Categorias

Relatos Eróticos

Ultimas fotos

Photo
Enviada por narrador

Photo
Enviada por ELCASUAL

Photo
Enviada por rodolfosalinas


 

En tu casa ... en tu cama

Relato enviado por : Raba el 18/10/2004. Lecturas: 6292

etiquetas relato En tu casa ... en tu cama .
Descargar en pdf Descarga el relato en pdf
Resumen
La primera noche estuvimos solos. La siguiente hicimos un trio genial. Te lo cuento como si estuviera sucendiendo ahora para que te excites conmigo.


Relato
Una noche entro a tu casa, a escondidas, no me sientes, abro la puerta de tu habitación y noto que estas dormida, desnuda bajo tu sabana semitransparente, noto eso ya que la luz que entra por la ventana, alumbra tus nalgas.

Te contemplo unos minutos. Estas realmente sexy, desnuda baja la sábana. Admiro todas las curvas de tu cuerpo y me voy excitando mientras te miro. Tengo mi miembro totalmente duro y aún no te he tocado. Me desnudo en silencio y con cuidado me escurro por debajo de la sábana, a tu lado. Sigues dormida boca abajo. Mi mano empieza a acariciarte la espalda mientras mis labios te besan los hombros y la nuca. Bajo la mano hasta tus nalgas que acaricio cada vez con más pasión. Un dedo se me desliza entre ellas hasta tu sexo que también empiezo a acariciar con suavidad. Te recorro toda tu rajita, desde el clítoris hasta el hoyito. Así me paso un ratito y empiezo a oírte gemir entre sueños y a notar tu coñito más húmedo y caliente. Hundo el dedo entre tus labios. Siento como me moja tu interior y empiezo a mover mi dedo en círculos a la entrada de tu cueva de placer. A la vez que mi pene erecto se frota contra tu muslo traspasándote el calor que emerge de su piel.

Y, claro, te despiertas sobresaltada. Estas a punto de gritar mientras me miras con extrañeza. Sientes miedo y placer a la vez. Te tapo la boca para que no lo hagas y te susurro al oído que no temas, que soy tu Raba que ha venido a hacerte el amor. Tras unos momentos de indecisión, me sonríes y comprendo que te he conseguido y que me deseas tanto como yo a ti.

Acercamos nuestras bocas y comenzamos a besarnos. Pasas tu lengua por mis labios, los abro y la metes dentro de mi boca. Te la aprisiono con mis labios, la absorbo, la acaricio con la mía. Después introduzco la mía en tu boca y tu haces lo mismo. Nos morreamos mientras te agarro tus glúteos que sigo teniendo a mi alcance. te los toco, te paso un dedo entre ellos y te acaricio el ano. Mueves tu culo, te hago cosquillas. Paso mi otra mano adelante y y busco tu clítoris, lo encuentro, te lo froto despacito, en círculos como a tí te gusta.. empiezas a gemir y yo me excito más todavía. Con tu mano me estas masturbando. La otra la tienes ocupada con mis testículos.

Vuelvo a bajar el dedo por toda tu rajita, te abro los labios, meto el dedito dentro de tu chochito. Lo tienes muy caliente y mojado, ahora meto dos dedos y comienzo a pajearte sacándolos y metiéndolos con el ritmo que me pides, mientras que con el pulgar sigo apretando tu botoncito.

Te corres así, en mi mano y yo también en la tuya. Tenemos el primer orgasmo de la noche.

Quiero probarte, beber tu caldito. Te empujo hacia arriba y tú me comprendes. Te pones de rodillas, sobre mi cara con las piernas abiertas y con tu sexo frente a mis ojos. Te lo miro un ratito y luego te acerco la boca despacito. Te tengo agarrada por tu trasero y me meto todo tu coñito en la boca. Te lo chupo, lo absorbo, lo dejo bien limpito, pero noto como te estas excitando otra vez. Así es que sigo comiéndote. A veces el clítoris, a veces los labios, otras meto mi lengua en tu agujerito. Noto tu placer, cada vez te aprietas mas contra mi boca, ahora no tienes bastante con mi lengua y te acaricio también con mis labios y con toda mi boca hasta que te vas de nuevo en mi cara...


Oímos ruidos y nos quedamos inmóviles. Parece ser que es tu padre que se ha levantado a orinar. Estamos aún muy calientes, pero satisfechos. Me susurras al oído que vuelva la noche siguiente. Es viernes y tu familia tiene planeado ir a un pueblo a pasar el fin de semana. Tú te inventarás algo para quedarte sola en casa y así podremos gozar sin reprimir nuestros gemidos, jadeos y palabras de placer que nos gusta decirnos mientras hacemos el amor. Me esperarás en la cama, desnuda y muy húmeda para mí, y, como hoy, me pides que entre a escondidas, por la ventana del salón pues eso te excita muchísimo. Yo acepto encantado.

El día siguiente se me hace largísimo anhelando estar de nuevo contigo. Por fin llega la noche y vuelvo a tu casa. Veo la ventana entreabierta, escalo un poco y me cuelo por ella. Mientras mis ojos se acostumbran a la penumbra voy avanzando con cuidado de no tropezar con nada dejando mis ropas esparcidas por el suelo. Cuando llego a la puerta de tu habitación ya estoy totalmente desnudo y empalmado de pensar lo que nos espera. Abro la puerta despacio y entro en tu recinto. Como huele a tí. Me encanta tu olor y el perfume de tu sexo me vuelve loco.

Dirijo mi vista hacia tu cama y contemplo el bulto bajo la sábana, hoy la luna está mas llena y tu cuerpo se transparenta con más claridad. Noto algo raro, no veo un cuerpo sino dos. Por un momento me entra el pánico. observo con mas detenimiento y te reconozco ahí acostada. A tu lado hay otra chica, también desnuda y haciéndose la dormida. Sonrío y pienso en lo traviesa que eres...Os quito la sábana y os contemplo unos momentos. ¡Qué lindas estáis! Todas esas curvas reflejadas a la luz de la luna... Y tú, que sigues haciéndote la dormida te giras al otro lado de la cama dejando un hueco entre las dos. Sin pensarlo más aprovecho y me acuesto en medio de vosotras.




mmmm, notas el movimiento de mi cuerpo metiéndose entre vosotras. Sabes que soy yo, respiras con fuerza mi olor. Te giras hacia mí y tu muslo pasa por encima de mis piernas. Tu mano, apoyada en mi potente pecho me acaricia, bajando poco a poco hasta acariciarme mi sexo duro y grande. Me acaricias lentamente a la vez que me das un beso en la mejilla de bienvenida.

Quitas tu pierna de encima mía y sin dejar de masturbarme con dulzura me dices que me gire hacia Lucia. Te aprietas contra mi espalda en cuanto lo hago, tus pechos se aplastan contra mi espalda mientras tus pezones tiesos se me clavan. Puedo notar tu coño frotándose contra mis nalgas, apretando tus caderas contra mí para notar el máximo de fricción de tus labios y tu
clítoris contra mí.

Sigues masturbándome pero ahora me guías entre sus piernas, introduces mi verga entre sus muslos,
acariciando sus labios vaginales. Es la primera vez que te lo vas a montar con otra mujer y no estás segura de como actuar.

Sigues apretando mi cuerpo contra el tuyo, mientras mi polla, ya libre de tu mano empieza a frotarse por los muslos de Lucia, masturbándose entre ellos. Tu mano se entretiene en tus testículos, acariciando de vez en cuanto mi ano, apretándome el esfínter con tu dedo... solo apretando... mientras notas como empiezo a mover mis caderas adelante y atrás...

Siento la humedad de Lucia en mi miembro. Le echo hacia mí su trasero para poder llegar con facilidad a su sexo. Ella sigue haciéndose la dormida. Te cojo la mano y la deslizo hasta mi verga. Entiendes lo que quiero. La agarras de la base y la frotas contra los labios mayores de tu amiga. Pasas el glande por toda su raja que se abre mojando más la punta de mi capullo. Lo llevas hasta su clítoris y comienzas a masajearlo todo mi miembro. Comenzamos a escuchar los gemidos de Lucia mientras se aprieta más y más contra mi sexo.

¿Donde están mis manos? Pues te cuento: Con un brazo he rodeado el cuello de la invitada hasta alcanzar sus senos que acaricio sin descanso, apretando sus grandes pezones excitados. El otro brazo lo he llevado hacia atrás y mi mano juega con tu vulva y especialmente con tu clítoris que se hincha y enrojece ante mis caricias. Ahora también te escucho gemir a ti mientras abres los muslos para darme todo tu sexo.

Tu mano sigue aferrada a mi pene. Ahora buscas la entrada a la vagina de tu amiga y no te cuesta encontrarla. Ella, apartando con sus dedos una de sus nalgas, te ha facilitado el camino. Introduces todo mi miembro dentro y vuelves a cogerme los testículos. Un grito de placer se escapa de la garganta de Lucia. Noto un temblor en su cuerpo y siento su primer orgasmo en mi polla.

Estamos los tres en movimiento. Mientras yo empiezo a follar a tu amiga tu sigues jugando con tu dedo en mi ano. A fuerza de apretar y girar, has conseguido introducirlo hasta la mitad en mi recto. Lo mueves en círculos mientras entra y sale, y yo, que no iba a ser menos, también gimo de gusto. Sigo masturbándote. Te noto cada vez más excitada y pienso que estoy deseando penetrarte.

Voy parando el ritmo que llevamos y me tumbo boca arriba. Te agarro de las caderas para que te subas encima de mí. Te sientas sobre mi sexo, despacio, introduciéndolo en tu vagina y comienzas a cabalgarme loca de placer. Me dirijo a Lucia y le digo sonriendo: "Chica despierta y siéntate sobre mi cara que me voy a comer tu chochito" Ella, obediente, no se hace de rogar y abriendo las piernas me pone en la boca su coño chorreante de flujos de mujer y mientras lo saboreo, tú sigues follándome como una yegua salvaje...

mmmm, te encanta cabalgarme, te encanta sentirme dentro de ti.
Y lo haces con pasión, mueves tus caderas arriba y abajo, ensartándote conmigo mientras contemplas la cara de satisfacción de Lucia mientras mi sabia lengua trabaja entre sus piernas y no dejas de sonreír, soy un amante fabuloso y Lucia no podía dejar de desearme desde que empezaste a hablarle de mí.

Continuas con el movimiento de tus caderas, adelante y atrás, arriba y abajo, yo entro y salgo de ti con facilidad, tu vagina está totalmente lubricada, estás muy pero que muy excitada. Es la primera vez que lo estás haciendo delante de otra mujer, delante de una amiga, viendo como ella disfruta a su vez.

Echas tu espalda hacia atrás, llevando tus manos a mis tobillos mientras no dejas de mover tus caderas, impulsándolas adelante y atrás, buscando la máxima fricción con mi enhiesto miembro.

Miras hacia abajo, hacia Lucia, para contemplar como mis manos acarician sus muslos, turnándose con los tuyos, ves su cara de satisfacción, ves como empieza a contraer su rostro, como todo su
cuerpo se convulsiona, como sus gemidos son cada vez más fuertes. SE ESTÁ CORRIENDO!!! es la
primera vez que ves como se corre y eso te excita todavía más, y no solo a ti, mi pene parece haber crecido todavía más en tu interior, me lo notas todavía más duro, notas como te acompaño, como me impulsas hacia arriba... fantástico... veo como Lucia abre y cierra sus muslos violentamente
mientras se corre sobre mí... tus gemidos ahora son cada vez más fuertes, notas como empiezan a venirme esas oleadas de placer que tanto me gustan... creo que no tardaras en correrte... creo que estas empezando a sentirlo... creo que...Te corres mientras sientes como me corro dentro de tí. Mi esperma sale a borbotones chocando contra las paredes de tu interior. Vamos desacelerando el ritmo entre suspiro y suspiro, y parte de nuestros líquidos, mezclados, salen de tu vagina, te corren por los muslos mojándome los testículos.

Lucia se levanta al baño y tú te echas sobre mí. Te abrazo. Nos besamos. Tengo en la boca el sabor de tu amiga pero no te importa. Nuestras lenguas se chupan y nuestros labios se muerden. Te aprieto las nalgas y tu sexo se funde con mi sexo. En un momento que separamos nuestras bocas te susurro al oído que te deseo y quiero más. Te pido que me la pongas dura para seguir dándote placer. Me sonríes, me besas y comienzas a bajar tus labios por mi cuerpo, besándome el cuello, el pecho, el vientre; jugueteando con tu lengua traviesa. Cuando llegas a mi miembro está medio excitado. Te lo metes en las boca con facilidad. Empiezas a lamerlo y chuparlo sin sacártelo y notas como termina de crecer. Vuelve a estar duro y caliente como te gusta más.

Te indico que te gires para comerte yo también tu coño exquisito. Me lo enseñas todo mojado de nuestros líquidos pero no me importa, igual que a ti. Lo colocas sobre mí. Sin pensarlo lo meto en mi boca y comienzo a lamértelo. Un escalofrío te recorre el cuerpo, agarras de nuevo mi pene y empiezas a lamerme la punta del capullo. Los dos bebemos nuestros néctares mezclados hasta que no quedan restos. Seguimos chupándonos, cada vez con más frenesí. En cinco minutos llegamos a un nuevo orgasmo, intenso, placentero, eterno. Me vacio en tu boca mientras tu tragas sin parar toda mi esencia. No dejas escapar ni una gota de mi esperma. Yo también me trago tu corrida, entera, inmensa, encantadora. Como tú.


Y entonces sale Lucía y nos ve en nuestro fantástico 69, justo en el momento en que mi pene estalla lanzando las salvas de honor en tu boca. Puede observar como mi sexo se estremece, como mis caderas empujan hacia arriba al ritmo de mi corrida, como succionas con los ojos cerrados, aferrando mi miembro con tus labios.

Se queda un rato contemplándonos, sigues encima mía. Los dos respiramos pesadamente. Notas mi respiración entre tus muslos, excitándote. Y tú acaricias mi verga, suavemente, con dulzura.

Al cabo de un rato Lucía se une a nosotros, empieza a lamer mi pene, que cada vez va recuperando su estupendo vigor. Mientras ella se dedica a mis testículos y mi miembro, tú juegas por mi punta, te encanta su sabor a semen.

Te apartas de encima mía, quieres que os vea. Quieres que vea como las dos estáis a mi disposición, rendidas a mí, dispuestas a satisfacer todas mis fantasías, a saciar mi lujuria.

Observo como os alternáis metiéndoos mi polla en vuestra boca... succionándola... como vuestras lenguas se entrelazan a medida que subís y bajáis por mi ya erecto miembro.

Tus manos recorren mi muslo por su cara interior, te gusta notar mi vello por tus manos. Subes y bajas, mientras "luchas" con Lucía por saborearme, por satisfacerme...


Me estáis volviendo loco de placer. Morreándoos las dos con mi miembro en medio. No sé que me gusta más, si el tacto de vuestras bocas o el veros hacerlo. Os dejo hacer un ratito. ¿Será esto el paraíso?

Entonces se me ocurre otra idea. Poner mi verga entre vuestros otros labios. Qué rico debe saber. Os aparto y me miráis con extrañeza. Os pido que me dejéis hacer y afirmáis con una sonrisa. Os tumbo en la cama boca arriba, una frente a otra, con las piernas entrelazadas. Yo me pongo de rodillas junto a vosotras y comienzo a acariciaros vuestros sexos. Una mano en cada uno recorren vuestros pubis y vuestras rajitas. Os estoy masturbando a las dos a la vez y empezáis a gemir. Os presiono los clítoris, juego con ellos mientras os vais abriendo más y más.

Poco a poco os voy juntando hasta quedar pegadas, coñito con coñito. Apenas me cabe un dedo en cada una de vosotras que sigo moviendo con el ritmo que os hace gozar. Quito mis mano de vuestras partes íntimas y las subo hasta los senos que comienzo a masajearos mientras vosotras os refregáis los coños continuando con vuestros gemidos de placer. Ahora me levanto y me pongo al otro lado vuestro. Mis manos todavía mojadas de vuestros fluidos suben hasta vuestras bocas semiabiertas e introduzco algunos dedos en ellas para que probéis lo ricas que sabéis. Después, ya limpias y llenas de saliva las bajo de nuevo a vuestros pechos y sigo con mi masaje, dedicándome especialmente a vuestros pezones que acaricio con la palma de la mano y luego aprieto con mis dedos hasta ponerlos muy duros y excitados, como esta mi pene, duro, caliente y apuntando al techo.

Entonces os digo que os separéis un momento para colocar mi polla entre vuestros labios vaginales. Y de nuevo comenzáis a restregaros, pero con mi miembro en medio. Lo sentís como se aprieta contra vuestros clítoris y vuestro interior. Tenéis los labios hinchados y abiertos de tanta excitación. Continuáis

así, cada vez con más desenfreno. Estáis tan lanzadas de probar todo esto nuevo que no tardáis en correros en mi verga caliente. Siento como vuestros líquidos interiores me empapan. Y vuestros gemidos ahora se convierten en gritos de éxtasis y suspiros de unos orgasmos que no recordáis haber sentido nunca.


aaaahhhh, sois maravillosas!


Tanto Lucía como tú estáis extasiadas. Observas como está disfrutando, igual que tú, os miráis las dos. Quien nos hubiese dicho que estaríamos en una escena como esta cuando ibais de la mano en el colegio.

En su mirada notas su satisfacción, y ella en la tuya debe notar lo mismo. Sois unas amantes increíbles. Me encanta.

Todavía os frotáis, presas del placer, a lo largo de mi pene. Notas su humedad, escuchas el sonido de nuestros cuerpos frotarse, embadurnados con nuestros fluidos, notando mi dura verga en medio.

Tú sigues moviéndote, pero Lucía se retira ligeramente y se agacha para seguir saboreando mi herramienta. Está tumbada boca abajo, lamiendo a la vez tus labios y mi sexo, que no deja de frotarse en tu entrada húmeda. Lucía coge mi pene con sus dedos y lo dirige hacia tu entrada. Notas como lo empuja poco a poco, notas como entro de nuevo en ti. Notas los labios de Lucía, saboreándonos a los dos a la vez, mientras empiezo a penetrarte.

Te estas volviendo loca de placer. Mmmm ... y solo deseas dejarme hacer para conocer que tengo en mente...


Uffff, mi mente, como mi miembro, es muy caliente y no para de idear cosas para hacer con dos hembras tan maravillosas.

Mientras entro y salgo de ti, despacito para dejar también a Lucía continuar con sus lamidas, le cojo su mano y la acerco a tus nalgas que comienza a acariciar, esparciendo todos los líquidos que le han caído por ellas. Sigue apretando su boca contra tu vagina y mi pene absorbiendo los fluidos que encuentran. Pienso que se pueden aprovechar para otra cosa. Le guío la punta de sus dedos al centro de tus nalgas y guiñándole un ojo le invito a que me ayude a follarte el culo.

Comienza a recoger toda la humedad que encuentra y la va depositando en tu hoyito, introduciendo cada vez más un dedo en tu interior que hace estremecerte cada vez con más intensidad. Cuando nota que te entra totalmente su dedo más largo, empieza a moverlo en círculos, relajándote con placer tu esfínter, ahora sensible y también excitado. Yo continuo con mi mete saca, he acelerado un poco el ritmo y el roce con las paredes de tu vagina nos proporciona un placer inmenso. Tanto, que cuando tu amiga te introduce el segundo dedo, te corres posesa de un éxtasis increíble. Corrida que también aprovecha Lucía para lubricarte más tu ano, abierto ya como una moneda de un euro.

Salgo de ti. Agarro tu cuerpo abandonado. Me miras con cara de corderita y te dejas llevar. Te coloco, de rodillas sobre la cama, apoyo tus manos también en ella. Como un perrita en celo. Me coloco detrás tuya, también de rodillas, con tu culito ante mi vista y mi verga. Lucía se acuesta debajo de nosotros, boca arriba. me agarra el pene y se lo mete en la boca. Lo chupa echándole toda la saliva posible. Mientras yo hago lo mismo en tu hoyito del culo.

Creo que ya esta listo para hacerte subir al cielo. Saco la verga de la boca de tu amiga, bueno ahora también mía, además muy íntima, jeje. La pongo entre tus nalgas, en tu entrada trasera y comienzo a empujar mi duro y mojado glande que se va perdiendo dentro de tu hermosura. Te escucho gemir y yo también lo hago y te digo que te quiero mientras te la clavo hasta el fondo, quedando solo mis bolas fuera, colgando hasta tu raja, situación que aprovecha Lucía para meterlas en su boca y culpármelas sin olvidar también de comerte tu coñito mientras yo empiezo a sacarte mi pene y volvértelo a meter en tu agujerito divino...


Entro y salgo de ti con suavidad, lentamente, mimándote. Aprietas tus músculos para mantenerme dentro y ralentizar mis movimientos, así, suavemente.

Notas mis besos en ti nuca, mi lengua recorriéndote el cuello... mis manos apretándote los senos y pellizcándote tus duros pezones. Te está encantando.

La lengua y los labios de Lucía hacen maravillas en tu sexo, entra y sale, sorbe tu botoncito de placer, juega con sus dedos en tu interior mientras saborea mis testículos.

aaaaahhhh, te estamos volviendo loca, sientes que te estas volviendo a correr. Relajas tu ano y eso hace que aumente mi ritmo, ahora sí que me dejas. Aprieto aun más tus pechos y todo mi cuerpo se aprieta más a tu espalda. Mi lengua hace diabluras detrás de tus orejas... y la de Lucía en tu sexo. ahhh, ahí está, te llega, lo notas... un fuerte espasmo de placer te recorre. Noto como tus pezones se endurecen más todavía, abriéndose paso entre mis dedos... aprieto mis caderas contra tus nalgas y me mantengo allí, totalmente apretado a tu espalda, totalmente en tu interior... y tus fluidos vaginales empiezan a brotar salvajemente sobre el rostro de Lucía.

ahhhhh, fabuloso. Te excita ver a tu compañera de estudios justo ahí, contemplando el maravilloso polvo que tengo, contemplando como te hago derretir de placer con mis calenturientas ideas.

Me apartas de ti y aprovechas para tumbarte en la cama, boca arriba, con las manos en la nuca y los muslos abiertos, contemplándonos ahora a nosotros dos. Estoy acariciando la cintura de Lucía, sus pechos, sus caderas... mientras lamo su rostro totalmente impregnado con tu reciente orgasmo. Mientras tanto ella acaricia mi duro miembro y lo masturba lentamente al principio, para poco a poco ir aumentando su ritmo. Viéndonos justo ahí no puedes evitar llevar una mano a tu sexo y empezar a acariciarte...


Que rica está Lucía con tu sabor y tu olor. Sigo chupando toda tu corrida de su cara mientras me masturba con fuerza. Meto mi lengua en su boca que también sabe a ti. Lamo su lengua, su paladar, sus dientes. Siento que me va a venir un orgasmo pero aún quiero esperar un poco más pues creo que tardaré algunas horas en recuperarme de tanto placer. Estoy agotado por dos mujeres tan sensuales como vosotras. Le retiro la mano de mi pene, aprieto la base con la mía para impedir que mi semen salga. Después coloco mi verga entre sus pechos, la rodeo con ellos ayudándome con mis manos y empiezo a moverme atrás y adelante. No son tan hermosos como los tuyos pero bastan para darme todo el gusto que deseo.

Tu sigues masturbándote mientras nos miras. Te incorporas sin dejar de tocarte. Acercas tu boca a la de tu amiga y le besas los labios. Estás de rodillas a mi lado. Te veo la nuca, la espalda y las nalgas. Tan bonitas, tan deseadas... Lucía saca su lengua, la introduce en tu boca. Se la chupas y comenzáis con un intenso morreo. Le cojo sus manos y las llevo a sus senos para liberar las mías que aplico por detrás a tu sexo y por debajo a tus tetas. Tú aprovechas para dejar de masturbarte, ya que te lo estoy haciendo yo y me introduces tus dedos húmedos en mi boca para que te los lama.

aaaaaaaaaaahhhhhh. Ahora si que no puedo más. Siento como me viene el placer. Me entra por los pies y va recorriendo mis piernas, mis muslos... todo mi cuerpo hasta la cabeza. Luego baja hasta mi sexo, agolpándose en mis testículos y mi pene. Libero mi miembro de los pechos de tu amiga y lo acerco a vuestras bocas que siguen comiéndose. Meto el glande entre ellas y mientras lo laméis, un gran orgasmo explota en mi interior y sale afuera en chorros y chorros de semen que os cuesta ir absorbiendo por vuestras gargantas, mojando también vuestras mejillas de mi elixir.

Termináis de limpiarme con vuestras lenguas y recogéis con ellas el semen que chorrea por vuestras caras. Me dejo caer entre vosotras, exhausto. Sin palabras, solo suspirando, miro vuestras sonrisas de chicas traviesas. Cierro los ojos y mi cuerpo comienza a relajarse de tanta tensión.


FIN
 

Otros relatos eroticos Trios

Me puse de acuerdo con mi compadre y por primera vez comparti a mi esposa.
Relato erótico enviado por Rogelio Cortez el 29 de July de 2010 a las 00:59:26 - Relato porno leído 199853 veces
Cuidado con las amigas de sus novias, lean lo que me paso full bien
Relato erótico enviado por mordot el 30 de January de 2009 a las 23:17:36 - Relato porno leído 159120 veces

primer trio en familia

Categoria: Trios
DESPUES DE DIEZ AÑOS DE CASADOS COMENZAMOS A PROBAR COSAS NUEVAS
Relato erótico enviado por Anonymous el 01 de March de 2010 a las 00:16:23 - Relato porno leído 149712 veces
Como realice una fantasia con mi esposa, un amigo y el amigo de mi amigo
Relato erótico enviado por superiguana el 30 de May de 2012 a las 00:00:01 - Relato porno leído 137322 veces

la playa nudista

Categoria: Trios
Comencé a notar placer, pues su polla restregándose contra mi clítoris me hizo sentir algún que otro espasmo. Mire otra vez a mi marido. El se la estaba meneando mientras veía como me follaba Ramón. Aquello parecía gustarle. Seguro. Ramón tiene un buen cipote y sabía usarlo como debe ser. Yo levantaba mi culo para que penetrara más a fondo......mientras miraba a mi marido.
Relato erótico enviado por coronelwinston el 16 de March de 2009 a las 17:00:00 - Relato porno leído 129566 veces
Si te ha gustado En tu casa ... en tu cama vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.

Por eso dedica 30 segundos a valorar En tu casa ... en tu cama. Raba te lo agradecerá.


Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 20:31) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


Registrate y se el primero en realizar un comentario sobre el relato En tu casa ... en tu cama.
Vota el relato el relato "En tu casa ... en tu cama" o agrégalo a tus favoritos
Votos del Relato

Puntuación Promedio: 0
votos: 0

No puedes votar porque no estás registrado