Categorias

Relatos Eróticos

Ultimas fotos

Photo
Enviada por narrador

Photo
Enviada por ELCASUAL

Photo
Enviada por rodolfosalinas


 

Ignoraba que mis dos novios, se conocían…

Relato enviado por : narrador el 20/10/2013. Lecturas: 7395

etiquetas relato Ignoraba que mis dos novios, se conocían…   Confesiones .
Descargar en pdf Descarga el relato en pdf
Resumen
Si en serio, yo no tenía ni la menor idea de que mis dos novios no tan solo eran amigos, sino que también pertenecían a la misma fraternidad, por lo que cuando accidentalmente nos encontramos los tres en el Pub, pensé que se iba a armar la gorda.


Relato
Bueno para empezar, no es que yo fuera una buscona, es que el mismo día que conocí a Franklin, y me invitó a salir. Horas más tarde, no sé cómo tras conocer a Danilo, y el de manera tan linda me pidió que comenzáramos a salir juntos, no me quedó más remedio que aceptar.

En ese mismo instante en que Danilo y yo nos conocimos, pensé en terminar con Franklin, pero el detalle es que él también me gustaba y mucho como para terminar con él, así porque si. Además que le iba a decir, que había conocido a un chico que me atraía tanto como lo hacía él. Lo cierto es que, durante varias semanas y meses, me las pude arreglar para compartir con ambos, sin que uno ni siquiera sospechase la existencia del otro.

Tenía todo fríamente calculado, como decía un viejo personaje infantil que yo veía en la tv hace muchos años. A Franklin lo veía uno o dos días a la semana, mientras que a Danilo, lo veía otros días. Y cuando salía con uno, ya le había dado la excusa perfecta al otro, y viceversa. En fin eso de tener dos novios, le fui agarrando el gusto, además mientras que Danilo en la cama era un erótico romántico, cosa que me encantaba. Por su parte Franklin era un vicioso salvaje, cosa que también me volvía loca.

Franklin y yo nos encontrábamos bailando de lo más a gusto, dejando que él introdujera alguna de sus manos bajo mi falda, y de manera única mientras bailábamos bien juntos, sus dedos acariciaban salvajemente todo mi coño, arrancándome profundos gemidos de placer. Cuando le escuché decir a mi novio, que le parecía que había visto a un hermano y amigo de su fraternidad. Yo realmente no le presté la atención que debí ponerle, ya que cuando Franklin me preguntó, si no me importaba que lo invitase a nuestra mesa, le respondí sin tener la menor idea de quien se trataba, que sí. Así que al terminar de bailar, le comenté que como me había dejado toda mojada, iba a pasar por el baño, y que luego lo alcanzaba en nuestra mesa.

Si fui al baño donde aproveché aparte de hacer nini, secarme, y al regresar a la mesa, el amigo de Franklin se encontraba de espaldas a mí. Por lo que cuando escuché Franklin, que le dice a su amigo, Danilo ella es mi novia, Maripili. Danilo se pone de pie, y da media vuelta. Se lo pueden imaginar casi me da un ataque al corazón, quise salir corriendo en ese mismo instante, pero mis piernas no me respondían, me quedé de una sola pieza, congelada, sin la menor idea de que decir o hacer, ya que el mayor de mis temores se había hecho realidad. Tal fue la impresión que recibí, que de no haber orinado unos minutos antes, seguramente me hubiera meado en el mismo momento, en que escuché que Franklin dijo su nombre, yo sin poder creer en mi mala suerte, vi su cara.

Danilo se quedó de seguro, también impresionado, y desde luego que sorprendido. Y la cara que puso Franklin, cuando su amigo le preguntó asombrado ¿tu novia? Y de inmediato continuó diciendo, Frank estás equivocado Maripili, es la novia mía. Yo sin poder ni tan siquiera hablar y mucho menos moverme por la fuerte impresión, pensé. Aquí se va armar la gorda. Estos dos se van a caer a trompadas, por culpa mía. Como creo que ya les comenté, yo estaba aterrada, tanto que ni podía hablar y mucho menos moverme. Hasta que Franklin dirigiéndose a mi me dijo, vamos mi amor aclara lo que este dice. Y de inmediato Danilo, dirigiéndose a mí, dijo algo semejante.

Yo me puse toda nerviosa, pienso que estuve a punto de que me diera un infarto. Pero lo único que hice, en ese instante, más que todo por vergüenza, fue ocultar mi cara tras mis manos, sentarme, y ponerme a llorar como una desesperada. Yo estaba tan y tan confundida, y asustada por lo que pudiera suceder, que apenas los podía escuchar o entender lo que ellos hablaban. A todas estas yo no dejaba de llorar, de manera inconsolable.

En esos momentos, lo único que pude hacer aparte de llorar y taparme mi cara con mis manos, deseando que la tierra me tragase, fue comenzar a pedir perdón como una loca, y decirle a los dos una, y otra vez que no quería engañar, ni lastimar, a ninguno de los dos. Lo cierto es que, lejos de caerse a trompadas, tanto Danilo como Franklin, se apartaron un poco. Y después de que ellos dos hablaron, prácticamente a solas. Ambos se me acercaron, y en un tono de voz muy calmado, escuché a Danilo mientras me ponía una de sus manos sobre mi hombro, decirme. Bueno Maripili, que travesura es está, cuéntanos que ha pasado, por qué nos has hecho esto, es que yo acaso, no soy lo suficientemente hombre para ti. Como para que te busques otro novio, y para colmo no tener la suficiente confianza en mí, como para por lo menos decirme que tenías otro pretendiente.

Yo sin dejar de llorar, tapar mi cara con mis manos, y continuar repitiendo una, y otra vez, seguí pidiéndole perdón a los dos. Cuando finalmente, me pude ir poniendo más tranquila, pero sin dejar de llorar, ni de pedir perdón de manera repetitiva. Como pude, medio de mi llanto, les dije como había sucedido todo, y que no encontré nunca el valor, de terminar con ninguno de los dos. Danilo y Franklin, se quedaron viendo en silencio, y fue cuando Franklin, en un tono de voz, conciliador me dijo. Primero es justo que sepas que Danilo y yo nos conocemos desde hace tiempo, pero que encima de eso, ambos pertenecemos a la misma fraternidad.

Lo que nos ha unido mucho más. Conociéndolo, se que opina lo mismo que yo, y si no es así que me corrija. Maripili, por lo visto ambos te amamos, y ninguno de los dos te quiere poner entre la espada y la pared, por lo que ambos pensamos que por los momentos vamos a tomar las cosas con calma, no te vamos a presionar para que te decidas, ya mismo, por uno o por el otro. Así que procura tranquilizarte, respira profundo, cálmate, y relájate.

Danilo por su parte prácticamente me dijo las mismas palabras, entre los dos me tranquilizaron, y para mi sorpresa, Danilo propuso, que no era justo que fuéramos a dar por terminada la noche. Si los tres teníamos en mente pasarla bien, los tres podíamos compartir el resto de la noche. Así que pidieron uno tragos, yo no lo podía creer lo que estaba pasándome. Lo cierto es que estaba locamente enamorada de los dos, y no sabía por cual decidirme.

Después de que nos trajeron los tragos, Danilo me sacó a bailar, sin dejar de decirme lo mucho que yo le gustaba, lo enamorado que estaba de mi, y si eso significaba que debía esperar a que yo tomase la decisión, no tenía problema alguno en compartir nuestro tiempo con su amigo Frank. Pero a medida que me fue diciendo todas esas cosas, entre beso, y beso, a medida que bailábamos, fui sintiendo sus manos por casi todo mi cuerpo.

Al regresar a la mesa, Franklin me sacó a bailar, y prácticamente me dijo las mismas palabras, de manera más emotivas, quizás, pero en el fondo el mensaje fue el mismo, que él se sacrificaría en compartirme con su amigo hasta que yo tomase la decisión de con cuál de los dos finalmente me quedaba. Y desde luego que también nos besamos, mientras me acariciaba por todo mi cuerpo, y desde la mesa Danilo nos observaba alegremente, de la misma manera que Franklin nos miraba mientras Danilo y yo bailábamos y él también me besaba y acariciaba. Yo realmente estaba algo más que emocionadamente súper confusa, ahora pienso que debí retirarme a casa, pero en esos momentos mis dos novios, tanto Franklin como Danilo, me colmaron de un sinfín de atenciones durante toda la noche en el Pub. Eso era tan y tan raro que el resto de las personas presentes, no nos quitaban la vista de encima en ningún momento. La cosa es que ni idea tenía yo de qué decisión tomar. Y así pasamos gran parte de la noche bailando, siendo besada y acariciada de manera descarada por ambos, escuchándolos decirme lo mucho que ambos me amaban, y que por ese mismo amor que me tenía, si tenían que compartirme, me compartirían. Mientras el resto de los presentes, con un gran asombro reflejado en sus rostros, no dejaban de vernos y seguramente de comentar entre ellos, lo que sucedía entre nosotros.

Yo la verdad, entre sus besos, caricias y sus palabras, creo que me volví loca, y hasta soñé despierta en esos momentos, de que en serio que podía llegar a casarme con los dos, y continuar la vida tranquilamente. Por lo que cuando Franklin ya cerca de las cuatro de la madrugada, propuso que los tres, continuásemos la fiesta en su apartamento, a mi no se me ocurrió otra cosa que decirles que si, y pedirle a Danilo que nos acompañase. En cosa de minutos llegamos al apartamento de Franklin, y no bien atravesamos la puerta comenzamos a besarnos de manera desesperada, hasta que a los pocos segundos llego Danilo.

Yo realmente no sabía qué hacer, pero no bien también atravesó la puerta del apartamento de Franklin, Danilo tomó asiento a mi lado y al igual que Franklin comenzó a besarme de manera desesperada por todas partes. Lo que yo ni tan siquiera me había dado cuenta, era que a medida que tanto Franklin como Danilo a medida que me iban besando y acariciando por todo mi cuerpo, me fueron quitando toda la ropa, hasta que de momento me encontré entre los brazos de los dos, completamente desnuda.

Danilo entonces separo mis piernas, y dirigió su rostro directamente sobre mi coño, al tiempo que Franklin comenzó a mamar y mordisquear sabrosamente mis tetas, en cosa de segundos entre ambos me produjeron un placer inmenso, ya que a medida que Danilo chupaba mi clítoris, y lamía toda mi vulva, Franklin por su parte no dejaba de chupar y mordisquear mis tetas, sin detenerse.

Fue tanto que el placer que ambos me produjeron, que en cosa de segundos, ya estaba yo pidiendo a gritos que me enterrasen sus vergas, sin importarme ni por donde no como. Lo único que deseaba era, sentirlos a los dos muy dentro de mí. Por lo que cuando Danilo retiró su cara de mi coño, y Franklin dejó de chupar salvajemente mis tetas, supe de inmediato lo que me esperaba. Yo misma no podía creer, lo que estaba a punto de hacer con mis dos novios, por lo que cuando comencé a sentir la verga de Franklin, sabrosamente abriéndose paso dentro de mi coño, al otro casi de manera inmediata también comencé a sentir como la verga de Danilo se abría paso entre mis nalgas.

Por un largo rato estuve disfrutando del placer que Franklin me proporcionaba, mientras que con la misma fuerza que movía mis caderas, al mismo tiempo, me dedicaba a restregar mi cuerpo contra el de Danilo, buscando sentir dentro de mi culo más y más dentro de mi toda su verga. Así pasamos gran parte de la madrugada, por la ventana de la habitación de Franklin vi salir el sol, a medida que ya fuera él o Danilo me estuvieran clavando sus respectivas vergas, ya fuera en mi coño o entre mis nalgas, cuando no era que yo se las mamaba indistintamente a ambos, al tiempo que el otro o me olía con fuerza mis axilas, o mi mamaba mi coño.

Al despertarme, ya cerca del medio día, encontré mi almuerzo ya hecho. Y desde ese momento los tres compartíamos continuamente, aunque yo pensaba que en ocasiones hubiera preferido haber estado a solas con cualquiera de los dos, o por lo menos, eso había soñado yo. Pero en lugar de eso cada vez que salíamos ya fuera a la playa, a cenar, a bailar, o al cine, íbamos los tres, y siempre, siempre frente a quien estuviera viéndonos, Franklin y Danilo, hacían conmigo lo que les daba la gana, cuando no era que terminaba en el apartamento de Franklin, dejándome hacer por ellos de todo. Y lo peor de todo era que yo no terminaba de decidirme por uno, ya que estaba viviendo una fantasía que se había vuelto realidad.

Así fueron pasando las semanas, y meses, hasta que me enteré por accidente que supuestamente Danilo aparte de mi tenía otra novia, y posteriormente también me enteré que Franklin también. Pero aun ambos al mismo tiempo salían conmigo, y frente a quien fuera, me ponían a mamar sus vergas, o dejaba que alguno de los dos enterrase por completo toda su mano dentro de mí coño, arrancándome profundos gemidos y gritos de placer.

Hasta que un día me llamó Franklin por teléfono diciéndome que Danilo y él me invitaban a una pequeña fiesta de un amigo de ellos dos, y yo sin sospechar nada, acepté gustosa. Solo que antes de llegar nos fuimos deteniendo en varios bares, a beber. Ellos como de costumbre, me besaban y acariciaban por todas partes, sin importarles quienes estuvieran viéndonos, por lo que cuando llegamos a la fiesta, yo aparte de estar bien borracha, también me encontraba sumamente caliente y excitada, pidiéndoles descaradamente que me hicieran feliz, enterrándome sus vergas. Ni cuenta me di que ya nos encontrábamos en la condenada fiesta, a la que me habían invitado, por lo que ni me preocupe en lo más mínimo, cuando Danilo y Franklin a medida que me besaban y acariciaban por todo mi cuerpo oliendo mis axilas y hasta poniéndose a mamar mi coño frente a todos sus amigos, comenzaron a desnudarme, como era su costumbre.

No fue hasta que me encontré completamente desnuda, bien borracha, y pidiéndoles a los dos que me enterrasen sus vergas. Que me dijeron que yo era la invitada especial de dicha fiesta. Esa noche perdí la cuenta, de las veces que disfruté de esos locos orgasmos, después de que Franklin y Danilo hicieron con migo lo que les dio la gana. Lo que me sorprendió fue que ellos, al terminar conmigo, se levantaron se vistieron y les dijeron a sus amigos que yo estaba ahí para complacerlos a todos. Así que mientras un par de sus amigos me conducía al baño para asearme, yo en esos momentos no comprendí que tanto Franklin, como Danilo habían terminado conmigo. Dejándome completamente borracha en las manos de todos esos hombres, los que apenas terminé de asearme, me dieron por el culo, y por el coño en infinidad de veces, además de ponerme a mamar cuanta verga me ponían frente a mi boca. Lo único que recuerdo, es que bien no terminaba de soltarme alguno de ellos, cuando otros sin tan siquiera esperar a que me aseara, de dos en dos me enterraban su vergas, ya fuera por mi coño o por mí culo, al mismo tiempo que otro de los tipos esos me ponía a mamar. En cierto momento cuando traté de que me dejasen tranquila, uno de ellos me cacheteó la cara con su verga, obligándome luego a que me pusiera a mamársela.

Yo la verdad es que no supe ni como salí de ese lugar, al parecer una patrulla de la policía me encontró deambulando desnuda por la carretera, y para colmo de males cuando me preguntaron si había sido violada, en medio de esa larga borrachera que cogí, les dije que no, que yo solamente me había estado divirtiéndome con un grupo de amigos.

El resultado de todo eso fue, que hoy por hoy, en el círculo de mi familia y amistades, que acostumbraba a frecuentar, me ha quedado una fama de puta viciosa, que nadie me la puede quitar, por lo que me vi obligada a salir de mi país.

Otros relatos eroticos Confesiones

mi madre la puta de mis amigos1

Categoria: Confesiones
Mi Madre, a sus 42 años, es una hembra que está rebuena. Mi Padre, un pobre idiota. Así que una noche decidí darle marcha a ella con mis amigos, mientras mi padre miraba..........
Relato erótico enviado por domo54 el 12 de December de 2008 a las 11:35:56 - Relato porno leído 303602 veces

un negro para mi esposa

Categoria: Confesiones
UN NEGRO PARA MI ESPOSA.

DESPUES DE CAER EN LA RUTINA, CUANDO AFORTUNADAMENTE ME ENTERE DE LAS FANTASIAS DE MI ESPOSA, SUPE QUE NECESITABA UN NEGRO PARA NI ESPOSA
Relato erótico enviado por Anonymous el 30 de March de 2009 a las 23:47:21 - Relato porno leído 252830 veces

mis primas virgenes

Categoria: Confesiones
Nos encontrábamos mi mejor amigo Jhon y yo en una finca con toda su familia de el y la mía pasando las fiestas de Nuevo año
Relato erótico enviado por antonio el 27 de December de 2005 a las 12:20:37 - Relato porno leído 208760 veces

la nueva sirvienta

Categoria: Confesiones
Era un día normal, común y corriente, yo regresaba de la prepa, yo soy un chavo moreno, alto, con buen cuerpo, bien dotado y muy atrevido, no tengo novia y ese día fue uno de los mejores en mi vida
Relato erótico enviado por Anonymous el 29 de August de 2008 a las 13:06:42 - Relato porno leído 205588 veces

por el perreo comence

Categoria: Confesiones
Mi nombre es Alicia, y hasta no hace mucho mi familia, y yo desde luego vivíamos en un retirado pueblo, en el que apenas y nos enterábamos de las noticias, ya que ni tan siquiera llegaba la señal de la Tele. Por lo que cuando nos mudamos a la ciudad, lo que más me impresionó fue el baile del perreo
Relato erótico enviado por Narrador el 04 de June de 2012 a las 23:00:35 - Relato porno leído 145517 veces
Si te ha gustado Ignoraba que mis dos novios, se conocían… vótalo y deja tus comentarios ya que esto anima a los escritores a seguir publicando sus obras.

Por eso dedica 30 segundos a valorar Ignoraba que mis dos novios, se conocían…. narrador te lo agradecerá.


Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 22:03) dice: SEX? GOODGIRLS.CF

katebrown (18 de October de 2022 a las 19:37) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


Registrate y se el primero en realizar un comentario sobre el relato Ignoraba que mis dos novios, se conocían….
Vota el relato el relato "Ignoraba que mis dos novios, se conocían…" o agrégalo a tus favoritos
Votos del Relato

Puntuación Promedio: 0
votos: 0

No puedes votar porque no estás registrado