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Chantaje a mi vecina sureña

Relato enviado por : aminadabxxx el 12/03/2011. Lecturas: 36608

etiquetas relato Chantaje a mi vecina sureña   Maduras .
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Resumen
Ahí se encontraba la viuda, muy sexy vestida con una bata, tomando un vaso de algún trago, escuchando su música sentada en el sillón, siempre muy maquillada se veía bien rica, así que sin dudarlo me comenzó a sobar por sobre el pantalón.



Relato
Por problemas económicos nos mudamos al sur de chile, no en un sector céntrico sino que más bien uno rural, mi padre trabajaba la agricultura a unos viejos con arto dinero, en cambio recibía un buen salario y la casa en donde vivíamos.
En ese tiempo yo tenía 17 años de edad, mi familia componía de mis padres y mi hermana, y el cambio de casa no fue gran problema para mi familia, pero para mí si…
Con mi hermana comenzamos los estudios, el cambio de casa fue bien planeado, con lo cual no surgieron problemas en nuestra educación, mi hermana en esa época tenía 14 años y en los estudios a ambos nos iba relativamente bien
Yo en esa época era un tipo de espalda ancha, buen porte, pelo rubio cortó, en general de buena apariencia, bueno no digamos que era una especie de modelo pero tenía lo mío para esa edad.
En plena adolescencia, me masturbaba muy a lo menudo eran 2, 3 o 4 masturbaciones al día, siempre fui muy caliente desde chico, de hecho partí en esas andanzas desde los 10 años, y cada día me autosatisfacía cada vez que podía, al principio me masturbaba con lo que podía, revistas de lencería, la tele y unas pocas fotos y videos en el PC (en esa época no teníamos internet xD) y cuando comencé agarre la manía de hacerlo con la ropa interior de las mujeres, lo asía a menudo con la ropa interior usada de mi tía Alejandra, que vivía con mi familia hasta antes de nuestra mudanza, ella era la hermana de mi madre, eran gemelas casi iguales, ambas de pelo rubio, de 1.70 aprox, buen cuerpo, y de rostro elegante, solo que mi madre era un poco mas rellenita con mas tetas y mas culo, pero mi tía era la inspiración de mis pajas. Lo raro en ese momento es que ya no tenía la ropa interior de mi tía, y por la costumbre continúe haciéndolo con la de mi madre, era medio similar y tenía un gustito especial solo que después me sentía con un ligero remordimiento… eso era todo, aunque me masturbaba con su ropa no la dejaba de ver como mi cariñosa madre, solo que ese era mi fetiche y mi secreto.
Ahora al grano….para llegar al pueblo más cercano se tardaba media hora en vehículo y la casa más cercana al fundo donde vivía quedaba como a 30 minutos caminando, en ella vivía la señora Rebeca, era una viuda con 2 hijos, la Susanita una niña de 16 con síndrome de down, y el José un niño de 14 años….. la señora Rebeca era una vieja teñida rubia, medianamente gorda, un gran culo y grandes pares de tetas, de cara siempre bien maquillada, era bonita claro que su edad se le notaba, los 50 y tantos años eran difíciles de ocultar, la Susanita no era muy bonita debido a su enfermedad pero tenía un rostro súper tierno, era igual de robusta que su madre, pero un poco más baja, con un gran culo parecido pero con menos tetas, ósea tenia pero no grandes, ni menos escandalosas como las de la señora Rebeca……. y el José un niño muy tímido pensé que era mudo, ya que nunca hablaba, era flaco y alto casi de mi porte 1.70 aprox.
Muchas veces hablamos con la señora Rebeca y recuerdo que me caía mal, era una señora autoritaria, mandona y seria, pero mi madre siempre ella muy simpática luchaba por mantener una agradable relación con su familia, a sus hijos no los veíamos mucho ya que la señora no les daba libertad siquiera para convivir con la comunidad, de hecho la Susanita nunca había estudiado y el José lo retiro en cuarto básico para que se hiciera cargo de los quehaceres del hogar.
Todo comenzó cuando mi madre ofreció mi ayuda, a la señora Rebeca para desmalezar su jardín, el problema es que era enorme no bastaba un día ni mucho menos, sino que se debía dedicarle su tiempo…….por más que reclame no sirvió de mucho mi padre subió el tono de su voz y tuve que obedecer.
Después le vi el lado positivo, de poder quizás ver a la señora Rebeca un poco más ligerita de ropa, algo que me sirviera para recordar en los momentos en que me pajeaba. Ya me masturbaba en ocasiones pensando en sus enormes tetas y su gran culo, era la primera vieja que me calentaba tanto y con esa mentalidad fui un domingo cualquiera a trabajar.
Todo iba bien cuando de pronto me di cuenta de que la señora Rebeca prendía el calefont, lo que me calentó enormemente tras ver la posibilidad de espiarla mientras se duchaba……..espere unos cuantos minutos y me dirigí hacia la ventana del baño, pero desgraciadamente estaba a mucha altura y no la alcanzaba por más que lo intentara, fui a buscar rápidamente una silla pero tarde en encontrarla, y al llegar con ella me di cuenta que había sido demasiado tarde, estaba ella secándose el pelo, pero la calentura no paro así que rápidamente saque mi verga y comencé el vaivén, viendo como se acicalaba y arreglaba, me puso a mil……ver a aquella vieja arreglándose y yo solo a un par de metros sintiendo el máximo placerme hiso descargarme con un inmenso y placentero orgasmo, entre los nervios de que alguien me viera y mi espío furtivo cerca de la señora Rebeca que sinceramente en ese momento se transformo en mi obsesión.
Los días siguientes no paraba, me imaginaba en una serie de situaciones con la señora Rebeca, teniendo sexo de mil formas, y como bien ya había dicho lo que sentía con ella era una obsesión, necesitaba poseerla, era mi deseo más cercano, mi primera vez debía ser con ella, sentir sus pechos, perderme en sus nalgas era mi sueño. Aunque siempre pensé que iba a quedar solo hay, como ya lo había sido con mi tía Alejandra, nunca iba a poder llegar a nada.
Pasaron los días, y todo era normal, siempre lo mismo que aceres del hogar, mandados, entre otras cosas, mi hermana me decía paloma (ya que yo estaba PALOsMAndados xD), hasta que un fin de semana mi madre me pidió que le fuera a dejar unos kilos de tomate a la señora Rebeca pero como ya era tarde me dijo que fuera al otro día, aunque yo por ir hacia donde esa vieja exquisita, no me importaba a hora, pese a estar bien oscuro, fui a su casa para entregarle el mandado.
Al estar cerca de su casa note que estaban escuchando música bien antigua en su casa, y me dirigí cautelosamente ya que al parecer tenían una especie de fiesta ahí dentro.
Al llegar me di cuenta que estaba todo cerrado, con candado, y sin intentar llamar me vino mi lado voyerista, así que me escabullí en los costados de la casa y por una ventana pude observar lo que ocurría adentro.
Ahí se encontraba la viuda, muy sexy vestida con una bata, tomando un vaso de algún trago, escuchando su música sentada en el sillón, siempre muy maquillada se veía bien rica, así que sin dudarlo me comenzó a sobar por sobre el pantalón.
En ese momento se me ocurrió sacar mi celular que sacaba fotos, para inmortalizar el momento, y le saque un par de fotos, en eso se me cruzaron sus hijos que iban a hablar con su madre, a la distancia que estaba y con música fuerte no pude escuchar en lo absoluto lo que hablaban.
Lo que paso después me dejo perplejo, la señora Rebeca hiso que sus hijos se sentaran uno a cada lado del sillón y les hiso beber alcohol, ellos si bien tomaron no les causaba mucha gracia.
En un momento la señora Rebeca se acerca a su hijo José y le comienza a acariciar el pecho, y sin mucha prisa bajo hasta sus genitales, deben saber que pese a lo turbio de la situación, yo ya tenía mi verga afuera y con una mano me la estaba jalando, mientras que con la otra sacaba fotos, sin parar.
Me limitare a contar lo que vi, ya que sus dos hijos eran menores, pero la señora abuso claramente de su hijo, mientras su otra hija presenciaba todo y era obligada a participar en ciertas cosas, la situación era cosa seria, si a los hijos no les gustaba algo eran golpeados hasta que le hicieran caso y siempre terminaban cediendo y llorando.
Pese a lo que estaba viendo era turbio, me masturbe 2 veces viendo aquel espectáculo, viendo a esa maldita puta vieja, la señora Rebeca desnuda follandose a un hombre, fue lo máximo.
Luego de que me fui por segunda vez me bajo el miedo, y me retire, pero tenía unas fotos muy reveladoras que si bien no tenían mucha calidad, era evidente lo que se podía ver, y saber claramente quienes eran.
Estaba listo esa violadora vieja iba a ser mía, tenía todo para chantajearla hasta con la cárcel, no podría negarse, eso estaba claro.
Al otro día como a eso del medio día, tome toda mi actitud y con la verga tiesa fui donde la viuda, me recibió como siempre, sus hijos estaban haciendo los que aceres mientras ella no hacía nada, y hay le dije:
-Señora Rebeca, debe ser entretenido tener gente que haga todas las cosas como esclavo.
Ella me miro ligeramente molesta y me dijo, mocoso si te refieres a mis hijos, eso es lo que deben hacer.
-claro porque si no le obedecen fácilmente se les puede golpear.
Ella ya claramente molesta me dijo, eso te falto a ti mocoso, esa no es forma de hablarle a una señora.
Yo ya más ofensivo y medianamente molesto, le dije.
-seria diferente si tuviera una señora en frente, y no una cualquiera.
Sus ojos se desorbitaron y me dio una cachetada y me dijo.
-weon de mierda voy a hablar con tu madre, esto no se va a quedar así, y ándate ahora mismo.
Mientras me iba me seguía gritando cosas me di vuelta, y le entregue una impresión que había hecho minutos atrás.
Ella no la quería aceptar mientras me insultaba hasta que le grite que la viera.
Al verla su cara se le deformo, no faltaban explicaciones la foto era de lo mejor se mostraba todo, era clara y reveladora. Le dije.
-Había pensado llevarla a la camisería, pero se me ocurrió hablar primero con usted.
Ella de inmediato la rompió, y le dije que no era necesario tenia miles de copias más y una gran variedad de fotos. Y me dijo.
-Hijo de puta esto no va a quedar así.
Y le dije
-claro que no va a quedar así, elige, o te pudres en la cárcel, o me empiezas a tratar mejor.
Ella me dijo, maldito no hare nada de lo que me digas
-piénsalo le dije te doy hasta la tarde para que me tengas una respuesta, o sino ya sabes lo que va a pasar.
Me miraba con un rostro de furia, que me excitaba aun más.
Cuando estaba por salir de la puerta le dije recuerda la cárcel o mi puta, y me fui.
Sin mentirles estuve toda la tarde con el estomago apretado, hasta que tocaron la puerta de mi habitación, me dijeron que había venido el José a decirme que la señora Rebeca quería que le hiciera un favor, sin dudarlo fui a toda prisa a su casa más contento que perro con dos colas.
Al llegar la vi a ella se notaba que había estado llorando pero claramente no de pena más bien de rabia, estaba bebiendo una copa de whisky, me hiso pasar a su casa y me dijo
-Muy bien pendejo que es lo que quieres a cambio de las fotos, si es dinero creo puedo juntar algo.
-no, no me entiendes le dije, no tengo interés alguno en tu dinero, más bien te quiero a ti.
-como no te entiendo, me respondió aunque claramente se estaba haciendo la tonta.
-quiero hacer el amor contigo, que estés a mi disposición, que seas mía.
-pero tú estás loco, eres un puto pervertido. Me dijo
-por lo pervertido quizás pero la puta aquí todos sabemos que eres tú.
Me Miraba con rabia, odio como si quisiera matarme en cualquier momento.
Me acerque a ella y la abrace, ella no correspondió el abrazo, su perfume me embriagaba, con mis manos pase de la cintura, por la cadera hasta legar a su enorme culo, en donde comencé a tocarlo y apretarlo con fuerza.
Era magnifico todo iba bien encaminado ella se dejaba, en el fondo estaba dispuesta porque sabía que no tenía otra opción, que era la única salida así que continúe.
Me dijo mocoso aquí no, se tomo de un sorbo el resto del whisky, tomo la botella y me dijo que la siguiera.
Llegamos a su habitación en donde se sentó y continúo bebiendo. Me desabotone el pantalón y le dije
-quiero que te la comas.
Ella en ese momento puso una cara entre resignación y pena cosa que me apaciguo un poco, y obedeció, me bajo el pantalón y luego el bóxer, y ahí salió mi triunfante verga.
En el momento en que la tomo con sus manos se me erizo todo el cuerpo, ella muy delicada lo acariciaba muy suavemente, era una sensación indescriptible, lo tomaba con sus suaves manos y lo acariciaba me masturbaba muy lentamente, en un momento acerco su cara y lo beso, sus tiernos labios comenzaron a abrirse introduciendo en su boca lentamente cada parte de mi joven verga.
Se la comía y se la sacaba, la lengüeteaba y la besaba, luego de apoco se la comenzaba a tragar llenando su boca y su garganta al punto de desaparecer toda mi verga en su boca, y siempre me miraba, sabía lo que hacía, se notaba que en sus 50 y tantos no había perdido el tiempo, claro y viuda mucho menos como me había dado cuenta.
Estuvo así un buen rato mamando como solo ella lo sabía hacer, hasta cuando le dije que se levantara, le dio un buen chupón a mi miembro y se levanto.
Le desabotone la blusa y se la saque, ya estaba absolutamente entregada, su rostro ya no expresaba odio sino que resignación.
Ya en sostenes le ordene que se quitara la falda dándome la espalda y ella lo hiso, bajo la cremallera del costado y se puso en posición, arqueando la espalda de tal modo que su inmenso culo se apreciaba en mayores proporciones, bueno con eso me dejaba claro que era una especie de experta en estas cosas.
Cuando la suave piel de sus glúteos comenzó aparecer y a crecer claro en sus vestidos aprisionaba su culo tratando de reducir su tamaño, pero mientras iba bajando el vestido mi corazón latía tan rápido que no aguante, me acerque y puse mi cara al medio de sus calzones que si bien eran grandes, no eran precisamente de vieja, al igual que sus sostenes que tenían unos encajes que mataban a cualquiera.
Hundí mi rostro entre esas nalgas que debo decir estaban muy aseadas con claro olor a jabón, las besaba y las lengüeteaba por donde podía, con mis manos las tomaba por los costados intentando triturar mi cara, era magnifico y debo decir que estuve entre sus gigantes nalgas hasta que me aburrí.
Luego me levante, la abrace por la espalda dejando mi verga entre al medio de sus nalgas claro y sus calzones, y presione con fuerza, mientras que mis manos recorrieron su vientre hasta llegar a sus inmensas ubres, en donde agarre el sostén, por arriba y los jale con fuerza hasta abajo, liberando sus ubres sintiéndolas caer por sobre mis dedos, agarrándolas rápidamente, estrujándolas hasta lo que abarcaban mis manos.
Mi boca busco su cuello, y de nuevo me embriago su perfume, con mi pene entre sus nalgas, y mis manos tomando sus tetas, estaba en las nubes, sus tetas eran muy blandas al apretarlas se tendían a escapar, pero con sus carnosos pezones los lograba afirmar apretándolos i tirándolos causando leves quejidos, de parte de la señora Rebeca.
L a di vuelta, ella solo me miraba y se dejaba, en un segundo tenía ya un pezón en mi boca, que al verlos, eran cafés con una gran ureola pero sumamente gorditos, de acorde al tamaño de sus tetas.
Eran sabrosos, los succionaba y tragaba hasta donde más podía, y los turnaba, rápidamente endurecieron, y la sensación de tenerlos en mi boca era tan exquisita que me daban ganas de morderlos, los pellizcaba con mis diente, y la señora Rebeca se quejaba cada vez que los mordía pero no decía nada al respecto.
Baje una mano hasta llegar a su coño, y lo sentí húmedo , era una señora que se cuidaba mucho si bien tenia bello vaginal, tenía un rebaje muy bien cuidado, así que no aguarde mas, y la recosté sobre su cama, ella se quito los calzones y me dijo, siga.
Me subí sobre ella, y me miraba muy tierna y delicada, ni comparado con la imagen que aparentaba sino que ahora se veía mucho más angelical.
Puse mi verga a la entrada de su vagina, y teniéndola en frente mío, en la posición de misionero, la bese, ella me abraso y nos fundimos en un beso, apasionado, nuestras lenguas se revolcaban en su boca, cosa que me mato.
En ese momento la comencé a penetrarla un ritmo normal, no hubo impedimento en la entrada claro la señora tenía sus años, pero su coño húmedo sabia apretar mi verga de tal punto de darme el placer de mi vida, en el mete y saca que estábamos teniendo la señora Rebeca comenzó a gemir, se notaba que le gustaba, que pese a la situación que estaba ocurriendo no era totalmente de su desagrado.
Ella estaba comenzando a disfrutar eso era claro, correspondía mis profundos besos, jugando con mi lengua, y entregándome la suya para succionarla y tragar todo el néctar de que era su saliva con un ligero sabor a whisky.
Mientras que mi verga recorría profundamente, el húmedo hueco que era su viejo y dilatado coño, mis manos recorrían todo su cuerpo, desde sus brazos, sus espalda, cadera, glúteos, en donde me contenía un momento para sentirlos, luego seguía su vientre, su tierno ombligo y sus grotescas ubres, que me desesperaban al punto de apretarlas con fuerzas sintiendo el dolor y placer que le hacía sentir.
Luego de subir la intensidad de la penetración, me comencé a cansar sobre ella, y le dije al oído que quería que me montara, ella entendió la orden y nos separamos, me recosté de espalda en la cama, y ella se subió sobre mí.
Me miro a los ojos y tomo con su mano mi verga y la llevo directo a su mojado coño, en donde sin preámbulo entro rápidamente perdiéndose en los gruesos labios de la señora rebeca, ella comenzó a galopar, mi verga entraba y salía de lo profundo de su coño, mientras que sus tetas saltaban al ritmo de sus embestidas, ella a estas alturas gemía con descaro, no le importaba que ni yo ni el resto de la casa se enterara de lo que pasaba, simplemente lo disfrutaba.
Se escuchaba el chapoteo que sus jugos vaginales entre el mete y saca, lo que me hacia agua la boca tenía que saborearlos, pero ocurría que estaba a punto de acabar dentro de ella, así que rápidamente, me levante y le ordene que me la mamara, ella lo hiso, y ya con mi verga en su boca, afirme su cabeza y le enterré mi verga hasta donde más pude y eyacule con desesperación en la garganta de la señora rebeca, ella en ese momento se atoro, y pude notar que gran cantidad de mi leche se la tuvo que tragar , el resto, se escurrió entre su boca y su nariz, lo que la hiso toser aun con mi verga en su boca.
La imagen era fantástica sus ojos en lagrimados, su nariz botando restos de mi semen y su boca abierta al máximo, y hay enterrada hasta el fondo de su garganta, estaba mi triunfante polla.
Poco rato estuvimos en esa posición ya que su jugoso coño debía ser devorado por mí, así que sin esperar, me recosté y tome unas almohadas y las puse en su cadera, levantándola de modo de que su coño quedara absolutamente expuesto.
La señora Rebeca ya más recuperada le indique que se tomara sus piernas y se las apoyara en el pecho dejándome ver totalmente abierto su mojado coño y su tímido y rosado ano.
Sin dudarlo le devore el coño su sabor era esquicito, un sabor salado embriagante poseía su coño, que tragaba en cantidad su clítoris estaba duro el cual devore y succione lo que hiso estremecer a aquella mujer.
Mientras me comía su coño me causo gran curiosidad el asterisco que divisaba abajo, entonces casualmente uno de las lamidas que iban a su coño partió de más abajo, sintiendo los pliegues de su rosado ano, ella claramente lo sintió, ya que su cuerpo se movió como si tuviese un ligero escalofrió.
Al sentir que aquella parte no expelía olor, más que el de su piel, no dude en lamerlo vorazmente. Me turnaba entre su carnosa vagina y su rosado y pequeño ano, estaba en lo máximo, y en poco tiempo mi verga volvió a estar lista para la próxima batalla, pero esta seria con su enorme culo.
Trate de lubricar con mi lengua lo mas que pude, pero su ano era apretado, seguramente debía ser virgen por ese lado, así que mis ansias estaban a mil, metí el dedo índice y sentí la presión, no sería trabajo fácil.
Al dedicarle más tiempo a su culo, la señora Rebeca no perdía el tiempo, se masturbaba masajeándose su clítoris suavemente, mientras le intentaba dilatar el ano a esa pobre señora.
Al meter el segundo dedo note que ya estaba a punto, metía los dedos, los sacaba, metía la lengua hasta donde alcanzara y lograba sentir su gran higiene como si hubiese sabido lo que iba a ocurrir ese día.
Le dije que se diera de vuelta y se recostara, hay tenía sus desnudas e inmensas nalgas, las separe con ambas manos y hundí mi cara en su culo y seguí lamiendo su ano, me asfixiaba estar aprisionado entre sus nalgas era una cosa que me mataba. Les bese y succione cada nalga hasta donde más pude, y le deje un chupón en su nalga izquierda una huella de que había estado hay.
Y sentí que era el momento, en ese instante no savia cual era la mejor posición para lograr penetrarle el culo de la mejor manera lo cual la puse en cuatro(a lo perrito).
De inmediato noto mis intenciones lo que me dijo en un tono un tanto inocente.
-Por favor por ahí no me hagas daño.
-Tranquila, le respondí si te va a gustar, y ella ya no insistió.
Le ordene que se separara la nalgas con fuerza, y lo hiso, la posición era perfecta estaba como regalándome su gran culo, entonces lo tome con una mano y puse mi verga en su rosado ano, le escupí para que entrara mejor y comencé la penetración.
Para que pudiera entrar cause gran presión, hasta que con esfuerzo la cabeza entro en su culo, en el momento en que la señora Rebeca dio un fuerte grito de dolor, lo deje un momento ahí para que se recompusiera, la imagen volvía a ser perfecta, ella sin soltar sus nalgas, mi miembro irrumpía maliciosamente en su pequeño anito, era bellísimo, tremenda mujer sufriendo por ser penetrada analmente era más de lo que podía pedir.
Proseguí con mi objetivo, y comencé a empujar nuevamente, la presión que sentía era perfecta mi verga estaba aprisionada en su estrecho culo, y la sensación era sin igual.
La señora Rebeca nuevamente con su mano en su coño se masturbaba, pero a un ritmo más elevado, a estas alturas ya tenía la mitad de mi verga en sus entrañas.
Así poco a poco fui introduciendo mi verga en lo profundo de su ano, hasta que se perdió en el fondo de su cuerpo, suavemente seguí con el mete y saca ella gemía al punto de confundirse con gritos, ese estrecho culo me tenia adolorido mi pene pero eso era lo mejor, saber que tenía mi verga metida en el fondo del inmenso culo de la vieja más exquisita que había visto era lo máximo.
Metí hasta donde más podía, me afirmaba en sus hombros para poder hacer más presión, y ella con una mano intentaba separar sus nalgas y con la otra chapoteaba en el fondo de su coño, la vieja era realmente caliente estaba disfrutando de la situación, gemía como loca, y me incitaba a metérsela con más fuerza sin piedad.
Así fue como termine subiendo el ritmo de mis embestidas, mi pelvis chocaba en sus nalgas, y mi pene luchaba por quedarse en su raja.
Me la estuve culeando un largo rato en donde la señora Rebeca seguramente tubo unos cuantos orgasmos, el sonido de la habitación era escandaloso sus nalgas golpeaban con mi pelvis, sus sonidos de chapoteo de su concha , los gemidos de la señora y los quejidos que a esa altura ya no controlaba, era sinceramente escandaloso.
Su culo intentaba sin cansancio triturar mi verga que lo penetraba con fuerza, al parecer el sexo anal le había gustado a la señora que gemía de lo más lindo, metía y sacaba hasta que sentí que había llegado el momento.
Le inunde su entrañas con mi blanco semen, en donde creo que la sensación de sentirse llena de leche hiso correrse de igual manera a la señora Rebeca, y nos fundimos en un gemido orgásmico, en donde la señora se dejo caer librándose de mi verga, pudiendo ver como a borbotones chorreaba el semen de su ano, por sobre sus piernas mojadas con fluidos vaginales, me tire en sima de ella y la bese.
Ella lo correspondió, y estuvimos así un rato, ella me dijo tiernamente que eliminara las fotos, y yo le dije que esas fotos habían provocado la transformación de una vieja perra violadora , a una adorable y tierna puta, y sería un idiota si las eliminara.
Ella nuevamente se transformo y me miro con una cara de odio, que en cierto grado me causaba placer, al ver su cara de ira totalmente desnuda follada y con sus entrañas aun brotando semen, y le dije.
-mire señora Rebeca este es el inicio de cómo usted se va a transformar en mi puta personal, así que prepárese que me la voy a follar cuando me dé la gana, sino prefiere claramente pasar unos añitos en la cárcel.
-maldito hijo de puta, me dijo
-no, el José y la Susanita son los hijos de puta, porque ya lo dije tu serás mi puta.
Me levante y vestí, tome mis cosas y me acerque a besarla, ella corrió la cara, pero con fuerza le corrí la cara, le di el beso y me marche.

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Comentarios enviados para este relato
juan carlos guzman (5 de June de 2011 a las 04:47) dice: bueno....muy bueno..

katebrown (18 de October de 2022 a las 20:06) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


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