En el Hotel

En el Hotel
Después de lo sucedido en la casa de campo con aquel hermoso joven mi esposa y su amiga me convencieron de alquilar una habitación durante un fin de semana en un hotel apartado de la ciudad al que sólo iban parejas muy intimas que deseaban encuentros diferentes y de todo tipo. Por supuesto, que no sabía que ellas habían estado anteriormente ahí y ya tenían planificado lo que iba a suceder.
El sábado llegamos al hotel y un amable carpetero, moreno, de unos 1,80 m de estatura y muy bien parecido nos ofreció su ayuda para subir el equipaje y cuando llegamos a la habitación ellas lo invitaron a una copa de whisky. Surgió entonces una animada conversación que en pocos minutos fue tomando un rumbo muy interesante. Se hablaba de las parejas, las relaciones entre varias personas al mismo tiempo y se notaba que la temperatura de mis tres amigos iba subiendo de nivel.
Nuestro carpetero pidió disculpas para retirarse. Mi esposa y su amiga le solicitaron que viniera más tarde cuando terminará su turno para beber unas cervezas y continuar la conversación. Nuestra amiga lo despidió en la puerta de la habitación con un beso muy ardiente en los labios y el comprendió entonces que la invitación iba más allá de una simple conversación.
De nuevo estábamos solos y comenzamos a fantasear con que le haríamos al muchacho y en ese tema estábamos cuando tocaron a la puerta, era el que ya estaba de vuelta. Lo invité a pasar y cerré firmemente nuestra habitación, a partir de ese momento ya era nuestro.
Nuestra amiga fue al baño a cambiarse y mi esposa le ofreció una cerveza bien fría al camarero. Mientras se acercaba a él lo miraba con una mirada lasciva y llena de deseos de comer aquel dulcecito de chocolate de 1,80 m que debía tener un pene inmenso. Se acercó a él. Mientras, una de sus manos sostenía la cerveza, y la otra comenzó a acariciar su cintura, su abdomen duro, sus nalgas y poco a poco se fue acercando al zipper de su pantalón que al sentir la mano de mi esposa comenzó a descender suavemente. Mi esposa me miraba con una expresión muy sensual, me acerqué a la cama, tomé una almohada y la tiré en los pies de él mientras ella se arrodillaba. Sus manos acariciaban el bulto de su pene y lentamente hizo descender el zipper, tocaba su pene por encima de la ropa y esto lo ponía a él muy caliente.
Zafó su cinto y el botón que aún sostenía su pantalón, el cuál fue descendiendo lentamente mientras dejaba ver un calzoncillito muy pequeño de color blanco que ocultaba en su interior una inmensa pinga. Su boca fue acercándose a él y besaba la tela, humedeciéndola con su saliva y poniendo a cada minuto más duro aquel pingon. Las manos de mi esposa tocaban sus nalgas, también duras y poco a poco hizo desaparecer aquel calzoncillo dando paso a un inmenso pingo que parecía un poste de grande, de color chocolate, con una cabeza bien enrojecida por la presión de su sangre. Ya no se hizo esperar, comenzó a mamar aquel pingo mientras yo observaba como él se retorcía de placer, mientras ella mamaba su pinga, sus manos jugaban con el pelo de ella y le iban introduciendo más y más el pingo dentro de la boca mientras él se movía rítmicamente hacia adelante y hacia atrás como si la boca de mi esposa fuera una vagina.
Nuestra amiga ya ha salido del baño completamente desnuda y se acerca lentamente a mi esposa por detrás, como a ella le gusta. Siente una gran pasión por el culito de mi mujer y se arrodilla detrás de ella y comienza a desnudarla, primero su blusita, después su sostén y su saya, hasta que por fin la tiene desnudita para ella, mientras mi esposa no suelta aquella inmensa tranca de su boca, le mama los cojones a él y se siente su saliva como chasquea en sus huevos gordos. Mi amiga es ahora quién besa a mi esposa por detrás y con sus manos juega con los pezones de ella poniéndolos muy duros, se acuesta y le abre las nalgas comenzando a mamarle el culo, a dilatar su esfínter y a juguetear con sus dedos en el interior de la vagina de mi mujer que ya es un río de fluidos vaginales, está muy caliente y suelta el pene mientras se levanta dando paso a nuestra caliente compañera que ahora comienza una mamada breve pues el moreno se vira de nuevo a mi esposa y la lleva a la cama, le abre las piernas y comienza a darle una mamada increíble mientras yo me masturbo tranquilamente en un butacón al ver mi chica ser mamada así de rico. Con su culo al aire nuestra amiga se acerca por detrás a él y comienza a mamarle los cojones de nuevo mientras desliza su lengua por sus nalgas y las abre dejándome ver un culito estrecho y morenito, mete su lengüita en él y el mulato gime de placer mientras deja de mamar y pone su pinga en la vagina de mi esposa comenzando a clavarla como si fuera un animal en celo. Veo su cintura moverse mientras la penetra hasta el fondo y escucho como ella grita de placer y gime ayyyyyyyyyyyyy que rico papiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, dameeeee massssssssssss pinga, asíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, rico y él no dejaba de metérsela hasta que ella le pidió que le diera por el culo y se viró, en cuatro patas mientras yo veía su vagina muy roja, estaba hirviente y muy mojada. Él la penetró fuertemente por el culo y sus gritos de placer aumentaron pero solo pedía que se lo rompieraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. Sus gritos duraron poco pues la vagina de nuestra amiga se los tragó, la obligó a mamar de nuevo, esta vez un coño delicioso y depiladito, bien rico. Mientras, mi mujer mamaba, introducía sus deditos en el culo de mi amiga y la clavaba, pero nada comparado con aquel pingo que se la estaba singando por el culo. Ella se deslizó hacia adelante y se lo saco del ano, acostó al muchacho y le puso su culo en la boca para que él se lo mamará mientras yo la veía de frente a mí como se movía sobre la boca de él y se masturbaba ella misma.
Me acerqué lentamente y la besé en los labios mientras sus manos acariciaban de nuevo la pinga de él y yo veía sus cojones al aire. Se deslizó de nuevo sobre su cuerpo y esta vez se sentó sobre aquella inmensa pinga y comenzó a bajar suavecito, disfrutando y clavándose suavemente aquel pingo en su vaginita mientras la otra putica me mamaba la pinga con dulzura, me acariciaba los huevos y tocaba mi culo.
Deseaba clavar a alguien y mi esposa volvió a subir hacia la boca de él, está vez colocó su ano en ella y le dijo “mámame sin parar”, mientras él la obedecía sin reclamar nada. Ella y su amiga le fueron levantando las piernas a él mientras mi amiga se acostaba en la cama, boca abajo, y le mamaba sus huevos. Me subí sobre ella, abrí su culo y la empecé a templar mientras gemía de locura y movía su culito rico. Mi esposa me miraba con unos ojos perdidos de placer ante la mamada que estaba recibiendo y mi otra chica se meneaba riquísimo con mi pinga en el culo hasta que me dice casi ahogada de placer “singatelo” y mi amiga automáticamente se levanta y sostiene las piernas de él en alto, sin dejarlo moverse, con un culo en la boca de él, mi amiga sostiene con una de sus manos mi pinga y mi esposa desde su posición le abre las nalgas hasta que me voy acercando a su húmedo esfínter que ha sido mamado bien rico por nuestra compañera y la cabeza de mi pene lo roza, siento un placer inmenso y una corriente recorre mi cuerpo al sentir la piel de su ano, mi amiga ejerce una ligera presión y la cabeza comienza a entrar en su interior, delicado, estrecho y caliente, el gime y resopla bajo el culo de mi esposa y yo comienzo a ejercer una ligera presión que hace que cada centímetro de mi pinga entre en él hasta el fondo y mientras más lo penetro, más el grita y ese culo que no lo deja moverse en su boca, las manos de mi mujer ensanchan sus nalgas y entro libremente en su interior mientras lo clavo con locura, siento sus pliegues, ceden ante mi pingo, y mi semen brota como un río desbordando su interior y bajando por sus nalgas junto con un fino hilo de sangre que recorre su ano. Me he venido espléndidamente, y no solo yo, mi esposa ha caído sobre su abdomen desfallecida de tanto ser mamada y mi amiga se ha masturbado espléndidamente ante una escena tan excitante de sexo y lujuria. El no dice nada, ha quedado mudo y su culo está triste, pero un brillo en sus ojos dice que le ha gustado ser clavado de esa forma, y de seguro que se repetirá esta historia…….