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Mónica 10

Relato enviado por : ivloguer el 02/06/2013. Lecturas: 5928

etiquetas relato Mónica 10   Jovenes .
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Resumen
Despertaba entre dos mujercitas, mi amor casi imposible se lamentaba deber asistir al empleo un día que Mary no tenía clases.


Relato
Mónica 10

Despertaba entre dos mujercitas, mi amor casi imposible se lamentaba deber asistir al empleo un día que Mary no tenía clases.
Yo también tenía pereza de llevar a Moni y tendiéndole las llaves del automóvil le dije que volvería en el transporte público. Deseaba adivinar en su mirada si había reconsiderado las cosas luego de anoche, parece que haberla sentido adentro suavizaba sus ojitos y se despidió con un tierno beso en la boca.

Remoloneando en la cama decidimos dormir un rato más, pero acariciando a Mary suavemente ya no pude resistir abrazarla y darle besitos. Estábamos solos en la cama y sus labiecitos traviesos eran un imán irresistible para besarla, esta vez le podía hacer cosquillas en todo el cuerpo y besarle los pezoncitos. Para ella sería un juego divertido pero me excitaba terriblemente su anatomía femenina en miniatura, no importa que careciese de tetitas, no las necesitaba para hacerme hervir la sangre y bajando la cabeza para enterrarla entre sus piernas descubrí que anoche había olvidado ponerle otra bombachita, por suerte la ropita de dormir ocultaba eso.
Le besaba el conejito y los muslos arrancándole carcajadas por las cosquillas hasta prenderme de su puchita donde no reía tanto, Mary ya sentía placer cuando le chupaba la conchita, poniéndola de pancita le mordía los glúteos y perdía la nariz dentro del valle que separaba esas montañitas. No me alcanzaba la boca para chuparle el culito y el tajito a la vez.

Yendo a bañarnos, la llevaba en brazos desnuda mientras le comía la boquita, le dije que deseaba comérmela cruda o tal vez la cocinaba y condimentaba antes, entre risas respondía que mejor cruda así sentía mis dientes durante el proceso.
Luego de lavarla amorosamente no podía retirar las manos de su colita, repasaba la mano enjabonada una y otra vez entre sus nalguitas. Curiosa preguntó la razón de tener tan duro el palito, no podía decirle que eso se lo meterían en sus agujeritos algún día, solamente que se me ponía así al estar con ella.
Enjabonándome la barra de carne, la apretaba suavemente haciéndome ver estrellitas, nos sentamos en el piso de la bañadera para poder besarla mientras ella jugaba con el gusano, le pedí que moviese cadenciosamente la mano mientras le acariciaba la colita, me estaba acercando al orgasmo y le metí un poco el dedo dentro del culito al momento de explotar.

Desayunamos con Mary sentadita sobre mis piernas mirando un poco de televisión, le acariciaba lentamente el tajito a la espera de alguna emoción especial, deseaba que llegase a un orgasmo para retribuirle un poco todas las cosas que me brindaba pero era infructuoso.
Al despedirme con montones de besitos, pedía que me quedase otro rato pero tenía trabajos pendientes además de una alumna particular, la que usaba anteojos.

Hice un par de reparaciones apuradas para regresar a tiempo, Lucrecia puntualmente esperaba en la puerta mientras llegaba al trote.
Esta vez tenía una sorpresa para ella, preparándole un vaso de gaseosa con somnífero se lo serví en la sala pidiendo que me esperase un ratito para cambiarme. Despojado del molesto pantalón espiaba por la puerta entreabierta esperando que haga efecto el medicamento, por suerte yo lo había probado antes sabiendo que no dejaba efectos colaterales.

Cuando estaba desparramada en el sillón me acerqué en puntillas de pié para comprobar que estuviese inconsciente, acariciándole el pelo y llamándola por su nombre ni se mosqueaba. Esta vez quise ver bien sus pechitos desabrochándole la blusa, la condenada tenía unas tetitas de ensueño. Acomodándola bien el sillón, le subí la pollerita para descubrir su prenda íntima. Usaba una fina bombachita que le marcaba bien la puchita y la bajé delicadamente, tenía el conejito seco decidiendo que debería humectarla con la boca. Un fino vello anunciaba que se estaba haciendo señorita y me dediqué a chuparle bien la conchita.
Esta vez tenía un profiláctico para no dejar rastros sospechosos, apoyando el glande en la entradita costaba metérsela debiendo ir a buscar un lubricante. Con el gusano bien enchastrado volví al ataque y le entró la puntita, bombeando lentamente se la fui metiendo más adentro hasta llegar a la barrera de su virginidad.
Dudaba si continuar pero recordando que la cretina se robaba a mi amorcito, empujé otro poco para traspasar esa separación con la niñez, esta vez ya la podía ensartar bien y se la mandé hasta el fondo, la conchita estrecha me apretaba deliciosamente pero había tenido un par de orgasmos previos, no era tan fácil eyacular ahora.

No habría problemas, disponía de tiempo antes que despertase y la serruché suavemente hasta que ensartándola bien a fondo llené la gomita de leche. Al sacarla habían restos de sangre, por suerte había puesto una tohalla bajo su cola y no se ensució nada.
Mojando un pañuelo, le limpié concienzudamente la conchita terminando con la lengua para quitarle los restos que podrían quedar. Poniéndole bien la bombachita y las ropas, la dejé sentada con un libro en la falda.

Nuevamente en el baño vistiéndome correctamente espiaba su lento despertar, entrando a la sala le recriminé quedarse dormida pidiéndole que prestase más atención. Para no dejarle reaccionar bien, le hablaba como ametralladora exponiendo oscuros temas informáticos.
Al ratito pidió permiso para ir al baño diciendo que se hacía pis, al retornar comentaba sentir ardor allí abajo y le resté importancia comentando que ciertas comidas provocaban eso.
Durante la clase se tocaba la puchita a cada rato levantándome para pararme tras su silla, apoyando las manos en sus hombros masajeaba suavemente mientras le susurraba al oído que tal vez le picase el tajito por la excitación.

Se puso roja como un tomate negando con la cabecita, pero mis manos ya bajaban para apretarle las tetitas, la pobre no sabía como reaccionar cuando tomándola de la manita la llevé hasta el sofá ofreciendo que podría pasarle la lengua por allí para calmar el escozor.
Dejaba implícito que sería una relación platónica pero nunca un hombre le había hecho eso, la pobre farfullaba incoherencias tratando de escapar de la situación pero ya tenía la cabeza metida entre sus piernas.
Desplazando su prendita íntima comprobé que no habían signos de la reciente desvirgación, solo algo irritada.
Lucrecia no lograba razonar cómo su profesor estaba chupándole la conchita pero la lengua experta logró arrancarle un orgasmo, en los últimos estertores lamía el conejito hasta su culito fruncido.

Me puse de pié con actitud profesional preguntándole si se sentía mejor, la pobre temblaba entre la emoción reciente y el reconocimiento que le había comido la puchita sin resistirse.
Terminamos la clase haciéndome el tonto como si nada hubiese sucedido y al ofrecerle el almuerzo prefirió retirarse diciendo que estaba algo mareada. Al despedirse dudaba si darme un beso mientras la miraba con cara de póquer, al final me dio un piquito en la boca y se fue corriendo, olvidando pagarme la clase.

Al escuchar la puerta, se asomó Vero y vino diciendo con voz picarona que traía chicas a mi departamento, le tuve que explicar que era una alumna y además le gustaban las mujeres. Para ella era algo nuevo y me empujó dentro de casa cerrando la puerta y pidiendo que le explicase eso.
Me arrepentí haberle mencionado el tema homosexualidad pero la nena había visto bastante para comprender. Le dije que algunas chicas se daban placer entre sí y los hombres se la dejaban meter por detrás, algo sonrojada por la explicación le acariciaba el traserito para graficar. Recordando haber presenciado cuando enculaba a la madre y preguntando si era doloroso, dije que era una sensación placentera y podría probar metiéndose un dedo en el culito mientras se bañaba, así estaría lubricada con el jabón.
Oprimiéndole la colita le ofrecí ayudarla con el experimento para lubricarle bien el anito con la lengua. Acostándola de lado, expliqué que en esa pose estaría más relajada levantándole la pollerita por detrás, bajándole la bombachita lentamente aparecieron esas gordas nalguitas, realmente deseaba morderle las tibias carnecitas iniciando a lamerle el chochito desde atrás.
Vero levantaba presión pero no permití que llegase al orgasmo antes de chuparle bien el culito, luego de aflojarle el esfínter con la lengua y mojándome el dedo lo dejé apoyado en la entradita marrón. Moviéndolo le metí lentamente la punta del dedo preguntado si le dolía, decía que solamente era una molestia pero placentera, esta vez bajé la boca nuevamente a su puchita para sorberla con deleite mientras le metía el dedo un poco más adentro del culito.

Tuvo un delicioso orgasmo sintiéndose ensartada por detrás, desenterrando lentamente el índice de su ano, lo llevé a la boca saboreando su caquita. Nos abrazamos fuertemente y reconoció que no le había hecho daño a la madre al metérsela por el culo.

La tenía sentadita en la falda cuando tocaron a la puerta, era Moni que venía a devolver el coche. Tuve que decirle que la hija del vecino vino para pedirme azúcar, llenando una taza se la entregué mientras Vero la medía con la mirada tratando de adivinar si era otra alumna.

Era la primera vez que Mónica venía a mi casa, me desviví para hacerla sentir cómoda ofreciéndole algo de tomar y descalzándola para que descanse. Mientras le masajeaba los pies casi con devoción, quería llevarme esos dedos a la boca y chuparle cada uno pero me contentaba con estar arrodillado a su lado acariciándole un pie.

Separando un poco las piernas dejaba atisbar su prendita íntima, en esa postura alcanzaba a besarle las rodillas debiendo realizar gran esfuerzo para no continuar hacia arriba y comerle la puchita. Mi postura de esclavo sumiso, de rodillas ante Moni masajeándole un pie mientras dejaba la boca apoyada en su pierna demostraba la profunda locura que tenía por ella.

Un carraspeo me indicó que debía cortar la adoración y le ofrecí unas chinelas para andar cómoda.

(continuará)

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Comentarios enviados para este relato
pelado45 (2 de June de 2013 a las 03:43) dice: Has resultado todo un descubrimiento como escritor para mi me encantan las historias en serie Solo te haces rogar un poco

katebrown (18 de October de 2022 a las 20:20) dice: SEX? GOODGIRLS.CF


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