Categorias

Relatos Eróticos

Ultimas fotos

Photo
Enviada por narrador

Photo
Enviada por ELCASUAL

Photo
Enviada por rodolfosalinas


 

Era flaca, y además de baja estatura, pero en la cama una diosa

Relato enviado por : learcu el 12/03/2012. Lecturas: 20348

etiquetas relato Era flaca, y además de baja estatura,  pero en la cama una diosa   Infidelidades .
Descargar en pdf Descarga el relato en pdf
Resumen
Tan flaca, pero era exquisita en la cama por sus sinuosos movimientos y sus gemidos de felicidad al ser pe…


Relato
Como ingeniero en maquinarias industriales y técnico superior eléctrico minero, debo visitar diferentes minas, en una mina de extracción de oro conozco a una pareja, el trabajaba como suplente, es decir reemplazaba a los guardias de la mina que faltaban a veces no faltaba ninguno. No trabajaba no comían el y su familia, lo único que quería era ser contratado y así poder mostrarse y solicitar cambio para ir mas adentro y ganar mas dinero dentro de la plantilla de la mina, claro que trabajaría un mes, 30 días y descansaría 10 días. Era casado y me invitó a que ubicara mi coche 4 ruedas que arrastraba una caravana en el patio de su cabaña, así nadie me molestaría y no me robarían nada.
Me presenta a su familia, Emma una mujer delgada, por no decir flaca, además de baja estatura casi enana, esposa y madre de seis niños a pesar de su edad 28 años, el mayor de 11, 9, 7, 5, 3 y seis meses. No sé como los alimentó si no tenía casi pechos, pero se notaba de un carácter firme. Una mirada y todos la respetaban, el sale a ver si hay trabajo y ella me solicita ya que soy ingeniero inspector y un poderoso dentro de la mina que le dé empleo a su marido, le digo si puedo conseguirle algo lo haré. Al día siguiente temprano unos golpes en mi caravan y entra a mi homecare caravan vestida con una falda corta muy sexy, una blusa con amplio escote y sin sujetadores, sin zapatos, parecía una chica adolescente y solicitándome que hablé con el capataz mayor, pues no me arrepentiré de lograrle un buen empleo para su marido y le dije que sí, pero insiste… deseo que lo hagas ahora, me dice…- La miro oye pregunto ¿harías cualquier cosa por conseguirle este trabajo a tu marido?… -Si, soy capaz de cualquier cosa, me dice mirándome a los ojos, y continua ya te dije no te arrepentirás y soy de una palabra… seguro respondo, has de saber que llevo meses sin mi mujer y como hombre te solicitaría cama, ¿me darías hasta eso?…, digo mirándola a los ojos, sostiene mi mirada como respuesta sin pestañar, espera le digo salgo a conversar con el Capataz Mayorazgo… ¡este…si, me contesta… me gustaría tenerlo como guardia ya que ha demostrado buenas cualidades cuando trabajaba de reemplazo en la mina, bien dije, llámalo y contrátalo,… vuelvo a mi vehículo y mientras el capataz iba a buscarlo para firmar el contrato con la mina, fui donde su mujer y le comunico…ahora lo contrataran, la mujer sonríe y se acercó a darme las gracias, …así no mas, le dije es muy frío, dejándome tomarla de los hombros, ella se abraza a mi cuerpo y yo mientras tanto deslicé mis manos partiendo hacia abajo con dirección a sus senos, en verdad eran dos naranjitas, cada una caía en mis manos, no opuso ninguna resistencia, seguí acariciándolos y metí mis manos dentro de la blusa, delineaba la circunferencia de sus pequeños pechos con suavidad, luego froté sus pezones con mis dedos. En ese momento gemía ella, para demostrarme que le gustaba lo que le hacía. Eres muy atractiva, dije sentándola sobre mis piernas en el sofá y una de mis manos acariciaba sus piernas empezando por las rodillas, luego los muslos deteniéndome en la orilla de su falda. Busco sus labios y me deja besarla y corresponde también con su lengua que se incrustó dentro de mi boca. Mi gruesa mano se metió entre su falda por la entrepierna, llegó hasta sus calzones y le acaricié con mis dedos su rajita. No conforme, hice a un lado sus braguitas y ahora mis dedos acariciaron su sexo recién rasuradito. Mis dedos subían y bajaban la extensión de los labios de su rajita. A pesar que lo hacia un poco tosco y algo incomodo, se estaba excitando con mis caricias, bajé la blusita, sus senos quedaron en libertad y fueron chupadas por mis gruesos labios y uno de mis dedos entro en su hoyito, gemía repetidamente, no era fingido, realmente se estaba calentando mucho, su rajita estaba mojándose. Me dí cuenta que estaba mojada por dentro, ya que había metido la mitad de mis dedos dentro de su vagina y se movía para todos lados, en un delicioso movimiento ondulatorio. Nuevamente estuvo gimiendo, mientras le mamaba sus senos y movía un dedo dentro de su gruta mojada. Aún contra su voluntad, tuvo un orgasmo allí sentada sobre mis piernas. Puse llave a la puerta, la acomodé en la alfombra del piso y saqué mis ropas apareciendo mi campeón apuntando el cielo tieso y duro como fierro, abrí sus piernas… y mientras el marido estampaba su firma en los contratos de la mina con mi capataz, yo la penetraba firmando entre nosotros dos un acuerdo que ella sería desde ese día mi amante, ya entregada completamente y penetrada hasta el fondo de su matriz, ella se quejaba…, despacio que es muy grueso y largo, suspiraba y movía su culito en un delicioso movimiento ondular, iniciamos un rico acoplamiento, en su caso se movía al ritmo de mi pene, gimiendo y satisfaciéndose de mi miembro, iniciamos un rico movimiento, yo la tomaba de la cintura o de sus nalgas para ayudarme a subir y bajar sobre sus caderas, tenia la verga bien dura y erecta. Cada clavada de mi verga sentía que le llegaba hasta el fondo de su gruta. Mis movimientos tenían mucha experiencia, eran lentos pero con mucho conocimiento. En cuestión de minutos se vino allí ensartada, con un orgasmo brutal, tuvo que morderse los labios para no gritar. Minutos más tarde, este macho que estaba aguantando su venida, acelera sus movimientos dentro de ella, y mi líquido caliente se vacía dentro de su vagina, es mi esperma que sale de mi pene eyectándose dentro de ella. Cuando me levanto sale de su vagina un pequeño chorro de semen y cae al suelo.
Fue ella mi amante diariamente, saciaba mi calentura hasta dos veces por día, de la semana, a lo menos dos veces recibió una en la mañana y otra en la tarde, lo cual se me fue haciendo una eternidad y sentirme muy miserable, al verla que ella no se negaba a ser usada como mi amante, gozaba feliz de mis caprichos. Solo solicitaba despacito que lo tienes muy grueso y largo, instalándose en mi cama y me repetía “vez no te arrepientes de haber ayudado a mi marido”, sigue ayudándolo, y por mi parte seguiré siendo tuya…, estuve ocho meses en esa mina cumplió su compromiso casi todos los días. Tan flaca, pero era exquisita en la cama por sus sinuosos movimientos y sus gemidos de felicidad al ser penetrada. Nunca fuí defraudado.

Dos años después me encuentro con él en otra mina, es ahora jefe de turnos de los guardias, lo saludo y él me agradece que gracias a mí el es un mayoral…, camino a mi cabaña me encuentro con Emma, feliz me saluda y me acompaña a la cabaña, al entrar nos sacamos la gruesa ropa de protección al aire frío y ella continua hasta quedar desnuda y me dice “nunca te arrepentirás de haber ayudado a mi marido y yo nunca me arrepentiré de ser tu amante”, la tomo y la llevo a mi cama donde la penetro y como siempre ella solicita despacio que lo tienes muy grueso y largo, seguí dándome con todas mis fuerzas, su cuerpo se retorcía de placer, notaba como su orgasmo iba llegando en toda su intensidad entonces ella resoplando bajo el ritmo introduciendo lentamente mi enorme pene hasta el fondo de su matriz, poco a poco, hasta que mis huevos golpearon contra su culo, la sentía empalada hasta lo más hondo de su ser, volví a cogerle los pechos apretándolos con mis fuertes manos, ella con un movimiento de cadera se restregaba en su entrega, de pronto su cuerpo se tenso y de su garganta salió un gran bufido ¡Ufff! de placer y tuvo un magnifico orgasmo entre espasmos mientras su cuerpo se convulsiona disfrutando de mi miembro, sus uñas desgarraban mi espalda, lentamente se fue relajando y mis embestidas tras terminar mi éxtasis arrogándole mi semen bajaron en intensidad, aunque seguíamos jadeando por la intensidad del coito realizado. Dos años habían pasado, pero esta flaca seguía siendo una diosa en la cama.

Otros relatos eroticos Infidelidades

mi compadre me dejo embarazada

Categoria: Infidelidades
Ambos iniciamos a besarnos con toda pasión, con aun más pasión que la primera vez, mientras nos besamos Armando comenzó a tocarme mi zona intima debajo la falda de mi vestido y como consecuencia a esto de inmediato me moje toda, ¡Quiero hacerte el amor! Me dijo suavemente al oído, -Lo sé y también quiero- le conteste.
Relato erótico enviado por putita golosa el 29 de August de 2010 a las 23:31:22 - Relato porno leído 501326 veces

todo por mi hijo

Categoria: Infidelidades
Una madre es capaz de todo por sus hijos, aunque eso conlleve serle infiel a su marido.
Relato erótico enviado por Anonymous el 12 de July de 2009 a las 22:03:27 - Relato porno leído 429788 veces

como me cogi a mi suegra 6

Categoria: Infidelidades
Después de cogermela en secreto, mi mujer me propuso a mi suegra:
Relato erótico enviado por Investigador el 14 de February de 2006 a las 09:24:31 - Relato porno leído 305733 veces
Me coji a Sol la mujer de mi primo, ella tiene 33 años y yo 22, por fin hice realidad mi sueño de follarla en mi propia casa.
Relato erótico enviado por Anonymous el 20 de September de 2012 a las 00:19:51 - Relato porno leído 294012 veces

putas casadas

Categoria: Infidelidades
Relato casi en su totalidad real que demuestra que toda mujer casada es una puta sumisa en potencia
Relato erótico enviado por morboso sadico el 29 de July de 2009 a las 18:09:16 - Relato porno leído 291349 veces
Si te ha gustado Era flaca, y además de baja estatura, pero en la cama una diosa vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.

Por eso dedica 30 segundos a valorar Era flaca, y además de baja estatura, pero en la cama una diosa. learcu te lo agradecerá.


Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 20:21) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


Registrate y se el primero en realizar un comentario sobre el relato Era flaca, y además de baja estatura, pero en la cama una diosa.
Vota el relato el relato "Era flaca, y además de baja estatura, pero en la cama una diosa" o agrégalo a tus favoritos
Votos del Relato

Puntuación Promedio: 5
votos: 1

No puedes votar porque no estás registrado