Les pague dinero a pandilleros para que me cojieran

Primera Parte.
Tengo 23 años soy gay, contextura delgada y porte simpático, mido 1.69, soy fiestero y pasivo pero ultimamente me han dado ganas de hacer de activo, sobre todo con menores de edad, siempre adolescentes claro.
Como todos los fines de semana, solía salir a discos gays de la capital, a clavármelas en alcohol y drogas. Aunque yo no era el tipo de persona que todas las veces que iba, solía terminar en algun motel, esa noche fue la excepción.
Visitaba bastante una disco en especial, por lo tanto siempre que me bajaba del carro, en el parqueo siempre estaban algunos miembros de pandillas, pidiendo dinero. No eran de las pandillas agresivas, sino de esos jóvenes muy pobres, limosneros, que se inician en las drogas desde tempranísima edad y por su tipo de vida, solo van a pedir limosna afuera de las discotecas - y me he de imaginar, aprovechar en robar a las personas que salen ebrias. Pero por mi frecuencia del lugar, yo ya me conocía a todos y con todos me llevaba bien, puesto que siempre les he dado dinero de más, e incluso les he comprado comida.
No eran mayores de edad, todos menores, con la vida por detrás y por delante dura, difícil.
Pero debo decir, que una de mis fantasías sexuales, siempre han sido los muchachos de ese estilo. Sucios, callejeros, morbosos y malos, sobre todo los menores, los cuales sus cuerpos ya han sido desarrollado pero no han cumplido la mayoría de edad; y desde hacía un tiempo, andaba con la vaga idea de montar a alguno en mi carro y ofrecerle dinero para que fuese mi "esclavo sexual" por una noche. Por lo que suena un poco arriesgado y quizás hasta ilegal, nunca me aventé en hacerlo, hasta esa noche.

Llego a la disco, y la noche transcurre normal, como todas las noches en las cuales salgo. En el transcurso de la noche ya con el alcohol en la cabeza, se me acaba mi bastimento de perico. A lo que yo llamo y hago llegar mi pusher, o dealer, la persona que vende perico. Era necesario que yo saliera a recibir el asunto en cuestión. Mientras yo esperaba fuera del local, ya algo mareado y con brama, el hombre de la cuestión nunca llegó. Eso era muy común en la zona y pues, yo en mi borrachera, me dio por esperar bastante tiempo. Mis amigos comenzaban a llamarme pero yo estaba decidido a esperar. En el tiempo de espera, se me acerca uno de los pandilleritos, apodado El Chele.
- Ya sé a quien esperas, pero no va a venir. Me dijo.
Yo no quise seguirle la conversación pero el insistía:
- Si quieres yo te doy de la mía pero tendrás que darme tú algo.
- ¿A cuanto la vendes entonces? Le pregunté.
El con sonrisa morbosa dijo:
- No, si quieres te la puedo regalar..
-¿ Entonces qué es lo que quieres que te de? Yo aun algo desconcertado porque no imaginaba su propuesta.
Y tocándose el rabo con su mano, apretándolo de manera muy morbosa me dice:
- Que me la chupes.. Ando ganas que me peguen una mamada cabrona.
Estábamos en una esquina con luz tenua, rincones oscuros, algo peligroso pero a mi no me importaba. Cuando yo escucho su propuesta, al ver su apariencia, de sus 18 años creo, vago, sucio, moreno, delgado pero con su cuerpo en forma, yo inmediatamente acepto su propuesta. El andaba de jeans, camisola y unos tennis muy viejos.
Como era oscuro y habían rincones con cero luz, nos hicimos en uno de ellos y yo, valga la redundancia corriendo peligro, con dinero, reloj, prendas y celular, me aventé.
Se fue sacando la verga, la verdad no la logré ver, pero si la sentí en mi boca. Estaba divina, una polla deliciosa, era cabezona, larga y recta. Ni una pizca de vello ni hedor. El gemía de placer y empujaba mi boca contra su tronco y decía lenta y suavemente cosas como
- Sigue, sigue.. Que divino.
No logró venirse, yo me comenzaba a poner algo nervioso porque los carros pasaban y sentía que las luces nos podían delatar. Al terminar como a los 7 minutos, me pidió que le diera dinero, eso era algo que yo ya venía venir y pues le terminé dando.. Yo volví a entrar a la disco con perico en mi bolsillo y con el aliento a polla. Divino! No?

Segunda Parte.
Seguí en el bacanal del lugar, mis amigos no se dieron cuenta de lo sucedido. Mi mente ya daba muchas vueltas y me ponía a pensar que si El Chele pedía que le mamaran la verga por dinero, lo mas probable que sus compañeros facilmente cedieran a mi propuesta sexual.
Tras varios tragos consecutivos me armé de valor y fui al parqueo del local, a buscar a El Chele. Al salir, como es costumbre, inmediatamente los muchachos limosneros se te acercan a pedirte dinero. Desgraciadamente no estaba, pero estaban dos los cuales yo igual conocía bien. El Chato y Rodri.
El Chato era muy menor, era el mas humilde creo por su apariencia, de sucio y su vestimenta. Vestía una camisa con hoyos, un short y sandalias.
Rodri, era mas desarrollado, vestia un poco mejor, caminaba un trapo en la cabeza y vestía de camisola, jeans y tennis.
Mi mente ya estaba depravada, ya el alcohol y el perico hacían efecto, a lo que yo los llamé en la esquina oscura y les insinué mi propuesta. Ellos con sonrisa morbosa y debo decir que hasta de emoción, dijeron que sí.
Mi propuesta era pagarles lo que ellos me pidieran, ir al motel mas cercano, comprar licor y coca si deseaban y regresarlos al parqueo, luego de unas cuantas horas.
Debo tambien decir que a pesar que no estaba en mis 5 sentidos, fui muy inteligente y les dije que ya regresaba, me fui a la disco y le di a guardar a un amigo todas mis pertenencias, dejándome en el bolso solo el efectivo que mas o menos sabia que iba a gastar, que de por si andaba bastante cantidad.

Al regresar, los monto al carro y antes de arrancar, les pregunté cuanto me iban a cobrar cada uno. Mi susto fue que su suma no fue la que yo esperaba, era muy inferior, y yo con mi arrogancia, les ofrecí el doble, con la condición que ellos se dejaran hacer todo lo que yo quisiera e igual ellos conmigo. El trato fue establecido, les di mitad del dinero en ese momento y la otra mitad sería al final. Para confirmar que ellos estaban dispuestos a lo que habíamos establecido, le pedi a El Chato, el menor de los dos, que estaba a la par mia, que desabrochara su pantalon y sacara su verga. Inmediatamente el lo hizo, saco su verga en ese momento flácida, pequeña pero debo decir muy jugosa y cabezona y velluda. Yo me agaché para darle una mamada rápida, estaba algo mal olienta en lo que terminé y yo me desabroche mi pantalon, saqué mi verga que estaba muy muy dura y con liquido pre seminal le pedi que me la mamara. El con indiferencia, lo hizo, me comenzo a mamar la verga en mi asiento de conductor, la mamaba divino, con terquedad, no sabia lo que hacia, pero lo estaba haciendo bien. Mientras el me mamaba la polla, le pedi a Rodri que iba detras que se sacara la suya que la quería ver. Incomodamente cuando se la sacó, logré masturbarlo un poco y ver que era una polla mucho mas grande a la de nosotros, era recta y huevona, estaba muy desarrollada.
Yo ya embramado, les dije que era hora de irnos al motel.

Tercera Parte.
Llegamos al motel, con privacidad extrema, pasamos los 3 en la cama. Pedi licor para que ellos se desenvolvieran mas puesto que estaban muy timidos y yo queria esa noche pasarla de lo mejor. Mis noches de masturbacion se estaban haciendo realidad.
Los tres nos tomamos una ducha, ya que yo les pedí que se ducharan, fue excitante recuerdo ver como se bañaba cada uno. Valga decir que yo siempre estuve alerta pues sabia que por muy conocidos que fueran, eran pandilleros, era personas de la calle y que me podían jugar mal en cualquier momento.
Comenzamos a jugar Verdad o Reto, para prendernos un poco, aparte que yo también estaba algo nervioso. Basicamente todos fueron retos, como tomar shots de tequila, quitarnos las toallas, besarnos, mamarle uno la verga al otro, chuparle uno los pies al otro, masturbar a uno con los pies, al igual que mamar culo.. Juegos extramademente excitantes mientras el jacuzzi se llenaba.
Se hicieron como las 4am y ya estaban ellos prendidos. Al prenderse, ellos me tumbaron en la cama, todos nosotros desnudos. El Chato, que era al parecer gay tambien, coloco su verga en mi boca y me comenzo a cojer por ahi, decia cosas como: Traga maricón. Estaba divina esa verga.
Mientras tanto el otro se masturbaba viendo. Yo lograba ver todo por medio de los espejos. Rodri, que era el hetero flexible que solo lo hacia por dinero, se masturbaba viendo, hasta que le pedi que me metiera los dedos en el culo y me lo chupase.
Me fue chupando el culo en posicion de perrito. Mientras el me chupaba el culo yo le chupaba la polla a El Chato.
Hicimos de todo. Los dos le mamamos el culo a El Chato, un culo divino, socado, ambos nos lo cojimos, lo poniamos igual en la posicion de perrito y nos turnabamos su boca y su culo. Era el que mas me excitaba por su cuerpo mas delgado y mas flexible y por ser el menor.
Varias veces Rodri se cojio a su amigo, de manera de sentadillas y mientras el se lo cojia, yo le chupaba los pies a Rodri, iba subiendo y le chupaba los huevos, los cuales chocaban con el culo de su amigo el cual estaba siendo cojido. La television estaba en su maximo volumen con canales porno y en toda la habitacion se escuchaban gritos y gemidos de placer. Rodri era el que mas cosas decia como que : A ver maricon, dame ese culo, que rico estas, sigue tragando.

Al llenarse el jacuzzi, los tres nos metimos, seguimos bebiendo licor y coca, para aguantar y sabia que esa vez me tocaba a mi dar el culo. Esa fue la escena mas excitante de mi vida.
Mientras el Chato me besaba, Rodri me metia bruscamente por debajo del agua en el culo sus dedos, era un dolor horrible por el agua pero me encantaba. Me dijo que ya me queria meter su verga, por lo tanto me sali del jacuzzi y me puse en la ceramica, me puse patitas al hombro y me comenzo a clavar muy duro, mientras el chato puso sus huevos en mi boca, estaba siendo cojido y atragantado por los huevos de el.
Asi paso como 10min dandome por el culo y el otro masturbandose, hasta que ambos terminaron. Ambos se vinieron en mi cara, probe un poco de ambos semen y sabían delicioso.

Despues de eso, se me fueron las ganas al ver la hora, eran mas de las 6am, les pague la parte restante, salimos del motel y los fui a dejar a sus humildes casas, ahi mismo en la zona. Vine a casa y todavia vine a masturbarme pensando en todo lo que habia sucedido. Esa fantasia me costó mas de $400 pero definitivamente valio la pena y esten atentos que pronto envio otra, puesto que tengo ganas de volver hacer eso solo que con mas integrantes y/o con strippers.

Espero les haya gustado.