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LA CITA EN UN CINE PORNO

Relato enviado por : rojocaramelo el 11/05/2012. Lecturas: 35444

etiquetas relato LA CITA EN UN CINE PORNO   Transexual .
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Resumen
Como dije en narraciones anteriores, a Fernando le encantaba verme cojida por otros galanes, mientras él se masturbaba frente a mi y me hacía tragar sus fluidos mágicos, eso algunas ocasiones y otras me penetraba después del “invitado” de turno, y me dejaba toda mojada acabando a la entrada de mi rajita, dejando que sus fluidos recorrieran mi canaleta y creando una acumulación de semen entre mis piernas y mis nalgas.


Relato
LA CITA EN UN CINE PORNO
Por Rojo Caramelo


Como dije en narraciones anteriores, a Fernando le encantaba verme cojida por otros galanes, mientras él se masturbaba frente a mi y me hacía tragar sus fluidos mágicos, eso algunas ocasiones y otras me penetraba después del “invitado” de turno, y me dejaba toda mojada acabando a la entrada de mi rajita, dejando que sus fluidos recorrieran mi canaleta y creando una acumulación de semen entre mis piernas y mis nalgas. Yo siempre he sido muy complaciente con él, lo que se le ocurría lo hacíamos, claro que todo tiene un limite,¡¡, no puedo negar que la pasé bien y hasta podría decir que éramos el uno para el otro, pero nuestra relación se terminó abruptamente. Les narraré la sucesión de hechos que ocasionaron esta ruptura.

Nuestra relación pasaba por momentos de incertidumbre, quizás la rutina y otras cosas pudieron ocasionar una distancia, hasta que decidí sorprenderlo con una invitación al cine porno, (ya habíamos visitado ciertos cines) me habían comentado de un cine triple xxx, que pasaba de todo allí adentro, era perfecto, elegí el día jueves y lo llamé a su móvil, eran las 11 horas del día Lunes, y le comenté mi invitación, se quedó pensando y me dijo, el jueves no puedo, estaré con reuniones casi todo el día, pero que te parece mañana Martes?, ya la idea estaba lanzada, lo único que quería era que Fernando se estimulara como antes, me daba lo mismo cualquier día, ¡¡ estupendo ¡¡ le dije, a que hora te place? pregunté, vamos temprano dijo, ya que tengo trabajo en la oficina, a eso de las 10.30 de la mañana, su voz sonaba a una orden, sin derecho a replica, para ser sincera, la hora era intrascendente, lo importante para mi, era estar con él, de acuerdo dije, nos juntamos a la entrada del cine, te parece?, de acuerdo¡¡, y cortó, me puse muy contenta, esa noche hice una limpieza de mi cuerpo y una depilación profunda, quedando peladita y muy suave para la mañana siguiente.

La novena colilla de cigarrillos hacía compañía a las demás que se acumulaban alrededor mío en el suelo, las 10.50 de la mañana y no aparecía Fernando, su móvil no respondía, un sentimiento de pena y rabia me doblegó, me hacía cantidades de preguntas sin respuestas, y lo más que me dolía era que no contestara su móvil, a las 11 de la mañana decidí entrar al cine, ya estaba ahí, así que no iba a desaprovechar pasar un momento de esparcimiento, además la curiosidad por saber que pasaba en ese cine me incitó a entrar, el día anterior había dicho en la oficina que no iría a trabajar por tener control médico y algunos exámenes que hacerme, me acerqué a la boletería, y vi un aviso que decía “HOY MARTES ENTRADA EN PROMOCIÓN, REBAJADA AL 50%”, y los carteles de publicidad con fotos alusivas a las películas, “Hoy “GARGANTA PROFUNDA”, “EL INTERNADO DEL PLACER” y “VIOLACIONES ANALES”,…….sugerentes escenas, de las tres cintas, compré mi tickets bajé al segundo subterráneo, en donde funcionaba la sala triple xxx, mientras bajaba las escaleras, miraba mi móvil si tenía alguna llamada perdida, pero nada, y ya en el primer subterráneo la señal empezó a debilitarse, hasta quedar fuera de cobertura, en eso me topo con un chico que me pide el tickets de entrada, el cual cortó el boleto y me dirigió hacia la entrada, me ofreció acomodarme pero le dije que no, me interné tras las cortinas de felpa de color granate hacia la oscuridad y antro de los placeres individuales y colectivos de los presentes que estaban allí, se respiraba a encierro, al instante quedé prácticamente ciega, no veía ni a 10 centímetros alrededor mío, solo veía un gran telón en donde se proyectaba la película, la encontré muy oscura sin brillo las escenas, eso se debe a que mis pupilas no se adecuaban al momento, me mantuve tras las cortinas, de pie, para que mis ojos se habituaran a la oscuridad, solo veía la pantalla, en la cual se desencadenaban las escenas de una de las tres películas de cartelera, puse atención en la pantalla y con los minutos pude comprobar que se trataba de la segunda película, se veían a jovencitas en los baños y duchas por lo menos unas 8, las cuales dando rienda suelta a su juventud y desenfado, se bañaban y se tocaban unas a otras, jabonándose aquellos cuerpos desnudos y calenturientos con hambre de sexo, en una orgía de agua, espuma y lesbianismo, de pronto aparece una mujer de unos 40 años, fornida, gruesa y con un látigo en la mano, y su vestimenta era de látex negro, ajustado a su cuerpo, con dos orificios en sus pechos, para que sus bubis quedaran expuestas a la vista de todas las muchachas, en sus pies un par de botas tipo militar, y en su entrepiernas un dildo de inmensa contextura afirmada con un arnés, azuzó el látigo unos gritos de las muchachas y todas se pusieron en 4 arriba de las bancas en fila, cuatro por un lado y cuatro por el otro, la mujer quedó al medio de ambas hileras de culos y vaginas a su entera disposición, la mujer azotaba aquellos culos y los gemidos abundaban, se acercaba a las chicas y les pasaba el dildo entre las piernas de arriba hacia abajo y viceversa.

no había transcurrido ni 4 minutos de que había ingresado a la sala y las primeras tocaciones a mis nalgas y a mi sexo, se hicieron sentir, los rechazaba muy cortésmente, poco a poco mis ojos empezaron a visualizar los pasillos interiores de la sala, hacia la izquierda estaba la pantalla gigante y a la derecha el fondo del cine, yo estaba al centro en una de las dos entradas a la sala, la otra estaba prácticamente casi al costado de la pantalla, por el pasillo que queda entre el telón y la primera corrida de asientos, trataba de visualizar el sector en que me gusta sentarme, siempre al final de la sala, en los últimos asientos, así podría estar tranquila para hacer mi transformación, tenía al frente un pasillo angosto de unos 5 metros de largo que desembocaba en el pasillo central, este conectaba desde la pantalla hasta el muro donde termina el cine, decidí caminar lentamente para no tropezar con asientos o tipos que estuvieran de pié y llegué al pasillo central giré a la derecha y subí la pequeña pendiente del pasillo y llegue hasta la última corrida de asientos, pero me dí cuenta que después de los asientos, había un gran espacio plano, de cómo unos 3 metros hasta llegar al muro final, en ese lugar logré ver cigarrillos encendidos de tipos que estaban ahí, me quedé en el centro apoyada en el muro, busqué en la penumbra, el asiento que esta pegado a la muralla, en la corrida de la derecha estaba ocupado, habían dos tipos sentados muy juntitos, en el de la corrida de la izquierda, estaba desocupado así como toda esa fila, me acerqué por detrás y entre la muralla y el asiento pasando de lado me senté, dejando mi bolso debajo de mis piernas, en el cual llevaba mis atuendos femeninos, chalas negras de tacos aguja, aretes, labial, perfume, collar, maquillaje, peluca castaño oscuro,……¡¡ el resto lo llevaba puesto, ya que salí de casa preparada, es decir el corsé negro que dejaba al aire mis insipientes senitos dejando mis pezones puntiagudos mirando desafiante al frente, mas abajo moldeaba mi cuerpo hasta la cintura dejando notar mis caderas anchas y sensuales, las dos tiras elasticadas del portaligas trasero que nacían del corsé, cruzaban cada una de mis nalgas en forma vertical afirmando las medias color coñac, dejándolas tensas hasta debajo de mis glúteos, adelante las otras dos cumplían el mismo objetivo, mi pene lo había escondido entre mis piernas y sujetado con cinta adhesiva, por lo tanto mi triangulo frontal estaba peladita, se notaba hinchadita, mi bikini diminuto metido en mi rajita de color negro también, y mi vestido, que era de una tela semi elasticada muy delgadísima que se transparentaba, de color negro y hasta unos 10 centímetros bajo mis nalgas, de manga larga con un escote frontal muy amplio en V, que cubrían mis senitos y mis pezones puntiagudos se marcaban muy eróticamente, creo yo para el infarto, todo esto tapado por un polerón ancho y unas zapatillas y pantalones deportivos, así me encontraba, observando el movimiento de las personas en la sala, me fume un cigarrillo, y los hombres deambulaban por la sala mirando sus posibles “presas”, algunos se sentaron a mi lado, y me hacían insinuaciones pero eran igual que yo, pasivos gay o bi.

La película prácticamente casi nadie la veía, todos los allí presentes tenían otros motivos y argumentos, mas que mirar la pantalla, observé además que el movimiento de los presentes, era llegar al baño por el pasillo central, el que estaba tenuemente iluminado, y de ahí saliendo del baño, subían una escala de unos 6 peldaños y no se les veía más, de cuando en cuando bajaban 2 o 3 pero subían 5 0 6, algo pasaba allí en esa parte que no podía saber y no quería ir para ese sector, solo quería dedicarme a cambiar mi apariencia, ya estaba con la necesidad de liberarme de aquellas ropas masculinas, empecé sacándome el polerón, quedando con mi vestido, el cuál arreglé, cubriendo mejor mis senos, y mis pezones se taparon con aquella tela, hasta ese momento estaba sola en esa corrida de asientos, por lo tanto seguí con el cambio, me puse los aretes de presión, el collar y la peluca, me saque las zapatillas y el pantalón deportivo, me calcé las chalas negras y terminé de bajar el vestido bajo mis nalgas, sintiendo la presión de la tela semi elasticada en mis nalgas y muslos, de inmediato sentí esa frescura de libertad en mis piernas y cuerpo, guarde todo en mi bolso deportivo, y en la oscuridad retocaba mi peluca con mis dedos, saque el labial y repase mis labios quedando un gusto a fresas, un toque de perfume entre mis pechos y en mis nalgas, un toque de spray bucal gusto a menta y guarde todo y dispuse de un cigarrillo para sentirme en libertad cruzando mis piernas una encima de la otra.

La película ya había cambiado, ahora “GARGANTA PROFUNDA”, estaba en escena, unos miembros salidos del más allá que hacían doler la garganta a una que lo veía, pero no así a las protagonistas, que se lo tragaban todo sin hacer muecas de asco o de dolor, y entraban y salían de aquellas fauces femeninas, por lo menos una envidia sana pensaba yo, absorta en las escenas, no me dí cuenta en que momento se deslizó una mano que tocaba mi hombro por mi espalda, me quedé tranquila sin mirar atrás, al tocar mi piel a través de la tela de mi vestido, la sentí muy caliente, siguió tocando ahora con las dos manos, una a cada lado de mis hombros, y bajaron hacia mi pecho metiéndose entre el escote y envolviendo con ellas mis insipientes senitos, los cuales los apretó y estrujó, se detuvo en mis pezones los que apretaba con sus dedos, yo seguía muy quieta, apretando con mayor intensidad mis piernas cruzadas, y empecé a sentir su respiración al lado de mi cara, sentía sus gemidos masculinos y de pronto una lengua introduciéndose en mi orejita, ladeé mi cara hacia un costado de mi hombro y dejé que me lamiera hasta el cuello, ya estaba temblando de emoción, mientras hacía esto, una de sus manos bajo hasta mis piernas y empezó a manosearlas, levantándome el vestido hasta mi entrepiernas, la otra mano continuaba en mis senos, con mis manos palpé las de él, unas manos gruesas, anchas, y las acaricié, se retira de mi cuello dejando una estela de saliva y la reemplaza por su verga, la cuál la siento palpitante y caliente en mi cuello, la toqué con mi mano y sentí lo gruesa que era, la toqué hasta su base, pero no pude seguir más ya que se la había sacado por su cremallera, en la pantalla había una morenaza que se tragaba una bestia de unos 25 centímetros y el tipo estaba delirante de placer, de pronto retira su verga de mi cuello y se ubica entre la muralla y el asiento, por donde mismo pasé para sentarme, ahí lo vi, un tipo de unos 40 años creo yo, con un gorro en su cabeza, que no dejaba ver su cara totalmente, polera y jeans, quedando justo frente a mi de costado, amenazándome con su vergota, que estaba tiesa y dura, las escenas de la película estaban muy hots, chupaban miembros como si el mundo fuera a terminarse, y yo también pensé lo mismo, lo tome con mis manos y lo empecé a mamar muy lento, tenía una cabezota de aquellas, seguí con la mamada, tratando de sacarle sus huevos, pero el pantalón me lo impedía, no quise apresurar los acontecimientos, seguí trabajando en aquella verga, en la medida que mis lamidas eran más frenéticas el se calentaba cada vez más, y así fue soltándose el pantalón, hasta bajárselos conjuntamente con sus boxer, como lo tenía de pié al costado mío, tuve que girar mi cuerpo hacia él, dejando mi trasero casi colgando del asiento, y mis piernas cruzadas, el tipo ya tenia sus manos sobre mi cabeza, prácticamente follándome la boca y mirando las escenas de la película, yo aferrada con mis dos manos en sus caderas, tratando de frenar su ímpetu del mete y saca, ya a esa altura, solo estaba concentrada en chupar aquella hermosa verga y que me diera una leche abundante para saborearla, sentí otras manos que recorrían mi cuerpo, nalgas y piernas, traté de voltearme para ver quién estaba tras de mi, pero al tipo que le estaba mamando su verga, no dejó moverme, sentí que mi vestido lo subieron hasta mi cintura, dejando al aire las carnecitas de mis prominentes nalgas, las manos (mas de dos) sondeaban toda mi anatomía, el perfume de mi piel afloró y sentí una lengua recorrer mi canaleta, cosa que me estremeció, enormemente, ensalivaba mi asterisco y metía su filuda lengua, con una mano corrió el bikini hacia un costado de mis nalgas, con la otra abría mis glúteos y su lengua hacia que mis revoluciones llegaran a lo máximo, de pronto el tipo retira su lengua y acto seguido su cabezota entra en mi rajita, mi reacción fue apretar mi culo y esfínter, pero ya ensalivado, fue imposible de negar su entrada, solo el dolor de la primera estocada llegó a mi cabeza, y apreté mis labios con fuerzas, teniendo en mi interior aquel miembro del tipo que estaba de pié, una segunda estocada en mi rajita y este entró hasta la mitad, y más apretaba aquella verga en mi boca, situación que le produjo al tipo una estampida de semen dentro de mi garganta, a la vez que el otro tipo ya entraba hasta los huevos en mi rajita, tragando semen y a la vez siendo penetrada en aquella oscuridad, todos y cada uno de nosotros en silencio, parecíamos marionetas hechos para el sexo y los placeres, solo eso bastaba, el resto estaba de más, de fondo se escuchaban los gemidos y gritos de las heroínas fornicadas oralmente.

El tipo al cual se la mamé, presuroso se subió el pantalón y se retiró, me imagino que al baño, a lavarse de algún indicio que lo pudieran delatar en su casa, mas no me importa la vida personal de aquellos, son hombres que van a obtener placeres Express y yo no puedo negarlo, me gusta darles aquellos momentos ya que también obtengo lo que quiero.

Con mis dedos limpiaba las comisuras de mis labios, ya que quedaron salpicados en mi cara parte de esa leche derramada, en eso estaba cuando el espacio dejado por el que se fue, lo ocupó un chico, al menos diría yo de 18 años, ya con su verga en sus manos y masturbándose frenéticamente, se acercó muy resueltamente a mi cara, pienso que este chico debería ser el que me recorría también con sus manos, mientras estaba siendo follada por boca y raja, el tipo que me culiaba, ya estaba bufando, me hizo estirarme sobre los asientos y se puso sobre mi e inicio una feroz arremetida que me sacaba gemidos de mi garganta, me sentía en la dicha mas exquisita, siendo sometida y sodomizada a todo dar, mientras que el chico inició su mete y saca en mi boca, mis lamidas fueron mortales, al parecer su masturbación excesiva, ayudo a que se pusiera a punto, el de atrás, se aferró de mis nalgas abriéndolas de par en par y fueron como 5 ensartadas profundas que lo hicieron derramarse dentro de mi, sus fluidos calientes rebalsaron mi rajita, mientras sentía que llenaban mi cuevita, una cascada de leche caliente se colaba por mi garganta, uffff….., me sentí la puta más puta de aquel momento, recibiendo leche por mis dos hoyitos calientes, y como algo normal, el chico se subió el pantalón y silenciosamente se perdió entre la oscuridad, mientras el otro ya dejaba mi culo y emprendía su retirada, también en completo silencio, solo quedaban las ultimas escenas de aquellas mujeres denominadas “GARGANTA PROFUNDA”, y yo saboreando calladamente aquellos líquidos seminales y mi rajita bien lubricada,……..¡¡

Las toallas húmedas con Aloe Vera desechables, se encargaron del secado y limpieza externa de mi rajita y boca, me puse de pie y fui hacia atrás de los asientos, repasé mi labial y perfume, ahora en mi cuello, me arregle el vestido y peluca, la dosis de spray bucal para el aliento, la que sentí muy fresca y después me apoyé en el muro, desde esa posición tenia una panorámica de toda la sala del cine, en la última fila de asientos, habían unos viejitos que me miraban y se masturbaban, mientras que mi rajita seguía palpitando por aquella penetración y se volvía a humedecer, mi boca con un tanto de malestar por haberla tenido abierta chupando aquellas pollas, ……, otros tipos de pie fumando y mirando la película, ellos no se interesaban en mi, es normal, cada uno con lo suyo, con el resplandor de las escenas de la película, se veía todo lo que se movía allí adentro, algunos sentados en pareja abrazados, otros lamiéndose, algunos masturbándose mirando las escenas, todos desplegados por los asientos de aquella sala, encendí un cigarro y las escenas más claras de la película, hacían que la sala se viera mas iluminada, aunque fuera por algunos segundos, lo que bastó que unos tipos que estaban parados en la mitad de la sala, entre las cortinas y que no había visto, vinieran hacia el fondo de la sala, me sentí como una puta fumando afirmada en un muro de la calle esperando algún cliente, caminaban lento, sus siluetas eran de tipos adultos altos y gruesos, casi la misma estatura los dos, yo estaba casi al centro de la sala, frente al pasillo central, apagué el cigarro en el piso, los tipos habían llegado a la ultima fila de asientos y decidí moverme de mi posición, yendo hacia la derecha, quedando apoyada donde se unen los dos muros de la sala, mi bolso estaba guardado debajo del ultimo asiento del lado contrario, en donde mamé las dos vergas y me penetraron deliciosamente, por lo tanto mis brazos los tenia cruzados debajo de mis senos, cada resplandor de la película nos iluminaban, los tipos se acercaron resueltamente, dejándome al medio, me sobrepasaban por lo menos unos 5 centímetros, de altura, y eso que estaba yo con tacos, ambos no sobrepasaban los 30 años, (creo yo), uno con bigotes y barba incipiente, el otro rasurado completamente, un rostro limpio y cabello largo, tomado atrás con una liga, dejándose una cola de caballo, sus vestimentas eran tradicionales, éstos si me saludaron, contesté el saludo con un beso a cada uno en sus mejillas, mi perfume envolvió a los dos, diciéndome ¡¡¡ uhmmm que bien hueles preciosa,.¡¡¡ y todo lo que muestras es tuyo???,…¡ claro que sí..¡¡, respondí, puedes tocar si tienes dudas¡¡, ahí empezó un manoseo por parte de ambos hombres, muslos, nalgas, pechos cintura, etc., etc., si¡¡ dijo el de cola de caballo, estás bien rica¡¡, como te llamas?, Carlita, respondí yo muy coqueta, okey carlita, crees que podamos hacer algo rico ahora?, mientras preguntaba metía mano ya por todos lados, quedé con la respuesta en la punta de mi lengua, cuando me besó en los labios apasionadamente, su lengua revolvía mi interior, y yo trataba de succionarla, sus manos se posaron en mis caderas, como levantándome, mientras yo resueltamente lo abracé, pasando mis manos por detrás de su cabeza, acariciando su colita de caballo, me apretó con fuerza, y me saca del muro donde estaba apoyada, empezamos a movernos, yo mantenía mis ojos cerrados, besando aquel tipo, cuando siento otro cuerpo detrás mío, el que presionaba mi cola fuertemente, y empezó un movimiento circular en mis nalgas con unas punteadas, sintiendo su verga muy dura debajo de su pantalón, sus manos se llenaban con mis pechitos, pinchándolos, apretándolos, estirando la punta de mis pezones, lo que me hacía encogerme, sus labios besaban y mordisqueaban mi cuello y espalda sintiendo aquellos bigotes y barba por mi piel, lo que hizo que me arrancara de mi garganta uno que otro gemido de placer, el que me besaba, empezó a puntear mi pelvis, tratando de colocar su bulto entre medio de mis piernas, ya estaba muy húmeda nuevamente, los entretelones se volvieron más intensos, ellos estaban muy prendidos, y yo ya quería nuevamente acción, sentía los dos cuerpos, sus calores mas que sus tibiezas, sus vergas duras tratando de salir de aquellos encierros, sus manos que recorrían mi cuerpo completamente, de repente el tipo de atrás se detuvo y mencionó algo, abrí mis ojos, y vi con sorpresa que estábamos rodeados de tipos voyeristas, al menos unos 10, haciéndonos un ruedo, todos con sus vergas fuera del pantalón, masturbándose de acuerdo a como iban sucediéndose los acontecimientos de nuestro cuadro plástico, o sea un trío, nos soltamos los tres, quedando juntos, hasta que el resto de los voyeristas, empezaron a esparcirse entre los asientos de la sala, Juan, el de cola de caballo, más bajo, quién inició la seducción con sus besos, me tenía rodeada con su brazo por la cintura, mientras Teo, el más alto con bigote y barba, estaba al otro costado, sin hacer nada, la película se trataba ahora de la “violación anal”, los tres mirábamos la proyección, cuando en el interior de un vagón abandonado dos hombres tenían a una chica con una cinta adhesiva tapando la boca, y ambos tipos sacándole la ropa a tirones, ella se defendía hasta que fue reducida, quedando en una minúscula tanga, la voltearon boca abajo y mientras uno le afirmaba los brazos con sus rodillas, el otro inmovilizó sus piernas poniendo también las rodillas sobre las de ella, se agachó y empezó a lamer su culo, a la vez que de un tirón cortó los pequeños hilos de la tanga, la chica lloraba a mares, con sus manos abrió las nalgas y metió nuevamente su lengua, chupando aquel ano jugoso y rosadito, Teo empezó acariciarme el trasero, levantó mi vestido lo suficiente para que sus dedos empezaran un peregrinar por mi canaleta húmeda y caliente, su dedo medio hizo contacto con mi hoyito, y empezó a juguetear en la entrada, mientras Juan, con su mano que tenía en mi cintura, la subió hasta mi seno y empezó a acariciarlo sobre la tela, mis pezones se endurecieron entre el manoseo de Juan y el dedo en mi culo de Teo, el tipo que lamía el culo de la chica, bajó sus pantalones haraposos y emergió una tremenda verga de unos 25 centímetros de largo y muy gruesa, lo escupió y empezó el rito de la penetración, los ojos de la chica estaban desencajados, el contraste de la piel blanca de ella con el color moreno de la verga del tipo, causaba algo así como alucinación, entró la cabeza de aquel pene enorme, seguía escupiendo ahora distante su saliva caía directamente entre la cabeza de su verga y en la entrada de su ya violentado orificio, volviendo a la penetración no consentida, entró esta vez hasta la mitad, la chica estaba inmóvil, ya no ponía resistencia, al parecer un desmayo prematuro por el dolor ocasionado, lo que aprovechó el tipo de arremeter con todo, lo metía y lo sacaba a placer, un hilillo de sangre fluía desde aquel orificio, que se perdía por los pliegues de sus labios vaginales, el tipo que estaba adelante frente a su cara, le sacó con fuerza la cinta adhesiva, dejando ver unos labios muy carnosos y boquita chica, sacó su verga que era mas pequeña que su colega pero claramente mas gruesa, casi un ante brazo y de cabeza mas prominente, la tomó de los cabellos levantándole el rostro y le ensartó su verga en la boca, los mete y saca por ambos orificios eran frenéticos, la chica empieza a dar luces de conciencia, haciendo arcadas por el tremendo falo encajado en su garganta, el tipo se la saca, la deja respirar y aprovecha de gritar pidiendo ayuda, un par de manotazos en su rostro la callan de sopetón, le advierten si no coopera, lo pasará muy mal, mostrándoles unas navajas bien filudas, ella asiente con la cabeza, y nuevamente esa boca es penetrada por aquella bestia de verga, atrás el otro tipo, ya hace de las suyas, la muchacha, empieza a sentir que esa polla en su culo, la llena totalmente, ya no hace falta afirmarla de las rodillas, ahora la ponen en 4, y le da por el culo perdiéndole en sus entrañas aquellos 25 centímetros, los gritos del tipo retumban en la sala, cosa que a mi me excitó mucho, saco su verga y esparció su semen alrededor del agujero enorme que dejó en el culo de la chica, ella gimiendo y acabando se tocaba su vagina en una fulminante paja, después cambiaron de posición, el otro empezó a inundar aquel orificio ya perforado lo que no costo demasiado, también arrastró los fluidos de su colega hacia el infinito de sus entrañas y en un rápido bombeo acaba sobre sus nalgas dejándola llena de semen que escurrían por sus pliegues, Juan al oído me pregunta, “carlita, así tienes tu culito, apretadito y rosadito”?, rosadito si, dije, pero pregúntale a Teo si está apretadito,…¡¡ Juan miró a Teo y éste le hace un guiño para que baje su mirada a mi trasero, y ve que tiene su mano en mi culo, baja su mano y se encuentra con los dedos de Teo, Juan lleva sus dedos a su boca los llena de saliva y baja raudamente a mi colita, siento los dedos de Juan que son más delgados y finos, Teo con su dedo medio me fornica el ano y Juan se abre paso entre mis pliegues y el dedo de Teo, siento un escozor en la entrada, pero ya Juan iniciaba el ensarte dedal, cada uno con movimientos diferentes, algunos cortos y otros largos, circulares o frontales, con ambas manos acariciaba cada una de las pollas, sobre la tela de sus pantalones, entonces Teo dijo; vamos atrás del telón, allí podremos estar tranquilos y mas oscurito, ambos sacaron sus dedos de mi culo, mientras arreglaba mi bikini, pregunté ¿“que hay detrás del telón”? Juan dijo, una sala mas oscura y donde pasa de todo, me acordé de lo que me habían comentado, y pensé que a ese lugar se refería mi amiga cuando lo dijo¡¡, y dije, “muchachos, no me atrevo a caminar hasta allá, tendré que pasar por toda la sala y los tipos pueden avisar a la administración que hay un travesti aquí, y me pueden sacar o avisar a la policía”, tranquila tú, me dijo Teo, nosotros te acompañamos irás al medio de los dos, asentí como una esclava, deja llevar mi bolso y vamos, me esperaron al centro del pasillo central, saqué mi bolso, lo colgué en mi hombro y nos dirigimos hacia el telón, no tenía idea que hora era, solo que había mucha mas gente que al principio, muchos me quedaban mirando, se escuchaban mis tacos agujas al caminar, fue una eternidad para mi, llegar frente al telón, una vez allí, subimos las escalas y pasamos a esa parte posterior del telón, era como un escenario de unos 4 x 8 metros, al final había un acceso sin puerta, un pasillo de 1,5 x 5 metros, parece que se utilizaba para el ingreso de los actores, o a la espera para cuando les tocara salir a escena, en fin, muy oscuro, con unas bancas para sentarse, Juan pasó al baño y Teo me condujo hasta ese pasillo, mientras caminábamos los 7 u 8 metros hasta el umbral de aquél pasillo, observé a tipos follándose entre ellos, otros hacían el trencito, mamando vergas y los infaltables voyeristas masturbándose, por lo menos unos 20 tipos o quizás más, o sea un Sodoma y Gomorra en un espacio de 4 x 8 metros, detrás del telón de un cine porno, unas cuantas palabras o frases hacia mi persona, todas muy efusivas y cargadas de sexo me hicieron sacar una sonrisa, apoyada en el brazo de Teo, nos internamos en ese pasillo, el iba delante de mi, al parecer se conocía de memoria aquel lugar, yo atrás caminaba dificultosa con mis tacos, tratando de no tropezar con algún relieve del suelo, lo hacía lento, eso lo aprovecharon los tipos que estaban en la oscuridad al acecho en espera de una presa, la cantidad de manos que se posaron en mi cuerpo y mi trasero me hicieron sentir un tanto nerviosa, levantaban mi vestido, metían sus dedos en mi raja ya mojada, con una mano afirmada del brazo de Juan y con la otra tratando de sacar aquellos dedos invasores, no quise decirle a Teo sobre eso, solo que el trataba de llegar hasta el fondo del pasillo, creo que nos faltaba como 2 metros, y sentí a un tipo que osadamente me detuvo desde atrás y empezó a penetrarme, ya estaba aceitada así que no le costo entrar, no era una verga de proporciones pero si causaba placer, Juan tiró de mi mano para seguir avanzando, pero al tipo lo tenía pegado como lapa en mi culo, Teo se acercó y con un manotazo lo sacó de mi, luego me puso delante de él, y seguimos, hasta que tope con un muro, había una banca y me senté, Teo se colocó frente a mi y me tomó las manos llevándolas a su entrepiernas, empecé a sobar aquello que ya estaba erecto, me paré y empecé abrirle la camisa, dejando su pecho peludo expuesto, entre el raudal de ensortijados vellos, seguí la huella de aquellos rizados vellos hasta llegar a su pubis, que al parecer era desembocar en un mar de vellos gruesos, todo un hombre, lo sentía, mas no lo podía ver, solté su pantalón que ya su bulto era demasiado prominente apareció una verga, “una doña verga”, larga y gruesa, muy potente, con unos huevos espectaculares, mis dos manos no alcanzaban a cubrirlo en lo largo, y mis dedos no cerraban en su ancho, empecé acariciarlo lentamente empecé a lamer aquel falo, su aroma exquisito, su verga fue agasajada por mi boca me volvía loca, la chupé casi con devoción, estaba hincada frente aquel colosal espécimen humano, (según yo), para tener una idea de lo largo que era su verga, puse mis labios en la base del mismo por el costado, y lo adherí a mi cara, toqué la punta de su glande y este traspasaba mi cabeza, mis dedos y mis uñas jugaban con su piel, su pubis olía a perfume varonil, me dejé llevar por aquella verga y la chupaba con muchas ganas, desde el tronco su base con sus vellos ensortijados y su glande hinchado y palpitante, sus huevos los calenté al interior de mi boca, el por su parte me apretaba los senos, y pellizcaba los pezones, fue tan intensa la mamada que se puso rígido, sus músculos se tensaron y empezó a brotar de su escroto una interminable erupción de semen, sus chorros llenaron mi boca, tragué como pude, muy espesa y tibia, algo se me escurrió por la comisura de los labios, pero fue lo mínimo, el se afirmó en mis hombros, con ambas manos, y seguí lamiendo aquella verga que ya su intensidad empezaba a diluir, acaricio mi cara, en eso llega Juan, habla con Teo, y comentan la cantidad de tipos que hay, creo que Teo algo le menciona de mi mamada, y Juan ríe de buena gana, mientras eso pasa, saco de mi bolso el spray bucal para que mi aliento se sienta agradable, se escuchan muchos murmullos, y gemidos, algunos gritillos socavados, de los concurrentes tanto afuera como ahí dentro, ya se empieza habituar mi vista, a esta oscuridad casi total, ya vislumbro algunas siluetas que se cambian de asiento de un lado para otro, la mayoría parados dejando el centro del pasillo para una eventual presa que llegue encandilada, como me sucedió a mi, Juan tomo mi mano y me hizo pararme, quedando frente a él, le pregunté porqué había tardado tanto, una risita muy pequeña y preguntó ¿me echaste de menos en tan poco rato?,…..no contesté, solo busqué su pecho y me refugié en él, me abrazó y buscó mi boca, le dí mi aliento a menta fuerte, eso le gustó y nos besamos apasionadamente, se abrió la camisa y empecé a jugar con su piel sin vellos, pasé mis manos por su espalda y casualmente encontré lo que lo vuelve loco, las uñas en la espalda, como arañándole la piel desde los hombros hasta su coxis, pero muy superficial y lento, lo estremecía cada vez que lo hacía, abrí su pantalón y le saqué su verga, en la oscuridad la sentía de una buena dimensión y el grosor también, ya que mi dedo índice con el pulgar no cerraba el círculo de su verga, no tan impresionante como el de Teo, empecé acariciarlo lentamente, besaba sus labios, y el me correspondía, me subió el vestido hasta sacármelo, quedando en mi corsé, bikini, medias y chalas, guardé el vestido en mi bolso, y volví a los brazos de Juan, noté que había sacado su camisa, ya estábamos piel a piel, sus manos apretujaban mis nalgas ya expuestas y calientes, pasó de repente una mano adelante buscando quizás un coño, quise evitarlo tratando de girarme, pero me dijo; no tengas cuidado así que deja tocarte, muy celosa de mi intimidad lo deje que palpara y notó que tenía un truco y me dijo déjalo salir, ya no necesitas estar así, lo besé por su amplio criterio, y saqué la cinta que lo sujetaba, liberándolo, el lo tocó, me masturbó y lo mamó un rato, eso me dejó a mil, Juan era bisexual, pero le aclaré que tenía asumida mi condición de pasiva, me tomó y besó sutilmente en los labios, y me dijo, “no te pediré que me folles”, para eso está Teo”,..¡¡ya verás lo bueno que es,….¡¡quedé sorprendida con sus dichos, besé su pecho desnudo y bajé hasta su pubis, notaba unos vellos bien cuidados, en un triangulo perfecto, la mamada estaba ya en proceso, quería que me diera su leche, pero me detuvo y me alza en sus brazos, y me dice que quiere mi rajita, al tiempo que chupa mis pezones, me estremece y sus dedos como tenazas se hacen de mis nalgas, me afirmo de su cuello, con ambas manos para no caerme, me da vuelta y pone un gel en mi cuevita que sacó de su pantalón, leyendo mis pensamientos, me dice , es un lubricante para que no te duela, el resto lo embadurnó en su verga, me bajó el bikini hasta las rodillas, lo que al final tuve que sacármela, ya la calentura estaba desatada, yo solo con el corsé, las medias y mis chalas de taco, frotó su glande contra mi entrada, yo afirmada en el muro, y empezó su penetración, ya había sido penetrada mas temprano, y creo que todavía tenía algo de semen adentro, me tomó por mis pechos, con ambas manos, lo hacía muy suave, como sintiendo mi textura interior, daba el tiempo suficiente para que se adaptara, ya no me afirmaba del muro, sino que estaba sostenida por los brazos de Juan, y las mías las dedique abrirme las nalgas lo más que podía, y cuando podía, le frotaba y masturbaba su mástil, mientras que me lo enterraba, llegó hasta la mitad de su falo, y empezó el mete y saca, suave, rítmico, salía de mi rajita y lo recibía con mis manos, estaba demasiada caliente, cuando enterraba lo guiaba con mis dedos y sentía como entraba pasando entre mis manos hacia mi raja caliente y jugosa, deje mis brazos sueltos, Juan me tenía aferrada del pecho y me dejé llevar, mis nalgas sintieron antes de que entrara profundo el rose de su textura peniana con mis glúteos avasallados, me abrazó fuertemente apretando ahora mi cintura, y yo le acariciaba su cola de caballo y cuello, me giró la cara y me dio un beso de aquellos, sus movimientos empezaron acelerarse, ya estaba gozando de aquella penetración, que todavía estaba en la mitad de todo.

El dolor impidió que entrara más profundo, creo que la posición que tenía no ayudaba al propósito de aquello, Juan me lo saca, dejándome un inmenso vacío en mi rajita, lo espero mientras arregla la banca, se sienta en ella, quedando el resto de la banca entre sus piernas, su espalda afirmada en el muro, me toma de la cintura y hace que me siente sobre su verga erecta a mas no poder, levanté una pierna cruzándola por sobre su pelvis, ya estaba sobre él, me acomodé, me toma desde los muslos debajo de mis nalgas y me elevó como una marioneta, con ambas manos me afirmé alrededor de su cuello y él abría mi rajita con ambas manos y me dejaba caer sobre su verga que devoraría mi cuevita, entró rampante, y empecé un sube y baja, el paseaba sus manos entre mi cintura y mis nalgas, mi pene sentía el roce con su piel, lo que causaba en mi, estremecimientos variables, en aquella oscuridad se acercaron varios, ya que mis gemidos y los de Juan, llamaron la atención de los demás, varias manos nos tocaron, Juan me dijo al oído que los dejara tocar, ya que no harían nada más, son todos voyeristas me decía, yo un poco indecisa, le hice caso, detrás de mi quedaba banca todavía, como para sentarse otra persona fácilmente, ya no sabía cuales eran las manos de Juan, solo me dejé llevar y empezamos un sube y baja terrible, ya empecé a gritar suavemente, una mano se hizo de mi pene, el que lo masajeó y este se puso en erección, a esa altura de la penetración, ya chocaba contra los huevos de Juan, de repente siento un chorro caliente que me regó parte de mi pierna y mi cadera, fueron como 3 chorros que dejaron caer sobre mi, me calenté mucho más, y arremetí violentamente apretando mi esfínter y con ello la verga de Juan, no tardó en apretarme los senos y los pezones, casi arrancándomelos, y empezó a levantar su pelvis violentamente, metiendo su mástil hasta lo más profundo de mis entrañas, el roce de mi pene con su estómago hizo que me vinieran los espasmos previos a una violenta acabada, ¡¡ Juan, Juan, voy acabar,¡¡…., y él me toma de la cara y nos besamos, mientras nos sacudíamos por aquellos preciosos espasmos de nuestros cuerpos, mi rajita sentía las palpitaciones, de su verga hinchada, y sus fluidos regaban mi interior, pasaron un par de minutos y seguíamos pegados, mi leche se desparramó por su estómago hacia su pelvis, y sus jugos empezaron a salir y mojar sus huevos, en ese instante siento que alguien se sienta tras de mi, pasa sus brazos hacia mis senos, trato de voltear la mirada, y me dice, “soy yo, Teo, no quise interrumpir antes, “, y donde estabas? Preguntó Juan, casi celoso, al lado de ustedes dijo, correteando a los jotes, que estaban tocando, como lo pasaste, pregunto Teo, uff de maravillas dijo Juan, hace tiempo que no teníamos un encuentro así,……… si, es cierto replicó Teo, te vi tan excitado y caliente con ella, que quiero probar este culo,……¡¡ bueno si ella está dispuesta, no creo que halla problemas o si carlita?, Pregunto Juan, ya estaba cansada, y adolorida por esa penetración reciente, pero me acordé de inmediato que Teo tiene una verga mucho más grande y larga que Juan, y las palabras que me dijo ¡¡ ya verás lo bueno que es¡¡¡…, entonces dije, bueno ¡¡ que sea rápido para poder lavarme e irme, les parece?, Juan se enderezó de la banca y salió, diciendo que iría al baño a lavarse, y dirigiéndose a Teo, le dijo que lo esperaba en la boletería del cine, Teo asintió, a la vez que sus manos manoseaban mis ya sometidas nalgas, estaba chorreada entera, hasta las medias las sentía pegajosas, saco de sus bolsillos papel de baño y me limpió mi canaleta y orificio, dejándome sequita, por fuera claro está, ya que en mi interior estaba toda la descarga de fluidos de Juan, me hizo acostar boca arriba sobre la banca, levantó mis piernas y el se sentó frente a mi rajita, puso algo blando bajo mis caderas, al parecer eran sus pantalones, ya que al acercarse a mi, acaricié sus piernas desnudas y muy peludas, mis piernas quedaron descansando sobre sus hombros, mi rajita levantada y sus manos que recorrían desde mis piernas enfundadas en las medias, y el portaligas, subió por mi estómago y llegó hasta mis pechitos, los que masajeaba intensamente, cerré mis ojos, para concentrarme, me acordé lo que dijo Juan, que Teo era su pareja activo, así que ya esperaba que fuera este momento mucho más caliente y yo sentirme como una verdadera hembra y sentí su primera presión sobre mi orificio, tenía su cabezota seca, con mis manos quise abrir mis nalgas para que entrara mejor, pero me las sacó, adiviné que quería entrar así, quizás para que yo sintiera que el era el macho y haría lo que quisiera, hizo otro movimiento, ahora mas potente, y se abrió paso entre mis carnes logrando entrar su cabezota, un grito de dolor se escapó de mi boca, y una contracción en mi culo y esfínter se hizo presente en el acto, con mis manos quise detenerlo, pero no me dejó, eso debió estimular a Teo, ya que de ahí no paró de follarme en forma violenta, sin respiro, su cuerpo se abalanzó sobre mi, arqueándome, mis rodillas casi tocaban mis pechos, y el me ensartaba a su entero placer, ya mi lubricada rajita absorbió su tremenda verga, mojándola entera, unas nalgadas me dio, que se escucharon creo yo muy eróticas, a la vez que me quejaba de ellas, pero con una voz muy melosa como diciendo quiero más, los voyeristas no se hicieron de rogar para acercarse, unas manos tocaron mi cara, y metió un dedo en mi boca, haciendo un mete y saca, se lo lamí, y después lo retiró, reemplazándolo por una verga, que estaba con olor a orina, no quise chupársela, girando mi cabeza hacia el muro, en eso Teo empieza a bufar y se viene dentro de mi, dejándome a medio terminar, ya que me estaba masturbando para acompañarlo, pero no fue así, terminó y se paró, levante mis caderas y saca sus pantalones, me palmotea mis nalgas y se despide, perdiéndose entre los allí presentes, me quedé ahí acostada en la banca con mis piernas recogidas y muy caliente, seguí masturbándome, para terminar luego e irme de allí, pero los voyeristas estaban al acecho y empezaron un ataque múltiple, varias manos me recorrían nuevamente, uno sacó mis manos de mi pene que no es grande, y lo empezó a chupar, sentí esa boca caliente envolviendo mi sexo, y lamía mis huevitos, otro se puso como Teo, levantó mis piernas y me ensartó sin piedad, ya estaba muy chorreada de semen nuevamente, mis gemidos eran mas fuertes, uno dijo,…¡¡ mira como goza esta puta,…¡¡ démosle duro,…¡¡ unas manos duras y robustas voltearon mi cara y acto seguido metió su pija en mi boca, estaba hedionda a orina, pero me tenía firmemente tomada con sus manos la cabeza, 5 minutos bastaron para que me viniera por segunda vez en la boca de ese tipo que ni siquiera llegué a tocar, cuando acababa, mi esfínter empezó con las contracciones, de cerrar y abrir, cerrar y abrir, lo que el tipo que me estaba culiando, acabó, el primer chorro lo dejo dentro de mi, pero los otros 3 los tiró entre mis piernas, mojándome entre los huevos y mi orificio, limpió su verga con mis nalgas, se paró y otro llegó, como autómatas se sentaban y metían su pija dentro de mi, empezó lo mismo, otra verga erecta invadiendo mis entrañas, mis manos ya se hacían cargo de la verga que chupaba, este tuvo unos espasmos y acabó, pero fueron breves sus fluidos, lo sacó y volteé mi cara para botar su semen al suelo, otro se acercó palpó mi cara pero no me puso su verga en la boca, solo empezó a pajearse sobre mi cara, el de atrás, estaba muy potente, pero muy violento, a veces me mordía mis muslos y pellizcaba con mucha fuerza mis nalgas, lo que me hacía gritar, ya había acabado una vez y seguía erecto dentro de mi y empezó con la segunda culiada, los sonidos del mete y saca se escuchaban en todo el pasillo, tomó mi pene y puso a pajearme, me calenté y empecé con otra erección, mientras que mis manos amasaban mis pezones apretándolos hasta sentir dolor, ya mis piernas estaban adormiladas sobre los hombros del tipo que me fornicaba, empecé a sentir nuevamente las sensaciones de una venida, eso hizo que juntara mis piernas, apretando ligeramente el cuello del tipo, y mis gemidos lo incentivaron a que iniciara un ataque feroz, el tipo empezó a acabar dentro de mi, gimiendo calladamente, y yo al sentirlo me dejé llevar y un torrente de semen salió de mi pitillo, mientras eso pasaba siento unos chorros de fluidos calientes cayendo en mi cara , el tipo se vino frente a mi cara y me regó los labios, los que abrí y cayeron algunos chorros dentro de mi boca, los otros en mi cuello y pelo, se retiró y quedó el que estaba follándome, no sacaba su verga de mi interior, todavía la sentía semi erecta, hizo ciertos movimientos muy lentos como si quisiera seguir fornicandome, afirmo mis piernas que estaban sobre sus hombros por mis rodillas, lo que me inmovilizó de hacer cualquier movimiento de intentar bajarlas, se cargó sobre mi, casi arqueándome, lo mismo que hizo Teo, pero con sorpresa siento que algo muy caliente empieza a llenar mis entrañas, me asusté traté de pararme pero el desgraciado me tenía inmovilizada, estaba orinando dentro de mi rajita, un chorro caliente que recorría todo mi interior, casi quemándome, traté de salir, le grite, y me mantuvo así, hasta que terminó de orinar, mi susto fue mayúsculo, ya que más podía pasarme ahí dentro, el tipo me soltó y salió rápido, el resto de los tipos no se inmutaron, y me dejaron sola, me senté en aquella banca, que estilaba a fluidos busqué mi bolso, saqué las toallitas húmedas con Aloe vera, y empecé una limpieza en mi cuerpo, tenía que llegar al baño, necesitaba evacuar aquella cantidad de orina al interior de mis intestinos, que a duras penas podía contenerlos, debido a que mi esfínter no estaba en buenas condiciones, e igual me corría un hilillo por entre mis piernas, pero debía pasar entre esos idiotas que estaban allí, como buitres, así como estaba no me atrevía a pasar por entre ellos, me puse el vestido, arregle mi peluca, y me paré de esa banca, con mi bolso colgado de mi hombro empecé a caminar a la salida, mis piernas tiritaban, sabía que afuera detrás del telón donde había mas iluminación estaban esperándome los que de una u otra forma también gozaron de mi, solo que ellos querían saber si era alguien conocido como para sacar ventajas, eso lo intuía, salí resuelta, mas de un agarrón a mis nalgas tuve hasta llegar a la salida, no hice caso, y caminé por entre varios tipos allí presentes mirándome, unos decían “lo chupas como las diosas”, otros, “tu culo aguanta de a dos al hilo mijita”, “dame tu teléfono para llamarte puta rica”, y otras cosas más que no quise seguir escuchando, mi estómago estaba hinchado, quería evacuar aquello urgentemente, llegué a los escalones y bajé, pasé resueltamente al baño, y me encerré en un habitáculo, ya la luz era mas intensa, por lo menos ya me veía a plenitud, nuevamente me saqué la ropa, esta vez toda, quedando desnuda completamente, me senté en el retrete y vacié mi intestino, parecía que estaba orinando por el culo, un chorro potente y caliente salía, entre medio algunos gases, normal digo yo, por los mete y saca que tuve durante la jornada de hoy, mientras seguía evacuando esa orina del tipo, limpié mis muslos, pechos cara y cuello, mis nalgas estaban coloradas por tanta fricción, y mi hoyito muy sensible, que no quería tocármelo, se ganó un descanso sin molestias, me sequé y me puse unos boxer, después las zapatillas y pantalones deportivos, desodorante masculino en mis axilas, pecho y pubis, me calcé el polerón y guardé en mi bolso muy ordenadamente toda mi indumentaria femenina, salí del habitáculo y pasé a los lavamanos con espejos, ahí terminé de limpiarme los labios que tenían algunos vestigios del labial usado, me peiné, y salí de aquel lugar con un gorro de ala ancha para que no me reconocieran posteriormente, el móvil me marcaba las 5 con 30 minutos de la tarde, llegando a la superficie, el móvil empieza a sonar como loco, lo dejé en vibración, y empecé a ver las llamadas perdidas que tenía desde que entre a ese cine, unas 15 por lo menos y 10 correspondían a Fernando, caminé y pasé a tomar un café Express, me fui a una consulta de un médico amigo y le pedí me pusiera una inyección para contrarrestar cualquier infección que pudiera contraer, llegué a casa y me fui al baño terminando en la tina con un refrescante baño además de un lavado de intestinos, pensé, “realmente allí pasa de todo, lo que dijo mi amiga”,…..¡¡

Sonó el móvil, y la pantalla anunciaba el llamado de Fernando, ya era Jueves, y contesté, me saludo muy amablemente, casi irónico, así lo percibí, me pregunto como estaba y todas esas cosas, respondí muy cautelosamente, todavía no se refería al tema principal del día Martes, hasta que dijo que lo disculpara por ese día y que tuvo que hacer algo urgente y eso le impidió contestar su móvil, muy escuetamente respondí, que ya no importaba, que a todos nos podía pasar algo sorpresivo, pero insistió con el tema, ¿ que hiciste ese día? Te fuiste a la oficina? , pensé en una respuesta, le dije que había tomado ese día libre y que me fui a tomar unos exámenes de salud, lo que me tomó hasta las 3 de la tarde y después me fui a casa……¡¡

No me mientes verdad???, insistió, porqué tendría que mentirte,¡¡ respondí, ahora si tu no me crees, es asunto tuyo, no mío,…¡¡

Ok, dijo, nos vemos otro día,..¡¡ y cortó, a las 2 horas me llega un email, cual fue mi sorpresa que me relataba todo lo que hice aquel día en el cine, con lujo y detalle, terminado el relato, mas abajo empezaron los improperios y palabras violentas casi amenazantes, y lo más relevante que terminó diciendo:

“ ESPERO QUE MI ORINA HAYA DESCOCIDO TU PUTO CULO, TE ACORDARAS POR SIEMPRE DE MI POR ESO, PUTA DE MIERDA”,¡¡¡¡

POR SIEMPRE RECORDADO,….FERNANDO…¡¡

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Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 22:24) dice: SEX? GOODGIRLS.CF

katebrown (18 de October de 2022 a las 19:59) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


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