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MIENTRAS MI ESPOSO ANDA EN SUS ENTREGOS YO ME DEDICO A MIS ENTREGAS (continuació

pinkdemon Relato enviado por : pinkdemon el 09/05/2013. Lecturas: 15474

etiquetas relato MIENTRAS MI ESPOSO ANDA EN SUS ENTREGOS YO ME DEDICO A MIS ENTREGAS (continuació   Maduros .
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Resumen
asi de nuevo, pense para mi interior lo buena esposa que soy ayudando a mi marido en su trabajo, mientras el seguiría con sus entregos, yo me dedicaría a mis entregas



Relato
Después de mi último encuentro con Raúl decidimos que primero arreglara su situación con su esposa para posteriormente seguirnos viendo, al mismo tiempo me sentía culpable hacia mi esposo, pues no se merecía lo que estaba haciendo, en fin, volví a la monotonía de mi vida, a las faldas largas y los suéteres aguados con chanclas etc. pasaron algunos días al parecer de nuevo había retomado mi vida y me sentía bien, aunque mi libido extrañaba las caricias de Raúl, en fin, uno de esos días note que mi esposo estaba triste, ya no teníamos las discusiones anteriores, sin embargo andaba distraído y más apesadumbrado de lo normal.

_Que tienes? le pregunte
_Nada, es que van a despedir personal en la empresa y tal parece que soy el siguiente
_porque no hablas con tu jefe? inquirí
_No he podido siempre se anda escondiendo, dijo lanzando un suspiro al aire
_porque no lo invitas a la casa a cenar? le dije tratando de ayudar a que no se sintiera tan mal, pues ese había sido el trabajo de toda su vida y de verdad se sentía muy mal-
_Lo intentaré, me dijo

Pasaron algunos días mas sin tocar el tema, hasta que un miércoles mi marido me comento que su jefe había aceptado ir a la casa a cenar, yo casi no lo recordaba, lo había visto solo una vez en una fiesta de fin de año pero hasta ahi, así que contagiada por el ánimo de mi esposo empecé a hacer los preparativos para la cena, que se llevaría a cabo el sábado en la noche.

Al llegar el sábado, justo a medio día le llego una noticia a mi marido, un familiar había tenido un problema y tenía que ir de inmediato, por lo que muy apenado llamo a su trabajo explicando la situación, pero como ocurre siempre, la secretaria no le pasó el recado a su jefe, en fin algo desilusionada por la situación de mi marido, me dedique a hacer el quehacer de la casa y el resto del tiempo a probarme la ropa que había comprado con anterioridad, la cual pensaba que no volvería a usar, empecé por probarme un vestido de una sola pieza en un tono rosa, descubierto en la parte de los hombros, el cual se amarra al cuello, por lógica la parte del pecho estaba descubierta por lo que separaba mis senos a la perfección, súper, pero súper ajustado a mi cuerpo lo cual hacia que se notara fácilmente mi torneado y bien formado cuerpo, la parte de la falda era lisa al principio y en la parte de en medio y hasta el final tenía unos pliegues al azar lo que le hacía parecer a una falda escolar tableada, la falda me llegaba ligeramente un poquito arriba de media pierna; al mismo tiempo me estaba calzando unas zapatillas altas de color rosa, no llevaba brasier pero si una tanga muy delgadita de color rosa también, estaba cepillándome el pelo cuando de repente escuche el timbre, algo asustada intente quitarme el vestido en un primer momento sin embargo eche un vistazo por la ventana para ver quien era y efectivamente a la puerta estaba un señor de baja estatura, barbón, regordete, con un traje gris oscuro, calvo y con una bolsa en la mano, al parecer era un obsequio, por lo que intuí que era el jefe de mi esposo, iba a decirle que mi esposo se había ido y que le había avisado que la cena se iba a posponer pero algo dentro de mi me hizo pensar que quizá podía a poyar a mi esposo pidiéndole a su jefe que le permitiera seguir en la empresa, después de todo la comida estaba lista y la casa arreglada, asi que me cepille el cabello dejando una gran porción suelta en mi espalda y dos pequeñas porciones a cada lado de mis hombros para que no se vieran tan desnudos, me mire al espejo de lado, mi respingado, redondo y duro trasero, hacia que la falda se alzara coquetamente; me lance una risita coqueta a mi misma y baje a abrir la puerta,
_Hola
_Ho..o..l..aa,
_usted es????
_Perdon señora, me llamo Jorge, para servirle, este... Soy el jefe de su... esposo….
_Que cree? tuvo que salir por un momento, pero pase por favor, me dijo que lo pasara
Le dije mostrándole la mejor de mis sonrisas, el pobre hombre dio un trago de saliva y me siguió cerrando la puerta tras sí, segura de que me estaba observando empecé a contonearme al ritmo de mi pazos, lo conduje a la sala mientras me dispuse a arreglar la mesa, puse música suave para relajar el ambiente, le ofrecí una copa, luego otra, mientras seguía arreglando las cosas, notando como su vista me seguía a todas parte y al final terminaba posándose en mis caderas o en mi escote cuando estaba frente a el, al final me senté junto a el en el sillón de la sala, empezando a platicar de cosas sin importancia esperando a que se diera el momento preciso para decirle a cerca del trabajo de mi esposo, en fin, el tiempo transcurría y los tragos igual, no se si fueron los tragos o el ambiente pero empecé a sentirme inquieta, deseosa, intentaba controlarme pero la charla era muy amena y divertida, el jefe de mi marido sabia como tratar a una mujer, al calor de la bebida y la platica de reojo empecé a notar como el bulto del viejo iba creciendo formando una pequeña carpa sobre su pantalón, sin dar marcha atrás planee de inmediato una estrategia, la cual fue de película, de un salto me levante del sofá haciendo que iba por más botanas, camine un poco e hice como que me torcía el pie, lanzando la charola que llevaba al aire y dando un grito de dolor, Jorge me vio y titubeo mucho hasta que tuve que decirle, _bueno me vas a ayudar o me vas abejar aquí, de inmediato el se inclino para ayudarme yo me agarre a el con una mano y se supone que con la otra me tendría que sujetar algo sin embargo hice como que no tenia nada de donde sujetarme y deje ir mi peso hacia atrás jalando al viejo hacia mi en el suelo, el intento pararse de inmediato muy apenado, sin embargo yo me le quede viendo fijamente a los ojos y le di un beso en la boca, note como su cuerpo se estremeció, todo el temblaba, se quiso retirar, pero yo no se lo permití.
_No me rechaces por favor, le dije suplicante
_Te necesito
Al parecer Jorge entendió el mensaje ya que empezó a corresponderme de forma frenética a mis besos, asi sin separar nuestros labios empecé a quitarle la corbata, desabroché su camisa, mientras me devoraba la lengua con ansiedad, el intentaba detenerme de vez en vez, entonces comprendí que era un señor mayor y que debía llevar las cosas un poco más despacio, al parecer al morderle el pecho lo había lastimado

_-Ah, ten cuidado, amor, más suave…
-Oh, lo siento, tendré cuidado -me disculpé,
asique empecé a quitarle el cinturón, el se puso de pie, quitándose el resto de la ropa mientras yo bajaba su pantalón y le sacaba sus calzones grandes y aguados, de esos que usan los abuelitos je je je,
_sabe don Jorge, le dije, mi esposo esta muy preocupado por su trabajo, piensa que lo van a despedir
_Ah, conque es eso no??
Por toda respuesta le lance una sonrisita mirándole a los ojos asi hincada como estaba
_Cuanto quieres a tu marido?. me pregunto asi desnudo como estaba
_Quiere que le demuestre cuanto??

Le reté, mirándolo a los ojos, una parte de mí rogaba que no se atreviera a seguir con eso, y otra parte de mí, la que pocas veces había salido a la luz, rogaba que don Jorge dijera la palabra mágica, que retumbó en mis oídos y en mi cabeza cuando la dijo:
_Chúpamela
Como una autómata sujeté esa cosa con mis dos manos, moviéndola, masturbándola… luego de titubear unos segundos, finalmente me incliné y le besé el hongo al viejo,
-¡Ay, sí, que rico, -suspiró él,
lo que me dio más confianza, entonces, luego de un par de tiernos besitos, procedí a lamer ese trozo de carne vibrante en mis manos. me costaba creer que un señor de casi 60 años, tuviera un miembro de las dimensiones que tenia, larga, gruesa y muy cabezona, la punta tenia el aspecto de un durazno pequeño, moví mi lengua en círculos, acariciando y ensalivando ese hongo inmenso, pensando cómo abriría mi boca para tragarme toda esa carne. Después, ya mi lengua recorría ese cilindro, incluso pasándola sobre sus pelos sintiendo sus venas gruesas y tiesas.
-¡Aaaah, me tienes en la gloria, trágatela, ricura, trágatela ya!
Entonces, abrí mi boca al máximo y como pude, metí su hinchado glande en mi boca, me parecía estar chupando uno de esos enormes caramelos redondos, los rompe quijadas… sentí el sabor de la verga de don Jorge, como a madurez y suciedad, lo que me hizo mamar con frenesí.

-¡Oooh, preciosa, que rico me la comés, eres una putaaaaahhh

Con todo, no pude tragarme poco menos que la mitad de esa pijota, era demasiado ancha para mi estrecha boquita, pero me esforcé succionando toda la sección que me cabía en la boca, bajando y subiendo mi cabeza, llegándome a doler la quijada. Jorge me tomó de la cabeza, abortando mi mamada. Al subir mi mirada, mi boca pegó con una masa de pelos, su barba, y sus labios chuparon los míos… y sin terminar de creerlo, mi boca se abrió, permitiendo la entrada de esa lengua gorda y caliente, le chupé la lengua y nos besamos como un par de actores porno, de manera asquerosa… los dos estábamos ebrios de lujuria y de morbo.

Las manos del viejo se movieron por mi espalda, luego buscaron mi busto y con velocidad sorprendente, desabotonaron el nudo de mi vestido, que pronto fue a dar a la pared del fondo. me subí en el, abrazando su cabeza con mis brazos, devorando su boca, mamándole la lengua, rodeando su panza con mis piernas… yo estaba enloquecida, me moría de ganas por ser la mujer del jefe de mi marido, esa posición favoreció la glotonería de mi inusual amante, que me hizo apoyarme de manos, arqueando mi espalda, hacia el sofá, quedando mis senos bastante parados apuntando a su cara. De inmediato, mi vicioso amante enterró su cara peluda en mis pechos, lamiendo, mordisqueando, besando y chupándome los pezones…

-¡Qué rico, siempre te había querido mamar estos melones, me tienes loco desde el dia que te conocí amor! -me confesó en medio de su frenesí.

-¡Mmmmh, ahí tiene mis meloncitos para que se los coma como quiera… aahh! -le dije, como pude, ya en sus manos, no había marcha atrás, el viejo me manipulaba con pericia, crucé el punto de no retorno.

Esas manos anchas y cálidas, junto a esa boca ardiente, me provocaban un éxtasis delicioso de repente Jorge tenia sus manos en mi tanga yo misma lo ayudé, levantando mis caderas para que pudiera quitármela sin problemas el viejo me tendió sobre el sofá, besándome de nuevo, su panza pegada a mi estomago, luego fue bajando, deteniéndose un rato más en mis "melones", luego, prosiguió su exquisito descenso hasta llegar a mi sexo que ya parecía fuente de tanto líquido que rezumaba. mi amante restregó su cara contra mi vagina.

-¡Aaay, Don Jerge, así, así! -chillé.

Jorge me lamió y me mordisqueó por sobre mis labios vaginales _Oooh, hazme tuya, qué rico…

Sus dedos invadieron mi intimidad y, de manera instintiva, abrí más mis piernas, para que jugara como quisiera con mis genitales, teniéndome en su poder… incluso llegó a introducir sus dedos en mi culo, que a todo esto, ya no era virgen y Jorge lo notó sin duda, yo me mantuve con mis ojos cerrados, sólo sintiendo oleada tras oleada de placer, entonces lo senti encima de mí, abrí mis ojos y hallé su mirada… destilaba deseo, y por lo que vio en la mía… no sé, el caso es que… me la metió…despacio; cerré mis ojos de inmediato, abriendo mi boca sin emitir ningún sonido… me lo hizo lenta y deliciosamente, entrando ese animal, abriéndose paso entre mis trémulas paredes, ensanchándolas… nunca había tenido adentro algo tan grande y ancho…

-¿Te gusta?

-¡Sí, Don Jorge, siiiiií, la tiene bien rica, hágame suya, cojameeeeee

Yo ya no era yo, rodeé el grueso cuello de Jorge con mis brazos y me entregué a ese desenfrenado placer prohibido. mientras el me sujetaba mis contorneadas piernas con sus brazos y empezó a castigarme con más furia…

-¡Ah, sí, me mata, máteme, vióleme… lo amo!

-Díí que eres mi puta.

-¡Uff, qué delicia, soy su puta, soy su puta, toda suya!

Qué bien me sentí al decir esas cosas. Noté que Jorge transpiraba a chorros, costándole mucho esfuerzo bombearme en esa posición, asi que lo detuve haciendo que se saliera de mi y se recostara a lado mio, el se inclinó a mí y nos dimos un obsceno beso de lengua que duró casi el minuto, luego obedeció y se acostó boca arriba, yo me acomodé, sentándome a horcajadas sobre sus caderas entonces experimenté uno de los más grandes placeres de mi vida, que fue, sentarme poco a poco en esa tranca descomunal.

-¡Vamos, trágala toda, perra, puta inmunda! -me instó mi nuevo amante

-¡Oooohh, qué bien se siente, qué delicia! -gemí, cuando me la encajé completa, sintiendo algo inmenso trabado en mi pelvis, y como pude, empecé a montarloo, no sin cierto dolor que solamente espoleó más ese pecaminoso deseo que me embargaba toda.

-¡Aaah, tan puta, muevete, así, rico mamacita!

Ya acostumbrada a ese tubo en mi interior, mi cabalgata frenética fue más efectiva y por unos minutos, nuestros quejidos y gritos llenaron la sala, nos dijimos de todo…dejandome ir en un orgasmo delicioso, bañando el falo para mí mas sagrado del universo con mis jugos, Jorge entonces comenzo a bufar y gemir muy fuerte entonces salté de el y me comí su verga, tragando entonces, aquél semen caliente, hirviendo, mugiendo como una vaca indecente bebiendo esa leche que sentí tan sabrosa, que se derramó por las comisuras de mi boca… me tomé mi tiempo en limpiar ese grueso mástil, así como lamí sus huevos y hasta creo que tragué un par de sus pelos púbicos…luego me acosté, desnuda y cubierta de sudor a su lado, y me adormecí, reposando mi cabecita contra su pecho, abrazándonos y hablando despacito

_Entonces ya no vas a correr a mi marido?

_No, me dijo al mismo tiempo que besaba mis labios mientras mi mano buscaba instintivamente su verga.....

así de nuevo, pensé para mi interior lo buena esposa que soy ayudando a mi marido en su trabajo, mientras el seguiría con sus entregos, yo me dedicaría a mis entregas

CONTINUARA........

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Comentarios enviados para este relato
gatofeo (9 de May de 2013 a las 06:58) dice: uffffffffffffffffffffff exelente relato te he imaguinado y me he baciado a chorros te describes muy rica mamy y asi con ese bestidito y esa tanguita mmmmmmmmmmmmm que delicia me gustaria contactarte mi correo elperico325 de hotmail saludos y suerte espero la continuacion y si pudieras poner una foto con ese bestidito y esa tanguita te lo agradeceriamos mucho

tim_drake11 (9 de May de 2013 a las 05:13) dice: me encanta, me gusto el primer relato y este tambien, mucho mejor... espero sigas compartiendo mas vivencias, ya las espero con ansias

katebrown (18 de October de 2022 a las 20:33) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


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