un buen rato, al mismo tiempo que entre ambos me acariciaban mis tetas, y yo pensaba como era posible que tanto mi esposo y yo estuviéramos haciendo todo eso con ese desconocido. Cosa que la verdad les diré, que por lo morbosa de la situación, lejos de cortarme, como que me excitó realmente.

Luego a medida que siguieron quitándome el resto de mi ropa, mi esposo de la manera más descarada me penetró por el coño, frente al tipo ese, mientras que yo seguía mama que mama toda la verga del tipo ese. Lo cierto es que me sentí de lo más cómoda, dejando que mi marido me enterrase su miembro, frente al cliente, quien o dejaba de meter y sacar su verga de mi boca. Así seguimos por un buen rato, nos dábamos uno que otro trago. Entre Roki, y el cliente ocasionalmente intercambiaban palabras, mientras que yo seguía dejándome dar por el coño, buscando sentir más y más adentro la verga de mi marido. Sin dejar de mamarle su miembro al tipo ese. Que por la cara de felicidad que ponía no me quedó la menor duda de que todo eso le estaba gustando y mucho.

Así seguimos, hasta que el tipo tras decirle algo a mi esposo, este me sacó su sabrosa verga de mi coño, dejándole el espacio libre, para que el cliente me enterrase la suya, o por lo menos eso era lo que yo esperaba, cuando sin previo aviso mi esposo, hurgó con sus ensalivados dedos mi culo, y en un dos por tres, me ha clavado sin consideración alguna su verga por mi culo. Yo desde luego que no me lo esperaba, o por lo menos no esperaba que fuera tan brusco. Cuando se me escapó un grito de dolor, el americano ese, puso una cara de felicidad, como nunca antes había visto. Así que como dicen, hay que complacer al cliente, y cada vez que yo podía, me quejaba de dolor, lo que por lo visto al tipo ese le complacía y mucho.

Aunque es algo que hasta esos momentos, nunca se lo había comentado a mi marido, cuando el tal John, comenzó a penetrar mi coño con su verga, al mismo tiempo, que mi marido me tenía bien clavada por el culo, me sentí sumamente feliz, el placer que los dos me daban era algo que jamás yo me había imaginado, así que a medida que yo movía mis caderas, una y otra vez, de manera coordinada, por lo menos durante un corto rato, yo sentía que las verga de ellos dos entraban y salían prácticamente al mismo tiempo.

Yo gemía, y hasta me reía como una verdadera loca, de lo feliz que me sentía, al tiempo que las vergas de mi marido y el tipo ese, no dejaban de entrar y salir de mi cuerpo, por lo que en ciertos momentos, disfruté de múltiples orgasmos, como nunca antes los había disfrutado. El resto de la noche, al tiempo que seguíamos dándonos uno que otro trago, tanto mi marido como el tal John, continuaron haciendo conmigo lo que les dio la gana, hasta es más ya en cierto momento cuando ya estaba pero que bien agotada, me pusieron a que les diera a ambos lo que llaman un beso negro, que no es otra cosa que meter mi lengua dentro de su culo.

Bueno cuando finalmente ambos terminaron conmigo, mi marido me ayudó a vestirme, y tras el americano pagarme lo acordado, Roki me llevó a casa. No sin antes preguntarme si me había gustado todo lo que él cliente y él me habían hecho. Bueno la verdad es que yo le fui bien sincera, y le dije que si, fue cuando sonriendo me dijo, o sea que se te consigo otros clientes, ¿estarías dispuesta a seguir de puta? Bueno quizás por el estado en que me encontraba ni lo pensé, y de inmediato le respondí que sí. Bueno ya se lo pueden imaginar, cuando mi marido necesita una puta para los clientes de la compañía para la que él trabaja, a la que viene a buscar es a mi….



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Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 20:57) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


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