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Me folló el vecino de abajo.

Relato enviado por: kimberlei el 15/5/2013. Lecturas: 12512
Etiquetas:   Jovenes
Relato completo
Tenía ganas de vengarme de la bruja de mi vecina y me dejé follar por su marido.Esto pasó cuando yo era una adolescente. En el piso de abajo vive un matrimonio ya mayorcito. La mujer es una bruja, es de esas personas que no se llevan bien con nadie y siempre están intentando joderle la vida a todo el mundo.
Cuando yo era pequeña, Tenía 10 años, un día me pegó porque vajé sola en el ascensor y decía que los niños no podían utilizar el ascensor solos. Desde entonces le tuve mucha rabia y quería vengarme de ella pero evidentemente no podía, claro, que va a hacer una niña contra una persona mayor.
Bueno, el tiempo pasó y me fuí olvidando del tema. Llevaba mi vida tranquila como siempre.
Cuando pasaron 5 años y me convertí en una adolescente bastante bonita, esa es la verdad. Además se me pusieron las tetas muy grandes, supongo que será herencia de mi madre, os diré que utilizaba la talla 125 de sujetador.
Bueno, como iba diciendo, cuando pasaron 5 años decidí llevar a cabo mi venganza.
Un día que me Enteré que la bruja se había ido unos días a cuidar a su madre que se había puesto enferma, puse en marcha mi plan.
Dejé caer unas bragas de mi madre en la terraza de los vecinos de abajo y entonces bajé y toqué el timbre.
Me abrió el marido, un gombre ya madurito de unos 55 años.
Hola, nena. ¿qué deseas?
Es, que se han caído unas bragas en tu terraza y venía a recuperarlas.
Sí, enseguida te las doy.
El vecino se fué a la terraza y me las trajo. Entonces le dije: no son mías, son de mi madre, yo utilizo tanguitas pequeñitos.
Se me quedó mirando extrañado y se empezó a poner nervioso.
Para la ocasión yo me había vestido con el uniforme que utilizo para el colegio: mi faldita de cuadros cortita, unas medias y una blusa ajustada que dejaban ver mis enormes tetas.
Allí estaba el vecino con las bragas de mi madre en la mano todo nervioso sin saber que hacer y entonces le preguté: ¿te gustaría ver mi tanguita?
Bueno, niña, claro pero...
No se preocupe, siéntese en una silla y se lo enseño.
El hombre se sentó y me puse delante de él. Súbeme la faldita y lo ves.
El vecino lo hizo. Me subió la falda y estuvo contemplando mi tanghita unos segundos. Estaba super nervioso y el pantalón se le empezó a abultar. Finalmente me tocó el chochito por encima del tanga.
Oh qué cachondo me estoy poniendo, niña.
A mí se me estaba empezando a mojar el chochito. Entonces le dije: toca todo lo que quieras.
Comenzó a tocar mis piernas y finalmente, después de un rato me tocó las tetas. Tenía que agarrar cada teta con las dos manos y todavía no las abarcaba bien.
Le dije: ¿quieres que te haga una paja?
Claro, niña. Como no voy a querer.
Quítate la ropa y te la meneo todo lo que quieras.
El hombre se desnudó y me propuso ir a la habitación que estaríamos más cómodos.
Claro, vamos allá.
Entonces se tumbó en la cama y yo me quedé de pie junto a ella. Mientras acariciaba mis piernas enfundadas en las medias, yo agarré su berga que estaba durísima con mis dos manitas suavecitas de niña y empecé a masturbarle.
Empecé despacio y cada vez se le ponía más dura.
Oooooooj, niña, qué manitas tan suaves. Ohhhh, que gusto, sigue, sigue, no pares.
mientras tanto él iba bajándome las medias.
Aaaaaah, qué gustazo niña.
Dejé que me quitara el sujetador mientras yo le seguía masturbando con una manita y con la otra le acariciaba los huevos.
Cuando tenía las tetas libres le pregunté: ¿te gustan? ¿te gustaría meterla en medio?
Sí,niña.
Bueno, le dije. Todavía no. Me agaché y empecé a lamer su capullo. Le pasaba la lengua alrededor de la punta y cada vez estaba más cachondo.
Así estuve un buen rato, le chupaba el capullo y se la meneaba con las dos manos.
Ooooooh, nena, ooooooh, niñita, no pares. Mientras se lo hacía él tocaba mis enormes tetazas, pellizcaba mis pezones.
Después de un rato puse mis globos en su polla y dejé que se hiciera una buena paja con ellas. Cada vez las movía más rápido.
Ohhhhh, niña, qué gustazo. Cómo tengo la polla. Me gustaría follarte.
¿Te has follado alguna vez a una niña adolescente?
No, estoy deseando. Me subí las medias, que me las había bajado él mientras se la meneaba y
me tumbé en la cama y le dejé subirse encima de mí. Le dije: primero pasa tu polla por todami rajita pero sin meterla.
Ahhh, qué gusto, niña.
¿no te quitas las medias?
No, fóllame con las medias puestas, te va a dar más gusto. Él pasaba la punta de su polla por mi chochito, arriba y abajo.
Ooooooh, nena, tengo ganas de metértela. mmmmm, mmmmmm.
Métemela, fóllame.
Me la metió despacio hasta que estuvo completamente dentro. Se movía cada vez más deprisa. Puso sus manos en mis tetas.
Yo, al mismo tiempo que me follaba le masajeaba los huevos con mis manitas suaves.
Ooooooh, aaaaaah, que gusto, niñita. ¿me puedo correr dentro?
Sí puedes correrte dentro de la niña. Aller terminé de tener la regla y no pasa nada.
Se movía a toda velocidad, yo tocaba sus huevos y la base de su polla. Me tocaba las tetas y chupaba mis pezones que los tenía grandes y duros.
Aaaaaah, qué gustazo, niña. Me corro, Me corro.
Sí, córrete, chúpame las tetas.
Así, se corrió como nunca, según me dijo.
Así me vengué de mi vecina. Ahora cada vez que su marido se la folle, tendrá en la cabeza mi cuerpo de niña, mis piernas y mis tetazas enormes.