Diana vino recriminarme lo que le había hecho a sus amigas, terminamos, en la camaMi situaron sexual, se había convertido en un desastre, no me daba cuenta de la manera en que me comportaba, mi tía Lucena en su afán de satisfacer su declinaciones sexuales, me convirtió en un depredador sexual, sin importarme mucho lo que las consecuencias, solo lo que significaba satisfacción.
Esto fue creciendo en mi quizás por no saber manejarlo, inmaduro, casi con trece años, tuve un manual completo de lo que hace un hombre maduro, encontré en Diana donde plasmar mis experiencias, y ella se adapto y convirtió en una maquinita de tener sexo, sumisa, y obediente se entrego, a mis caprichos y aberraciones, la lleve a hacer cualquier cosa en una cama.
Cuando Diana se entero de todo lo que les había practicado a sus dos amigas, que por su indiscreción quisieron experimentar algo de lo que les había narrado, y terminaron ayudado por el alcohol, de la cerveza, haciendo de todo.
Estaba tan molesta que no se guardo nada, me relato con lujo de detalles que les rompí sus hermosos culos, terminaron tragando mi leche, me dijo que Mirna que es la mas putita en parte algo había gozado, por que sabia que tenía experiencia con otros pero dijo que a Celia, en un día tuvo una maratón de cosas aberrantes para hacerlas de golpe, que había amoldado su culo a mi verga, (por no decir que se lo había roto) que después, le había inundado la boca, de semen, remato con un claro a vos te daba placer verlas así entregadas a tu voluntad, sos un sádico, y malo y malvado, mi sonrisa les juro que se borro de mi rostro, nunca la vi tan molesta, salían lagrimas de sus ojos, su rostro me mostraba que había como una necesidad de tenerme, no termino su reto, me abalancé sobre ella me prendí a sus labios la becé tan profundo, tan prolongado, que no podía respirar, pero se entrego a mi convite, siguió, hizo un paréntesis, y volvió esta vez ella a besarme, nuestras lenguas se entrecruzaban, si bien me había calentado, y ella también su reprimenda, había calado hondo así que esta vez deje que ella tomara la iniciativa, que vino luego de refregarnos, con todo, paso su mano por mi pene, debajo de mi pantalón, lo masajeo, un poco, lo saco se inclino lo puso en su boca, y lo empezó a mamar, yo mientras comenzaba a sentir el placer que solo ella sabía propinarme deje caer mis pantalones y slip, no interrumpí la magnifica mamada, pero le saque toda la parte superior, sus senos quedaron a merced de mis manos, las que jugaron con sus pezones, la interrumpí para hacerla alzar y mientras busque su boca para besarla, le saque todo lo que faltaba para dejarla en bolas, ya en posición de 69 comenzamos a hacer los que mas sabíamos, el sexo oral, llegamos a casi estallar, cuando la puse para penetrar le di de embates, que tuvo un estridente orgasmo, para pedirle que me chupara se deglutió todo mi sable, hasta que estampe mi leche en toda su boca, me seco la cabeza, con sus labios, fue maravilloso, confieso que realmente extrañaba su forma de hacerme gozar yo reconocí internamente que la había amoldado, a mis deseos sexuales, que difícilmente podría apartarme de los placeres que me suministraba, y es hoy que es mi pareja, estable, y seguimos a fondo como cuando éramos niños.-