Nuestra nueva Sirvienta

Comienzo cuando por que la que teníamos se jubilo, contratamos una nueva domestica para los quehaceres de la casa. Ya que mi esposa era arquitecta y estaba fuera casi todo el día, en el estudio. Como es costumbre en estos casos, de búsqueda, mi esposa entrevisto a varias pero como toda mujer ninguna la convencía, a todas le encontraba algún defecto, hasta que finalmente contrato una chica recomendada por una de la amigas de ella, tenia veintisiete años, Guadalupe no era muy alta flaca, ya que desde que vino por primera vez siempre vestía ropa holgada, y nunca estaba muy arreglada, diría que algo desprolija en la combinación de su ropa, ahora en lo suyo Guadalupe se mostró muy eficiente, mi esposa estaba muy contenta con ella, y por demás ya que no solo limpiaba muy bien sino que también le arreglaba la ropa en contraste a como andaba, sabía y discutía con ella sobre la ropa que estaba de moda, todo iba muy bien.
Como mi esposa salvo los fines de semana salía antes de su llegada cada vez que venia por la mañana yo bajaba a abrirle, pero un día que llovía me demore un poco y cuando baje a abrirle, estaba totalmente empapada, tenia toda el vestido pegado al cuerpo y entonces me di cuenta que no era tan flaca, sino que tenia, un cuerpo estilizado y muy buenas tetas y sobre todo un buen culo, me fui a la cocina a tomar algo antes de volver a subir y pase a buscar unos papeles que estaban arriba de mi escritorio, donde había estado trabajando la noche anterior.-
No me di cuenta que la puerta del baño donde ella se estaba cambiando estaba entreabierta y cuando volví mi mirada y la vi que se estaba cambiando en ropa interior, tenia un conjunto de ropa interior muy chiquito, como casi estaba de espalda a la puerta alcance a notar unas prominentes tetas y un culo apenas cubierto por una tanguita, no me pare demasiado tiempo para que ella no se diera cuenta que la estaba mirando, me fui arriba al baño de arriba a darme un buen baño como tenia una buena erección, se me había parado la pija en busca de sexo, me metí en la ducha y como no se me bajaba comencé masturbarme pensando en ella, no demore mucho en acabar, ya que su cuerpo me había excitado y me mente estaba podrida fijada en Guadalupe.
Desde allí en adelante me empecé a obsesionar cada vez que la miraba que su cuerpo me gustaba mas, lo que me extrañaba que lo escondiera debajo de esa ropa tan fea.
Esa intriga hizo que un día, que mi esposa tenía que volver tarde, y yo estaba un poco enfermito me tenía que quedar todo el día adentro, mientras andaba por la casa rondando, busque la manera de entablar una charla con Guadalupe , me puse a tomar un café que me había preparado, con toda intención me acerque traje un taza para ella y la convide, acepto, con una sonrisa picarona mientras que seguía planchando, cosa que enseguida entráramos en el dialogo, le pregunte si tenia novio, a lo cual me dijo que no, después seguimos hablando de lo que hacia los fines de semana, me dijo que se juntaba con sus amigas y se iba bailar, entonces aproveche para preguntarle si siempre se vestía así, se rió y me dijo que no, entonces le pregunte porque venia así, en su repuesta, comenzó a mostrarme que era bastante picarona y fue que sabia que si venia , muy arreglada y era entrevistada por la dueña de casa nunca la tomaban por miedo a que sus maridos trataran de conquistarla, yo ya me lance y le pregunte si le había pasado ya alguna vez, su respuesta fue que si amplio diciendo que por eso había perdido su ultimo trabajo, ya que la mujer los había pescado hablando, se río, le pregunte porque y me dijo que la mujer sospechaba que estuvimos haciendo otras cosas, lo que nunca pudo pescarlos, que seguro habían echo no solo la hubiera echado sino que le habría armado un escándalo, le pregunte porque no lo había rechazado y si ponerse colorada me dijo que no podía negarse porque le encantaba hacer el amor con hombres casados. Que era una trasgresora, ante tal confesión La situación se puso muy caliente, la mire y le dije que si todos los hombres casados le gustaban, dijo que los del estilo mío le encantaban, me acerque a ella y le di un beso en la boca, comiéndosela por entera, ella como pudo dejo de planchar y se aferro a mi cuerpo de un manera envolvente con sus piernas y brazos, se monto a cocochito, estuvimos un rato manoseándonos, mismazos como un imán fueron hacia sus tetas, mi boca besaba desde su cara, su boca su cuello, hasta dejar al descubierto sus dos senos, los que ya centraron la atención de mi boca.

Acto seguido termine de desabrochar el vestido, quedando en pocos instantes sin ropa interior ante mi, pude apreciarla totalmente, diría que casi me la comí con mis ojos, tenia un par de tetas sensacionales, nos acomodamos sobre un diván mientras ella que no era lerda me ayudaba a desnudarme, ella se centro en sacar mi pija que ni bien la tuvo en sus manos fuera del calzoncillo se la metió en la boca y empezó a mamármela, era una experta con sorpresa veía, con que habilidad se la metía toda dentro de su boca, la entraba hasta el fondo de su garganta nunca, me toco nadie que se la tragara de esa manera, yo no me aparte de dejara acariciarle las tetas, note que me estaba por hacer acabar, tan prono se la saque de la boca, para bajar la posible eyeculacion, quería disfrutar un poco mas tan digno momento, así me dedique a chuparle todo el cuerpo, de arriba abajo comenzando por sus pezones pasando por su concha y terminando por su culo, paso a moverse, a mi ritmo a gemir cada vez cuando mi lengua entraba mas adentro, luego de un rato que estaba así comiéndole la concha, comenzó a pegar unos conchazos y pegó una acabada, me inundo de flujos salados, invadieron mi boca, mientras que todavía disfrutaba de su orgasmo la empecé a penetrar profundamente y pase a moverme dentro de ella salvajemente, luego de un buen rato de estar bombeando a punto de acabar, nuevamente cambie de posición y la acomode de tal forma que quedara abierta de piernas no se quedo quieta mucho tiempo, en la misma posición se saco la pija de su concha y se la empezó a introducir lentamente en su culo, que se encontraba perfectamente lubricado por sus orgasmos, pero esta vez estando clavada por su culo, el ritmo era mas suave pero se la metía toda a lo largo y se la volvía a sacar a punto que quedaba solamente la punta de la cabeza dentro suyo, yo ya no podía mas, la sensación de estar dentro de su culo que me apretaba toda la pija hacia que estuviera a punto de estallar, cuando yo ya creía que la iba a abandonar en la espera de su orgasmo, se vino en una forma desaforada con gritos y jadeos, yo entonces la acompañe llenando su culo con mi leche, que no paraba de salir, teniendo una acabada tan larga como nunca había tenido, descansamos un rato y me fui a bañar, cuando baje nuevamente, Guadalupe ya se había vestido y estaba planchando nuevamente como si nada hubiera pasado, cuando volvió mi esposa, yo estaba tan eufórico, por lo que había comenzado, y duro bastante tiempo, por que me las arregle, para que mi estadía en la casa, fuera en los momentos que mi esposa trabajaba