Relato enviado por:
reycolegial el 17/8/2009.
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Relato completo
Se subió la falda de su vestido y se sentó en el escritorio, inicio a meterse los dedos en su vaginita muy caliente y mojada, claro que yo no resistí las ganas, de inmediato comencé a tocarle las piernas y mamarles hasta que llegue a su conchita.Nuevamente, les presento esta otra historia caliente de mi vida sexual, que trata de cómo me folle a mi deliciosa secretaria particular, espero comentarios.
Mi secretaria, es una dama muy cachonda y sexy, rubia de ojos azules, de 30 años de edad, esbelta y con una muy exquisita vagina que me hiso sentirme en las nubes. Además es muy coqueta y con unas hermosas piernas sexys que me excitaron desde la primera vez que la vi, hasta que logre tirármela y lo disfruto como una puta.
A ella mi deliciosa secretaria la contrate hace un mes para que me ayudara con los papeles de la carrera profesional que estoy estudiando, y desde que la contrate me ha vuelto loco pues ella siempre le gusta mostrarme sus piernas para cachondearme, un cierto día que estábamos solos en la casa ella se subió la falda de su vestido y se sentó en el escritorio, inicio a meterse los dedos y claro que yo no resistí las ganas, de inmediato comencé a tocarle las piernas y mamarles hasta que llegue a su conchita, le saboreo bien rico, sus jugos sabían deliciosos y su rajita era muy hermosa. Después de varios minutos estaba el estallar de calentura que ella misma me dijo con voz muy sexy ¡Ya métemela, que ya no aguanto, métemela hasta el fondo!, rápidamente le abrí sus piernas y le inicie a ensartársela despacio y placenteramente, ella gemía como loca y yo sentía bien rico cada centímetro que entraba, su vaginita estaba deliciosa y bien lubricada que inicia al mete y saca sin dificultad, yo sentía que estaba en las nubes por el intenso placer que sentía de estar metiéndosela hasta el fondo.
Ella seguía gritando de placer, estábamos lo dos perdidos en la sombra de la lujuria hasta no poder más, aproximadamente como de 10 minutos los dos nos venimos en un riquísimo orgasmo, le inundé toda su raja vaginal de semen pero ella se llevo a su boca un poco y lo saboreo como si le gustara. Los dos nos vestimos y terminamos pero desde ahí la estaré cogiendo cada que se me antoje.