De chiquito me hicieron nena, de grande el deso volvió

Cuando tenía seis años, nos visitaron parientes y un primo de doce vino a mi dormitorio. A mi me hicieron la cama en el suelo, y él dormiría en la mía.A la noche cuando nos acostamos y apagamos la luz, se bajó a mi colchón y me dijo:-¿Querés que nos hagamos la paja? Yo ya me tocaba ,pero no sabía que era hacerse la paja. Entonces me dijo,vos me la tocas, y yo te toco a vos. Así yo le toqué su pija ,bastante grande y él me empezó a acariciar las piernas y las nalgas. Me gustaba. Entonces me dijo: Vamos a jugar a que vos sos una nena y yo el varón, y nos ponemos de novios. Pero yo soy varón, dije inocentemente. El me dice, a tu edad es lo mismo. Después te vas a hacer varoncito, pero ahora podes ser nena o nene. Conmigo sos una nena.Yo no entendía, y preguntaba. El me enseñaba,cómo hacían los grandes, como se abrazaban, se franeleaban. Me gustaba como me hablaba en secreto en la oreja y me gustaba más como me tocaba.Sobre todo cuando pasaba su mano por mis nalgas y por mis piernas.Yo lo pajeaba. Con el correr de los días, fue haciéndome más cosas.Hasta que me hizo chupársela. No tardó en ponerme boca abajo,diciéndome: Abrí bien las piernas. Me pasaba la pija por la raya. Cada día era algo nuevo y más lindo.Y un buen día me la metió. Fue muy doloroso, y no me gustó. Pero el me aseguró que después me gustaría. Estuve rengo unos días. Pero con la idea en la cabeza: ¿Era yo una nena? o un nene?. Luego de pasado el dolor, yo esperaba ansioso que se viniera a mi colchon. Y volvió, y me cogió. Y así cada vez que nos encontrábamos.Fui su novia, su nena, en su casa, en la mía, y hasta en el parque. Me hacía poner una camiseta de él, y unas bombachitas que había conseguido robar en casa de un amigo que tenía hermanas. Me encantaba sentirme mujercita, y gozaba del sexo como una mujer. En la intimidad éramos más que novios. éramos verdaderos amantes furtivos.Pero un día cumplió 18 años , yo tenía doce. Me dijo que su papá nos había descubierto, y le había dicho que no lo podíamos hacer más,porque él podía ir preso, ya que yo era menor. No lo podía creer. No entendía que tenía de malo. Pero era así. Debía ser ahora un varon...

Y lo fui como pude, reprimiendo deseos,tratando de imitar a mis compañeros en fin, haciendo una vida "normal". A los cuarenta años me divorcié. Algo andaba mal en la cama con las mujeres. Yo era un poco pasivo. Al quedarme solo, empecé a fantasear con mis días de niñez. Decidí pagar a una travestí que encontré en los avisos del diario. El aviso decía:"Cumplo tus fantasías, te visto con mi ropa, act/pas." Cuando estuve con ella, le conté mi historia. Me abrazó fuerte y me dijo -Pobrecita, cómo debes haber sufrido. Lentamente me desnudó. Se sentó en su cama, me hizo arrodillar entre sus piernas abiertas. Le miraba las bombachas y las medias negras, de rodillas ante ella. Me dijo que le besara los pies y que fuera subiendo por sus piernas...hasta que mi nariz chocó con bombacha negra con puntillas y transparente. Su pija se veía parada, la sacó y me dijo: -Chupala. Ah! Qué placer fue volver a tocar y chupar una pija. Ella se sacó la bombacha y me dijo :-Ponétela. Al ponerme su bombacha,sentí un escalofrío. Seguí chpando. y se sacó la mini y la blusa. Una mini de jean, acampanada, terminada con un vuelito. Era cortita, pero yo era un poco más alta,por lo que me quedó más corta. Su blusa ancha, celeste, de tela arrugada, con vuelitos y breteles me quedó bien. Ahora , paradita, mirate al espejo. Guau: Estaba,linda, también con sus medias. Me daba vuelta, se me veía un lin