Categorias

Relatos Eróticos

Ultimas fotos

Photo
Enviada por ELCASUAL

Photo
Enviada por LadyMint

Photo
Enviada por LadyMint


La tía de mi novia

Relato enviado por: learcu el 23/8/2016. Lecturas: 13156
Etiquetas:   Maduras
Relato completo
suspirando y diciéndome déjame necesito a mi marido y este no está… susurro en sus oídos, quiero reemplazarlo vamos a tu dormitorio … no me dice soy casada… será una vez y quedaras recompensada y satisfecha no como estas ahora un lío de nervios y deseos le digoNo me gusta enamorarme de mujeres jóvenes, tengo 19 años y mi delirio de mujeres son las adultas y si estas adultas son casadas mejor menos problemas al visitarlas, ahora si tiene hijos me enloquecen por que la puedo preñar sin remordimiento por que le dirían a sus maridos que son ellos los culpables del embarazo. Hoy se cruza en mi camino la secretaria de la industria una chica de 20 años y me persigue en las horas del almuerzo sentándose en mi mesa, por ultimo logra conquistarme y es mi novia… me lleva a su casa y conozco a su tía … es una mujer madura bien proporcionada con un maravilloso trasero, me cuenta mi novia que el tío trabaja de noche en un aserradero y solo la visita cada 15 días cuando tiene dos días libres antes de volver a trabajar, miraba a esa mujer y sabía que estaba deseando que su marido llegara ya que frecuentemente se manoseaba sus senos y su mano se tocaba su vagina por sobre el vestido, esta mujer estaba ardiente, deseaba ser poseída… La tía vivía dos casas mas arriba.

Al día siguiente tengo que visitar un arranque con problemas frente a casa de la tía, esta al verme me invita a una taza de café como no tenía apuro acepto e ingreso a esa casa… la tía seguía excitada por un buen coito se notaba al mojarse con la lengua sus labios y como se refregaba al pasar entre los muebles estaba ardiente de pasión y su marido no llegaría hasta el día lunes y hoy recién era martes… no se por que me dio por acercarme a ella cuando estaba agachada sacando la azúcar desde una aparador, ella al retroceder choca con mi cuerpo y yo para que no cayera la afirmo tomándola de su pecho a la altura de sus senos los cuales note duros y firmes… gimió llamándome Manuel por favor… así se llamaba su marido, y menea con desesperación su trasero… ardiente, deseosa de pertenecer a un macho.

Me aprovecho y cojo a esta hembra entre mis brazos no me rechaza aun mas apoya su cabeza en mi hombro suspirando y diciéndome déjame necesito a mi marido y este no está… susurro en sus oídos, quiero reemplazarlo vamos a tu dormitorio … no me dice soy casada… será una vez y quedaras recompensada y satisfecha no como estas ahora un lío de nervios y deseos le digo… eres una descompuesta hembra ardiente…, me mira sorprendida y luego agachando su cabeza como descubierta en una maldad me dice… solo por esta vez no mas, prométeme luego no hay mas… con tal de poseerla le prometo lo que ella desee…

La llevo a la cama y esta mujer estaba desesperada llega a esta y se recuesta en ella, al levantar sus vestimenta mientras recorría sus piernas noto su calzón mojado por sus fluidos vaginales deseosa de sexo, lo saco y me desnudo de mis ropas desde mi cintura hacia abajo… ve mi pene y lo atrapa golosa en sus manos chupándomelo con desesperación, como me lo manoseaba… logro al fin acomodarme sobre ella y clavarle mi pene en su vagina… como grito y se meneó desesperada al ser apareada, gemía y sollozaba ardiente de pasión al sentirse desgarrada por mi pene en su vagina, nos movimos con desesperación y ella meneaba deliciosamente su trasero hasta lograr la llegada de sus orgasmos luego me abraza diciéndome soy tuya has conmigo o que quieras… como la empotraba cada vez con mas fuerza la hembra solo gruñía y se satisfacía quejándose de placer…

Logre al fin vaciar mis fluidos en ella, no me dice, no me llenes con tu leche puedo estar en los días de fecundidad… no lo pensé dos vece y mas fuerte la poseía logrando la plenitud de sus ardientes orgasmos, después de tres meses vivo en la casa de la tía. Ella me dice ven a vivir conmigo mientras no legue mi esposo luego le digo que te arrendé una pieza y tu callado. Las noches eran maravillosas no me dormía si no lograba que la tía gimiera embelezada ante mis apareamientos carnales nocturnos, logrando sus orgasmos, así fue que ella me anuncia que esta embarazada y te aseguro que tu lo fecundaste en mi vientre, me dice… Solo la respetaba cuando llegaba el tío y ella era de él, se iba el tío y la mujer era mía nuevamente…

Dos años llevamos en estos apareamientos, el tío no sospecha nada y en la familia todos creen que quien fecunda a esta dama es su marido, tenemos una cría y en su vientre tiene de hace dos meses un segundo embarazo fecundado por nuestros encuentros nocturnos.