el compadre me saca los pedos en su cama

Después de aquella cogida con mi compadre me hice su amante. Que ricas cogidas me pone, hay semanas que me visita diario, a veces en tríos con mi esposo otras a solas con él, en ocasiones dejamos pasar unos días, ya mi verija y mi culo se acostumbraron a su vergota. Aunque he tenido varios amantes, y si hay con quien coger rico lo sigo haciendo, mi compadre es el amante preferido.
Un domingo por la tarde pasó por mi, como siempre al estar en su carro sacó su verga bien parada yo la empecé a mamar lo mas rico que pude pues el ir manejando lo hace un poco incómodo, ya en un lugar solitario, nos quitamos la ropa y ahí mismo me monté en su verga, que rico sentirla toda hasta adentro me llega hasta el ombligo, ahí mientras nos besábamos, me dijo que me venia a invitar a pasar una noche con él, que para el otro fin de semana estaría solo en su casa ya que la comadre iba a ir a casa de sus papás, el solo imaginarlo me hizo venir a chorros. La verdad me excitó mucho la idea de ir a su cama y no nos vimos toda la semana.
Llegó el sábado y confirmó que nos veíamos en la noche, yo andaba bien caliente, me preparé para el encuentro, imaginando lo que me esperaba, mi esposo me fue a dejar a la casa del compadre, iba desnuda, solo me puse un abrigo encima, todo el camino sentía que me hormigueaba la verija, cuando llegué me dijo: “vienes muy envuelta comadrita”, me abrí el abrigo y le enseñe como venia, vi como se paraba esa verga que tanto me gusta, y nos empezamos a besar ahí mismo en la sala, que rico besa mi compadre, me llevo de la mano a su recamara y me recostó mientras se desvestía, empezó a darme un rico sexo oral, yo quería tocar su verga para sentirla pero no me dejó, se acomodo mis piernas en sus hombros y me lamia desde el culo hasta el clítoris, que delicia ahí estaba yo gimiendo y retorciéndome en la cama de mi comadre, sintiendo como su lengua taladraba mi culo, me puso de ladito y se acomodo atrás de mi en posición de cucharita, acomodo su troncote en mi culito y supe que por ahí iba a empezar, me abrí lo mas que pude, dispuesta a recibirlo, mientras ponía lubricante me dijo, ”así te quería tener comadrita, tu comadre no me deja metérsela por el culo ni que le saque los pedos”, no le creí pero tampoco me importaba mucho allá la comadre si se pierde esta delicia, me la empezó a meter poco a poco , yo estaba tan caliente que entró más rápido que otras veces, cuando la tuve toda adentro cuando me pidió que me pusiera en cuatro, nos movimos sin sacarla hasta la posición de perrito, me empiné para que entrara toda, empezó el mete y saca, cuando ya mi culo estaba bien abierto empezó a sacarla toda para meter aire, venía lo que tanto nos gusta, empezó a sacarme los pedos, que rico sentir como vibraba mi culo en su verga y en sus huevotes que retachaban en mi vagina, sentía esa rica vibración y oía como retumbaba cada pedo por toda la recamara, “que rico culo tienes comadrita” me decía y yo le contestaba, “es tuyo compadre, sácame los pedos”, empezó a empujarme más fuerte y rápido para hacerme venir y no pude evitar gemir fuerte al sentir que el también estaba soltando sus chorros de leche caliente hasta el fondo de mi culo que con cada venida de él yo soltaba mas pedos, así nos recostamos un rato para luego bañarnos juntos, aproveche para lavar bien su verga pues sabía que me iba a dar por la vagina todavía, bien lavadita se la empecé a mamar hasta que se le paro bien dura otra vez,” que deliciosa esta tu verga compadre grandota, gruesa, venuda y cabezona”, ahí me dijo que le gustaba mucho que hubiera venido porque él quisiera que la comadre cogiera así, pero ella no se deja más de una vez por semana, solo en posición de misionero y de vez en cuando en otra posición, que tonta comadre, pensé, “cuando quieras compadre, para eso soy tu puta”, ahí mismo me dio la vuelta y me la empezó a meter por la vagina, me llevo a la cama ensartada caminando pegados, así como venía, me acomode a gatas y otra vez me empinó para hacer lo que me fascina, sacarme pedos vaginales, la sacaba toda y la volvía a meter hasta el fondo, pedotes, unos fuertes y otros largos, como me excita sentir que mi vagina vibra por toda la verga, hasta un poco de espuma se sentía en sus bolotas colgantes, luego me acomodo boca arriba y empezó a cogerme en posición de misionero, así me imaginé a la comadre gozando, y cuando estaba por venirme puso mis piernas en sus hombros y sentí como me la metió hasta el fondo ya no habla espacio para nada mas, y saco el aire que quedaba de la posición anterior no sabía por dónde me salían los pedos si del culo o de la vagina, le pedí su lengua, se la quería chupar, que rica la tiene, no aguante y me vine así bien trabada y chupando esa deliciosa lengua de mi compadre, luego me acomodó de cucharita otra vez y me dijo que así íbamos a dormir un rato, quiero dejarle la verga adentro toda la noche, me gusto la idea, pare las nalgas lo mas que pude, sentí que estaba tan adentro que sentía sus huevotes pegados a mis piernas, trate de relajarme y dormirme un rato, aun sentí como también él se fue relajando, no sé cuánto tiempo pasó, en un movimiento involuntario, sentí que algo se salía de mi culo y sonaba un pedo, creí que me ganaba pero era la leche que me había aventado la primera vez, también en ese momento despertó con mis pedos, y me dijo: “ese culo ya me está llamando otra vez comadre?”, su verga que ya estaba flácida pero aun conservaba buen tamaño empezó a pararse dentro de mi vagina, sentía como iba creciendo y como me iba anchando, cuando ya estaba dura empezó a moverse un poco y otra vez la puso en la entrada de mi culo me hice para atrás y el la empujo al mismo tiempo y de un solo jalón ya la tenía toda adentro, ahh que rico sentía como espumeaba su leche mientras la metía y la sacaba, ya mi culo estaba bien abierto, yo me sentía su puta, no sabía si me iba a cagar o a venir pero nada importaba más que estar con él dándole lo que me pidiera, era totalmente suya, de pronto me la saco se paro en la orilla de la cama, me jalo hacia el y con mis piernas en sus hombros me la volvió a meter toda, que rico me cogía, ya su verga era mi dueña, yo la puta mas puta; la saco, se fue al baño a lavar, regresó y me la puso en la cara, yo la sentí enorme, no sé cómo entra todo ese tronco en mi culito, si ni me cabe en la boca, se empezó a masturbar, y me dijo: “te vas a beber mi leche comadre”, a mi no me ha gustado tragarla, pero en ese momento lo deseaba, pues yo era la puta y el mi macho, empezó a gemir yo abrí la boca para recibir sus chorros de semen caliente, aunque ya se había venido una vez, aventó bastante, por eso también me gusta mi compadre, por lechero, me la trague toda, no quería que se desperdiciara ni una gotita, la limpie bien con mi lengua por toda su cabezota, y le di una lamida a sus bolotas ricas, se dejo caer a un lado y nos dormimos otro rato, el tiempo no importaba, desperté porque él estaba roncando, la verdad no me incomodó al contrario sentí que ese era mi macho y lo empecé a acariciar y a besar en la boca, despertó y fui por sus pechos, por su ombligo, llegue a su verga y a mamarla como no estaba parada me cabía toda, lamí sus huevotes y todo el tronco que poco a poco se fue parando, ya cuando estaba dura otra vez le dije déjame montarme compadrito, el me contesto: “cógeme todo lo que quieras puta”, empecé a cabalgarlo, un buen rato hasta que explote, tronaban los pedos de mi verija y mi culo, los chorros de mi venida salpicaban sus piernas, y por delante escurrí por su vientre, el me dijo que se iba a venir, dámelos adentro compadre, todos, le pedí, sentí como bombeaba, mi me caí encima de él soltando otros pedos por los dos lados, lo besé y me quedé un rato ensartada, hasta que solita se fue bajando y saliendo esa verga que me hace tan feliz, volvimos a dormir otro rato, no sé cuánto, desperté porque sentí que me estaba chupando los pezones y su mano me acariciaba el culo y la verija, aguantas otro palo comadre, me pregunto, mira como me tienes, busque a ciegas su verga y me sorprendió que la tenia bien parada, aunque sentía un poco de sueño y ya medio adolorida, me excité y le dije: “ ven compadre súbete”, se acomodo y me la empujó toda, estas bien batida solita se resbala me dijo, empezamos a coger así, el arriba de mí, yo sentía como entraba y salía lo abrazaba el me besaba y me pregunto qué pasaría si quedaba embarazada, más que preocuparme, me gusta la idea, le dije, tener un hijo tuyo, de veras comadre me dijo, entonces te lo voy a hacer con amor, que rico estábamos cogiendo, “que delicia de verga tienes compadre”, “ comadre me vengo”, yo le apretaba la verga con mis piernas y mi vagina ya flácida por tanta cogida, que rico perrito comadre, quiero toda compadre le dije hasta la última gota, quiero quedar preñada de ti. El me beso otra vez y nos quedamos dormidos hasta que sonó la alarma, que rica noche comadre, nunca había cogido así, yo me sentía bien abierta de los dos lados, “no voy a poder ni caminar ni sentarme le dije”, le voy a hablar mi marido que pase por mí, “bueno en lo que llega le voy a dar otra cogida” me dijo,” hay compadre ya estoy rozada pero métamela que para eso vine”, primero me puso de perrito me saco unos cuantos pedos de mi vagina, luego otra vez arriba de mi yo sentía su cuerpo rico encima, acaricie su espalda, lo bese en el cuello le acariciaba las nalgas y sentí cuando empezó a retorcerse y a gemir, sentí su bombeo pero ya poca leche me empujé para que entrara toda y esas gotas de leche quedaran hasta el fondo de mi vagina, no quería desprenderme de él, aun estábamos abrazados cuando llego mi esposo, me puse el abrigo sin abotonar y él un short mientras salíamos por su sala me dijo “una última vez comadre?”, no pude decir que no, porque me excito la idea que mi esposo nos viera desde la calle por la ventana, le hacía señas al compadre mientras me cogía por detrás, ya mi vagina estaba bien abierta, aun así seguía gozando esa verga mientras mi esposo nos veía coger, paré las nalgas, saqué su verga y la puse en mi culo, “ahh comadrita te quieres ir abierta de los dos lados”, me dijo, la empujó hasta el fondo, esa vergota incansable me estaba terminando de romper el culo, sentí como empezó a bombear las últimas gotas de leche, “hay te va la reserva comadrita, mándale un beso al compadre mira como se queda viendo se ha de imaginar que te estoy rompiendo el culo” me dijo; se le fue bajando la verga me volteo y me dio las gracias con un beso y busque darle otra chupadita a su deliciosa lengua; “el otro fin de semana voy a la costa y quiero que me acompañes, quiero otra noche como esta”, me dijo, “yo muchas más” le dije
Salí bien satisfecha, las mujeres que lean esta historia saben cómo se siente la misión cumplida, sabía que el quedaba bien ordeñado y yo iba sintiéndome bien cogida, llena de semen de mi macho, aunque ya hemos ido al motel otras veces toda la noche, esta fue una ocasión especial y muy rica, entre mis jugos y su leche yo iba escurriendo, olía a sexo, me sentía toda una puta cuando llegue con mi marido, brevemente le conté: “vengo bien cogida, es el amante perfecto me dejó la vagina y el culo bien guangos y me dio leche por todos lados, me cogió como seis veces, y que crees? me invito a viajar con él, me das permiso?” Sé que mi esposo ni duda en dejarme ir con el compadre, y planeamos el fin de semana que ya les platicaré en otra historia de cómo me cogió el compadre en un rico trío con otra de sus putas.