despues de un tiempo, me volvio a cogerSoy Roberto aquel que tuvo un debut inesperado con la esposa de un abogado del pueblo, siendo un adolescente luego de aquel, hermoso momento sexual, y con ganas de repetir, la sensación, de calentura cada vez se me acrecentaba mas, yo seguía entregando con mi bicicleta la mercadería del almacén, ella por varios meses me trataba con dulzura pero solo hasta ahí, sin darme oportunidad a hacer nada.
Yo tenía como una fijación, de volver a sentir su vagina, absorbiendo, mi verga, paso un tiempo sin verla su esposo estaba de campaña política y ella lo acompañaba, fue electo diputado.
Al tiempo una tarde d mucho calor, llego a la finca, al llamar al abrir la puerta, con voz extraña me hace pasar, m pide que dejara mercadería, estaba con una copa en la mano, de bebida, allí note que estaba muy ebria, me dice si quería una gaseosa, yo ni dude, en aceptar al rato estábamos sentados, en un diván, ella me decía sos lindo chico vos, y en unos minutos, acariciándome me pidió que la besara, yo como un perrito en celo m fui a las barbas,
Quedamos desnudos, mi pene era un volcán se monto me , monto aullaba y gemía, era insaciable, me apretaba, contra sus senos, los que mordía, sin parar, le dije que me ahogaba, aflojo mi cuello pero siguió sus embates, me extenúo, ella gozaba, yo largue mucha leche, que chorreaba, para mis testículos, ella sin asco, se tiro hacia mi verga y la chupo, con los restos de leche todavía, yo no entendía, pero me gustaba tanto que se puso dura nuevamente, se puso como perrito, me puse atrás, con su mano tomo mi pedazo, y lo puso en su chucha, la tome de su cintura, y me dijo que lo hiciera rápido y fuerte, le hice caso, la coji, como un monito ella gritaba “ssi,siii, siii, así. dame, siii” se me escapo para afuera, ella, expulsaba, como un gas mientras se contraía, me quede un instante, ella me volvió a tomar el pene, y se lo introdujo en la puerta de su culo, me dijo” entra despacio” medio asustado lo hice, me dijo entra y Salí despacio, ak ratito ella jadeaba su culo alo compás de mis idas y venidas, hasta que desborde, otra vez mucha leche, me tire sobre ella agotado, hasta hoy no dejo de acordarme de tan magno placer,
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