Relato enviado por:
felipepan el 31/7/2015.
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Relato completo
No había su interes por que la satisfaga
Abrumado por la vida en una gran ciudad, recién separado, y sin tener que ver, en un lugar así, reuní todos mis ahorros en realidad lo que me quedo, del divorcio, y emigre a una ciudad, chica del interior del país,
Con alguna experiencia en gastronomía, puedo acceder a reabrir un Café y retórnate en la ruta de acceso a la ciudad. Con bastante trabajo logre acomodarlo y ponerlo a andar, al principio muy duro pero de a poco, comenzó a crearse un circuito de clientes, que comenzaron a motivarme para darle mas empuje,
Tome dos empleados, y con ello, mas incremento en el trabajo de restorante.
Yo vivía en el negocio, 18 horas del día, para mi casa y mi ropa, etc. Tenia poco tiempo, las vecinas, Madre e hija se habían ganado mi confianza así que disponían de la llave de mi casa, realizaban el lavado de mi ropa y todo el aseo de la casa, tal era así que todo relucía, y nunca encintre, en todas la mujeres que trabajaron `para mi me tuvieron tan pulcro, y ordenado.
El trabajo del negocio, iba en aumento así que en ello estaba toda mi atención, nunca cuando venia a descansar me fijaba, en lo que pasaba en la casa, y lo que rodeaba a esa parte de mi vida.
Lo poco que estaba allí, nunca me fijaba, en los detalles, hasta que las dos notando que por bastante, tiempo, me querían contar o decir algo, yo les decía, si, si estaba bárbaro, abonaba su servicio, y me iba a mis aposentos, note que la hija, de unos treinta años, buena figura, altura media , proporcionada, entre el busto cintura y culo, se detenía con la mirada fija, y como deseosa, de entablar charla, o quizás algo mas, digo esto por que en oportunidad de haberme desvistiéndome para entrar a darme una ducha, con parte de mi cuerpo descubierto, ella se quedo para inmóvil, le dije Ey que sucede nunca viste a un hombre, semi desnudo, ella no me contesto, extraña actitud , que sucede te gusto elle, comenzó a sentir con la cabeza, haciendo, el típico movimiento de cuello, hacia delante y atrás, , le dije vení, se acerco, hacía tiempo que no tenia, sexo, pase la mano por su cara, mi miembro debajo la toalla que tapaba, mi parte intima, se puso como roca, le digo sabes, sos muy linda, o te había apreciado, seguía, pasando mi mano, por su riostro, y cabello, hasta que baje suavemente a uno de sus senos, ella inmóvil, no decía nada, le jugué un poco, se siente rico, no, degusta no, allí rompió, el silencio me dice si, me gusta, le digo se siente rico, acariciarte, ya mía manos, sobre sus senos, rozaban su vestido, sentía su respiración , fuerte, y profunda, me permites, metí una mano en su escote, y saque de a una sus dos senos, con mis dedos roce sus pezones, un poco, y ya deposite mis labios, con la lengua, tanto que se notaba caliente, cosa que demostró que le venía pasando hacia un tiempo, y no sabía como aplacarlo, ya mientras chupaba ambos globos, mi mano, fue debajo de su corta pollerita, y por dentro su bombacha, meti mis dedos, en su vagina, frote de a uno su fuego interior, comenzó aparecer, su ahhh, mmmm, si, mmmmm, ya era un arpegio, de manos y lamidas, deje caer la toalla, que me cubría, lo mío quedo a la vista, al rato que ella estaba como explotando, busque el momento, que sin palabras, pise mi mano sobre su cabeza, y apreté sobre ella indicando que bajara, lo hizo lentamente, cuando llego ami verga se la puso en la boca y practico una divina mamada, de apoco, m llevo a un estado de placer que ya casi extrañaba, m había desacostumbrado,
Cerré los ojos, y me entregue a que se lo devorara muy fuertemente, se había excitado tanto, la incentive para que me dejara, acabar, no pude frenar y mi leche, casi sólida salio, inundo, su boca, su rostro se transformo, alguna arcada lanzo, pero yo fui cariñoso, acaricie su cara, su cabello, todo mis caricias estaban destinada para inducirla a seguir teniendo sexo, cosa que hicimos, el reto, cuando me repuse, un poco, le penetre, en perrito, el metisaca era vibrante, intenso comos sus alaridos de placer, yo también acompañe nos embargo mutuamente la ganas de venirnos, ella lo dijo me vengo, me vengo, si me vennnn.. y tras ello, yo también explote, solo que no me deje llevar por el impulso, y saque para que mi semen quedara en sus nalgas, chorrearan, por ella para su pierna, desde e allí apague su calentura que confeso, tenía hacía tiempo, y pensó que yo era el indicado para satisfacerla