Relato enviado por:
ariel el 10/10/2007.
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Relato completo
Este relato por cierto la primera vez que me animo a escribir este tipo d cosas, me lleva a mis 19 años, actualmente tengo casi una década + que en ese entonces.Un finde como muchos otros me quedo a dormir d mi mejor amigo, con Diego nos conocíamos casi d los 7 años y por ende el mismo tiempo que conocía a Marcela, la madre d Diego, a quien siempre vi. como una segunda madre, pero con el tiempo y ya adolescente empecé a mirarla con otros ojos, Marcela era una bella mujer d 38 años, separada hace unos meses, pero realmente una mujer divina, morocha d pelo lacio, un cuerpo increíble que nada tenia para envidiar a una piba d 18-20 años, eran casi las 3 d la madrugada y me dieron ganas d ir al baño, yo pensando que todos dormían me levante solamente con el bóxer negro que llevaba puesto, después d ir al baño, me disponía a volver al cuarto, escucho un ruido en la cocina y ahí estaba Marcela tomando agua, ella con un sensual camisón rojo me mira y me dice muy tiernamente, hola bebe que pasa no podes dormir? solo fui al baño, disculpas por levantarme así es que pensé que dormían todos, me dice que tiene que t vea así, además vos también me estas viendo en camisón, tratando d cambiar d tema, la pregunto, no podes dormir, mientras charlábamos un bulto se empezo a notar d mi bóxer, me comentaron que para dormir bien lo mejor es la leche tibia, entonces Marcela que ya se había percatado d mi bulto, me mira y me dice “pasando su lengüita sobre sus labios” me encanta la lechita, entonces decido acercarme a tomar un poco d agua, quizás eso enfrié un poco mis ideas, nuestros cuerpos re rosaron y yo no puede +, la tome d la cintura y la bese, al minuto colorado le pido disculpas, a lo que ella responde con un beso, mi bragueta estaba a punto d estallar, Marcela entonces mete su mano dentro d mi bóxer y empieza a jugar con mi verga, al instante sus labios empiezan a jugar con mi pene erecto, la chupaba d tal manera que no pude contenerme y le di mi lechita para saciar su sed, la tome e hice que se ponga d pie, entonces empecé a chupar sus pezones duritos y excitados, mientras mis deditos se colaban en su conchita toda mojadita, realmente me moría d ganas d penetrarla, pero ambos teníamos miedo que Diego se despierte, Marcela enfila para su habitación, yo la miro y le digo no me podes dejar así, a lo que me toma d la mano y me llevaba para su cuarto, entramos, cierra con llave obvio y me tira en la cama y empieza a chupármela d nuevo, pero esta vez yo le devuelvo el placer, haciendo un 69, mi verga estaba que explotaba, quería cogerla ya, entonces Marcela se sube arriba mió y empieza a montarme, realmente era increíble en la cama, como siempre lo había imaginado, la pongo en 4, primero se resistía un poco, pero después ella misma pidió mi pija en su culito, y no pude resistir y le di toda mi lechita d nuevo, y asi nos pasamos toda la noche, hasta las 7.30 que volví al cuarto d mi amigo, que jamás se entero d la noche increíble que pase con su fogosa madre, con Marcela volvimos a hacerlo cada vez que se nos presento la oportunidad, hasta que se mudaron y Diego jamás se entero d esto o al menos hasta este momento.