Me hace mucha falta coger contigo

He pensado en ti, en lo mucho que te extraño, en lo mucho que me haces falta, hace tiempo que no estamos juntos, la vida tiene circunstancias que nos obligan a dejar de vernos, pero la distancia solo me hace desearte mas y mas….. y soñarte así:
Me subo a tu carro, y apenas nos rozamos los labios con un beso rápido, tu mano toma la mía, la presionas, y me dices que me amas…. Puedo ver ese brillo especial en tus ojos, creo que tu también notas el deseo y amor que siento por ti. Vamos platicando de nuestras cosas, de los hijos, del trabajo, pero sabemos perfectamente bien que nuestros cuerpos están deseosos de sentirse, de abrazarse, de hacerse el amor.
Por fin llegamos a nuestro hotel, estacionas el carro, bajas la cortina y abres mi puerta, al bajar del carro me pego a ti, entramos al cuarto tomados de la mano, con el pulso acelerado, con unas enormes ganas el uno del otro.
Una vez solos en la privacidad de la habitación nos abrazamos y nos besamos largamente, con esa urgencia de compensar la separación. Comienzo a desabotonar mi blusa, mis pechos ansían sentir los bellos de tu pecho, tu comienzas a quitarte la camisa también, y así muy juntos nos besamos de nuevo, siento tus manos en mis pecho, mis pezones erectos deseosos de tus caricias y besos, nos separamos un poco y tomas uno de mis pechos con tus dos manos, y comienzas a mamar mi pezón, de inmediato una corriente eléctrica recorre de mi pezón a mi vagina, la cual está húmeda, deseosa de ti. Te separo un poco de mi, y continúo desvistiéndome, la ropa de pronto se siente como una carga muy pesada, y hay que remediarlo, en pocos segundos estamos completamente desnudos, uno frente al otro.
Me recuestas en la cama y comienzas a besarme, la frente, los ojos, las mejillas, mi boca, mientras tus manos exploran mis pechos, mi abdomen, y van bajando hasta encontrar mi monte, mis piernas se abren automáticamente, mi cuerpo necesita de ti, y tu boca sigue recorriendo mi cuerpo, mi cuello, mis senos, y bajas mas y mas, metes tu lengua en mi ombligo, me haces gemir de placer, te veo encima de mí, mis piernas abiertas te brindan una visión completa de mi sexo, de mi vagina húmeda, te sonrío, sé lo que vas a hacer, y lo deseo muchísimo, con mis manos abro los labios de mi vagina, y tu cara baja hacia ella, cierro mis ojos, solo quiero sentir tu lengua, tus besos, tus caricias, levanto mis caderas, quiero que tengas acceso a todos mis rincones, sabes que me fascina tu lengua en mi vagina, comienzas a chupar mi clítoris, a mordisquear mis labios, y mientras tu lengua juguetea metes tus dedos en mi vagina y toreas mi ano. Me provocas el primer orgasmo, mi cuerpo vuelve a arquearse, mis pezones mas erectos que nunca y una tras otra vienen a mí las oleadas de placer, tus ojos se encuentran con los míos pero no paras, y me provocas otro orgasmo, haces que mi cuerpo responda a ti de una manera deliciosa. Te pido que te voltees, que hagamos un 69 para que mientras sienta tu lengua en mi clítoris yo pueda acariciar tus huevos, y meter tu verga que ya está bastante dura en mi boca, sentir las primeras gotas que escapan y así continuamos un buen rato, siento como estas a punto de estallar y bajo el ritmo de mis mamadas en tu verga, te acaricio suavemente los huevos, y acaricio tu ano, meto un poquitín mi dedo, pero tu lengua vuelve a provocarme un nuevo orgasmo y tengo que parar mis caricias a ti por los temblores de mi cuerpo……
Te sientas en la cama, tienes la verga bien parada, y me pides que me recueste sobre tus piernas, en mi abdomen siento tu verga, dura, presionándome, comienzas a acariciar mi espalda, mientras me dices que he sido muy mala contigo, que te he abandonado mucho tiempo y que tendrás que castigarme, mal terminas de decir la frase cuando siento ¡zas! Una nalgada, pero de inmediato tu mano cubre el golpe y me acaricias para que baje el dolor, no puedo evitar lanzar un grito, me ha dolido un poquito, pero a la vez me ha calentado, te digo que me perdones, que no ha sido por gusto, sigo sintiendo tus manos recorrer mis nalgas, pasas tu dedo por en medio de ellas, acaricias mi ano, sabes que estoy muy excitada, muy caliente, y ¡zas! De nuevo otro nalgada, y enseguida otra mas, con cada nalgada tu verga se me encaja en mi abdomen, y de inmediato siento tus caricias, frotas mis nalgas con fuerza, te pido que no me pegues más, que te recuestes y así lo haces, pego mi cuerpo al tuyo, y comienzo a besarte tu lengua se entrelaza con la mía, los dos estamos bien excitados, mi cuerpo se repega al tuyo, pero lo que quiero es ensartar tu pene duro, erecto, en mi vagina, quiero sentirlo hasta lo más profundo de mi vagina, y así separo mis piernas y me monto en ti, meto la puntita, y la saco, la meto y la saco, te escucho gemir, pedirme más, que la meta toda, y así de pronto la meto toda de un jalón dentro de mi vagina, mi cuerpo comienza a moverse con tu verga bien adentro, la aprieto, y mi cabalgata te hace gemir de placer, me dices que siga, así así, sigo cabalgando más fuerte, localizando todos mis puntos de placer, y una cascada de orgasmos invade mi cuerpo, uno, y otro, otro más, nuestros gemidos se mezclan, me fascina que digas –así mi chiquita, no pares, nuestros cuerpos explotan de placer, llegando a una cascada de orgasmos y siento como tu chorro de leche invade mi cuerpo, nos estremecemos, no puedo evitar gritar de placer, caigo agotada en tu pecho, nos besamos, creo que por un momento, nuestros cuerpos llegan al relajamiento, tu verga se sale de mi cuerpo, me recuesto junto a ti, tu leche y mis fluidos recorren mi pierna, nos tapamos con las cobijas de la cama, te acomodas entre mis pechos, y solo salen palabras de amor de nuestros labios…. Pero los dos sabemos que esto es solo el comienzo, que nuestra pasión da para más, solo hay que descansar un poquito, así, entrepiernados, abrazados, sintiéndonos piel a piel………….