Mis primeras experiencias de mirón

Primero quiero presentarme. Me llamo Juan y ha continuación voy a relataros mis principios como voyeur. Actualmente tengo 26 años, metro 72, delgado y con un miembro normalito, moreno de piel y ojos, en resumen un tipo absolutamente normal. Mi único defecto es que soy bastante mirón, es decir me excita mirar a las mujeres cuando ellas no lo saben.

Mis comienzos datan allá por el año 93. Me había ido con mis padres, mis hermanos y mi prima de camping. Yo tenía 13 años al igual que mi prima y había comenzado a hacerme mis primeras pajillas.

Los niños dormíamos en una habitación de la tienda de campaña, y en la otra dormían mis padres, la tienda era bastante grande y tenía una zona común en el centro. Una mañana mis padres ya se habían levantado y habían ido a correr, por lo que yo aproveche a seguir durmiendo. Mis hermanos y mi prima se levantaron. Yo les oí trastear y decir que se iban a ir a la playa en cuanto llegaran mis padres. Así que se pusieron a cambiarse, mi hermanos pequeños se empezaron a cambiar fuera del alcance de mi vista –mejor así no molestaban pensé- pero escuche a mi prima hablando con ellos muy cerca mía.

Abrí los ojos entornándolos, no del todo, lo que me permitía ver el exterior con claridad. Lo que vi me dejó mudo, mi prima no se había dado cuenta de que la tela no estaba totalmente cerrada, por lo que yo podía verla mientras se ponía el bañador. Este era de una sola pieza por lo que mi prima se desnudó entera para metérselo. Mi prima siempre había sido muy velluda y a sus trece años ya tenía una buena mata de pelo en su pubis, aunque en el momento en que flexionaba la pierna derecha para meterse el bañador pude ver claramente sus labios vaginales que eran rosaditos, mi polla se puso dura como una piedra al ver ese coño en primer plano. Su tetas eran bastante pequeñas, pero con un pezón bastante desarrollado, una autentica delicia amigos, pequeña teta pero preciosa, incluso hoy en día le han crecido un poco más, aunque manteniendo su belleza, Cuando salieron de la tienda no tarde en cascármela a su salud. Años más tarde pude verla desnuda. Estábamos en una piscina y yo me fui detrás de una habitación que era donde nos cambiábamos, era bastante vieja y con el tejado de uralita, tenía bastantes agujeros por lo que yo me subí a una escalera que había tirada por allí y me puse a espera el panorama.

Llegaron dos primas mías Andrea, la anterior, y Lorena otra de nuestra edad. Lorena estaba buenísima tiene las tetas más gordas que he visto en mi vida, y su biquini apenas se las mantiene dentro. Yo estaba situado justo encima del vater, tocándome por encima del bañador, Andrea apareció se bajo las bragas y se puso a mear mientras charlaba con Lorena, le pude ver todo el coño perfectamente. Lorena entonces me dio la mejor visión de la tarde, se quito su sujetador y sus bragas quedándose en pelotas, su coño estaba afeitadito por los lados y se le veía un poco la raja, ella se sujetaba los melones que tenía por tetas, yo no pude resistirme más y antes de que me pudieran pillar me corrí como un cabrón, soltando mi leche contra la pared de la casilla

Mi segunda experiencia, me ocurrió a los catorce, estando de vacaciones en un camping de Almería. Yo estaba más salido que nunca y me metía siempre que podía en los baños de las mujeres a ver que podía ver. Me subía en los retretes, observaba a las mujeres meando, limpiándose el coño… en fin una época maravillosa.

Fue en ese camping donde vi una cosa que mi polla de 14 años no pudo aguantar y estalló. Me colé en unos servicios de mujeres que estaban junto a una piscina del camping, había pocos bañistas así que esperé tranquilamente a que apareciera una mujer. De repente apareció una rubia de 19 años con una amiga morena, estaban impresionantes. La rubia tenía las tetas grandes y la morena pequeñitas. Las había visto en la piscina y me habían puesto burro de sólo verlas. Se dirigieron a la zona de las duchas, yo me puse en el retrete que estaba al lado. Como los servicios eran de metal algunos estaban antiguos, así que busqué un agujero que comunicara con su ducha, por si había suerte, ¡increíble había uno justo en el centro!

Me agache y lo primero que vi fue a las dos chicas quitándose los bañadores. Bajándose las braguitas y dejando al descubierto dos coños que aunque no estaban afeitados si estaban bastante arreglados por los lados, e incluso dejaban ver sus rajitas. Pude comprobar que la rubia no era teñida al ver sus pelitos claritos en su coño.

Cuando me dejaron ver sus tetas yo hacía un rato que ya me estaba masturbando, pude ver unos pezones grandes y erectos en la morena que tenía unas tetas chicas pero impresionantemente bien puestas y unos pezones bastante chicos en la rubia.

Empezaron a hablar mientras se duchaban, se estaban diciendo guarradas! Y masturbándose la una enfrente de la otra. La rubia le contaba a su compañera que en la

playa nudista que habían estado esta mañana habían visto a un chaval masturbándose. Esto les había excitado sobre manera, ya que las dos no paraban de frotarse el coño con gran fuerza, la morena para terminar le dijo a la rubia que le había visto correrse mirándolas y que el coño se le había mojado al verlo. Después de decir esto las dos empezaron masturbarse la una a la otra de pie y terminaron corriéndose unidas en un abrazo. Yo me corrí como nunca los había hecho en mi vida recogí y me fui a mi tienda más contento que unas castañuelas.

S les ha gustado mándenme sus opiniones a smalltopito@hotmail.com