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Mónica 09

Relato enviado por : ivloguer el 01/06/2013. Lecturas: 6252

etiquetas relato Mónica 09   Jovenes .
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Resumen
Tomando de la mano a Laurita fuimos a su casa, realmente era un caserón elegante y comparado a mi departamentito parecía un palacio.



Relato
Mónica 09

Tomando de la mano a Laurita fuimos a su casa, realmente era un caserón elegante y comparado a mi departamentito parecía un palacio.
Diana tuvo que prepararle la merienda a Laurita mientras observaba las curvas de la chica, tendría menos de 18, cabello azabache y ojos al tono. Cuando se desocupó fuimos al cuarto de servicio para ver la máquina, pensaba que en semejante casa enorme podrían hacer la habitación de la mucama algo más grande: cabía una camita y una mesa con su silla.

Mientras revisaba la PC bromeaba que ahora podría desabotonarse todo lo que desee ya que nadie miraba, Diana se reía nerviosamente al percibir que había traído a un hombre desconocido a su habitación pero yo estaba concentrando tratando de hacer andar aquel trasto.
Apenas hubo video se puso a dar saltitos de alegría y me paré para decirle que andaba pero necesitaba más RAM, así como estaba no serviría de nada.
El espacio era muy reducido y quedamos casi pegados, por suerte su baja estatura no nos enfrentaba boca a boca pero pude sentir sus pechos suavecitos, al decirle el precio la pobre titubeaba al no disponer de ese dinero cuando en broma le sugerí que se abriese un poco el escote para obtener una rebaja. Diana se reía fuerte hasta que mis hábiles dedos fueron soltando un par de botones percatándose que la cosa iba en serio.

Pensé que se resistiría pero un muchacho joven deseando verle las tetitas no era tan grave, por suerte hacía calor y no llevaba otra prenda. Preguntando si tenía novio, aproveché su negativa para declararme en la misma condición para tomarla por la cintura y darle un beso en la boca, su respiración agitada demostraba que la situación le agradaba y completando la escena le masajeaba suavemente los pechos.
Estaba por pasar a mayores cuando llamó Laurita, la enana interrumpía en mal momento y Diana se arreglaba prestamente la ropa mientras que yo cerraba bien la destripada máquina.

Cuando el bulto en el pantalón retornó a su tamaño normal me dirigí a la sala, Diana estaba ayudando a la pequeña con unos dibujos parada detrás de su silla, haciendo un trencito me ubiqué tras ella apoyándole el gusano que estaba reviviendo. Como Laurita no percibía esos jueguitos la abracé sobándole los pechitos y mordiéndole levemente la oreja, supongo que Diana estaría calculando cuánta rebaja conseguiría en la reparación meneando el trasero contra mi despierta humanidad.
Disimuladamente fui pasando la mano bajo su uniforme acariciándole la piernas hasta llegar a su puchita, dio un respingo al sentir el dedo en su entrepierna pero no podía decir nada frente a la nena. Con el permiso implícito en su silencio le pasaba el dedo por el chochito enfundado, cuando no aguantó más dijo que preparía café saliendo raudamente hacia la cocina.

No podía seguirla inmediatamente, debiendo hablar un poco con Laurita acariciándole la cabecita mientras comentaba su dibujo. Cuando estuvo bastante distraída fui a la cocina y abrazando a Diana le confesé que deseaba hacerle el amor allí mismo y alzándola en brazos la senté sobre la mesada, por suerte el guardapolvo que llevaba era amplio permitiendo que le corriese la bombacha y chupase la conchita. La chica suspiraba fuerte cuando decidí apoyarle la punta del monstruo en la entrada, era estrechita pero no virgen y lentamente le fue entrando.
Espiando que no viniese la nena se la enterré hasta el fondo iniciando un lento vaivén, sosteniéndole las piernas y mirando esa puchita con escasos vellos le metía la barra de carne mientras ella mordiéndose los labios trataba de silenciar su orgasmo. Acelerando el movimiento le llené la conchita con leche, feliz por no haber pensado en Moni por un rato.

Nos despedimos con beso apasionado como si fuésemos novios formales, mientras salía a la calle reflexionaba si debí usar protección, podría dejarla embarazada y sería un drama.
Nuevamente en el parque, no lograba decidirme si ver a mi amor imposible y a último momento estaba en la puerta de la concesionaria, repitiendo el numerito del novio la abracé fuertemente quitándole la respiración con mis labios. A recuperarse dijo con voz queda que estábamos en la acera y nadie conocido estaba mirando, para qué el show, el único testigo era Mary que se deleitaba con la escena.
Le confesé que no lograba quitarla de mis pensamientos, que su nombre estaba en todas las cosas y la besaría continuamente las 24 horas, enternecida y con una lagrimita asomándole dijo que también pensaba mucho en nuestra relación y deseaba probar estar con un hombre para decidir sus inclinaciones.

En el trayecto estaba sentada pegadita con la cabeza ladeada descansando sobre mi hombro, el cerebro me daba vueltas tratando de comprender la situación pero estaba junto a mi amorcito, nada más importaba realmente. Antes de subir paramos en una casa de comidas rápidas para no tener que cocinar, Mary quería un postre y la tuve que conformar.
Mónica se fue a cambiar regresando con esa infernal prenda que me hacía castañear los dientes, mientras comíamos nos rozábamos las manos por buscado accidente y al terminar María se fue a la cama solita adivinando que deseábamos estar en soledad.

Ni lavamos los platos para ir al sofá, no sabía cómo iniciar la conversación cuando ella se recostó en mi pecho y nuevamente le asomaba una lagrimita, no pude resistir tomándole la cara entre las manos para sorber esa salada gotita y besarla con una suavidad increíble. Hablando lentamente relataba que su relación con Lucrecia estaba cada día mejor y temía entablar una relación seria teniendo dudas acerca de su sexualidad, decía que mis abrazos apasionados le hacían sentir cosas que no conocía y hasta le gustaba sentir mi bulto apoyándola, se imaginaba esa barra entrándole suavemente y reconocía que con otra mujer jamás lograría esa sensación.
Creo que su mente estaba aun más revuelta que la mía, pero tenía a mi amorcito imposible en brazos y con ese deshabillé transparente que me enloquecía. Acostándola de lado dándome la espalda le pregunté si deseaba sentirse penetrada de ese modo sin verme la cara, que se podría imaginar otras cosas mientras. Sin responder pasó la mano hacia atrás para desabrocharme el pantalón, gesto bastante evidente que había llegado el momento de la verdad.

Mientras me quitaba el pantalón ella hacía lo mismo con la bombachita, ya no había vuelta atrás. Abrazándola suavemente dejé el dedo en su puchita estimulándola con lentitud, Moni con los ojitos cerrados aceleraba la respiración meneando la cola expectante que vendría la tortura. Dejando el glande apoyado en la entradita de su vagina, no me animaba a penetrarla aún hasta que estuviese a mil, ella misma retrocedió el traserito para le entrase la punta. Por suerte ese día había tenido un encuentro furtivo, de otro modo hubiese eyaculado ahí nomás al metérsela a mi amorcito.
Cuando el dedo en su puchita logró llevarla al orgasmo hice presión con el ariete para desvirgarla en el momento que menos le doliese, permaneciendo quietito mientras Moni se reponía sintiendo el miembro dentro suyo. Esta vez amasaba las tetitas mordisqueándole la oreja mientras se la enterraba a mayor profundidad, sentir su estrecha puchita me erizaba los cabellos debiendo concentrarme para no derramarme dentro de ella, quería brindarle otro orgasmo pero sin inyectarle mi esencia. Sería un sacrificio ofrecido a mi diosa, al sentir sus nalguitas contra mi pelvis comprobaba que la tenía enterrada hasta el fondo, saliendo lentamente para volver a metérsela llegó al paroxismo con unos grititos deliciosos.
La tenía metida adentro de la conchita pero sin ablandarse, dormitó un rato en esa pose y no se qué soñaría Moni con la puchita rellena de carne mientras le besaba los cabellos y espalda.

Al despertar pidió que no me fuese, quería que durmamos los tres en la misma cama. Llevándome de la mano entramos a hurtadillas para no despertar a Mary y quedé en el medio de las mujercitas, no podía hacerle nada al lado de la sobrina y al final se durmió fuertemente.
Mi pobre garrote erguido levantaba el cobertor como una carpa y tenía los ojos abiertos sin conciliar el sueño, Mary se recostó sobre mi pecho y tomando su cuerpo dormidito la dejé entera encima mio.
Sentir el peso de su cuerpito y la tibieza que transmitía tampoco ayudaban que me durmiese, pero almenos podía acariciar la espaldita a la mimosa criatura, sus piernitas se movían al sentir que tenía el gusano rabioso entre ellas percibiendo que no vestía calzoncillos.
Entreabriendo los ojitos se percató que estaba en la cama con Moni y con una pícara sonrisa me indicaba el profundo sueño de su tía.
Tomándola de la colita, la subí a altura de mi cara para darle suaves besitos en la frente, mis dedos recorrían las suaves nalguitas metiendo la mano bajo el elástico de la bombachita para acariciarla a fondo, le pasaba el índice por la canaletita y llegar al tajito, hasta llegar a la desesperación de pedirle que se acostase de lado para pasarle el pajarito por allí.

Abrazándola por detrás, apenas llegaba a besarle la cabecita para llegar a acomodarle el gusano entre las nalguitas, le acariciaba el cabello mientras paseaba el babeante garrote entre esas tibias montañitas sintiendo sus agujeritos impenetrables. Tomando sus piernitas para que las apretase fuertemente era una sensación indescriptible que me hizo explotar en ese tierno culito. Con presteza la levanté en brazos para llevarla al baño antes de enchastrar la cama, quitándole la bombachita y lavando con agua tibia sus partecitas le llenaba la cara de besitos diciendo que la quería mucho. Al terminar le pedí que se afirmase al lavabo para besarle las nalguitas y chuparle un poco el culito, apenas si lograba puntearla con la lengua pero ese anito miniatura era delicioso.

Esta vez me dormí como un tronco hasta que Moni me despertó con unos toquecitos en la espalda, estaba dormido abrazando a su sobrinita pero la situación parecía normal, no tenía erección y un bracito de Mary me rodeaba el cuello en señal de aceptación.

(continuará)

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Comentarios enviados para este relato
katebrown (18 de October de 2022 a las 20:20) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


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