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Niñera golosa teniendo sexo con un joven

Relato enviado por : Colegiala romántica el 27/11/2009. Lecturas: 41703

etiquetas relato Niñera golosa teniendo sexo con un joven   Maduras   niñeras   canguro   nani   nany   sexo anal   corrida dentro   creampie .
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Resumen
Disfrutar de las caricias en mis piernas, yo ya estaba muy excitada sintiendo como me tocaba las piernas, luego muy atrevidamente casi sin quererlo abrí mis piernas considerablemente, con esto le dio más libertad, empezó a subirme la falda para tocar mis muslos con más libertad, me tocaba las nalgas y mi vagina sobre la tela de mis bragas.


Relato
Hola me llamo Sofía y en esta historia que voy a compartirles les platicare como un joven de quince años me hizo el amor como jamás ningún hombre me la había hecho en mi vida cuando sus padres me contrataron para cuidar a dos niños menores que son los hermanos de este joven que me follo, fue en verdad una experiencia única y la primera vez que tengo sexo con un joven en toda mi vida y también en toda mi carrera como niñera que ya son diez años.

Para empezar a presentarme como ya mencione mi nombre es Sofía, soy una mujer de 30 años de edad, blanca caucásica, pelo pintado con tinte color rubio, ojos color verde esmeralda, labios sensuales decorados con labial rojo y mi rostro es muy femenino al igual porque uso maquillaje. Mi cuerpo es esbelto, poseo senos grandes y bien formados, al igual que mis piernas muy bien torneadas y sensuales, mi zona vaginal la tengo con algunos pelitos y mi rajita vaginal es mediana, muy rica y excesivamente jugosa cuando estoy excitada. Mi carácter es alegre y me encantan los niños pues aunque no soy madre aun no pierdo las esperanzas de serlo pues igual me encanta el sexo con hombres ricos, pero como ya dije siempre había tenido sexo con hombres de mi edad más nunca hasta ahora había tenido sexo con un joven. Soy de clase media y trabajo desde hace diez años en una compañía de niñeras privadas del Distrito Federal en México.

El joven con quien tuve sexo se llama Jorge, es un de diecisiete años de edad, caucásico, piel blanca, pelo negro y largo, cara de niño tierno e inocente, ojos medio celestes. Su cuerpo es esbelto y muy atlético, pero sin duda lo mejor de él es su hermoso pene muy robusto para su edad con el que me hizo gozar al máximo. Es de familia de clase alta, por ello siempre viste con elegantes trajes diariamente, y hasta tiene auto propio. Su forma de ser no la conozco muy bien pero si sé que es algo mujeriego pues me sedujo hasta que caí en sus manos.
Bueno como ya dije en varias ocasiones y me había tocado ir a cuidar a adolecentes como el pero jamás tuve sexo con ninguno hasta ahora hace apenas una semana. Todo empezó cuando esta familia llamo a mi agencia donde trabajo para solicitar una niñera por una noche pero como mis compañeras ya tenían citas también mi jefe me envió a mí, al llegar a la casa me di cuenta que era una familia de alta sociedad pues era un domicilio muy lujoso con jardines, una fuente entre otros lujos que poseía ese hogar, además que cada miembro de la familia tenía su auto propio. Al llegar como eso de las 7:00 de la noche fui recibida por los padres de familia, quien eran señores distinguidos y muy bien vestidos, al igual fui recibida por Eduardo y sus dos hermanitos de apenas tres años. Los señores se alistaron para salir y me quede completamente sola en la casa con los niños y el lindo joven que me hizo el amor con toda su potencia juvenil.

Las primeras horas fueron normales, los niños dormían cómodamente mientras el joven de la casa estaba haciendo trabajos en su computadora aunque desde el principio pude notar cómo me miraba morbosamente. Esa noche fui vestida con una falda café a la altura de las rodillas, suéter negro con adornos y unas zapatillas de tacón alta un poco lujosas pues sabía que eran una familia rica así que me vestí bien, de ropa interior llevaba unas bragas color rosa y un sostén con encaje color blanco. En fin como ya dije todo era normal, encendí el televisor y me puse a comer un poco de helado pues era una noche calurosa, ya eran como las nueve de la noche, más todo inicio cuando me dieron ganas de ir al baño sin que me diera cuenta que el joven ya me estaba espiando, llegue al baño, me alcé mi falda y me baje mis bragas para orinar, pero sin que me diera cuenta mientras orinaba el joven Eduardo me estaba viendo por una ranura bien oculta de la puerta del baño y como no sabía que me estaba viendo no hice nada para esconderme, tome el papel higiénico y muy lentamente lo fui pasando por toda mi vagina llena de pelitos para limpiarme, hecho con que se estaba excitando sin duda, al terminar me subí mis bragas y acomode mi falda disponiéndome salir del baño, ahí fue donde descubrí que fui espiada pues al abrir la puerta escuche que el joven rápidamente huyo escondiéndose para no ser visto pero sin duda si logre verlo.

Eso debo decir que me incomodo un poquito pues me había visto toda mi vagina pero también me puso algo cachonda pero no fui a reclamarle si no continúe viendo el televisor como si nada, así se paso otra hora más y mientras más caía la noche me daba sueño, por lo que a los pocos minutos me quede un poco dormida en el sofá con la tele prendida, ahí fue donde se atrevió a manosearme Eduardo. Mientras dormía un poco sentí como una mano de hombre recorría mis piernas con lentitud, con esto desperté y al hacerlo vi claramente como el joven me estaba acariciando mis piernas delicadamente, por un momento pensé en pararme y bofetearlo más mi calentura de mujer me gano pues no había tenido sexo en algunos meses así que le seguí el juego erótico, me estaba haciendo la dormida con los ojos medio cerrados para disfrutar de las caricias en mis piernas, yo ya estaba muy excitada sintiendo como me tocaba las piernas, luego muy atrevidamente casi sin quererlo abrí mis piernas considerablemente, con esto le dio más libertad, empezó a subirme la falda para tocar mis muslos con más libertad, me tocaba las nalgas y mi vagina sobre la tela de mis bragas. Muy lentamente me las fue bajando hasta que me las bajo a mis rodillas, con la falda bien subida inicio a comerme el coño aunque se le dificultaba por mis pelitos, yo seguía haciéndome la dormida pero con el terrible placer que me estaba dando no pude evitar gemir por lo que noto que ya estaba despierta, con su lengua jugaba con mi clítoris y la iba pasando por toda mi vagina, era in duda un verdadero experto pues nadie me había mamado mi vagina como él me lo estaba haciendo. Posteriormente comenzó a meter sus dedos en mi raja, ahí mis gemidos de placer aumentaron al máximo que temí despertar a los otros niños, me daba mordiscos muy sensuales.

Luego me inicio a besar en los labios apasionadamente, iba bajando por mi cuello con chupadas de drácula como si fuera todo un hombre maduro ya, me quito el suéter y mi sostén para poder mamar mis senos y apachurrármelos como una fruta, con esto ya estaba más que muerta de placer y el placer fue tanto que sin pensarlo le dije ¡Ya papacito métemela por favor, métemela hasta el fondo!, ¡Hazme el amor con toda tu pasión! Al instante libero su hermosa verga de aproximadamente 17 cm. Que ya estaba tan dura como el acero. Me la coloco en la entrada de mi vaginita e inicio a metérmela muy apasionadamente, fueron momentos de gloria al sentir como se iba introduciendo en mi vagina esa verga tan grande y hermosa, el placer era indescriptible e infinito. Luego comenzó a bombearme con todas su fuerza, me la metía y sacaba tan rápido que nunca olvidare ese ritmo en el que me estaba haciendo el amor, yo fruncía mis labios para no gritar de placer pero en algunos momentos era inevitable. Me apachurraba, me besaba, sin duda era todo un toro en el sexo que me estaba dejando sin energía, duramos follando como media hora hasta que se vino e inundo toda mi vagina de su semen pues no le dio ni tiempo de sacármela. Al igual que yo tuve infinitos orgasmos, ambos quedemos cansados y nos acostamos juntos en el sofá por unos minutos pero al recordar que sus padres estaban a punto de llegar rápidamente nos vestimos, más in duda el quería más sexo, en el momento que me iba a subir mis bragas me tomo de la cintura me puso en perrito, aplico saliva en mi culo y me la metió de un golpe haciéndome gritar de placer y un poco de dolor pues casi no tenia sexo anal y mi culo estaba muy estrecho pero al igual fue lindo y placentero el sentir su verga entre mis nalgas bombeándome de nuevo.

Únicamente duramos como diez minutos y cuando sintió que iba a eyacular de nuevo esta vez sí retiro su pene de mis nalgas y al desear probar su leche en el momento que eyaculo puse mi boca frente su verga y me bebí todo su semen delicioso. Así fue como terminamos nuestra noche de sexo, ambos nos vestimos sin decirnos ni una palabra, creo que Eduardo de alguna manera estaba medio apenado pues se fue sin una palabra a su habitación, en cuanto a mí tuve que limpiar las evidencia que dejamos de nuestra revolcada y como a los veinte minutos llegaron sus padres, me pagaron y me retire claro sin saber ellos que su inocente hijito me había hecho el amor a mí su niñera.

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Comentarios enviados para este relato
lobesno (30 de November de 2009 a las 16:12) dice: mmm.. me parece que te fuiste un poco a la mierda, no creo una sola palabra de lo que te ocurrio, lo siento pero no es creible

katebrown (18 de October de 2022 a las 20:10) dice: SEX? GOODGIRLS.CF

cosito1246 (18 de March de 2017 a las 23:31) dice: Disculpen, pero muy falso, una bosta, chauu

markzero (1 de March de 2010 a las 01:51) dice: umm la verdad es que esta muy falso, aparte lo escribes desde tu perspectiva de hombre, pues una mujer nunca describiria algo de esta manera. amigo buena imaginacion pero para que guste todo debe ser creible aunque sena puras mentiras.


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