La resbalosa de mi vecina

Mi vecina no es bonita pero esta algo cachonda se llama Zaira, no sé cuánto mide, es morena y baja, pero tiene lindas piernas y ricas nalgas tiene 16 años. Después de presentarme quisiera continuar con el relato, bueno esto empezó desde que éramos niños, su familia es de escasos recursos y mi familia esta en buena posición económica por lo que siempre pensé que ella se fijaba en mi por el dinero que le podría proporcionar si me fijaba en ella, en fin ella siempre se me resbalaba cada que pasaba en frente de su casa que no es más que una choza ella se alzaba su vestido muy discretamente para enseñarme sus piernas pero como ya os dije que mi vecina no es bonita y por su pobreza no usa calzado y siempre esta sucia y mal vestida, esto continuo asta que entramos a la secundaria en segundo grado íbamos y como yo iba desarrollándome física y sexualmente sus provocaciones ya no las pasaba muy simple inclusive cada que nos tocaba física ella nunca llevaba el pans deportivo sino la falda escolar que la suya era muy corta, con esto un día el profesor de física indico un ejercicio en el que nos teníamos que cargarnos los unos a los otros y como mi vecina no tenia el pans deportivo cualquier podía tentarle las piernas o algo mas hasta que llego hacía a mí y fue mi turno en lo que aprovecho la ocasión e hizo como que se descuido y mi mano se resbaló en medio de sus piernas y le tente su vagina por primera vez, esto fu ya más frecuente cada vez que estábamos solos ella se alzaba su falda y se acariciaba sus piernas, esto tuvo un fin cuando no soporte más las ganas de cogérmela, nuestra oportunidad no dilato mucho un día mi mamá me mando al campo de mi casa a cortar una yerbita para un té y para mi sorpresa la encontré en frente de su casa espiándome al verme no aguanto más y corrió atrás de unas milpas tupidas, en frente de mi se alzo su falda, se bajo su calzón y se encogió como si fuera a hacer del baño, yo excitadísimo fui a alcanzarla primero me percate de que nadie nos viera y como era un terreno tupido de milpa ni nuestras sombras se veían en fin llegue donde ella y no me dijo nada la levante sin palabras y le alcé más el vestido, le abrí sus piernas chupándole su vagina virgen estaba excitadísima me baje los pantalones e inmediatamente me agarro mi verga apretándola y empezó a mamármela después de tres minutos con voz muy sexi me dijo -hazme el amor, desvírgame deseo que me metas tu pene en mi rajita- por lo que accedí rápidamente nuevamente le abrí sus piernas y la acosté sobre el campo y poco a poco le metía mi pene en su vagina por lo que ella quería gritar de dolor pero no lo hizo, al mismo tiempo ella sangro bastante, por fin ese día le cumplí sus deseos, al cabo de diez minutos cuando sentí que iba a eyacular retire mi verga de su vagina y ella se trago toda mi leche como una verdadera puta que es, su sangre seguía bajando de su vagina ahora desvirgada. Por ultimo le chupe mas su rajita y la vestí igualmente yo y nos retiramos, desde ese día constante mente me la cojo. Esto es una historia 100% real gracias.