Chantajeada por mi hijo

Hola estimados lectores de esta gran pagina, permítanme contarles algo que jamás pensé que a mi me sucedería, esto es completamente real, es mi gran secreto y voy a compartirlo con ustedes.

M mi nombre en este foro es LadyDenisse, soy una mujer que vive en alguna región de América Central, en una comunidad que está a varios kilómetros de la capital, tengo 37 años, soy morena, tengo el busto grande y creo que aun está firme a pesar de que amamanté a dos hijos, caderas amplias y labios carnosos, en fin, creo que para mi edad aun conservo cierto atractivo, estudié un curso para secretaria, pero para mi desdicha me casé muy joven, tal y como se acostumbra por aquí y mi marido me trajo a vivir a este lugar.

Soy madre de un hijo varón adolescente y de una niña un par de años menor que el, mi matrimonio como ustedes se imaginarán es un desastre, mi esposo resultó ser el clásico hombre violento y borracho, tengo que decirles que en varias ocasiones se ha atrevido a golpearme por cualquier pretexto frente a nuestros hijos y como mujer pueblerina que soy, no me he atrevido a denunciarlo, por miedo, por ignorancia, además de que aquí la autoridad sirve para nada, mi vida sexual con el es prácticamente nula, tiene bastante tiempo que el ya no me hace el amor y siendo honesta con ustedes, siempre he sido una mujer fogosa que cuando tenía relaciones las disfrutaba mucho; mi marido trabaja en una fabrica como capataz donde rola turnos cada semana, así que hay días enteros en donde no llega en toda la noche y tengo que masturbarme para encontrar cierta satisfacción en mi lecho, jamás se me había ocurrido buscarme un amante que calmara mis ansias, me daba terror el pensar la golpiza que me daría mi marido si se llegara a enterar, pues aquí todo se sabe tarde o temprano, sin embargo no tuve que buscarlo, pues llegó solo, se trataba de un señor viudo, algunos años mayor y con quien solo cruzábamos el saludo, poco a poco me fue haciendo la platica y me decía que yo aun era joven y mi marido me tenia muy descuidada, yo obviamente me cuidaba de que nadie me viera platicando con el, nos íbamos a las milpas, finalmente un buen día el tomó la iniciativa y me besó en la boca, yo quería huir inmediatamente, pero el me sujetó fuertemente y yo me dejé llevar por sus caricias, sentía que aun su virilidad no había perdido fuerza; me puso una tremenda manoseada y si no me cogió ahí mismo fue porque yo se lo impedí por el pánico a ser vistos, así empezó nuestro amasiato, yo estaba feliz, me volví a sentir una mujer plena y deseada pero siempre tenía el temor de ser descubierta, mas al parecer Mardonio, así se llama mi marido, no sospechaba nada para mi fortuna. En las milpas no pasábamos de fajes y manoseos o de que el metiera sus dedos en mi vagina, y yo ya deseaba la relación sexual completa, así que armándome de valor, cité a mi amante en mi casa, un jueves de esos en los que Mardonio trabajaba toda la noche, sabía que el llegaría hasta las 7:00 de la mañana del día siguiente por lo que tenía gran parte de la noche para gozar con mi hombre maduro, quedamos de vernos a la media noche, hora en que mis hijos ya estaban mas que dormidos, y aprovechando que sus cuartos están en otro extremo de la casa , no tenia que haber ningún problema si éramos discretos. Llegó mi amante y yo ya estaba súper coqueta y arreglada para el, me puse una lencería negra de gasa transparente, medias y portaligas y en cuanto entró a la sala no pude mas y ahí mismo me dejé llevar por la calentura, lo cual fue una gran estupidez de mi parte, le bajé los pantalones y la trusa y ahí mismo le empecé a hacer el sexo oral, el nada mas gemía de placer diciéndome palabras fuertes y eso me excitaba mas, pero…., de repente el me apartó violentamente y yo nada mas oí el grito: ¡¡¡mamá, ¿Qué estas haciendo?!!!, de inmediato me levanté del suelo y traté de cubrir mis senos que ya mi hombre me los había liberado del sostén, el nada mas se levantó los pantalones y salió huyendo de mi casa cobardemente, ¡¡no lo podía creer!!, ¡¡mi propio hijo había visto a su madre mamarsela a un tipo que no era su padre!! Yo me moría de la vergüenza y por supuesto de miedo, estaba temblando del terror, entre lagrimas le pedía a mi hijo que me perdonara y que por lo que mas quisiera no se lo dijera a su padre pues me mataría a golpes, le dije a mi retoño que efectivamente me había comportado como una perra en celo, pero también le pedía que comprendiera que su padre ya no me tocaba y yo tenía necesidades de mujer, el solo me miraba fijamente de arriba abajo sin decir palabra alguna, yo seguía temblando de miedo y de frió con los brazos todavía cubriéndome los senos y muriéndome de la angustia; finalmente el me dijo que se había levantado por un vaso con agua y pues ahí fue donde vio todo, de repente una sonrisa maliciosa apareció en su rostro, me amenazó con contárselo todo a Mardonio a menos que…..yo le diera algo a cambio, yo aun con la turbación en mi cuerpo de principio no comprendí el significado de esas palabras, pensé que me iba a chantajear con dinero, con la chaqueta nueva que tanto quería que se la compráramos, pero…. El chantaje fue mas que eso: me dijo con una voz ronca, yo creo que de la excitación que el ya estaba sintiendo al verme casi desnuda, ¡¡¡que quería lo mismo que yo le estaba haciendo a ese señor!!!, ¡¡¡yo me quedé petrificada, jamás pensé que me iba a pedir eso!!!, le dije que como era posible que me pidiera eso, que yo era su madre y que aun con todo lo que acababa de ver me tenía que respetar, en eso, el me dijo que no le hablara yo de respeto, puesto que yo no había respetado nuestra casa ni a mi marido ni a mis hijos, que me había comportado como una puta y lo mejor sería que su padre me diera una paliza y que después todo el pueblo me juzgara, todo esto ya me lo dijo a gritos, y yo ya me estaba orinando de miedo a que se despertara mi hija y también se enterara, así como también por los gritos se enteraran los vecinos , sucediendo que no faltaría quien en ese mismo instante fuera corriendo hasta la fabrica a decírselo a Mardonio, yo nada mas le decía a mi hijo bañada en llanto: ¿¡pero como me pides eso!?, soy tu mamá y tu mi hijo, pide cualquier otra cosa, pero eso no, eso va en contra de toda naturaleza, mas sin embargo el no cedió en su chantaje y me puso un ultimátum, si en ese momento yo no accedía a hacerle la felación, el mismo en ese instante iba a ir hasta el trabajo de su padre a contarle todo y después iban a ir a buscar a mi amante para matarlo, y con esas palabras tan crueles que fueron superiores a todas mis fuerzas y sabiendo que efectivamente mi esposo sí era capaz hasta de matar, ya no pude mas, con todo y mis lagrimas me arrodillé frente a el, frente a mi propio vástago a la altura de su pene, le pedí que se bajara el pantalón de su pijama pero el exigió que yo lo hiciera, que usara mis manos pues yo seguía tapándome mis pechos con ellas ya que además también exigía verme las tetas y así lo hice: bajé su pantalón, su boxer, abrí mi boca ya con sabor a sal de mi llanto y de un tirón el metió su pene erecto en ella, yo estaba inmóvil, hasta sentí asco, el se movía rítmicamente, frenéticamente y como yo no hacia nada por darle algún placer, me dijo con palabras altisonantes que usara mi lengua, que me moviera y yo aterrada como estaba mecánicamente empecé a pasarle la lengua por el glande, por su meato urinario, movía mi cabeza hacía adelante y hacía atrás y el solo ponía los ojos en blanco gimiendo y yo solo rogaba porque esa bestialidad terminara pronto. Finalmente eyaculó y me sujetó de los cabellos para que me tragara su semen, yo no sentía nada, nada, ni el sabor de su esperma, solo deseaba irme ya a mi recamara y encerrarme a piedra y lodo; le dije que ya había obtenido lo que quería, así que estábamos a mano y que esto jamás, jamás se iba a repetir y obviamente yo esperaba que esta porquería quedara entre nosotros dos y nadie mas, pero mi hijo solo me veía lujuriosamente, su miembro otra vez empezaba a ponerse erecto, y nuevamente con voz ronca me ordenó: ¡¡¡quitate los calzones mamá!!!, y ahí me tienen de nuevo muerta de pánico, otra vez chillando, diciéndole que ya había hecho lo que el quería, ya no podía hacer mas, a lo que me respondió: ¡¡¡¿¿y acaso crees que ya con eso me voy a quedar callado???!!!, yo sentí morirme, le dije que lo desconocía, que ese no podía ser mi bebé, que ya estaba bueno que me chantajeara de esa forma tan inhumana y perversa, ¿¿¿pretendes acaso violarme???, le dije, pero de nuevo sus gritos y sus amenazas, instantes después tocaron la puerta, era mi vecina preguntando que pasaba, el se aprovechó para decirme que en ese miso instante le contaba todo, así que….¡¡¡me tenía acorralada!!!, ¡¡¡sin salida alguna!!!, con mi voz cortada por mis chillidos le dije que estaba bien, que iba a hacer lo que el quería, que no me iba a mover de ahí, le daba mi palabra, pero que saliera y le dijera a la vecina que todo estaba bien; de inmediato subió sus pantalones y salió hacia la puerta y le dijo a doña Petra que no pasaba nada, que solo se había caído al ir por agua y se había golpeado fuertemente pues estaba todo oscuro y no vio por donde andaba, de ahí sus gritos infernales, volvió a entrar a la casa como rayo y nuevamente sus ojos inyectados por lujuria; ¡¡¡“anda, quitate las pantaletas, cumple tu palabra!!!, y yo ya cansada y sin aliento alguno, obedecí su orden, desabroché las ligas de mis medias para que pudieran bajar mis calzones negros de tela transparente y por fin me tuvo prácticamente desnuda, solo cubría mi piel las medias y el liguero, el me miraba lascivamente, miraba mi velluda vulva con su boca seca y respirando agitadamente, de nuevo se quitó su pantalón y su miembro apareció otra vez parado, se quitó también su camiseta y totalmente desnudo se acercó hacia mi y rodeó mis nalgas con sus manos, yo estaba quieta, inmóvil completamente, mi mente estaba aturdida, ya no respondía mi cuerpo, me manoseó a su completo antojo, besó mis senos con lujuria y desesperación, mordió mis nalgas, mi espalda, besó bruscamente mi cuello, metió su lengua en mis genitales y después volteándome de espaldas abrió mis nalgas con sus manos y también introdujo la lengua en mi ano, debo confesar que aunque seguía yo con el cuerpo petrificado una parte de mi estaba muy consciente de todo esto que el me hacía y solo reaccioné cuando me llevó al sillón y… ¡¡¡¡me penetró, penetró a su mamita!!!, ¡¡¡¡noo, noooo, noo!!!!, pero ya era demasiado tarde, el ya me tenía ensartada, moviéndose como un loco, metiendo y sacando su miembro de mi vagina una y otra vez, hasta llegar al orgasmo e inundarme con su leche mis entrañas, operación que se repitió una segunda vez y de nuevo eyaculando dentro de mi, hasta quedarse quieto, cansado, con su cuerpo sudoroso encima de mi, pero bastaron solo un par de minutos cuando su juventud de nuevo se impuso y siguió lo peor: de nueva cuenta me volteó de espaldas a el, tomó mis caderas con fuerza para que mis nalgas quedaran paradas, me puso en cuatro, otra vez ensalivó mi recto y de repente un dolor nuevo se apoderó de mi, ¡¡¡ahora me había penetrado por el ano, solo sentí como mi esfínter se dilataba dolorosamente para dar cabida a ese intruso!!! Hasta ese momento nadie, ni su padre ni cualquier otra persona me había cogido por ahí, -¡¡¡aayyyy, aayyy, me dueleee, me duele mucho, por favor sacalo!!!- le musitaba yo, mis chillidos y gemidos se oían mas fuertes que nunca pero el obviamente no hacía caso de mis suplicas, por lo que desabrochó mi portaligas y enrollándolo tapó mi boca con el; metía y sacaba su miembro como si tuviera un ataque de epilepsia, sujetándome con una fuerza descomunal por la cintura para que yo no pudiera escapar, me ardía la cola horriblemente, solo escuchaba su voz muy lejana y jadeante que me decía algo así como: ¡¡¡querías que te cogiera un hombre, pues aquí tienes uno de verdad, no como el puto ese que se largó corriendo de aquí”!!! ¡¡¡mueve mas el culo, como se lo debiste de haber movido al ruco ese, eres mi zorra!!!, esas palabras me lastimaban mas que lo que me estaba haciendo, y al poco tiempo sentí un liquido caliente y espeso que se esparcía por mis entrañas, solo así terminó mi sufrimiento, por fin salió su pene flácido de mi adolorido recto. De repente, volteó mi cuerpo para quedar frente a el, me miró fijamente a los ojos, quitó el liguero que aun lo tenia tapando mis labios y…¡¡¡me besó en la boca!!! Cambió de inmediato su actitud diciéndome que todo esto lo había hecho porque ¡¡¡estaba enamorado de mí y sintió muchos celos al verme con ese hombre!!! Y mas palabras a las cuales yo no les puse atención pues seguía en shock, solo atiné a devolverle el beso en la boca, un beso de amantes, no de madre e hijo, levanté del suelo mi ropa interior, me puse de nuevo el sostén para cubrir mis chiches pero no encontré las pantaletas, mismas que al percatarme, ya hacían en sus manos junto con mi portaligas, “¿y ahora que pretendes? ¿Quedarte con mis calzones para masturbarte con ellos?” “¿acaso no te bastó con todo esto? Le repliqué, por lo que procedí a exigirle que me los devolviera para cubrir mi desnudez, no fuera a ser que de nuevo se le empezara a parar el pene y fuera cuento de nunca acabar, me puse finalmente los calzones, el liguero lo coloqué sobre mis hombros y me retiré a mi habitación, solo alcancé a decirle con las ultimas fuerzas que me quedaban y con mi voz entrecortada aun por el llanto y el dolor: “para tu información a ese viejo nunca le di las nalgas, iba a ser la primera vez, jamás, jamás forniqué con el, tu chantaje te funcionó a la perfección, ¿verdad?, obtuviste mas de lo que esperabas pues se nota que ya habías tenido sexo anteriormente con algunas de tus novias, pero ellas jamás te dieron el culo como yo, a ninguna de ellas le reventaste el ano como lo acabas de hacer conmigo”, “si querías las nalgas de tu madre, me las hubieras pedido por la buena, urgida como estaba yo de hombre tal vez no te las hubiera negado aunque fueras mi hijo, pero no tenias que tomarme de esta puerca manera ” “da gracias que tu hermana no se despertó y no fue testigo de esta pendejada tuya” le dije, y al ver sus ojitos ya con lagrimas solo atiné a decirle: “ no ha pasado nada entre nosotros dos, yo te sigo amando como siempre y a pesar de todo como tu madre que soy”,mi hijo solo se quedó mirándome con ojos de incredulidad y de sorpresa, también le recalqué que era la primera y ultima vez que abusaba así de mi, pero que confiaba en que el cumpliría su parte de quedarse callado con su padre, cosa que efectivamente sí cumplió. Puedo decirles que ya lo he perdonado por todo esto.

Pero… …El problema ahora es que no me ha bajado la regla y no se como voy a enfrentar esta situación con Mardonio, pues como les comenté anteriormente, ya teníamos varios meses que el no me tocaba para nada, lo he comentado con mi hijo y ambos estamos de acuerdo en tenerlo, pero obviamente estamos temerosos de la reacción de mi esposo, hasta he pensado en marcharme muy lejos de aquí, mi hijo dice que el se va junto conmigo para empezar una nueva vida, pero tampoco quiero abandonar a mi otra hija; quisiera que me escribieran madres de familia y mujeres en general que tengan experiencias de incesto como la mía, con o sin su consentimiento, como me sucedió a mi, escríbanme para que me den sus opiniones, orientación y consejos y para cambiar puntos de vista, atte.

Su amiga Denisse

Denissepantygirl@hotmail.com