El placer de la cocina

El placer de la cocina.


Despierto porque escucho mi nombre, despierto pero no estas a mi lado, eres tu quien llama por mi, pero desde la cocina, me dirijo hacia ti desnudo, así como dormimos, así como te encuentro a ti cocinando, desnuda, solamente usando un delantal que poco cubre de tu hermoso cuerpo, me pego a tu espalda porque no podía hacer otra cosa, eres irresistible para mi, te beso y te acaricio las caderas, tu vientre, pero no tardo mucho en pasar de inocentes caricias a sobar tu bello cuerpo, es inevitable, me gustas, me excitas, mi cuerpo se pega a tu calor y las caricias son cada vez mas y mas.

Empiezo a sobarte tus hermosos pechos metiendo mis manos por debajo de tu delantal, acariciándolos, sintiendo en las puntas de mis dedos como se ponen duros tus pezones, con los cuales empiezo a jugar, sobar y pellizcar, beso tu cuello y meto mi pierna entre tus muslos separándolos, pongo un par de dedos en tu boca y los empiezas a chupar, a lamer, los saco de tu boca y los llevo directamente a tu entrepierna donde aprovecho tu calida saliva en ellos y los hago sentir en tu coño, te sobo y te masturbo acariciando con movimientos que hacen que mis dedos se vayan perdiendo lentamente dentro de ti.

Sin dejar de sobarte y besarte te llevo a la mesa de la cocina donde te siento al borde y abro tus piernas completamente, me hinco delante de ti y sin esperar mas me voy directamente a poner mi boca sobre tu coñito, lo dicho, eres irresistible para mi y tu sexo me vuelve loco, me encanta su olor, la calidez, su sabor, y así lo demuestra mi boca y mi lengua que besan, lamen y chupan por todo tu hermoso coño sin dejar de clavar mi mirada en la tuya, tus expresiones y tus miradas mientras te como el coño son indescriptibles, te gusta, te vuelve loca y eso a mi me mata de placer.

Sigo comiéndote por un rato pero ya estamos demasiado calientes, necesitamos mas, y lo necesitamos ya, nos ponemos de pie y después de un beso caliente y muy húmedo donde nuestras lenguas luchan entre si por explorar y saborear cada rincón de tu deliciosa boca, te pongo de espaldas a mi y te recuesto sobre la mesa, con tu pecho contra la madera extiendes tus brazos y puedo contemplarte en todo tu esplendor antes de ponerme en medio de tus piernas abiertas donde tomo mi polla con una mano y de un solo empujón la meto hasta el fondo de ti.

Ahhh! la sensación es indescriptible, solo nuestros gemidos y jadeos suenan por toda la casa, te deseo, te deseo a morir, pasas tu mano por debajo de tu cuerpo y encuentras tu clítoris que rápidamente sobas con movimientos que son hasta descontrolados, yo lubrico uno de mis dedos y lo llevo a tu ano que sobo y
voy penetrando lentamente hasta meter el dedo entero, ahí lo muevo al mismo ritmo que nuestras caderas que cada vez van mas rápido, nos conocemos tan bien que ya sabemos que ritmo tomar sin siquiera pronunciar palabra o cruzar miradas.

Sabemos que queremos follar duro, y así lo hacemos comenzando un ritmo fuerte, empujamos muy duro haciendo una penetración bestial, es tan fuerte que nos hace dejar lo que están haciendo nuestras manos para aferrarnos mejor y poder seguir el ritmo de la penetración, tu te agarras fuertemente a los bordes de la mesa y yo a tus caderas mirando como mi polla sale y se pierde en tu delicioso coño, nuestros jadeos ya son gritos que llenan la casa y nos avisan que el orgasmo viene.

Un momento después siento todo mi semen llenarte hasta el fondo y nos llega un orgasmo tan fuerte que nos hace soltar un ultimo jadeo antes de caer sin fuerzas sobre la mesa y quedarnos ahí abrazándonos, sintiendo nuestros cuerpos calientes y tomando fuerzas para... uno mas?




Sueños de Syd y Adis
Blog: http://sydyadis.blogspot.com