Confesiones y perdonaciones

Hola, mi nombre es Rosy, vivo en un pueblo muy bonito tranquilo y con sus tradiciones. Crecí en una familia muy tradicional. Tenia yo la edad de 13 años, soy la hermana mayor de 5 hermanos, como sabrán en los años 80s normalmente el hermano mayor y en especial si es mujer se encarga de ayudar en la crianza de los hermanitos, mi papá trabajaba en una fabrica de bicicletas Windsor, mi mama salía a vender comida en la zona de fabricas. Yo en casa cuidando de mis hermanitos.
En cierto día limpiando la casa, decidi trapear el cuarto de mis papas, al barrer bajo su cama me encontré con la ropa interior de ellos, la levante y la meti al cesto de ropa sucia, me di cuenta que estaba manchada de residuos como cremosos, blanquecinos, no le di importancia y seguí, al acomodar sus zapatos en el closet encontré una maleta tipo belis, la abri y encontré revistas pornográficas, un pene de plástico, tangas delgaditas, unas velas como curveadas, pero me sorprendi que vi fotos de mi mama desnuda y abierta de piernas. Me dio algo así como vergüenza, pero también un calorcito, guarde todo y lo deje donde lo encontré.
Esas imágenes no las podía sacar de mi mente, las repasaba y repasaba durante todo el resto del día, sentí mi vagina mojarse creo que era de excitación, le di de comer a mis hermanitos y mientras comían fui a ver nuevamente las fotos y revistas; vi fotos de hombres penetrando a mujeres, habían parejas y tríos, 2 hombres y una mujer, luego dos mujeres y un hombre, pero todos cogían y cogían, me llamó la atención que unas mujeres chupaban el pene de los hombres y tenían la cara llena de un líquido blanco viscoso. Guarde todo y salí del cuarto de mis papas.
Ya mas tarde llegaron mis papas, cenamos y nos fuimos a dormir. Me metí a mi recamara y me dormi, pasaron unos días cuando en un de esas noches me desperté por unos quejidos que daba mi mama, rechinidos de cama y sonidos como de besos y gemidos. Me imaginé que estarían cogiendo mis papás, escuché con atención y efectivamente estaban cogiendo, un calorcito me recorrio la vagina y mi vientre, era emocionante que al lado de mi recamara estuvieran cogiendo mis propios padres, escuchaba con atención, me levanté sin hacer ruido pues mi colchón rechinaba un poco, me acerqué a su puerta y estaba cerrada, traté de abrir y podía ver sus siluetas como se movían en forma rítmica y cachonda, ella tenia las piernas abiertas y mi papa estaba sobre ella de misionero, los dos desnudos, la tenue luz de la ventana no alumbraba mucho, ella decía que un poco mas despacio, el movia su cadera penetrándola mas y ella solo se quejaba, en unos instantes el le dijo que se pusiera de perrito, se bajo de ella y mi mama se acomodo en cuatro para que el se la cogiera, de repente mi mama se enderezaba y se besaban, luego se volvia a empinar y seguían cogiendo, yo me acariciaba mi conchita y veía como le hacían , también estaba excitada, luego ella gimio mas duro y ahogó su gemido entre la almohada mientras mi papa le echaba su semen adentro de la vagina. Se dejaron caer y me retiré en silencio.
Esa noche me acaricie un buen rato, era miércoles, pasaron los días y llegó el domingo, fuimos a misa y me sentía mal por haber visto a mis padres coger, mi abuelita me dijo que tenia que confesarme para que la acompañara a comulgar, ella me había contado antes cuando hice mi primera comunión acerca de una señora que cada que se confesaba le salía un sapo de la boca al decir un pecado, pero que había un sapo que no salía, de pronto no salio, se metio y de repente regresaron todos los sapos que había confesado antes dándome a entender que si uno se guarda un pecado ninguno es perdonado, yo tenia ese miedo y le dije que preferia no comulgar, pero insistió y no tuve mas remedio que confesarme.
Pasé con el cura, llego mi turno y me arrodille en un confesionario, para colmo era el cura que la verdad se me hacia guapo, era maduro pero con una mirada juvenil, el otro cura estaba dando misa, comencé a confesarme y le pregunté que si le decía todos mis pecados no los diría a nadie, me dijo que no, que era secreto de confesión y el no le diría a nadie nada de lo que le dijera. Me sentí mas tranquila y le dije que había visto revistas pronograficas, me dijo que eso estaba muy mal, y luego que le dijera que mas, hizo un silencio que no me dejo mas que decirle que había visto a mis papas tener relaciones sexuales en la semana, me dijo que había hecho algo malo pero que me perdonaría si rezaba 50 aves marias y 10 padres nuestros, me dijo que si había otro pecado mas, le dije que no, pero me pregunto si estaba segura, le tuve que decir que me había tocado mis partes intimas, hizo un gesto como de decepcion, me dijo que como había sido, si había llegado al climax o solo fueron toquecitos externos y si había tenido penetración o algo así, yo no sabia que decirle, espero mi respuesta pero no supe que contestar, me dijo que necesitaba saber como le había hecho, le dije que solo me había acariciado yo misma, me preguntó si había tenido lubricación, yo a esa edad ni sabia de lo que hablaba, luego me explico si había mojado mis deditos, le dije que si, me dijo que si era mucho o poquito, le dije que poquito, luego al final me dijo que necesitaba explicarle a detalle como le había hecho yo para saber que penitencia dejarme y no se fuera a equivocar, me dijo que pasara a la oficina pastoral. Sali del confesionario y le dije a mi abuelita que debía ir a la oficina pastoral, me dijo que allí me esperaría, deje a mi hermanito y sali. Al entrar ya estaba el cura esperándome, pase, cerro la puerta y me dijo que necesitaba explicarme una lección de sexualidad, yo apenada me senté y el se sento frente a mi, comenzó diciéndome que no tuviera pena, que eran cosas normales que a mi edad experimentaría y era bonito pues así habíamos sido creados.
Al cabo de unos minutos estaba ya mas en confianza, me enseño lo de las menstruaciones, actos sexuales, embarazos, todo eso, yo lo sabia porque en la escuela me lo explicó la maestra, en eso me pidió que le enseñara como me había acariciado para saber si había que darme una penitencia liviana o mas completa, le dije que cómo le enseñaría, me dijo que sin pena le explicara como lo había hecho al ver a mis papas teniendo sexo. Me puse roja, apenada, me dijo que no me diera pena que ya me había explicado que era un acto bonito y no tenia nada de malo, pero que debía saber como fue para darme mi penitencia, le dije que solo me acariciaba, pero me dijo que le enseñara.
Dijo- Levanta tu faldita y explícame con tu mano como le hacias, no te de pena, es natural, a tu edad lo haras muchas veces solo quiero saber si te acariciaste encimita o te introdujiste uno o dos deditos o como fue. Andale- al tiempo que me acariciaba las rodillas, yo con pena levanté mi faldita y la recorrí el me decía que rapidito porque terminaría la misa y debíamos ir a comulgar. Terminó por recorrérmela hasta descubrir mi calzoncito, me dijo que con mi mano le enseñara como le hacia. Acerqué mi mano y frote unas veces, pero me dijo que si lo había hecho sobre el calzón o sin el calzón, le dije que sin el calzón, para esto mi vientre emanaba cosquilleos, maripositas, la verdad me estaba poniendo nerviosa, algo me decía que siguiera pero también algo me detenia.
Me dijo que si no quería decirle no había problema, se retiro un poco y me dijo que otro día me daría mi penitencia pero por el momento no podría comulgar, yo por miedo a que mi abuela me dijera que por que no había comulgado con ella, por fin me animé, le dije que andaba sin calzón, me dijo que lo bajara tantito, se sentó nuevamente frente a mi y vio como me deslizaba el calzon despacito, descubrí mi vagina, era la primera vez que alguien me la observaba, pase mis dedos a lo largo de mi vagina, el decía que si sentía bonito hacer eso, le dije que ese día si sentí bonito, me dijo que si ahora no sentía bonito acariciarme, le dije que no mucho porque me observaba.
Me dijo que era rico acariciarse, y que si el fuera mujer se estaría acariciando todo el tiempo como lo hacia yo, me rei tantito y me dijo que si le permitia enseñarme los nombres de mis partes, apenas iba a responder cuando estiró su mano y me guió mi dedo señalándome que lo que frotaba era mi clítoris, frotaba mi dedo presionando mi clítoris, yo solo sentia delicioso y veía donde me señalaba, movio mi dedo y me dijo que eran los labios vaginales, me soltó la mano y con su dedo me señaló donde estaba mi útero, esa parte estaba muy mojadita, me dijo que esa babita era lubricación vaginal y me funcionaba muy bien. Me preguntó si había metido allí mis dedos, le dije que un poquito, me dijo que hasta donde, le respondi que hasta medio dedo, con su dedo me acarició la entradita y me dijo que le dijera hasta donde lo había metido, me introdujo su dedo mediano y sentí como me penetraba, instintivamente apreté mis piernas, se detuvo, me dijo que me relajara y no presionara, sacaba y metia su dedo, yo solo respiraba con un poco de dolorcito, se me acercó a la cara y me dijo que si me gustaba lo que sentía, le dije que no, luego me dijo que si mi papa le había chupado los senos a mi mama, le dije que si, en eso me tocó por encima de la ropa los senos, lo tome de la mano, me los descubrió y me dio unas chupaditas que sentí muy ricas.
Me preguntó si así le había hecho mi papa, le dije que si, me chupó el otro seno y jugueteaba con mi pezón, luego bajo su cabeza entre mis piernas, me jaló a la orilla del sillón, metió su mano bajo mis nalgas para levantarlas tantito, me chupo mi vagina de forma deliciosa, me preguntó si me gustaba, yo no podía contestar, su lengua pasaba a lo largo de mi vagina, yo solo temblaba y el me separaba las piernas, yo lo empujaba de la cabeza y el se aferraba a mi clítoris, en eso se alejó de mi cuevita dejándome muy excitada, me dijo que si quería verle su pajarito, se levantó la sotana, bajo su cierre y me enseño su miembro erecto y babeante, me dijo que lo tocara, se lo toqué y era suave, caliente y muy duro, me enseñó a acariciárselo y a frotárselo, me dijo que si quería chupárselo pero le dije que no, me dijo que si mi papa le puso su pajarito a mi mama, le dije que si, en eso se acercó y me pegó su miembro a mi vagina, frotaba su glande a lo largo de mi conchita, en eso me dio un beso en la boca, cosa que me hizo sentir mas cachonda, sentí su lengua pasar por mi boca, me acariciaba con su glande y en eso sentí su chorro salir de su pene, me lleno el vientre, ombligo, piernas, calzón y vestido, vi su cara de satisfacción, no me penetro pero estaba tan caliente que ni le hizo falta, me secó con una toalla y me dijo que si quería otro día nos podíamos ver, me regresó mi calzón y nos acomodamos la ropa, yo seguía muy cachonda, pero debía salir pues ya me había tardado mucho. Me besó y me dijo que donde nos podíamos ver para seguir o si quería yo podía ir a confesarme cuando quisiera. Me pidió que fuera el martes y me daría un poco de ropa pero debía ir con el. Acepté y salimos de la oficina.

Busqué a mi abuelita y llegó el momento de comulgar, comulgamos las dos y nos fuimos a casa. No podía creer, había sido lo mas bonito en mi vida, mi primer experiencia y no deseaba renunciar a eso, el cura me dijo que fuera el martes, llegó el martes pero no estaba, no había regresado de la ciudad, fui mas tarde y tampoco. Llegué hasta el miércoles y ya estaba allí, me dio la ropa que me prometió y me dijo que estaba algo ocupado, que si podía regresar en una hora mientras el otro cura se iba a comer. Sali al parque y cuando vi que el otro cura se fue, entre a la oficina de mi novio cura. Al entrar me dijo que me sentara y me atendería en un momento, pues estaba atendiendo a un matrimonio para un bautizo de su bebe. A los pocos minutos termino y salio el matrimonio de allí. El se me acercó y me preguntó si no había dicho nada de lo nuestro a alguien mas, le dije que no.
Cerro con llave y al regresar me abrazó y me acariciaba por todos lados, me preguntó si me gustaba, le dije que si, luego me dijo que pues yo también debería acariciarlo como quisiera, yo un poco con timidez pero con mucha calentura movia mis brazos como el lo hacia, me besó el cuello, me acariciaba sobre la ropa y me agarraba las piernas, me beso en la boca y allí me puse mas cariñosa, me tocaba las piernas bajo la falda, sus manos suaves y calientes me hacían sentir rico, me descubrió los senos y me los chupaba deliciosamente, me dijo que si me gustaba lo que me hacia y le dije que si, se arrodillo frente a mi, yo estaba de pie, me levantó la falda y me deslizó el calzón, me pasaba su lengua por mi vagina, me hizo separar mis piernas, su lengua jugaba con mi clítoris, era un experto, luego me dijo que me sentara en el sillón, me jalo de la cadera y mis nalguitas quedaron a la orilla del sillón, me quito el calzón y me chupaba el clítoris delicioso.
Con una mano me acariciaba los senos y con la otra me jalaba de la cadera, yo ya gemia, saco su pene y me lo enseño, me dijo que si me gustaba y le dije que si, me lo puso en mi vagina y lo frotaba me dijo que ahora si me lo quería meter, me dio un poco de miedo pero no dije nada, me coloco su glande en mi entradita, empujo un poco y me dolia, me empujo un poco mas y me dolio le dije que ya no, me lo sacó y me paso lengua por allí, metia su lengua y un dedito, poco a poco fue metiendo su dedo y me tenia mas caliente, me puso su pene en mi cuevita, empujo y me penetró otro poquito mas que antes, creo que por lo caliente me dolio menos que antes, me dijo que ya me tenia ensartada a la mitad, se movia sacando y metiendo sin pasar de allí, en cinco minutos eyaculo dentro de mi conchita, claro que yo pensé que me embarazaría, me limpié y nos arreglamos. Me fui a mi casa preocupada pero muy cachonda aun.
Me acosté en mi cama, me acaricié y en unos minutos sentí eso a lo que llaman orgasmo, ese fue el primero en mi vida, sentí tan rico, delicioso y fue una experiencia relajante que se me hizo un vicio muy preciado a partir de allí.
El jueves y viernes estuve ocupada en casa y el domingo fui con mi abue a misa, ahora le toco oficiar a mi novio, termino la misa y a la salida me dio un papelito diciéndome donde nos veíamos, llegue puntual a la cita, ya mas confiada entre a su casa, vivía con una tia pero la tia no estaba, había ido a la ciudad por unos tramites, me invitó de comer, al terminar platicábamos y se me acercó para besarme, yo me deje llevar, me acaricio, no había prisa ni nada, me beso los senos, los descubrió y me levantó el vestido, bajo mis calzones y me lengüeteaba la conchita deliciosamente, me pregunto si quería probar su verga, le dije que si no sabia feo, me dijo que me Iba a gustar, se bajo el pantalón, me enseño su verga, me la puso frente a mi cara, no la había visto tan de cerca, me dijo que se la chupara como el me chupaba la cuevita, le pase la lengua a lo argo, pero me dijo que me la chupara como si fuera un dulce o paleta. Me la meti a la boca, su saborcito saladito me agrado, me tomo de la cabeza y me lo metia y sacaba mas rápido y en eso eyaculo en mi boca, ni me avisó, parte tragué y parte deje caer al piso, a pesar de ser mayor que yo por 15 años no se veía tan mayor, le decían que era traga años, se sentó junto a mi, yo quería sentir mas pero al parecer se había acabado. Me dijo que ahorita se recuperaría y ahora si duraría mas, me besaba y me chupaba las bubis, yo estiraba mi mano para levantar su pájaro, me dijo que mientras me prepararía, me chupo mi clítoris y me introducia un dedo y luego otro, mi respiración se agitaba mas, lo jalaba del cabello y movia mi pelvis en todos lados, creo que reacciono, se puso sobre mi y me trataba de introducir su verga, me separó las piernas, me metio su glande y en varios intentos por fin me tenia toda ensartada como lo deseábamos, esta vez si hubo un poco de sangre por mi virginidad rota, me cogia delicioso, me imaginaba a mis papas cogiendo y eso me ponía muy cachonda, empecé a gemir imitando a mi mama, pero el me dijo que en silencio para que no nos escucharan, ahora si duró un poco mas, movia mi pelvis para alcanzar mi primer orgasmo con un pene adentro, aceleré el ritmo y por fin logre mi orgasmo anhelado, el cura eyaculo dentro de mi y nos quedamos abrazados, casi dormidos por el esfuerzo, así quedamos unos instantes cuando se escuchó la puerta de la calle, era su tia que después descubri que era su otra amante, ni era tia ni nada, me vesti rápido, me dijo que saliera por la otra puerta, estacionó su carro y me Sali, el hizo como que estaba bañándose, me quedé un ratito para saber que le decía su “tia”, al entrar ella dijo “Mi amor ya legue” el salio del baño empapado, escurriendoy con una toalla en la cintura, ella le dijo que era bueno verlo así pues quería coger un buen rato, se arrodillo frente a el y le empezó a chupar el pene, yo me sentí traicionada y usada, era un engañador, esa fue mi primer decepcion pero después comprendi que de cualquier forma no tenia futuro con el.
Cada vez que lo deseo me acaricio pensando en esas aventuras de adolescente, ya pasaron 20 años, después encontré a quien hoy es mi marido, hice comparaciones y me fue mejor con mi marido, creo que el cura no tenia muy bien desarrollado su miembro, pero era cura del pueblo y eso da que decir. Últimamente he fantaseado con lograr un trio ya sea HMH o MHM solo es curiosidad pero no deseo perturbar a mi marido, hoy tiene diabetes, disfunción y sabe que no es necesario el sexo entre nosotros. Pero para mi es una gran necesidad, ojalá cuando lo logre les pueda platicar como pasó y si tienen algún plan donde yo pueda participar háganmelo saber. Bye.