Relato enviado por:
Anonymous
el 10/11/2021.
Lecturas:1111 Etiquetas: Familiares
Relato completo
Las puertas se abrieron y me desvelaron una de los grandes secretos de la humanidad.
El sexo. Y fui mi prima del pueblo la que me abrió los ojos .
Tenía ese año catorce y mi prima quince .
El verano empezaba tras el colegio y llegaba la cosecha.
Los hombres iban al campo y nosotras jugábamos en la casa y perdidas por el río y el pueblo.
Aquel día de calor fuimos al río a refrescarnos a la tarde.
Las dos solas , unas niñas todavía pero con la naturaleza sexual a tope.
Me pasa un año y me hablaba y me miraba .
Aquella noche anterior mientras dormíamos juntas en la misma cama nos habíamos rozado y yo había sentido algo.
No sabría expresarlo pero era algo distinto.
Nos acostamos apenas sin ropa y yo le había visto las tetas y su mata de pelo bajo la braga.
Me intrigó un poco.
Me pregintaba cosas de la ciudad y le respondía . Se acercaba y me tocaba. Me tocaba y me tocaba.
Sentía su aliento tras de mi .
Y me sentía violentada en parte .
Tras el sueño nocturno le miré y me sonrió.
Sentí algo por ella . Y ahora lo sé .
Las dos no lo sabíamos pero nuestros cuerpos se necesitaban.
La siguiente noche nos miramos y me señaló mis tetillas con el dedo.
Yo hice lo mismo y nos enseñamos mutuamente nuestros pechos.
Me acarició un pezón y luego el otro.
Nos acostamos y nos tocamos .
Era un gustito especial . Me abrazaba , me besaba y me chupaba.
Los besos eran con lengua , nunca había tenido . Me confesó que a ella le había enseñado una persona mayor que ella y le había gustado.
Nos entregamos al placer .
Al día siguiente descubrimos algo distinto . Su vulva repleta de pelo estaba mojada y tomó mi mano y la metió allí.
Luego se desnudó y se acariciaba la vulva y cerraba los ojos . Gemía .
Me tocó a mi e hizo lo mismo .
Sentí algo emocionante . Algo me decía que era distinto y placentero.
Me masajeó el clítoris que no sabía qué era y tuve un orgasmo .
Después ya fue todo distinto .
Cada minuto que pasaba nuestra simbiosis era perfecta .
Nos hicimos amantes ese verano y apredimos la tira .
Cada noche nuestros dedos hurgaban la concha contraria.
Cuando llegó la regla había precaución pero existía la boca y la saliva.
El verano de auqel año no se olvidará nunca .
Ella tiene pareja lesbiana en otra ciudad y yo zascandileo por ahí buscando placer.