La vi, me gusto y la viole.

Vivía en un segundo piso, con vista hacia la calle, en realidad no prestaba mucha atención a lo que pasaba en la calle hasta que un día fallo el suministro eléctrico, eran como las 10 de la noche, sin nada que hacer me puse a mirar la calle, pasaba poca gente y pocos autos, por la hora, una que otra pareja, o personas solas, y la vi, una chica como de 19 años, bonita, bajita, llevaba una minifalda con unos mallones negros, unos tennis y una playerita negra, se veía genial y resaltaba a la distancia su belleza, mi verga inmediatamente se me paro como nunca, mientras veía como caminaba bajo mi ventana y seguía su camino hacia un parque que estaba a la siguiente calle, me quede con el recuerdo de verla pasar, hasta el día siguiente que me olvide de ella, paso una semana cuando me acorde y por curiosidad me asome a la ventana de nuevo a esa misma hora y cual fue mi sorpresa que ella seguía pasando por ahí, a primera vista parecía que llevaba la misma ropa, pero no, había detalles que cambiaban, al parecer ese era su estilo, así que cada día veía como a la misma hora aproximadamente pasaba por la ventana y seguía hacia el parque, me gustaba y pensaba como seria poder cojer con una chica así, hasta que mis pensamientos fueron del como seria al como podría.

Paso un mes hasta que me decidí, si la violaba seria en el parque, por la hora no debería de haber nadie, fingí que salia por un mandado pero fui al parque a esperarla, y como siempre, a la hora paso la chica por ahí, mi corazón latía a mil, pensando en lo que iba a hacer, me oculte detrás de un árbol y escuche como se iba acercando por sus pisadas, cuando me paso, salí detrás de ella y la derribe, fue algo brusco, respire su delicioso aroma, ella trato de levantarse pero se lo impedí, mi verga estaba de nuevo erecta completamente, le subí la minifalda mientras trataba de bajarme los pantalones con mi otra mano, ella seguía luchando por liberarse pero mi peso encima de ella era mayor, le rasgue la blusa mientras ella empezaba a gritar que la dejara, sus gritos me pusieron muy nervioso y le di una bofetada para tranquilizarla lo cual funciono, ella empezó a llorar, después le quite el sostén dejando a la vista sus pechos redondos y duros, los empece a tocar como un poseso y los estrujaba y apretaba con fuerza, le rompí los mallones y le hice a un lado su tanga y le enterré mi verga de golpe mientras ella de nuevo chillaba por el dolor de ser penetrada, su coño estaba tibio y apretado, empece a moverme, se la metía y se la sacaba de manera rápida mientras ella bufaba y decía que no, pero yo estaba extasiado y seguí penetrándola, sabia que tenia poco tiempo así que la manoseaba de manera torpe los pechos y sus suaves y firmes piernas, hasta que sentí el clímax y empece a vaciarme dentro de su coño mientras ella lloraba mucho, una vez que termine de llenarla, le di un beso en su boquita, me levante, me subí el pantalón como pude y me fui corriendo de ahí dando un rodeo para llegar a casa de nuevo.

Las siguientes semanas corrieron noticias de que una chica había sido violada en el parque y que nadie tenia pista del violador, es una pena que esa chica desde ese día ya no pase por la misma calle a la misma hora, pero me queda el recuerdo de su rico cuerpo y su delicioso coño.