Relato enviado por:
dduck el 7/8/2012.
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Relato completo
Muchas veces me quedaba con las ganas de darles placer a algunos taxistas cuando éstos me venian a dejar a mi casa por la madrugada luego de las fiestas.. Hasta que conocí a Leandro.Soy gay, tengo 23 años y esto me ocurrió hace como dos años. Siempre he sido una persona muy fiestera, de la vida alegre, salgo a clubes todos los fines de semana y en aquel entonces, como trabajaba y tenia buen ingreso, salia casi diario a festejar a los mejores clubes de la ciudad, ya fueran de ambiente o de heterosexuales.
El problema era mi falta de carro, no tenia transporte fijo y me tenia que manejar en taxi. Con el tiempo, fui conociendo a Leandro, y por seguridad, mis amigos y yo solo nos movilizábamos con el. Por unos cuantos pesos mas, veniamos seguros cada quien a su casa.
Era un joven no mas de sus 30 años, un poco enano, quizas 1.68, recio, pelo castaño, el rostro pues no era feo pero tampoco era bonito; casado, con una recién nacida, padre de familia, se veía en su rostro que tuvo su época de fiestas y bueno, le fui conociendo ciertas facetas como que queria ser parte de mi estilo de vida. Quería que lo llevara a las discos que yo frecuentaba y presentarle a mis amigas porque se las quería cojer.
Yo nunca permiti eso pero siempre fui gentil con el y despues de mis bacanales, a las 5-6am, yo lo invitaba a comer e incluso tomar y meternos coca en alguno que otro bar y ya despues me venia a dejar a mi casa. Ya de taxista habia pasado a ser de alguna manera un amigo de la vida nocturna, más.
Desde que lo conoci, me llamo la atencion, porque el era muy cariñoso conmigo, yo sabia que el no era gay pero los detalles como llamarme de "amor", "muñeco", "si fueses mujer, te cojería", lo veia como vulnerabilidad para caer en mis manos. El no se escapaba de mi sin antes pegarle una buena mamada aunque sea.
Paso el tiempo, el muchacho para qué, me aguantaba mi fuerte estilo de vida fiestero y era bien pagado.
Una noche, como todas, me vino a recojer a la casa y yo iba a un club. El siempre fue un poco abierto con sus problemas con su mujer, aunque yo no le preguntaba, el se desahogaba. Esa noche, el me comentó que andaba con brama porque su mujer lo dejó a medias en la cama, que a ella no le gustaba hacerle el sexo oral, que a el eso le encanta y que era pleito con ella siempre, para que esta lo hiciera.
Yo como andaba en otra onda, apresurado por llegar a la disco, no le paré mente. Pero fue al regreso que las cosas cambiaron..
Se hacen las 4am y llega a recojerme. En el camino el sigue con el mismo tema anterior, y yo ya andaba no tomado, pero si alegrón y embramado. A mi se me viene a la mente que hace unos meses un taxista un poco conocido, me insinuó que queria que se la mamara, pero al final fue chantaje suyo para que yo emocionado me montara en su taxi, pagarle la carrera y así hacer su noche, porque a la hora que yo quise mamarsela, el no se dejó. Con esto en mente, a mi me comienza a dar mil vueltas la mente de que era lo que este hombre me estaba insinuando.
Al parquearse en mi casa, Leandro me ofrecio enseñarme su polla en una foto de su celular para que yo le comentara como la tenia. Yo inmediatamente dije que si y el me enseño la foto. Era una polla, no grande, nada que ostentar, pero si se miraba sabrosona. Tenia sus venas repintadas y una cabeza apetecible. Yo le dije que para poder darle una mejor opinion, que tenia que versela en persona; quería retarlo, ver si de verdad me la enseñaba. Si se la sacaba, ya esa polla era mía
Se hizo el de rogar como por tres o cuatro intentos, algo en su voz me decia que queria enseñarmela. Hasta que se la sacó. La toque, ya estaba entre flácida y erecta, y le dije que estaba rica, que no entendia como a su esposa no le iba a gustar chupar esa polla. El sonriendo morbosamente, me dijo: Si, verdad?
Como estabamos a plena vista de las ventanas de la casa, le pedi que retrocediera, y que fuera a un camino que yo le iba a guiar, que quedaba al otro lado de la casa. El haciéndose el que no sabia que iba a suceder, todo "confundido" me hizo caso. Obviamente él ya lo tenía planeado.
Y asi fue como entramos al lugar donde de ahi en adelante se la iba a mamar las proximas semanas.
Entramos a ese camino oscuro, lleno de monte y el apago las luces. Se volvio a sacar la polla de su pantalon y yo me recoste hacia ella. Le pedi que se inclinara su asiento y que se relajara.
Comence a chuparle la polla, no era grande repito, pero estaba normal. Estaba un poco mal oliente, obvio, había trabajado toda la noche, pero debo decir que esos olores a mi me ponen mas excitado. Le safé el cinturon y deje abierto todo el pantalon con su polla dura de fuera, pidiendo ser chupada.
El estaba relajado mientras yo le mamaba la verga, asi pase chupandosela como por 20min, le masajeaba los huevos, los cuales estaban muy peludos. El acariciaba un poco mi cabeza empujándola mas hacia su tronco y asi sucesivamente me la fui tragando toda.
Yo trataba de acariciarme, quería bajarme el pantalon para masturbarme y meterme el dedo en el ano, pero yo estaba algo sobrio y sabia que si lo hacía el podía asustarse y retractarse de lo que estabamos haciendo y no queria desperdiciar ese momento de tener una polla salada y jugosa en mi boca.
Asi fueron los 20 minutos de mi vida, siempre habia querido hacer algo asi, puesto que a mi me excitan las personas heterosexuales. El solo se dejaba llevar por mi boca, por mi lengua que lamia cada zona de su verga. Yo de reojo quedaba viendo su rostro y estaba excitado pero a la vez muy relajado mientras mi boca estaba llena de su virilidad. Seguramente pensaba en alguna mujer.
No pensé honestamente que iba a venirse, pero lo hizo. Me aviso que se vendria y yo solo aparté un poco mi cara para ver como su leche salia de la raja de su verga. Fueron como tres expulsiones grandes de semen. Espere que saliera toda su leche para despues chuparle la cabeza y limpiarsela. Se que eso les encanta a los hombres, pues la verga esta mas sensible en esos momentos.
Esa fue mi experiencia, le pregunte que como lo habia hecho y me dijo que yo la mamaba mejor que una mujer.
Al regresar a casa, aun sentia el olor de su verga en mi aliento y vine como loco a masturbarme y pasé haciendolo por noches recordando esa vez.
Y asi fueron las proximas semanas, yo siempre quise que me cojiera, pero el nunca acepto. Luego por problemas economicos, no logre usar de sus servicios y luego por problemas personales con el, perdi su contacto.
Esa fue la mamada al taxista.
Espero les haya gustado.