Desvirgando a una morenaza

Un día, en el día que volvían a comenzar las clases en el instituto, vi esa mujer que quede bloqueado al verla. Estaba buenísima; morenaza, ojos verdes, cuerpo de casi 90-60-90. Era nueva en el instituto y resulta que venia a mi clase.

Comenzaron las clases y el profesor nos dijo que nos presentáramos uno a uno para que nos conociéramos todos. Iban presentándose por turnos los otros y me toco a mí. Me presenté (nervioso) porque no podía dejar de mirarla.

- Mi nombre es David. Y sin dejar de mirarla. Ella me miró y se río bajito. Le toco a ella.

- Me llamo Noemí. En la hora del patio estaba yo en el patio y vino ella hacia mí y me dijo:

- Hola.

- Hola, conteste.

- Me has caído muy bien eres muy majo.

- Gracias, tu también.

- Adiós.

- Adiós.

Luego otro día me dijo:

- Hola. No entiendo muy bien lo que hemos estudiado hoy. ¿Lo has entendido tu?.

- Sí.

- Oye, ¿porque no te vienes a mi casa esta tarde y me lo explicas?. (Yo estaba que no podía más).

- Claro. ¿A las 5 te viene bien?.

- Sí.

Así quedamos a las 5 en su casa (ella me dio su dirección). ¡Yo no podía creer que ella me pidiese que fuese a su casa!.

Fui a su casa en la cual no estaban sus padres en ese momento. Fuimos a su habitación y allí comencé a explicar lo de aquel día en el instituto. Al cabo de media hora le dije a ver si podíamos descansar un rato, me dijo que sí. Charlamos un rato sobre nuestros gustos y aficiones.

Le dije que era muy guapa y me contesto que yo también. (La conversación se puso caliente) le dije a ver si tenia novio contestándome que no (yo tampoco tenia novia. Al cabo de un rato, me cayo un lápiz que llevaba en la mano y los dos fuimos a cogerlo. Tenia su boca cerca de la mía y sin pensármelo la bese apasionadamente. Mi sorpresa fue que ella no opuso resistencia y continuamos con el beso. Me paso un escalofrío por todo el cuerpo. Ella me dijo que le gustaba mucho y no se atrevía a decírmelo (igual que yo). La fui desnudando y besando por todo el cuerpo al mismo tiempo. Me dijo que era virgen. No podía ser que una chica como ella fuera virgen. Tenia unas tetas grandes. Cuando estuvimos desnudos los dos, se agacho y empezó a chuparme mi verga.

¡ Cómo lo hacía! Yo casi no podía más, estaba a punto de córrerme. La avisé y me dijo que se la tirara por todo el cuerpo y la boca. Así lo hice teniendo mi primer orgasmo. Después se la metí por ese hermoso culito estando ella a 4 patas. Soltaba un gemido cada vez que mi polla entraba en ese culo. Luego no pude más y la desvirgué.

A partir de ese día cada día estuve en su casa.