Maravilloso fue el sentir su pene en mi culito

Bien trataré de ser lo más breve posible en esta historia para no aburrirlos en caso de que no les guste. Esta historia me sucedió en verdad y trata de cómo tuve una aventura e incluso me deje coger por el nuevo esposo de mi madre, o sea mi padrastro y esto lo cuanto pues fue verdaderamente maravilloso ese momento de placer en que ambos fuimos amantes de ocasión, aunque claro ni sé lo que haría mi mamá si se llegara a enterar de nuestra aventura, espero sea de su agrado. Me llamo Juana, tengo veinte años y soy una chica morena clara, mis ojos son color negro, mi cabello igual es negro y largo, poseo unos dientes muy bien cuidados y con ellos una fabulosa sonrisa femenina. Gracias a mi dieta luzco un cuerpo en forma, del que sobresalen mis sensuales y bien torneadas piernas y mi culo paradito e igualmente carnoso. Soy una chica coqueta y muy atrevida debo confesar, pues acá entrenos voy a confesarles que perdí mi virginidad desde mis doce y desde ahí para acá he venido disfrutando del sexo libremente con cualquier chico que me guste, en la mayoría de veces lo he hecho con mis compañeros de colegio de diferentes grados, también mencionaré que vivo en una familia de clase media por lo que estudio en escuelas públicas, actualmente estoy en la universidad. Mi madre tiene una carrera profesional y gracias a ello no nos quejamos económicamente, mis padres se divorciaron desde que tenía quince años, en este tiempo sólo de vez en cuando voy a visitar a mi padre a su casa quien también ya tiene una nueva esposa, por parte de mi madre ella había permaneció soltera tres años pero hace apenas año y medio ella decidió casarse o para decirlo correctamente ellos no están casados pero aquel hombre con quien tuve sexo ya vive en casa y en definitiva debo dejar claro que no fue él quien inicio esto, no más bien yo reconozco que fui la resbalosa y ofrecida con él pues me gustaba mucho a pesar de ser un madurito para mí.

Marcelino ese es su nombre, es un caballero muy educado con treinta y nueve años de edad. Es caucásico, posee ojos medio grises, cabello negro el cual lo peina hacia atrás y lo fija con gel. Goza de un muy buen cuerpo de hombre y atlético, además está bien dotado, él como ya dije tiene comportamiento educado y por su carrera que tiene también a diario viste de traje, en principal con trajes color beige que es su color favorito y como es blanco le queda muy bien e incluso se ve muy guapo. Con todos estos atributos de él no pude evitar que me gustara desde que mi madre me lo presento formalmente como su novio dijo eso ella y al poco tiempo mi propia madre me dio la increíble noticia que se mudaría a vivir con nosotras, este hecho sin duda me lleno de alegría e inmediatamente en mi cabeza pasaron pensamientos sucios de cómo seducirlo. Claro que esto de la seducción no es nada nuevo para mí pues me encanta hacerlo, es cierto que por me encanta ver como ante mis seducciones los chicos caen rendidos a mis pies como mendigos pidiendo amor.
Mis insinuaciones ante él cada día iban en aumento, cada día me arreglaba para él, me maquillaba y me aseguraba de ponerme mi ropa más sexy sólo para lograr llamar su atención, sin embargo al principio no tuve mucho éxito y por esto también temía que mi mamá se diera cuenta que me estaba insinuando con su maridito. En fin yo no deserte hasta que no logre que él me hiciera el amor y esto por fin pude lograrlo una noche de sábado. Ese sábado salí al antro con mis amigas y para ello como era una noche cálida fui vestida con una blusa blanca de verano y una minifalda de jeans con la que sin duda lucí mis preciosas piernas, además en mi cabello porte una diadema blanca y unas zapatillas de tacón alto color rosas. En fin esa noche había bebido unos tragos y como consecuencia estaba algo ebria, me viene a casa en un taxi y al llegar pasadito de la media noche lo primero que hice fue ir a la cocina para tomarme una taza de té caliente y ahí mismo encontré a mi deseado padrastro quien estaba tomando café mientras leía una revista, primeramente le pregunte por mamá a lo que me respondió que ella estaba en la habitación dormida. El al verme así con mi atrevida minifaldita y además medio ebria, de inmediato note como se puso nervioso al estar ahí a solas en la cocina con migo, yo sabía que ese era el momento indicado para lograr mi fantasía y sin duda movida por las copas ya no tuve más miedo y de nuevo me le insinué. Lo primero que hice fue sentarme en una silla y yo dándole una mirada muy picara le dije ¿Puedes quitarme mis zapatillas? Ante esto él quedo atónito y me dijo que afirmara lo que había dicho, así de nuevo le dije con voz aun más sexy ¡Por favor quítame mis zapatillas! El con duda se acerco a mí lentamente y al llegar se arrodillo para hacer lo dicho, al tomar el mi pie izquierdo yo separe mis piernas considerablemente y me hice que miraba hacia otro lado.

Con delicadeza quito la zapatilla de mi pie izquierdo y se quedo con mi pie en sus manos unos instantes. Sin duda el por verme mis calzones entre mis piernas ya se había excitado igual y lo confirme cuando él voluntariamente se llevo los dedos de mis pies a su boca e inicio a chuparlos suavemente. Yo muy atrevida me lance sobre él ya ambos nos besamos en la boca con mucha pasión pero al terminar el me pregunto ¿Estás segura que quieres hacerlo?, ¡Si por favor hazme tuya! Fue lo que le conteste. Sin perder más tiempo él me puse de pie y con sus manos subió mi minifalda completamente e igualmente bajo mis calzones hasta mis rodillas, así por fin pude ver mi rajita vaginal bien rosadita. El desato el cordón de su pijama y con esto logre verle su muy bien varonil verga ya muy parada. Me volteo en ese momento y me retrancó sobre la pared, él después de darme unas nalgaditas no resistió más y de un empujón me penetro con su verga en mi culo, no tiene idea de lo maravilloso que sentí al poder sentir esa carnosa y caliente verga entre mis nalgas, así inicio a metérmela y sacármela a velocidad moderada, poco apoco aumento la velocidad y por ello al notar que estaba a punto de eyacular dentro mi culo, yo misma retire su pene de mis nalgas y me lo lleve a mi boca, sin duda disfruto muchísimo esa breve pero buena mamada sin duda alguna.
Tanto que ni llegó a tres minutos e inmediatamente eyaculo en mi boca toda su leche de hombre. Yo como toda una puta de verdad me trague todo su semen de inmediato. Al terminar esto nos fuimos a dormir pero yo ni pude dormir de sólo recordar que al fin pude cumplir mi fantasía de hacer el amor con mi padrastro.