La tremenda cogida que le propine a Beatriz, tuvo una continuación, que casi me termina, en un hospitalLa tremenda cogida que le propine a Beatriz, tuvo una continuación, que casi me termina, en un hospital, les cuento:
Levantaba una pierna la doblaba, lo hacía, repetidamente, la mano tomada a la mía, rompe el silencio, me dice “sabes, cuanto hace que no tenía un orgasmo”, “no, no mucho tiempo, dice años” “eh como es eso”, me dice “no se pero vos lograste, algo que hace rato no tengo; Placer”, “me la voy a creer”, “no en serió, me separe por ese motivo, para estar bien hasta contrate Taxi, boys y nunca logre llegar, mira que esos saben, y calzan un pedazo, que te desgarran si te descuidas”
,pero ella si quería mas, no accedí le dije vamos a dormirnos, me siguió no quedamos así hasta pasadas, las 10, del otro día, Nos despertamos, ella se desperezaba, estiraba los brazos se reía. No me dejo ni respirar muy hábilmente tomo mi pedazo, y como un encantador de serpiente lo puso erecto, allí comenzó ora vez una de embestidas en pose de perrito, fue tal la sesión que se retorcía, y aullaba mientras se venia, ferozmente
No pude resistir la tentación, de buscar su divino culo, el que embestí, de forma descomunal, llenándolo de mucho semen Quedamos en encontrarnos yo no tenía ,mas tiempo, a la noche viajaba , tome mi tarjeta cuando se la di y apareció la verdad de quien soy dijo “ah, Carlos no lo puedo creer,” Beatriz tengo una regla, esto es entre vos y yo además difícilmente me enamore, lo digo para que entiendas que soy muy caballero, y cortes, pero Vivo el momento a pleno y nada mas” “ sos difícil no” “si aceptas, es así, me llamas cuando llegue allá.-
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