Y el hijo de puta, cariñosamente hablando, me reventó. Estábamos desnudos, fui al baño y al salir el me agarró de los pelos, en medio de mis gritos para que me soltara y nada. Me arrastró hasta la cama y me tiró en ella.Y el hijo de puta, cariñosamente hablando, me reventó. Estábamos desnudos, fui al baño y al salir el me agarró de los pelos, en medio de mis gritos para que me soltara y nada. Me arrastró hasta la cama y me tiró en ella. Allí no supe cómo me ató las manos el respaldar de la cama, dejándome boca abajo y por si fuera poco me vendó los ojos. Allí quedé yo chillando: - no ¿que vas a hacerme? Son solo mis recuerdos… No sé porque te pones así… Atorrante, ¿qué haces con tu pobre amiga?… - Sos una chica muy mala! Y te voy a castigar, también por lo que haces conmigo, ahora vas a saber lo que es bueno. – por favor, era una chica violada, vos me llevaste a que contara todo lo que me pasó en ese verano muy caliente. ¿Por que querés castigarme? - ¡porque si! No puedo más de escucharte decir como cogiste con uno y con otro. – Pero, es una historia, una parte de mi vida… - Si pero muy cochina y aparte te haces la Dra. Con tus recuerdos de los 13 años. – Pero querido, no tengo la culpa que me violaron, déjame, si… - No el castigo está decidido y se realizará. Allí me dio un chirlo con una palmeta, que compró en un negocio de venta de cosas sexuales. Les digo cuando me ató, esperaba que el castigo fuera otro, pero él estaba dispuesto a todo, ya me lo había hecho otra vez con la palmeta y fue terrible, por la forma como excitó y me hizo acabar. Bueno siguió--- Yo a cada palmetazo pegaba un grito. Ahyyyyyy Noooooo ¿Por qué sos así conmigo? Pero estaba gozando como loca! No duele, solo un poquito, que enseguida se transforma en placer. Empecé a acabar como una loca, él me gritaba: Así que cogiste con uno y otro. ¿Vos que crees? ¿Qué tu concha es de fierro, hija de puta? Te voy a dar un buen castigo por ser una nena mala, puta y cogedora. Yo estaba en las nubes, había acabado no sé cuentas veces. En un momento el dejó de pegarme, gritarme, se subió encima mío, me aplastó con su cuerpo y me metió la pija, que no es nada chica, por el culo. Grité: hayyyyyy bruto…. Nooooooo mas despacio. Soy tu querida amiga… Me agarró fuerte, una mano en las tetas y otra en la concha. ¡Qué placer ser cogida así!, con todo, reventándome, no podía enojarme con él, solo agradecerle por la cogida. Me dejó las tetas y allí si me agarró del cuello ahogándome, allí acabó – yo había acabado varias veces, no sé cuantas, sentí su leche en mi culo y el hijo de puta, con una mano, la que le quedaba libre sujetó su pija y me la metió con fuerza por la concha y allí siguió acabando. Quedamos quietos, me soltó el cuello, estuvimos así por un rato, luego él se echó de costado y riéndose me soltó, sacándome lo que tapaba los ojos, me dio un beso largo y me dijo: - ¿te gustó ser castigada? – mientras se reía. – Bruto! ¿A vos te parece hacerme esto, por los relatos? Soy tu querida amiga, no podes tratarme así – allí largué yo también la risa – Pero me gustó hijo de puta, siiiiiiii me gustó mucho. Sos terrible. Me voy al baño a limpiarme o bañarme mejor y seguimos los relatos.
Esto que les conté, de como es mi amigo escritor, un maravilloso hijo de puta, es para hacerlos esperar la continuación de mis relatos. En esas vacaciones me pasó de todo, como pudo ser así, como aguanté, no lo sé pero pasó, no lo busqué. Me hizo madurar de golpe, al pasar por muchas situaciones que no esperaba. En fin, así fue. Gracias será hasta la próxima entrega.