Cuando no puedes en tu casa ni yo en la mía, es el mejor lugar para vernos.
Relato
Folla con su vecino. jovencita folla con su vecino
Después de leer la aterradora carta, cité a Felipe en la casa de Alex para aclarar algunas cosas que no concordaban. Alex nos afirma que Lucas conocía a Néstor, pero duda tremendamente que ambos lo hayan matado, a pesar de que Néstor participaba de los encuentros sexuales de Iván y Lucas. Además de no poder entregar la carta por Lucas, también, si se llega a saber la verdad, Néstor podría quedar detenido. Felipe se lleva la carta para comprobar si esa carta es de puño y letra de Néstor. Bautista ya está de mejor humor, y me trata bien al decirme que está feliz porque consiguió novio, pero eso no lo impide amarme ni va a dejar de luchar por mi amor.
Felipe me cuenta que le llevó el jefe a decirle que tiene una carta clandestinamente guardada y Felipe, a pesar de confirmar que es puño y letra de Néstor gracias a una carta que su propio hermano Matías le dio, se la tiene que dar, cosa que complica más la situación de Lucas, surgiendo así el misterio de quién pudo haberle avisado lo de la carta a la policía. Voy a visitar a Lucas a quien ya le llegó la noticia de que la policía le estuvo preguntando si estuvo en un romance con Néstor, y a pesar de ser verdad, no tuvo que decírselo a la policía y lo negó rotundamente. Cuando le explico que Alex nos está ayudando, Lucas me cuenta que Alex fue el que aportó todas las pruebas en su contra desde un principio. Es decir, que por su culpa, él se encontraba en prisión.
Encuentro en un Hotel
Entrega 32
Parte 1: La Noticia Increíble
Jueves 19 de Agosto de 2004
- ¿Sabes qué más creo? - preguntó Lucas, como si ya no me hubiera dejado helado con lo que me acababa de contar. - Que lo mataron a Fabián por verlo a Iván vivo.
- Eso ya me lo imaginaba. - comenté. - Pero aún así no puedo creer lo que me dices de Alex, aunque ahora cierra el tema de como se enteraron de que teníamos la nota de Néstor. ¡Él mismo fue el que le dijo a la policía que teníamos una nota ilegalmente! ¿Entiendes?
- ¿No pensaban decírselo a la policía? - preguntó Lucas. - Dios mío. No se calmó con hacerme este daño, sino que quiere asegurarse de que nunca más vuelva a oler la libertad. Me debe odiar por haberle robado el amor de Iván. No puede haber otra explicación.
- Entonces, si hizo eso, pudo ser el asesino de Iván. - deduje, pero luego me detuve a pensar. - No. No creo. Iván está vivo. De eso no hay dudas.
- Sólo prométeme que te cuidarás de él. - suplicó. - No puedo estar en libertad para que podamos cuidarnos mutuamente, pero no me perdonaría jamás si te pasa algo.
- Estaré bien. - respondí. - No me va a pasar nada. Vas a ver que esta locura va a terminar pronto.
Lo miré con una sonrisa. A pesar de aquella noticia increíble, el momento de pensar en ella era otro. Ahora lo tenía a él delante mío y por poco estuve a punto de besarlo.
Alex. No podía creerlo. ¿Acaso no se puede confiar en nadie? Si Alex, la persona a la que yo pensé que podía confiarle todo, resultó ser la que metió en prisión al amor de mi vida, todo estaba dándose vuelta.
- Ahora ni siquiera Néstor nos puede ayudar. - concreté. - Alguien seguramente le obligó a escribir esa nota. Está claro. Como cuando a Iván lo obligaron a grabar esos videos. Pero tenemos que esperar a que Néstor reaccione. ¿Crees que podamos confiar en Néstor? - pregunté, ya sin saber en quien confiar.
- Creo que podemos confiar en él. - respondió Lucas, lentamente. - Por lo menos tratemos de creerle a Néstor.
- ¿Y por qué confiarían en Néstor? - preguntó una voz a mis espaldas.
Giré desconcertado. Alex nos miraba a ambos, duramente.
Parte 2: La Terrible Teoría de Alex
Jueves 19 de Agosto de 2004
- ¿Qué estás haciendo aquí, hijo de puta? - preguntó Lucas, conteniéndose las ganas de saltar a matarlo. - ¿Cómo te da la cara para venir aquí, sabiendo que fuiste tú el que me metió en esta mugre?
- No seas tan malo. - contestó, irónicamente Alex, sentándose a mi lado, en una silla. - Después de todo en la cárcel, nunca te puede faltar comida, techo ni un lugar donde dormir.
- ¿Te crees gracioso? - preguntó Lucas, retóricamente. - ¿Por qué no te vas?
- Vine con un objetivo y no me iré sin decirte lo que vine a contarte. - respondió Alex.
Estaba establecido sobre la enemistad que había entre ambas personas por culpa de Iván, pero pensé que ya habían aclarado esas cosas cuando pasaron la noche juntos. Noté que a Lucas le salían chispas de los ojos, pero yo no quería tratar mal a Alex. No sin antes darle una oportunidad de defenderse, como creo que sería el motivo por el cual le dio la cara para llegar hasta allí.
- Si me dio el valor de venir aquí fue porque a estas alturas ya habrás escuchado una parte de la historia y supongo que habrán sacado conclusiones en mi contra. - comenzó. - Bueno, voy a empezar a contarte quien es Néstor, en realidad. Néstor quedó fascinado contigo desde la primera vez que tuvieron sexo.
Alex le hablaba a Lucas, casi sin darse cuenta de que yo me encontraba allí.
- Incluso creo que le agarró una rara obsesión hacia ti. - continuó. - Lo sé porque él me contaba todo. Yo era como su confidente. No paraba de hablar de ti. No me dejaba de hablar de otro tema que no seas tú. Sinceramente era insoportable. Así que, al ver que nunca tendría tu amor si seguías manteniendo una relación amorosa con Iván, decidió matarlo. Por eso y por el motivo que quería la plata y volverse rico, así salía de la mugre que tenía como casa. Lógicamente es una teoría. No tengo pruebas de lo que estoy diciendo. Sólo es que cada pieza encaja en su lugar, ¿no? Creí que era lógico que estuvieran enterados.
Parte 3: Un Giro Inesperado
Jueves 19 de Agosto de 2004
Alex se quedó mudo un segundo, el tiempo suficiente como para que en mi cabeza las cosas comenzaran a dar un giro inesperado. Todo lo que decía Alex tenía sentido. Un motivo. Una razón. Noté que a Lucas también le comenzaron a dar vueltas esas cosas por la cabeza. Pero, ¿por qué lo calló por tanto tiempo? ¿Qué significaba aquello? ¿Tampoco se podía confiar en Néstor? Estuve a punto de hablar cuando Alex nuevamente movió los labios.
- Además de todo esto, Iván tuvo que haber llenado una gota que rebalsó el vaso. - comentó, misteriosamente. - Es decir, que descubrió algo, tal vez, que no tenía que enterarse.
- ¿A qué te refieres? - preguntó. - ¿Acaso crees que lo mataron por los asuntos de la Logia?
- Muy probablemente. - respondió.
- Pero Iván no está muerto. - dije, de pronto.
Aquello se me escapó de la boca en contra de mi voluntad. Ni siquiera querría pensarlo. Me arrepentí apenas eso salió de mis labios. ¿Cómo pude haber dicho una cosa así a Alex, que teóricamente todavía no descubrimos si está de nuestro lado o no?
Lucas me miró con ojos atemorizados y los míos le correspondieron. Alex, sin embargo, me miró con una leve sonrisa en su rostro. Al parecer, no pareció sorprenderse por mi exclamación.
- Pensé que nunca se darían cuenta. - comentó, mirando a Lucas fijamente. - Yo también creo que Iván está vivo.
- ¿Cómo dices? - pregunté. - ¿Estás hablando en serio? ¿Crees que realmente a Iván no lo mataron?
- Creo que no. - contestó. - Son sólo dudas, pero creo que está vivo. Mira Lucas, si aquí te dijeron que yo fui el que puso las pruebas en tu contra fue porque Néstor se hizo pasar por mí ante el fiscal de tu causa. Cuando salgas afuera ya podrás ver con claridad quienes están de tu lado y quienes fingen ser tus aliados. Pero hasta que ese momento no llegue, yo no tengo nada más que hacer aquí. Con permiso.
Y diciendo esto, se levantó de su silla y se fue, tal como llegó. Miré a Lucas fijamente y noté que tenía una lágrima en los ojos.
Parte 4: Encuentro en un Hotel
Jueves 19 de Agosto de 2004
Al día siguiente de tener la mejor sesión de sexo junto con Javier y Martín, Enrique decide que ya es hora de tener que aclarar algunos puntos en esa relación. Por desgracia, su hermana traería a unos amigos a pasar la tarde en su casa, por lo que sólo le quedaba la oportunidad de encontrarse con Martín en la de él.
- Mira, necesitamos hablar. - dijo Enrique, apenas Martín atendió. - ¿Puedo ir a tu casa?
- Si lo que buscas es a mi hermano, no está. - respondió Martín, de mal modo, notando un leve estado de celos. - Tiene una reunión por temas del trabajo y yo tengo que ir a trabajar en el kiosco. Saldré muy tarde hoy, así que tal vez si nos encontramos en mi casa, mi hermano ya tenga sexo, por lo que no quisiera interferir.
- Entonces encontrémonos en un hotel. - sugirió Enrique, algo confuso por lo que Martín estaba diciendo. - ¿Te parece? ¿En el que está en las afueras de la ciudad? Es el mejor lugar para estar solos.
- De acuerdo. - respondió Martín, un poco más feliz. - Pero primero tendremos sexo y después hablaremos. La conversación ya hizo que mi verga se pare. ¿No te gustaría estar aquí y acariciarla?
- Si estuviera ahí mismo ahora, haría muchas cosas más con ella que acariciarla. - contestó.
- ¿Te gustaría chuparla?
- Me muero de ganas. - contestó Enrique. - ¿A las diez? Pediré una habitación, así que pregunta por mí.
Esa misma noche, Enrique notó que faltaba muy poco para que la hora se cumpla. Se encontraba desnudo, sin poder contener su erección, en la habitación. Su corazón tembló cuando sintió un pequeño golpe en la puerta. Fue a atender y Martín ingresó.
No dijeron nada. Sólo se comenzaron a besar profundamente y con deseo. Martín se fue quitando la ropa, mientras se dirigían a la cama, pero se quedó solamente con su ropa interior puesta. Enrique comenzó a besar su torso y olía su aroma de transpiración que tanto lo excitaba. Martín lanzaba gemidos leves, dulces y fogosos a la vez. Enrique bajó hasta su ombligo y de un tirón sacó su bóxer para que la verga del chico pegara en su cara. Comenzó a chuparla como nunca antes lo había hecho. La sacaba de su interior y se la pasaba por la cara, por sus ojos, por sus mejillas.
Martín tiró boca arriba a Enrique en la cama y ahora había llegado su turno. Besaba su cuello. Ensalivó todo sus músculos y por fin se dio el lujo de probar esa verga que tanto placer le daba. Enrique, se notó, que estaba tan excitado que no pudo aguantar las ganas de acabarle en la boca. Martín, aunque sorprendido, se tragó todo aquel nectar delicioso.
- Antes de continuar. - dijo Enrique, mirando como Martín se metía un dedo lleno de semen en la boca y lo tragaba. - Quiero saber como continuará esto.
- ¿Cómo continuará con qué? - preguntó Martín, sin comprender.
- ¿Si seremos novios o algo así? - quiso saber Enrique, con el corazón palpitando. - Porque me gustaría.
- No pasamos nada. - dijo Martín, enojado. - Tuvimos solo cuatro encuentros. Creo que miras muchas películas románticas.
- Pues no me voy a conformar con tener sexo y nada más. - exclamó Enrique, enojado. - Si eso es lo que tú pretendes de mí, puedes agarrar tus cosas e irte.
- Muy bien. - contestó Martín.
Se vistió apresuradamente ante los ojos sorprendidos de su amante y se marchó, cerrando la puerta. Nadie sabría si volverían a verse.
Parte 5: Una Idea Loca
Viernes 20 de Agosto de 2004
- Para serte sincera nunca, en mis años de abogacía, me enfrenté a un caso tan difícil como este. - reconoció Cristina, la abogada de Lucas.
Había venido a visitarme, como en muchas otras ocasiones, para que intercambiemos información. Yo trato de brindarle todo lo que está a mi alcance, pero cada vez que viene con una idea, siempre sale desalentada ya que el caso cada vez para Lucas se complica más. Se encontraba en mi habitación caminando de un lado al otro tratando de imaginar una respuesta a todas las preguntas, cosa que si no lo hice yo que tuve que vivir, la mayoría, personalmente.
- ¿Crees en la versión de Alex? - pregunté.
- No del todo, pero no descarto que no sea real. - respondió. - En este juego nadie es quien parece ser.
- Pero todas las pruebas están en su contra. - contesté. - Da una leve explicación a como fueron las cosas. Lo de Néstor también tiene sentido, pero no tanto como para descartarlo a Alex.
- Si vamos al caso, todas las pruebas están en contra de Lucas y eso no implica que él sea el culpable. - reconoció Cristina, dejándome con la boca abierta. - Simplemente tenemos que esperar a que Néstor reaccione y ver que resultados tenemos de ello. ¿Sabes algo?
- Nada. - comenté. - Su hermano quedó en llamarme a cualquier mejoría que tenía, pero por lo visto sigue inconsciente, o ya está en prisión y por ello no puede hablar conmigo.
En lugar de escuchar una respuesta de Cristina, ella se quedó mirando algo que estaba en uno de los estantes en donde guardo revistas y diarios. Me daba la espalda pero noté que se había quedado paralizada con algo. Probablemente había visto una revista de chimentos, y quizás detrás de esa persona tan seria y reservada, se halle una loca compulsiva por los programas como esos.
- ¿Sabes qué? - preguntó. - Tengo que ir hasta mi casa y ya vuelvo enseguida. - dijo, mirándome.
- ¿Por qué? - pregunté. - ¿Qué pasa?
- Tú sólo llama a Felipe y dile que venga para acá, urgente. - indicó, saliendo de la puerta de mi habitación corriendo.
Me quedé helado ante su orden y en vez de perseguirla, me dirigí hacia donde ella estaba leyendo. Encontré una revista en donde la tapa estaba Britney. Sí, sabía de donde había salido. Cuando Fabián me citó para decirme que la voz distorsionada que me amenazaba era la de su propio hermano, Iván, Martín antes me había tirado en el medio de un pasillo de cajas, en donde una pila de revistas cayó sobre nosotros. Esa fue la revista que me traje en mis manos sin darme cuenta. Pero, ¿qué importancia podría tener? ¿Para qué quería que lo llame a Felipe?
Oh, no. No me iría a denunciar porque me traje un revista sin pagarla, ¿verdad? Después de todo ella no lo sabía y no creo que los del kiosco hayan hecho la denuncia. Aunque en esta vida, y a estas alturas, hasta lo más inimaginable, es posible.
Me quedé mirando la revista y no sentí cuando alguien entró, pero me agarró de la cintura, atrayendo mi trasero hacia un bulto y comenzó a besarme el cuello. Me giré y me encontré con mi hermano, que me miraba pícaramente.
- ¿Volveremos a estar juntos? - me preguntó Juan.
- Por ahora, no. - respondí. - Deja de pedírmelo. Te comportas como Bautista. Espera a que Lucas salga de la cárcel y te prometo que voy a desvirgar tu orto.
Juan sonrió por lo que dije. Se veía tan lindo. Tan mayor. Con su barba de dos días, apenas visible. Su cara de ángel. Me cautivaba. No pude resistirme y le di un profundo y lento beso de amor y hermandad en sus labios húmedos.
Parte 6: Una Prueba Pasada por Alto
Viernes 20 de Agosto de 2004
Julia abrió la puerta y dejó pasar a Felipe y a Cristina, que por arte de magia, llegaron juntos. Me encontraba con mi hermano en el living de la casa, ambos medios callados, sin querer hablar del beso que nos dimos en la alcoba.
- ¿Por qué tanta desesperación? - preguntó mi hermano, mientras Cristina cerraba la puerta del living para que quedáramos los cuatro solos.
- Quiero que vean esto. - dijo Cristina. - Juan, ve al cuarto de tu hermano y trae una revista en donde está Britney en la portada, por favor.
Mi hermano, sin entender al igual que yo, corrió hacia la puerta y salió en busca del pedido. Ella puso un video en la videograbadora y en el televisor apareció la imagen de Iván. Era el video en el cual culpaba a Lucas sobre todo lo que había hecho amenazándolo. El cual, ya que lo dedujimos, lo hizo por obligación, aunque nadie tenía pruebas de ello.
- ¿Qué es esto? - preguntó Felipe, alterado. - Vimos este video millones de veces. ¿Qué cosa hay de nuevo?
Cristina se acercó al televisor y señaló la revista que sobresalía de fondo a donde hablaba Iván. Era la misma revista de Britney que yo tenía en mi cuarto.
- ¿No es la misma revista que tienes tú en tu cuarto? - preguntó Cristina, mirándome.
- Efectivamente. - contesté. - ¿Qué pasa con ello?
En ese momento entró mi hermano y me extendió la revista a mí. La tomé entre mis manos. Era la misma. Pero, ¿qué había de especial en ello? Seguía sin comprender.
- Mira bien la fecha de publicación. - indicó la abogada de Lucas.
Miré la fecha de publicación y quedé helado. Decía claramente Segunda Quincena de Julio. Miré a Felipe y a Cristina con la boca abierta.
- No puede ser. - comenté.
- Eso es lo que descubrí. - comentó Cristina. - Fue una prueba pasada por alto que estaba en tus manos todo el tiempo. La fecha de publicación fue la segunda quincena de Julio, pero Iván fue asesinado en los primeros días de ese mes. Entonces, ¿cómo hizo para grabarla si en realidad estaba muerto? Creo que no es un fantasma. Es bastante real. Esta es la prueba que nos lleva a que Lucas recupere su libertad.
*
PRÓXIMAMENTE:
Próximo Capítulo: "Mi Primo"
Entrega 33
*
Mariano - Lucas
Alex - Juan - Felipe
La abogada: Cristina
La Mucama: Julia
Sexo: Martín - Enrique
*
12 Años - Mientras él se Bañaba - ¿Puedo Masturbarte? - Dos Hermanos para Enrique - Encuentro en un Hotel
Entramos al cuarto y empezó todo, él me tomó por detrás y empezó a tocar mis nalgas y me susurraba cosas al oído: ¡eres una puta q aprenderá de mí!, ¡eres mi perra! Y yo se lo confirmaba le dije q seria su perra, el me volteo y quedamos frente a frente, y acercó su boca a la mía, pero mas q besarme su lengua paseaba por mi boca.
Relato erótico enviado por Putitacachonda el 29 de December de 2009 a las 23:34:17 - Relato porno leído 137575 veces
Aventuras en Paris
Jesús y Pablo marcharon a Paris para poder vender el video. Dejaron a sus tres amigos en una casa que habían alquilado en un pueblo muy pequeño en Huesca. Los dos habían quedado con Pierre, un ejecutivo muy interesado en esta clase de material.
Relato erótico enviado por mena55 el 24 de August de 2008 a las 13:55:00 - Relato porno leído 112026 veces
Si te ha gustado Encuentro en un Hotel vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.
Por eso dedica 30 segundos a valorar Encuentro en un Hotel.
Frederick
te lo agradecerá.
Comentarios enviados para este relato
katebrown
(18 de October de 2022 a las 20:25) dice:
SEX? GOODGIRLS.CF
Registrate
y se el primero en realizar un comentario sobre el relato Encuentro en un Hotel.
Vota el relato el relato "Encuentro en un Hotel" o agrégalo a tus favoritos
Suscríbete
Descarga el relato en pdf