Descenso a los infiernos

Aquella noche fue como tantas otras de cena en casa con amigos.
Teníamos recién estrenado el vídeo y tras la cena me ofrecí a pasar una peli sensual y porno.
Nos sentamos en el sofá los cuatro y mis manos trabajaron algo a mi mujer.
Mi amigo estaba cachondo pero ella no y se despidieron.
Tras esta escena nos sentamos de nuevo y charlamos de sexo sin necesidad de ver la peli.
Se había puesto cachonda con mi amigo y en el transcurso de nuestra charla empezó a desgranar sus encuentros con su ex hacía ya varios años.
Lo habíamos hablado una vez que me lo contó y yo me enfadé y lo pasé mal.
Pero ella estaba dispuesta a abrir y desentrañar su inicio en el sexo.
Mientras yo preguntaba de vez en cuando ella seguía con su relato.
El güisqui , los cigarros la calma que teníamos ambos en aquel momento hicieron que la situación nos pusiera calientes y allí mismo le comí todo y le eché un polvo.
Tras ello , brindamos de nuevo y seguimos charlando .
Tras haber enumerado sus andanzas con su primer novio y sus tejemanejes por rincones de parques, de portales y sitios alejados hasta llegar a alcanzar orgasmos sin tocamientos , brotaron nuevos recuerdos de otros que consiguieron tenerla entre sus brazos .
La muy putita no había perdido el tiempo y era codiciada por amigos que veían en ella algo accesible.
De hecho siempre le he echado en cara que seduce bien y trastorna a los amigos que se ponen calientes con ella y le echan la mano y querrían echarle algo más.
Así que siguió con sus andanzas hasta que un día se perdió en el monte y tuvo que pasar la noche al raso los dos acurrucados en pleno abrazo para darse calor y a la vez morbo.
Me juró que nada de nada , sólo pensamientos y mojaduras de braga.
Tras este relato hubo asalto y zas, cayó otro polvo.
Tras cuatro horas o más de güisqui , cigarros y polvos , nos decidimos ir a la cama exhaustos.
Pero en plena noche mi verga se empinó y allí la tomé a oscuras y zas, otro.
Al despertarnos , nos miramos socarronamente los dos y nos morreamos .
Eran ya las 10 de la mañana y nuestras hijas estaban en la tele , no molestaban .
Tras un toqueteo desayunamos .
Aquella semana la salté varias veces y mi mente revoloteaba alto.
Le conté a ella que me gustaría verla con su ex y que tuvieran un encuentro.
Aquello se hizo obsesivo , duró al menos una semana y media .
Llegué a conseguir el teléfono de él , se lo comenté y me prohibió totalmente.
Cejé en mi empeño pero el ronroneo seguía , pasamos a las fantasías y allí metimos a nuestros amigos de las cenas .
Ellos , mi amigo y ella se miran y se recrean ambos con malicias bucales y tocamientos perversos mientras su mujer y yo los miramos .
Continuamos fantaseando con ellos y cuando en pleno acto se lo comento a ella , mi verga explota y derramo .
Así ha surgido nuestra mudanza hacia temas perversos y escabrosos que los paladeamos con gusto y aceptamos de buen grado que surjan comentarios obscenos respecto de otras personas que nos gustan y que favorecen nuestro erotismo.
La complicidad es total y recurrimos a ella para estimular lagunas sin sexo alguna semana.
Me gusta exhibir a ella y que guste a los hombres .
Por el momento no he conseguido que satisfaga mi deseo de observarla con otros hombres, pero no reniego a que algún día lo hagamos.