Las culeadas de mi madre 3

Paso un rato y mi madre ya no se quejaba, empezaba a gemir de placer; en un momento su patron se detuvo y mi madre se empezo a mover de atras para adelante y se ensartaba ella sola, su jefe le decia: que bien mueves las nalgas irmita, me encanta como te ensartas tu sola, eres una experta moviendo las caderas, eres toda una putita; y mi madre le decia: sii, mmmhhhjjuu, a mi encanta ser su puta, aaagghh me encanta su verga, no quiero que me saque la verga, quiero que se me vacie dentro de mi culo y me eche ahi su lechita caliente. Su jefe: ok, pero yo quiero que tu me exprimas la verga con esas nalgotas, asi que sigue ensartandote sola hasta que me vacie. Mi madre: aaaahhggg ok, don diego. Entonces mi madre siguio con su trabajo, se movia de atras para delante, en momentos se sacaba toda la verga del culo y se la ensartaba de golpe y asi estuvo un rato hasta que el ya no aguanto mas y le dijo espera ya no te muevas, ya me voy a correr, entonces mi madre se ensarto la verga otra vez y espero a que se le corriera dentro. Su jefe no aguanto mas y se recargo sobre mi madre asi como estaba en cuatro patas y mi madre tampoco aguanto su peso y se cayo sobre el colchon rendida y aun con la verga de su jefe dentro del culo. Mi madre dio un suspiro y le dijo: ay don diego hoy estuvo como nunca, que buena cogida la de hoy; y su jefe le dijo: es por una pastilla de viagra que compre pero son caras, una sola me costo 150; mi madre: con tal de que me coja asi yo le compro hasta un frasco por dia. Paso un rato y ellos se quedaron dormidos asi desnudos y a mi madre ya no le importo si yo la veia como estaba con su patron.