Categorias

Relatos Eróticos

Ultimas fotos

Photo
Enviada por ELCASUAL

Photo
Enviada por LadyMint

Photo
Enviada por LadyMint


Jamás pensé que algo así nos fuera a suceder…. ( CON fotos)

Relato enviado por: narrador el 16/4/2015. Lecturas: 6695
Etiquetas:   Confesiones
Relato completo

Rita mi esposa y yo, apenas llevábamos menos de un año de casados, cuando en la cama y después de haber tenido, lo que para mí fue una tremenda sesión de sexo. Mi mujer con una calma y tranquilidad que aun no me la puedo sacar de la cabeza, me dijo. Mira mi amor, tengo la profunda impresión de que lo nuestro no va para ningún lado. Yo me quedé sorprendido, sobre todo después, de lo que hicimos en la cama. Rita sin dejar de mirarme me dijo, Carlitos, lamentablemente, yo te amo, pero tú no me satisfaces. Así que ve pensando en que podemos hacer, aparte de divorciarnos.
Yo no podía creer lo que Rita me decía, pero en medio de todo, como dicen me dejó una puerta abierta al decirme que fuera pensando en que podíamos hacer. Yo fui a no sé cuantos terapistas sexuales, y no hubo que no intentase, pero el resultado era siempre el mismo, y aunque yo lo disfrutaba al máximo, nada más de ver el rostro de mi esposa, enseguida me daba cuenta de que ella no estaba satisfecha.

Ya estaba punto de darme por vencido, cuando una noche en que hablamos abiertamente de lo que nos sucedía, aparte de que volvió a mencionar la palabra divorcio, me preguntó ¿qué era capaz yo de hacer, para que ella siguiera viviendo conmigo, a sabiendas que yo no la satisfacía sexualmente? Lo cierto es que pensé, y aunque no se lo dije, en que sería capaz de secuestrarla, pero sabía que eso no resultaría. Con el carácter de Rita, lo más probable es que se hubiera dejado morir de hambre, o algo por el estilo. Además yo la amo tanto que no podría hacerle daño alguno.

Aun estando yo en silencio, ella me volvió a preguntar ¿qué era capaz yo de hacer, para que ella siguiera viviendo conmigo, a sabiendas que yo no la satisfacía sexualmente? Aunque me aclaró que si me amaba, y que hasta si lo deseábamos podíamos llegar a tener hijos, en el futuro. Pero que ella necesitaba sentirse satisfecha. Fue cuando se me ocurrió la idea de decirle que si ella lo deseaba podía buscarse un amante, que la satisficiera, ya que yo al parecer no podía hacerlo, como ella se lo merecía.

Rita se me quedó viendo, y me dijo. En serio me amas tanto que me permitirías tener una amante. Yo aunque avergonzado por las palabras que salieron de mi boca, no me quedó más remedio que decirle que sí. Rita se me quedo viendo, y rápidamente me dijo. Ok acepto, pero con la condición de que tú estés presente, para que no me pidas que te cuente lo que hago. Y te des cuenta de la diferencia.

Yo la verdad es que prácticamente casi de inmediato me arrepentí de haber dicho eso. Pero por otro lado estaba conforme, ante la posibilidad de que ella no se divorciara de mí. Yo pensé que llevar a cabo eso, demoraría por lo menos algunos días, quizás con suerte, semanas o hasta meses. Pero me equivoqué, casi de inmediato mi mujer agarró su teléfono, y llamó a su ex novio. Únicamente le mencionó, te espero ya mismo, mi esposo aceptó.

No pasó no media hora, cuando él ex de mi mujer tocó a la puerta de casa. Yo apenas y lo conocía de referencias, pasó por mi lado como si yo no existiera, y de inmediato le ha dado un fuerte abrazo y beso a Rita, que al parecer, también se olvidó de que yo existía. Ya que lo tomó a él por la mano y lo condijo a nuestro dormitorio.
Mientras los dos se encontraban en el cuarto, yo me quedé sentado en la sala, lamentando la decisión que había tomado. Cuando escuché la voz de Rita diciéndome. Carlitos mi amor, ven, para que veas, y no te cuente. Yo resignado no me quedó más remedio que entrar a nuestro dormitorio, y ver como ellos dos seguían besándose y acariciándose, como yo nunca lo había hecho con ella.

Así que sin decir ni una sola palabra, tomé asiento, y me quedé viéndolos besarse, acariciarse, y como poco a poco se fueron desnudando. Hasta que ya sin nada de ropa, y Rita viéndome de manera descarada, se recostó en la cama, donde a los pocos segundos su ex, se acostó a su lado.

Vi claramente como su erecto miembro penetró el depilado coño de mi mujer, y como el rostro de ella irradiaba una alegría, que yo jamás había visto en su cara. Esa noche, Rita no tan solo tuvo sexo y bien fuerte con él, sino que además para mi sorpresa, hasta dejó que él la penetrase por el culo, y sin vergüenza alguna se dedicó a mamar la verga de su amante, cosa que jamás ha hecho conmigo.

Bueno la primera vez que los vi la verdad es que me dolió, pero valió la pena, ya que Rita sigue viviendo conmigo, y aunque al parecer todavía no la hago feliz, o la satisfago, el verla tener sexo con su ex novio, o con otros tipos, la verdad es que ya no me molesta, siempre y cuando ella sea feliz, yo soy capaz de aceptarlo todo.