Categorias

Relatos Eróticos

Ultimas fotos

Photo
Enviada por ELCASUAL

Photo
Enviada por LadyMint

Photo
Enviada por LadyMint


MI ABUELO ME LLEVO AL SOTANO

Relato enviado por: Anonymous el 12/8/2010. Lecturas: 246236
Etiquetas:   Amor filial
Relato completo
Cuando estaba en pleno desarrolo, me gustaba mirarme los pechos y quería que algun hombre me los tocara, un día mi abuelo me vio tocandome los pechos y entonces me llevo al sotano, me dijo que era para enseñarme algo, allí me tuvo para cogerme, tocarme, masturbarme, acariciarme y meterme su verga por el culo y por mi concha desvirgandome. Yo me negaba pero el me forzò y me cogio sin pararUn día me quede sola con mi abuelo en la casa,ya era de noche y comencé a desnudarme, me puse a mirar mis pechos en el espejo y a tocarlos, eso me exitaba mucho, tenía muchas ganas que alguien más los viera y me los tocara y que acaricie mi cuerpo y que me masturbe, quería sentir el cuerpo de un hombre desnudo sobre el mio y que se exitara conmigo.
Estando en mi habitación,frente al espejo desnuda, tocandome y gozando de mis caricias entró mi abuelo y me dijo:.. Lucía que haces? Yo: hay abuelito! perdon, no pensé que me verías!!! a mi me gusta tocarme los pechos, tengo ganas de que alguien los toque como yo.
Abuelo:.. Tenes que tener cuidado, no podes andar con cualquiera. Vení conmigo hasta el sotano, te voy a mostrar algo. Yo:.. esperá que me ponga la ropa. Abuelo:.. No, no te vistas, quedate desnuda y vamos abajo.
Me llevo desnuda hasta el sotano, abrío la puerta y cuando entramos la cerró con llave y me dijo que no saldría de allí hasta el otro día, que ibamos a estar toda la noche juntos y que me iba a enseñar a tener sexo. Yo le dije que no, que por favor no lo hiciera, que no quería con el, pero el comenzó a acariciar mis pechos y a tocarme entera, entonces a mi me gustó, pero igual yo le decía que no lo hieciera, que me deje por favor, que no y que no, que estaba mal lo que me hacía. El me dijo que me iba a coger igual, que me aguantara todo lo que me haría y lo que me iba a enseñar, y que no le contara a nadie lo que el me hacía.
Sacó su verga del pantalón y me la mostró,me dijo:..te gusta? mira, mirala, te la voy a meter por tu concha y por tu culo. ya vas a ver lo que es coger y tener sexo. Lo vas a hacer conmigo siempre. Mientras me hablaba me tocaba los pechos con las dos manos, después bajó una mano por mi concha y la otra por el culo y me tocada por adelante y por atras y vi como crecía su verga, me tiro en la cama que había en el sotano y me dijo:..abrí bien las piernitas,abrite con las manos, mostrame toda tu concha, quiero verte la concha y el culo. Yo lo hice y cuando las tuve bien abiertas agarro su pija y me la comenzó a pasar por mi concha y la metía un poquito y la sacaba, la apretaba fuerte sobre mi conchita y Yo le decía:.. No abuelo, ..por favor no abuelito...no lo hagas.
En un momento la arremetío con toda para adentro de mi concha y yo grité de dolor: aaahhhyy!!! sacala..por favor..sacala!!! no me la metas más!!! me duele mucho abuelo.. no..no..no..!!
Pero el seguía metiendo y sacando con todas sus ganas y me decía: ..quedate quieta, dejame que te la meta!!, te la voy a sacar cuando acabe..!! te la voy a sacar cuando llegues al orgasmo, ya vas a ver que te va agustar.. que lindo mi chiquita..que hermoso que es culiarte a vos y desvirgarte.AAHHH!!.. Respiraba y soplaba fuerte en mi oreja, me agarraba por los hombros y me abrazaba fuerte sobre su cuerpo mientras metia y sacaba su pija grande en mi concha.
Yo me aguantaba todo lo que me hacía y la verdad es que me estaba gustando mucho.
El me hizo tener un orgasmo, me pregunto si me gustaba, yo le dije que si, que habia estabo hermoso de verdad, que me había gustado mucho que era lo que yo quería, lo que pensaba en mis sueños.
Entonces el me dijo:.. lo vamos a hacer siempre, a partir de hoy vas a venir conmigo cada vez que estemos solos, cualquier día, a cualquier hora, no le vamos a decir a nadie y la vamos a pasar muy bien.
Fue así que mi abuelo me llevaba siempre al sotano y allí gozaba conmigo y me enseñaba todo lo que tenía que hacer y nadie sabía de nuestros encuentros.