En la cocina dándole delicioso y el esposo durmiendo

Por casualidades de la vida, me encontré con una ex novia, yo estaba de regreso en mi pueblo, me tomaba unas cervezas en un bar, cuando me encontré con mi ex.. había sido un amor de inocentes, besitos y escapadas a estar solos, pero no hubo sexo, estábamos muy jóvenes y éramos de esa época en que se solía ser muy inocentes! Aunque yo le llevaba varios años, la verdad me gustaba compartir con ella sin pensar en coger.. Esa noche ella estaba con un tipo, que según me dijo era su esposo, me pareció un tipo sin gracia, pero no le dije nada a ella, pues al fin y al cabo era su esposo!
Los vi departir a ellos con varios amigos, el esposo tomaba de manera constante. En un par de oportunidades que ella pasó cerca de mi conversamos apresuradamente, le pregunté donde vivía, me dijo que en la que era la casa de su mamá. No tenía hijos. Y también le dije que estaba muy linda, y eso era cierto! Una mujer bella, sensual, delicada, en fin, apetecible 100%. Cerca de la media noche vi que sus amigos se iban, y luego ellos hicieron lo propio, los vi salir del bar, su casa estaba cerca, ellos iban caminando, el esposo iba evidentemente ebrio, y llevaba consigo una botella de licor.
Al cabo de un rato pensé en retirarme, por curiosidad manejé en la dirección en que ellos se fueron, mi idea era pasar al frente de su casa, verla, decirle adiós, o no sé… Pasé despacio y vi que ellos estaban en el corredor, él parecía estar dormido y ella jalaba de sus manos para meterlo a la casa. Me detuve y le hice señas como indicando ¿Qué pasa? Respondió con gestos -Se durmió- estacioné y me bajé, fui a su corredor y le dije que si requería mi ayuda para llevarlo adentro. Me dijo –si por favor- me acerqué al tipo y le hablé, estaba semi acostado en un sillón, lo incorporé y quise levantarlo, me di cuenta que estaba completamente flácido..
Ella, de pie cerca de nosotros, sonreía nerviosa, me dijo – vieras, cuando se emborracha así no hay forma de levantarlo, algunas veces no le dejado allí, le pongo una sábana y allí amanece!- Eso me dio un poco de confianza, pues no lo conocía, y mi intención era ayudarle a ella. Así que lo tomé con fuerza, y lo cargué en el hombro. Ella abrió la puerta y me dirigió al dormitorio. Yo iba detrás de ella con 70 Kilogramos al hombro. Lo tiré en la cama y ella se puso a quitarle los zapatos, tuve la intención de irme, pero ella me hablaba mientras quitaba los zapatos y lo acomodaba, - y qué me cuentas? Como te ha ido? Volviste al pueblo!- Por lo me quedé allí, mientras conversábamos.. Luego ella, apagó la luz y nos quedamos de repente como sin saber qué hacer.
Salimos del cuarto, y ella me aseguró que en el estado en que estaba lo común es que se despertaría en unas cinco horas! Me le acerqué y le dije – en serío-? Eso me parece muy bien- mientras le tomé una mano y la jalé hacia mi. Quise besarla y ella lo evitó, mientras afirmaba, -lo pasado pasado - Le dije – de acuerdo, me disculpo- e hice un gesto de despedida, para retirarme. Me dijo –no te enojes, como ves, soy casada, estamos en mi casa y no deseo cometer errores-
Me le acerqué y le dije, tienes razón, la sujeté de la cintura y la apreté contra mi, ya sabes que nunca te he forzado a nada, pero me encantas, y te deseo también. Cuando fuimos novios esperé que un buen día llegara ese momento de estar juntos, desnudarnos y olvidarnos de todo, excepto de darnos exquisitos placeres. Ese momento no llegó, pero sigo esperando que llegue, ella se estremeció y quiso disculparse, yo rompí el momento de drama. Y le dije – mi amor, estamos prácticamente solos, es media noche, me conoces sabes que soy confidente, tengo ganas de cogerte, hagamos algo loco y mañana le echamos la culpa al licor! Mientras le decía esto la besaba, le besé el cuello, le besé los labios, le agarré las nalgas y la halé fuerte hacia mi. Ella correspondió, la sentí acelerarse. Luego me dijo – voy al baño, ya vuelvo-
Prendió luces, hizo ruidos en los roperos buscando ropa para cambiarse, y me acordé del señor que dormía, lo escuché roncar y estaba, sin duda, profundamente dormido. Se bañó, al rato apareció vestida con una batita sexy, me di cuenta de que había cambiado de parecer, nos besamos con delirio, la desvestí y la tuve desnuda en la sala de su casa, exquisita, me senté en una mesita de sala y ella de pie frente a mí, mis manos recorrieron sus piernas, su trasero, me prendí de sus tetas deliciosas. Mientras que ella me pedía que me levantara, me puse en pie y ella soltaba apresuradamente mi pantalón.
La incliné en la mesita, quedó de espaldas a mí y me acerque a ese rico culo, besé y mamé todo lo que estuvo frente a mí. Ella estaba caliente, jadeante, se incorporó y me dijo –vamos al cuarto- a lo cual reusé, la jalé a una pared, y quise que se apoyara para metérsela, pero por su poca experiencia no sabía cómo ponerse.. Simplemente la tomé por la cintura con una mano, con la otra empujé su cabeza hacia adelante, le coloqué mi parada verga y se la deslicé deliciosamente, que maravilla! Ella lanzó un gemidito que me hizo perder la noción de alerta, simplemente seguí dándole fuerte!
Anduvimos en los sillones, en el piso, de pie, y terminamos en el desayunador. Ella sentada en el borde y yo de pie en una silla, sus piernas apoyadas en mis manos, que las guiaban para abrir o cerrar las piernas.. Le di despacio, duro, y finalmente sentí que le iba a descargar toda la leche. Le pregunté si estaba planificando, ella entre gemidos me dijo – ajá, si,- Le dije – bueno mi amor, voy a llenarte de lechita, bien adentro – ella – si mi amor. Siiiii- y me abandoné a un orgasmo absoluto, largo. La sentí contraerse y luego se acostó sobre el desayunador, al hacerlo, tiró unos adornos que cayeron al piso haciendo un escándalo.. y me acordé de su dormilón marido, ella ni se preocupó..
La ayudé a bajarse, abrió la refri y me ofreció un jugo, bebimos desde el pichel, allí estábamos desnudos en la cocina, sudorosos, agitados. Al agacharse un poco para devolver el recipiente a la refri, un chorrillo de semen resbaló por sus piernas, tomó una toalla se limpió y nos fuimos al baño. Nos bañábamos y fue inevitable volver a tener una erección, la tomé y la besé, me devoré sus deliciosas tetas, le pedí que me diera una mamada, luego me senté en el sanitario, ella se colocó sobre mí y comenzamos de nuevo! Finalmente ella se colocó en posición de perrito, yo de pie sobre ella, le di duro, y sin detenerme, la sentí llegar a un orgasmo, un par de minutos después otro orgasmo, y yo hice lo propio.
Nos pusimos de pie, nos temblaban las piernas, ella con las rodillas adoloridas y rojas, y según me dijo con la panochita chimada. Nos bañamos, nos vestimos, y nos despedimos. Antes de irme me dijo –qué bárbaro usted!- en esta casa solo lo había hecho en el cuarto.. Y vea, hoy estuvimos por todos lados,, Le dije – nos falta el corredor y el cuarto de pilas- ella exclamó – ah no! Usted me va a matar- Nos reímos, me acompañó al corredor y la besé, nos despedimos.. Entré al carro, le di ignición y vi la hora, 03:16 am .