El vestido rojo 2º parte-Dominación

Carlos le miraba fijamente con una amplia sonrisa en sus labios, su pene esperaba ansioso el cálido contacto de la fémina...
-Por favor...-rogó Camila nuevamente, pero sabía que era inútil.
Ese hombre la había violado salvajemente, sin ninguna piedad, y lo haría de nuevo a menos que haga lo que le ordene.
al menos mientras busca la forma de huir...
El se acercó y puso su pene frente a la cara de ella, pero a Camila le produjo tanto asco que se hizo a un lado, esto enfureció al individuo, que le propinó una bofetada que resonó en la cara de la chica...
Sin decir más acercó su miembro nuevamente a los labios, ella no movió su cara, pero tampoco abrió su boca, cosa que si hizo cuando el sujeto tomó sus cabellos y los tironeó fuertemente...
Apenas su boca se entreabrió para quejarse Carlos introdujo su pene ahsta el fondo, una violenta arcada se produjo y ella estuvo casi por vomitar, no pareció importarle a Carlos que, presionando la cabeza de la joven, introducía y sacaba su pene.
Camila cerró sus ojos y las lágrimas corrían por sus mejillas mientras sentía con asco el gusto del pene del hombre que cada vez se movía más aprisa.
Notó claramente que Carlos estaba por correrse y con todas sus fuerzas se sacó el miembro de la boca, que estaba a punto de explotar y comenzó a lanzar esperma sobre la angelical cara y todo su cuerpo, mientras ella le gritaba que no lo hiciera...
Ella se acurrucó contra el suelo y comenzó a llorar desconsoladamente, Carlos contemplaba aquel monumental cuerpo bañado en semen.
-Ven-le dijo
Ella pareció escucharle...
-Qué vengas dije! Vamos, levántate!-y mientras decía esto la alzó con un brazo las protestas de ella.
Casi la arrastró hacia otra habitación, un lavabo pequeño casi en penumbras...
-Báñate, estas hecha un asco-dijo Carlos
Camila se acurrucó a un costado de la ducha, pero no hizo ningún movimiento, así que el muchacho se metió en la ducha y abrió el grifo...
Mientras el agua comenzaba a caer la alzó y comenzó a enjabonarla, mientras su otra mano tocaba impunemente el cuerpo de ella por todos lados.
Cuando finalizó, cerro el grifo y tomó una toalla del perchero, envolvió con ella a Camila y la secó, el manoseo continuaba, ella no se atrevió a protestar hasta que mientras secaba su trasero, intentó introducir un dedo a la fuerza dentro de éste...
-Nooooooooooo-gritó Camila horrorizada y de un empellón arrojó a Carlos sobre la ducha, luego salió disparada hacia la puerta de salida, poco le importaba estar completamente desnuda, tan solo deseaba salir de aquel infierno...
Pero la puerta estaba cerrada con llave...
Mientras golpeaba la puerta furiosamente con sus puños y gritaba pidiendo auxilio, Carlos llegó tras de ella y la arrojó violentamente al piso, tomó un cinturón que tenía sobre el sofá y comenzó a propinarle golpes cada vez más duros sobre la cola de ella...
-No vuelvas a hacer eso, eres mía, lo entiendes? Mía!-decía mientras golpeaba a la chica-quiero que lo digas! vamos, dí "soy tu esclava!"
-Aaaahhh! Basta! Basta-suplicó Camila
-Dilo!-insistió
-Soy tu esclava! ahhhh!
-Levántate y ve al dormitorio, es aquella habitación-ordenó Carlos
La muchacha se levantó dolorosamente sin decir una palabra, ya no se atrevía a contradecir al hombre luego de la bestial paliza.
Dentro de la habitación, Carlos sacó un bulto que parecía ser ropa del armario.
-Ponte esto...
Recién entonces, Camila reparó en su desnudez, y con su manos intentó taparse lo mejor que pudo, algo que no era fácil con su exuberante cuerpo.
Cuando tomó la ropa reconoció que era, un uniforme colegial, como dos medidas más chica que ella...
-Esto no va a entrarme...
-Claro que sí, intenta y verás dijo el...
Finalmente y con mucho esfuerzo pudo abotonar la camisa, no completamente pero si lo suficiente para tapar sus senos, aunque el abundante canal que ambos formaban se apreciaba completamente en el escote...
La minifalda tampoco sirvió para tapar mucho, apenas si llegaba al comienzo de sus muslos...
La contempló largamente y luego se tendió en la cama.
-Ven...
-Carlos, ten piedad, estoy cansada, me duele todo-rogó ella
-Si sabes lo que te conviene y no quieres que penetre ese hermoso orificio tuyo obedece...
Sin más remedio, se acerco lentamente a a Carlos, cuando estuvo a distancia de él, la tomó de los brazos y la hizo sentarse sobre sus piernas, inmediatamente buscó el contacto sexual y la penetró mientras Camila aullaba de dolor por la brusquedad de el...
La noche fue interminable mientras Carlos la hizo ponerse en posiciones cada vez más inverosímiles para violarla, parecía no cansarse nunca, y sufrió aún más cuando la hizo cabalgar con una violencia total...
Luego de descargarse dentro de ella por tercera vez, tomó unas sogas y la ató a la cama...
Las lágrimas de la joven parecían no acabar nunca... le dolía todo el cuerpo, sobre todo sus zonas íntimas, le había mordido y sobado sus pechos tan fuertemente que le ardían y su vagina era un calambre que no parecía acabarse nunca...
Carlos se durmió profundamente, pero ella debió quedarse allí, atada a la cama completamente desnuda, no pudo dormir, la vergüenza y rabia eran demasiado fuertes para permitírselo...
Finalmente amaneció y como dos horas más tarde algo llamó la atención de Camila.
Creyó oír como que llamaban a la puerta...
-Intentó aguzar el oído y pudo oírlo claramente, ya no cabía duda, había alguien allí, con todas sus fuerzas gritó esperando ayuda...
No sabía lo equivocada que estaba, quién golpeaba la puerta, no tenía la menor intención de ayudarle...

CONTINUARÁ...