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Metiéndome un lápiz por mi vaginita

Relato enviado por: vaginita-caliente el 4/4/2010. Lecturas: 15432
Etiquetas:   eroticos   masturbacion   objetos
Relato completo
Con mis manos levante mi falda por completo y me baje mis calzones hasta quitármelos totalmente, luego me acosté en mi cama y abrí mis piernas iniciando a tocarme el clítoris, ante esto toda mi rajita se mojo por completo.¡Hola! Antes que nada déjenme presentarme. Me llamo Esmeralda, soy una chica de 16 años de edad, nacionalidad mexicana. Soy caucásica, pelo negro, ojos color miel y naturalmente poseo unas mejillas un poco coloraditas, mis labios son lindos y casi siempre son de color rosita, aun no uso maquillaje pues mis padres no me lo permiten todavía. Estoy perfectamente en forma gracias a la dieta saludable que desde niña llevo, gozo de una cintura sexy y muy bien formada, mis senos por mi edad aun no se notan pero si luzco perfectamente mis piernas bien sensuales y también mis nalguitas que ya se me empiezan a notar cuando me pongo jeans. Aun estoy en el colegio estudiando la secundaria en tercer grado y les comentare que mi familia es de clase media alta pues mi padre es abogado y mi madre doctora, por ello nunca me ha faltado nada y mis padres me dan todo lo que necesito e incluso algunos lujos también. Vivimos en la ciudad de Chiautempan, Tlaxcala en México y por último les confesare que a pesar de mis quince años y de que tengo novio aun no pierdo mi virginidad, precisamente de eso se trata esta historia de cómo yo misma me di una maravillosa sesión de masturbación, hasta donde recuerdo desde mis trece años me masturbo pues a esa edad fue donde despertó mi sexualidad, sin embargo siempre me había masturbado en mi clítoris únicamente y por ello comparto esta historia pues fue mi mejor orgasmo y también la primera vez que me atreví a meterme algo en mi vaginita virgen. Igual les digo que soy una chica muy coqueta, simpática y me encanta tener amigos, me gusta mucho bromear e igual un poco me gusta estudiar.

En fin esta historia comienza en un lindo día lunes de clases, en mi colegio se acostumbra portar todos los inicios de semana el llamado “Uniforme de gala” que se forma de una blusa blanca, una falda blanca tableada debajo de las rodillas, unas calcetas blancas y desde luego el suéter color verde con el escudo del colegio marcado en el lateral derecho del mismo. Bien continuando ese día me sentía más sensual que de costumbre y desde la mañana desperté muy excitada, tanto que con mi novio estaba a punto de perder mi virginidad esa tarde pero por temor me arrepentí de decirle que me hiciera el amor. En fin con todo esto me excitación sexual estaba muy grande y sentí que mi vagina pedía a gritos un pene de hombre en ese momento, más aun no llegaba a casa para masturbarme y quitarme esa sensación. Al salir del colegio de inmediato tome el autobús de regreso a mi casa y todo ese camino sentía una sensación extraña en mi vagina e incluso hasta pensé en masturbarme ahí mismo en el asiento del autobús pero por temor a que el chofer al verme intentara violarme no lo hice. Si no más bien me aguante a llegar a casa donde si solté todas las ganas de masturbarme.
Al llegar a casa la empleada domestica me dijo que mis padres habían salido de compras al súper y que mi hermano mayor había ido a jugar basquetbol con sus amigos. Con esto supe que únicamente estaba en casa la sirvienta así que mi excitación aumento al máximo, para que no me interrumpiera le dije que iba a hacer mi tarea y rápidamente subí a mi recamara y de una vez ahí no perdí más tiempo. Con mis manos levante mi falda por completo y me baje mis calzones hasta quitármelos totalmente, luego me acosté en mi cama y abrí mis piernas iniciando a tocarme el clítoris, ante esto toda mi rajita se mojo por completo. Así inicie a acariciarme toda mi vagina con delicadeza tratando de disfrutar al máximo del momento, en esos instantes en mi mente estaban viniendo muchas imágenes morbosas de hombres y me imaginaba que era mi novio quien me estaba tocando mi rajita, lo estuve haciendo así como por diez minutos y en este tiempo ya toda mi raja vaginal estaba muy mojada e incluso empezaba a emitir gemidos de placer. Así fue como quise por primera vez sentir algo dentro mi vagina y sin pensarlo mucho tome mi mochila, abrí una bolsa y de ella saque mi lápiz, al principio tuve miedo que me doliera más la calentura fue mayor.
Separe mis labios vaginales y lentamente inicie a metérmelo, primero la punta y luego poco a poco le fui introduciendo más al fondo. Así comencé a metérmelo y sacármelo con un poco de velocidad, a este instante el placer ya era enorme pues por primera vez estaba sintiendo algo dentro mi rajita vaginal. Yo misma gemía de tanto placer, así continuaba metiéndomela con delicadeza y un poco de velocidad hasta que me vine en un hermoso orgasmo manando de mi vagina todo mi flujo vaginal como torrenciales de agua dulce, en estos momentos no pude evitar gemir con mayor intensidad. Ese fue el más lindo orgasmo que había tenido hasta ese día, luego retire el lápiz de mi vagina y me deleite oliendo mi propia aroma del flujo vaginal de mi rajita virgen. Bien ahora no dudare en pedirle a mi novio que me desflore pues si disfrute bastante sentir un lápiz dentro mi rajita que no ser un pene de hombre.